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Domingo, 9 de Enero de 2011

BENEDICTO XVI: EL USO DEL CONDÓN ES ACEPTABLE EN ALGUNOS CASOS

¿QUIÉN HA CREADO LA SOCIEDAD DEL BIENESTAR?


Hasta más o menos la revolución industrial, la estructura de la mayoría de las sociedades "civilizadas" (es decir, casi todas salvo los grupos de cazadores-recolectores y los de agricultores más primitivos) ha sido, grosso modo, la siguiente:
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A) Un grupo de no más del 1 % de la población, al que podemos llamar "la clase dirigente", "los poderosos", o "la aristocracia".
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B) Un grupo de no más del 10 % de la población, que se encarga por un lado de producir los "bienes de lujo" (todos aquellos no necesarios para la mera supervivencia) que consumen los miembros de la clase A, y en mucha menor medida en términos per cápita, los de la clase B, y por otro lado, de impedir(mediante la fuerza bruta o mediante la intoxicación intelectual) que el grueso de la población se rebele contra esta distribución de la riqueza. Llamémosles "la clase auxiliar", "los acólitos" o "los sicarios".
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C) El enorme resto de la población, que son obligados a trabajar todo lo que puedan, a cambio de únicamente el mínimo necesario para subsistir (a veces un poco por encima, a veces un poco por debajo); llamémosles "los proletarios", o más sencillamente, "los pringaos".
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Malthus, viviendo en una sociedad que sólo con imaginación y optimismo se podía pensar que estaba saliendo de esta situación, formuló lo que se llamó "la ley de bronce del salario", que "demostraba" que el salario real de la gran masa de trabajadores no podía estar muy por encima del salario mínimo de subsistencia (entendido como el salario que permitía a la población mantenerse estable, sobreviviendo con la menor renta posible). La demostración decía que, si el salario aumentaba por encima del de subsistencia, la población crecería (menos niños morirían por causas debidas a la falta de alimentación, higiene, etc.), lo cual haría aumentar la oferta de trabajo, y con ello disminuir de nuevo los salarios. Si el salario bajaba, más niños (y adultos) morirían, disminuyendo la oferta de trabajadores, y por lo tanto volviendo a hacer subir los salarios. Era "imposible", por lo tanto, que una gran parte de la población saliera del estado de mínima subsistencia en el que se había encontrado siempre.
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Por supuesto, nosotros sabemos, doscientos años después, que la renta per cápita y la distribución de la renta pueden mejorar muchísimo, en buena parte debido al control de la natalidad (rompiendo la implicación malthusiana de que, a mayor renta, mayor descendencia que sobrevivía; por cierto, él sugería hacer algo así, retrasando la edad del matrimonio), y en parte también debido a los inimaginables incrementos de productividad (producto real partido por hora trabajada) que trajeron las revoluciones industriales, y debido a las políticas de distribución de la renta puestas en marcha desde el siglo XIX (sobre todo, la creciente extensión de la educación, la sanidad y las pensiones).
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Ahora hemos llegado, en cambio, a una situación en la que sigue habiendo "poderosos", es más, su proporción posiblemente haya aumentado (si incluimos a los numerosos altos ejecutivos y consejeros de miles de empresas y administraciones) pero en la que los trabajadores no se limitan a recibir un salario de subsistencia, sino que tienen acceso a una cantidad mucho mayor per capita de bienes y servicios, alcanzando con ello unos niveles de bienestar sencillamente impensables para casi todo el mundo en cualquier época anterior Malthus, e incluso ligeramente posterior.
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Lo interesante es contrastar los factores que han influido de manera importante en este radical cambio social, con aquellos que NO han influido significativamente.
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Por ejemplo, NO HA INFLUIDO LA RELIGIÓN. Las religiones son más o menos las mismas (sobre todo las grandes) que en los milenios anteriores. El papel histórico de las religiones no fue HACER CAMBIAR la estructura social, sino, como mucho, "consolar" a la gente en su situación miserable, y sobre todo, distraerles para que no se les ocurriera cambiar esa situación. Es cierto que las religiones, y en particular el cristianismo, gracias también a la influencia del pensamiento moral de la Grecia Clásica, contribuyó a la consitución del "sentimiento moral moderno", pero necesitó el impulso de muchos otros factores para que ese sentimiento se pudiera manifestar en una sociedad REALMENTE más igualitaria y satisfactoria.
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Tampoco han influido mucho LAS IDEOLOGÍAS REVOLUCIONARIAS. Donde estas triunfaron, la situación real en términos de bienestar siguió siendo parecida a la de inicio (con una pequeña clase poderosa y un gran proletariado viviendo cerca del umbral de la miseria). Igual que las religiones, estas ideologías estaban basadas en el ERROR utopista de creer que bastaba con IMAGINAR el resultado final que se quería conseguir (la hermandad universal) para que su trasposición a la realidad social fuese casi automática.
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Tampoco ha influido mucho (pero más) el PROGRESO CIENTÍFICO, al menos no por sí solo. La URSS era una gran potencia científica, pero sus ciudadanos se beneficiaban poco de ello. Otro ejemplo, la drástica disminución en la mortandad por enfermedades infecciosas durante el siglo XIX no tuvo prácticamente nada que ver con descubrimientos médicos, sino con la mejora de la higiene en las ciudades. Por supuesto, el progreso científico ha influido indirectamente, a través de muchas aplicaciones tecnológicas, pero no hay una línea causal directa que lleve de manera automática y autosuficiente desde la astronomía de Galileo hasta el Estado del Bienestar.
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Ahora, cosas que SÍ que han influido: la principal ha sido el CAPITALISMO, entendido como un sistema de producción basado en el libre comercio, la libertad de innovación, y la CREACIÓN de riqueza. Los sistemas económicos anteriores no estaban, por así decir, orientados al crecimiento, sino al mantenimiento. Se toleraban mal, y no se fomentaban, las innovaciones, y ni siquiera se tendía al aprovechamiento de las ganancias procedentes del intercambio y la especialización. El aristócrata, puesto que vivía estupendamente haciendo lo que hacía (o sea, prácticamente nada), no quería que SUS proletarios hicieran algo distinto de lo que habían hecho durante siglos (cultivar la tierra y ya está). El empresario, en cambio, busca formas de que su negocio CREZCA, y para eso recurre (no siempre, por supuesto, pero lo suficientemente a menudo como para que el efecto agregado sea enorme) a la innovación y a la mejora de la productividad.
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También ha sido importante el PROGRESO TECNOLÓGICO, a menudo impulsado por el capitalismo (aunque no necesariamente siempre; p.ej., ha habido también innovaciones importantes realizadas desde instituciones públicas o meros inventores altruistas). Es, en definitiva, el que nos ha permitido disfrutar de MÁS Y MEJORES COSAS, de mejores condiciones de vida, y sobre todo, el que nos ha permitido producir más y mejores cosas por unidad de esfuerzo.
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Por último, hay que mencionar los sistemas DEMOCRÁTICOS, fundamentales para conseguir que las ganancias de productividad obtenidas gracias al capitalismo y al progreso técnico no fuesen únicamente en beneficio de los empresarios, sino también en el de los trabajadores. Naturalmente, no es que todos los empresarios hayan visto esta mejora en las condiciones de vida de los trabajadores como un simple coste; muchos lo han visto, acertadamente, como una inversión: unos trabajadores más sanos, más cultos, más satisfechos en su vida y mejor formados son un recurso mucho más productivo, en general, así que el tener una población con mayor bienestar es en sí mismo una inversión que a los empresarios les interesa. Como obviamente no tiene por qué interesarle al empresario individual (él preferirá que la formación, la salud, etc., de los trabajadores la cubran y garanticen otros, y no él con su dinero), en definitiva la forma de conseguirlo es mediante un PACTO, en el que los trabajadores y los empresarios se ponen de acuerdo de manera genérica en qué ha de considerarse un "nivel de vida digno", a la luz de la productividad existente. Y el estado social y de derecho es, ni más ni menos, la manifestación de ese pacto.
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Por cierto, olvido un factor seguramente importante: la FILOSOFÍA, ofreciendo una justificación y racionalización teóricas de los derechos materializados en ese pacto. Tengo la tentación de decir que la filosofía, de todos modos, siempre viene detrás de los hechos (como la lechuza de Minerva, que alza el vuelo al anochecer, Hegel dixit), pero Spinoza me sonríe con malicia desde las páginas de su Tractatus theologico-politicus.
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Más:
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Jueves, 1 de Diciembre de 2011

Creacionismo en órbita baja


El mundo en que vivimos puede ser entendido como resultado de la confusión y el accidente, pero, si es el resultado de un propósito deliberado, el propósito tiene que ser el de un demonio. Por mi parte encuentro el accidente una hipótesis menos penosa y mas verosímil.
Bertrand Russell (Por que no soy cristiano)

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Ya se ha comentado mucho el tema del astronauta de origen mexicano que viajó a bordo del transbordador Discovery en la misión a la estación espacial internacional. Fue especialmente polémica la entrevista de Carlos Loret de Mola al astronauta durante la misión y generó diversas reacciones, algunas de las cuales se refieren a la importancia que se le ha dado a la presencia de un tripulante hijo de mexicanos en esa nave, siendo que México lo único que hizo fue dificultar la vida de sus padres lo suficiente como para convencerlos del la conveniencia de buscar mejores oportunidades en los Estados Unidos.

En el blog de Loret de Mola hay un breve comentario sobre la entrevista y en los comentarios del blog se pueden leer las diversas reacciones de los lectores. Me sorprende que, por lo menos hasta hoy, los comentarios se centran en molestarse por el tipo de preguntas o por considerar mexicano a Hernández cuando es alguien que en realidad nació en Estados Unidos y, fuera de la influencia de sus padres y algún derecho legal, poco tiene de mexicano.

Las declaraciones que me interesan aquí son las relacionadas con la propia religión del astronauta. Me tomo la liberta de transcribirlas del blog de Dull:

CLM-“Oye José, estas más allá del cielo…que piensas de la existencia de Dios?”

JH-“Bueno yo siempre he sido un hombre de fe, soy un católico y al mismo tiempo soy un científico, yo siempre traigo mi escapulario, traigo mi Cristo conmigo que ha sido bendecido por el padre de nuestra iglesia y en fin soy un hombre de mucha fe”.

CLM-“Estar allá crece tu fe por la distancia o estar envuelto en tanta ciencia disminuye tu fe en lo desconocido, en Dios?”

JH-“No para mi yo creo que no disminuye mi creencia porque uno puede ver aquí con sus propios ojos la maravilla de nuestro mundo, de lo que es la atmósfera, algo muy delgadito que es lo que nos mantiene en vida, uno puede ver todas las estrellas y decir, no es posible que esto nomás fue por casualidad, yo creo que hay un plan grande, un poder que tal vez nosotros aun no comprendemos y eso es lo que me hace creer en mi fe”.

Lo que sigue es mi opinión personal:

Que Hernández es una persona admirable en muchos aspectos es cierto. Que es un científico también puede ser (en realidad es un ingeniero electricista con maestría, que alguna vez participó en el desarrolló de equipo médico de vanguardia). Pero lo que no puede asumirse es que su explicación creacionista es una explicación científica. Es la simple expresión de un deseo y de una creencia personal muy arraigada, como el mismo lo dice al expresar “yo siempre he sido un hombre de fe, soy un católico”.

La expresión de Hernández no deja de ser la tradicional explicación por omisión del “dios de los vacíos” con el debilitante añadido de que muchas de las cosas que menciona (como las estrellas) tienen explicación como consecuencia de leyes naturales que en la actualidad conocemos perfectamente.

Por otro lado, la explicación divina del origen y control del universo es incompatible con la creencia en un dios bueno e inteligente, y con la realidad. La naturaleza presenta muchos aspectos que no pueden ser explicados con la idea de que un dios infinitamente bueno, inteligente y poderoso creó y cuida de todo. Tener a la vista la superficie terrestre a 400 kilómetros de distancia y su contraste con el fondo estrellado del resto del universo puede resultar inspirador y hacernos sentir lo suficientemente poéticos como para expresar nuestra admiración, pero esa maravillosa vista no puede explicar la existencia de la deidad en que creen los cristianos al mismo tiempo que los huracanes, los terremotos, enfermedades infantiles y un largo etcétera.

Hay una anécdota según la cual Laplace, en respuesta a Napoleón Bonaparte, expresó que para explicar el universo no era necesario recurrir a la hipótesis de Dios, provocando la famosa réplica del matemático Lagrange en el sentido de que la hipótesis de Dios “es una bella hipótesis, ya que explica muchas cosas”.

Es correcto que la hipótesis de Dios podría explicar muchas cosas, pero antes necesita ser demostrada en forma independiente. Pretender que la existencia de hechos sin explicación obliga a concluir que Dios existe es caer en un error lógico. Error demasiado común, por cierto.

Creacionismo en órbita baja


El mundo en que vivimos puede ser entendido como resultado de la confusión y el accidente, pero, si es el resultado de un propósito deliberado, el propósito tiene que ser el de un demonio. Por mi parte encuentro el accidente una hipótesis menos penosa y mas verosímil.
Bertrand Russell (Por que no soy cristiano)

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Ya se ha comentado mucho el tema del astronauta de origen mexicano que viajó a bordo del transbordador Discovery en la misión a la estación espacial internacional. Fue especialmente polémica la entrevista de Carlos Loret de Mola al astronauta durante la misión y generó diversas reacciones, algunas de las cuales se refieren a la importancia que se le ha dado a la presencia de un tripulante hijo de mexicanos en esa nave, siendo que México lo único que hizo fue dificultar la vida de sus padres lo suficiente como para convencerlos del la conveniencia de buscar mejores oportunidades en los Estados Unidos.

En el blog de Loret de Mola hay un breve comentario sobre la entrevista y en los comentarios del blog se pueden leer las diversas reacciones de los lectores. Me sorprende que, por lo menos hasta hoy, los comentarios se centran en molestarse por el tipo de preguntas o por considerar mexicano a Hernández cuando es alguien que en realidad nació en Estados Unidos y, fuera de la influencia de sus padres y algún derecho legal, poco tiene de mexicano.

Las declaraciones que me interesan aquí son las relacionadas con la propia religión del astronauta. Me tomo la liberta de transcribirlas del blog de Dull:

CLM-“Oye José, estas más allá del cielo…que piensas de la existencia de Dios?”

JH-“Bueno yo siempre he sido un hombre de fe, soy un católico y al mismo tiempo soy un científico, yo siempre traigo mi escapulario, traigo mi Cristo conmigo que ha sido bendecido por el padre de nuestra iglesia y en fin soy un hombre de mucha fe”.

CLM-“Estar allá crece tu fe por la distancia o estar envuelto en tanta ciencia disminuye tu fe en lo desconocido, en Dios?”

JH-“No para mi yo creo que no disminuye mi creencia porque uno puede ver aquí con sus propios ojos la maravilla de nuestro mundo, de lo que es la atmósfera, algo muy delgadito que es lo que nos mantiene en vida, uno puede ver todas las estrellas y decir, no es posible que esto nomás fue por casualidad, yo creo que hay un plan grande, un poder que tal vez nosotros aun no comprendemos y eso es lo que me hace creer en mi fe”.

Lo que sigue es mi opinión personal:

Que Hernández es una persona admirable en muchos aspectos es cierto. Que es un científico también puede ser (en realidad es un ingeniero electricista con maestría, que alguna vez participó en el desarrolló de equipo médico de vanguardia). Pero lo que no puede asumirse es que su explicación creacionista es una explicación científica. Es la simple expresión de un deseo y de una creencia personal muy arraigada, como el mismo lo dice al expresar “yo siempre he sido un hombre de fe, soy un católico”.

La expresión de Hernández no deja de ser la tradicional explicación por omisión del “dios de los vacíos” con el debilitante añadido de que muchas de las cosas que menciona (como las estrellas) tienen explicación como consecuencia de leyes naturales que en la actualidad conocemos perfectamente.

Por otro lado, la explicación divina del origen y control del universo es incompatible con la creencia en un dios bueno e inteligente, y con la realidad. La naturaleza presenta muchos aspectos que no pueden ser explicados con la idea de que un dios infinitamente bueno, inteligente y poderoso creó y cuida de todo. Tener a la vista la superficie terrestre a 400 kilómetros de distancia y su contraste con el fondo estrellado del resto del universo puede resultar inspirador y hacernos sentir lo suficientemente poéticos como para expresar nuestra admiración, pero esa maravillosa vista no puede explicar la existencia de la deidad en que creen los cristianos al mismo tiempo que los huracanes, los terremotos, enfermedades infantiles y un largo etcétera.

Hay una anécdota según la cual Laplace, en respuesta a Napoleón Bonaparte, expresó que para explicar el universo no era necesario recurrir a la hipótesis de Dios, provocando la famosa réplica del matemático Lagrange en el sentido de que la hipótesis de Dios “es una bella hipótesis, ya que explica muchas cosas”.

Es correcto que la hipótesis de Dios podría explicar muchas cosas, pero antes necesita ser demostrada en forma independiente. Pretender que la existencia de hechos sin explicación obliga a concluir que Dios existe es caer en un error lógico. Error demasiado común, por cierto.

Ateismo=drogadicción=muerte




Escogí un título muy al estilo del Chilangoleón, para comentar algo en referencia a la muerte de Michael Jackson, ya que Felipe Calderón, presidente de México, hizo las siguientes declaraciones:

“Qué paradoja que hoy, Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, se confirme, por ejemplo, que uno de los mayores ídolos de varias generaciones y el mayor vendedor de discos de música pop, se confirme que su muerte se debe precisamente a un uso indebido y excesivo de drogas, en lo que sería también la plenitud de la edad.”

Siendo que todavía no se ha determinado oficialmente que el fallecimiento del astro del pop de los 80’s se deba al uso de drogas. Después dijo que el problema del consumo de drogas ocurre entre la juventud…

“…que por sus condiciones sociales, familiares, educativas y por falta de oportunidades, tiene pocos asideros trascendentes, (y) tiene poco que creer: no cree en la familia que no tuvieron, en la economía, en la escuela y no cree en Dios porque no lo conocen”

Debo decir que cuando leí esta noticia en La Jornada, creí que se trataba de una broma, por lo que busqué otras referencias que confirmaran y, sí, la declaración aparece en El Universal, Milenio y EsMas. Después encontré otras referencias en Menéame y en la revista Proceso.

Para hablar claro, los errores en los que cae Calderón en su declaración son los siguientes:

1) Se adelanta a afirmar algo que aún no está comprobado.

2) Afirma que para que los jóvenes no caigan en las drogas, es importante que crean en la familia, en la economía, en la escuela y en Dios.

Afirmaciones ambas que cualquiera de nosotros podría expresar como una opinión personal sujeta a discusión, refutación y mentadas, sin pasar a más, pero que en su boca se convierten en expresión de una política de estado.

Dicho en otras palabras: habla por todos los mexicanos.

Con respecto al primer punto, no es la primera vez que Calderón comete un error así, ya lo había hecho al declarar que la muerte de Ernestina Ascencio fue causada por una gastritis, antes de que la autopsia lo confirmara. Tanto en el caso de la gastritis como en el de las drogas, la declaración de calderón tuvo como marco de fondo una agenda: la del respaldo a las acciones que su gobierno ha emprendido en la lucha contra las mafias del narcotráfico (cosa que no critico e incluso apoyo). Siempre puede pensarse (sin afirmarlo) que lo de la gastritis ocurrió en México, donde el presidente podría influir en los partes médicos oficiales, pero en el caso de Michael Jackson su apuesta debe basarse en la facilidad con que el público creerá que un ídolo del pop consume drogas (me sorprendería saber que no lo hubiera hecho), aun si el veredicto oficial dice lo contrario. Después de todo, existe la amplia creencia de que el gobierno de Estados Unidos oculta una nave extraterrestre en el área 51 y de que los atentados del 11 de Septiembre de 2001 fueron simulados por el propio gobierno norteamericano para empujar a la opinión pública a favor de las invasiones a Afganistán e Irak ¿Cómo dudar de que falsearán los resultados de la autopsia para proteger la memoria del (ya ni tan) popular ídolo musical?

El segundo error de Calderón me parece mucho más grave porque en una corta frase expresa prejuicios, ofensas y por lo menos una incoherencia, todo a nombre de los mexicanos, a los que representa.

Los prejuicios de Calderón quedan en claro al afirmar que para ser una persona con la fortaleza de carácter suficiente para no caer en las drogas es necesario creer en lo que él cree: su dios, la escuela, la familia y la economía. No todos los mexicanos ni todos los habitantes del mundo compartimos sus creencias y no hay razón para suponer que por eso tenemos por que ser individuos antisociales y presa de las peores adicciones. Son sus creencias personales, no hechos evidentes, lo que está declarando.

La ofensa va hacia los que no creemos en su dios. De entrada expresa que somos más susceptibles de caer en vicios y en comportamientos antisociales que los que sí creen en él porque lo “conocen”. En base a esta declaración, yo podría igualmente afirmar que el presidente Calderón ignora que existen y han existido grandes seres humanos que no comparten sus creencias y que han hecho grandes aportaciones a la cultura, las ciencias y las artes. Sólo por mencionar a algunos de mis favoritos, puedo nombrar a Carl Sagan, Douglas Adams, Isaac Asimov, Mark Twain, Pío Baroja, James Watson, Woody Allen, Michelle Bachelet, Marie Curie, Julianne Moore, y Francis Crick.

Además, Michael Jackson ni siquiera era ateo. En el 2003 se cambió al Islam, (aunque no sé que religión haya tenido antes). La noticia apareció en 2003 y fue confirmada por
él mismo en 2007.

Pasemos a lo de la incoherencia ¿Qué quiso decir con eso de que no creen en la economía? ¿Creen en la lotería, en la psicohistoria o en el neokeynnesianismo? ¿O de plano hay que ser un total solipsista para hacerse drogadicto?

No sé con quien se asesora el presidente, pero si me hubiera preguntado a mí, yo le hubiera aconsejado vestirse como Michael Jackson, agarrar un guante blanco, ponerse unos lentes oscuros y bailar el famoso pasito del moonwalker. Con eso, su ridículo hubiera sido mucho menor que con las declaraciones que hizo.
Lunes, 23 de Marzo de 2009

¿Y a mí…quién me protege?

toro_banderillas_sangre

De un mal gusto indescriptible. Así se podría calificar la campaña de la Conferencia Episcopal frente al proyecto de modificación de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo. Y de una demagogia incalificable.

En primer lugar, los niños de unos 10 meses de edad, como el de la foto de la campaña, están protegidos por la leyes de este país (como no podría ser de otra manera). En segundo lugar, ¿qué tendrá que ver la protección de la Naturaleza con la cuestión del aborto? Para empezar, al proteger al lince se está conservando todo un ecosistema único, sin el cual el lince no puede sobrevivir; así que no se trata sólo del lince, sino de la liebre, al perdiz roja, el buitre negro, las encinas y muchas más especies de animales y plantas. Se me ocurren muchas razones para desear que el tesoro de biodiversidad que hemos heredado no desaparezca en pocos años.

La campaña no sólo dibuja una ecuación surrealista (protección al feto vs protección a la naturaleza), sino que lo hace en el país europeo que está a la cabeza en el maltrato animal y el único donde la tortura organizada constituye un motivo de diversión (y es difundida por las cadenas públicas de televisión).

Dejando de lado el mal gusto de la campaña publicitaria, vamos al fondo de la cuestión, en cuyo núcleo nos encontramos un problema biológico: el hecho que el desarrollo de un nuevo individuo sea un proceso gradual.  Cierto que el momento de la fecundación y el del nacimiento constituyen hitos del mismo, pero no por ello el proceso deja de ser gradual. El recién nacido es muy parecido al feto un momento antes de nacer.

En general, nuestros conceptos (sobre todo en materia legal) se adaptan mal a este tipo de procesos y preferimos distinciones claras y tajantes. Los problemas vienen cuando tratamos de “imponer” categorías claras y disjuntas sobre procesos que no las tienen.

Es evidente que todo ser humano tiene derecho a la protección de las leyes, y es igualmente evidente, que los padres no tienen derecho sobre la vida de sus hijos, aunque en un momento se la dieran. Ninguna legislación (que yo sepa) admite el infanticidio, aunque en algunas sociedades ha sido relativamente frecuente.

Por otra parte, es también evidente que los humanos (en particular, las mujeres) tienen derecho a decir cuándo y cuántos hijos desean tener. En las condiciones sociales “normales” en Europa, las mujeres tienen muchos menos hijos de los que son biológicamente posibles. Por lo tanto, es muy importante (para la madre, para el hijo y para la sociedad) que la reproducción se produzca cuando la madre considere que las condiciones son favorables para ello. Tener hijos supone un compromiso importante y duradero: es muy importante que salga bien.

Si ninguna mujer puede ser obligada a tener hijos, tendrá que poder decidir en qué punto para el proceso: no teniendo relaciones sexuales, empleando métodos anticonceptivos, interrumpiendo voluntariamente el embarazo ¿dónde acaba el derecho de la madre a decidir? ¿cuándo empieza a tener derechos legales el feto? Se pongan donde se pongan los límites, éstos serán (hasta cierto punto) arbitrarios y el tema es naturalmente opinable y debatible, pero la ley tiene que trazar una raya en algún sitio.

El debate se complica cuando entran en juego las consideraciones religiosas. Al parecer, la Iglesia Católica cree que el alma se crea en el momento de la fecundación, por lo que un zigoto (formado por una sola célula más un núcleo paterno) sería un ser humano de pleno derecho. Esto es problemático porque no hay ninguna evidencia de que el alma exista, en primer lugar, menos aun que se “incorpore” al proceso en el momento de la fecundación. Los católicos tienen derecho a creer en lo que quieran, pero deberían reconocer, al menos, que las creencias basadas puramente en la “Fe” no pueden introducirse en un debate que afecta a todos, católicos y no católicos.

Este es el punto clave. Si no hay evidencia de la existencia del alma, no pueden emplear el argumento. Las creencias religiosas son completamente respetables, pero tienen que quedarse en el ámbito privado. En un post anterior, comentaba que si una religión creyese literalmente en Papá Noel podría exigir que los aviones no volasen el 24 de diciembre, no fueran a chocar contra su trineo de renos. Recibí algún comentario indignado por “equiparar las creencias religiosas a creencias infantiles”. El problema es que si el argumento de la “Fe” se admite para una cosa, puede admitirse para (literalmente) cualquier otra.

En el mundo hay suficiente sufrimiento (padecido por humanos y otros seres sentientes) como para preocuparse demasiado por si el zigoto tiene o no “alma”… creo yo.


Lunes, 26 de Enero de 2009

Creyentes: Dos, Demonios: Cero.

Antonio

Hace como un año, el programa de televisión que tiene Lolita de la Vega en TV Azteca trató el tema de los exorcismos. En ese programa invitó a un grupo de expertos que hablaron sobre el peligro de las posesiones demoníacas, además de presentar el testimonio de un chico que perteneció a una secta satánica.

Hay dos cosas en las que pensé cuando vi el programa. La primera fue que Lolita y los demás participantes en la charla dieron por hecho que las posesiones demoníacas existen y no hubo nadie que mostrara la más mínima duda. La segunda fue que el único respaldo que Lolita mostró para respaldar la creencia de que las posesiones demoníacas son algo más que supercherías fue la entrevista que hace años le hizo a un joven que afirmó haber pertenecido a una secta satánica y que narró toda una serie de atrocidades cometidas por los miembros de esa secta, él mismo, entre ellos, en una abierta confesión de delitos por los cuales debería estar purgando una condena, por lo menos por complicidad (La entrevista puede verse en You-Tube).

Suponiendo que todo lo que expresa el joven Neftalí en la entrevista sea cierto, lo único que este testimonio probaría es que existen personas suficientemente crédulas y fanáticas como para cometer cualquier tipo de absurdos con la esperanza de obtener el favor de algún poderoso ente imaginario. De ninguna manera prueba que este ser exista ni que se meta en el cuerpo de las personas, requisitos ambos necesarios (aunque no suficientes) para justificar la práctica de los famosos exorcismos.

Seguramente más de uno ya lo habrá notado, pero puede resaltarse el hecho de que los detractores y los practicantes del satanismo comparten exactamente las mismas creencias. La única diferencia entre ambos grupos es que unos están a favor y otros en contra, pero ambos se toman sus creencias como algo lo suficientemente serio como para llevar a cabo acciones que, dependiendo del grado de fanatismo de cada grupo, pueden tener consecuencias bastante graves. Más adelante expresaré por que creo que no exagero.

Lolita expresa en su columna del periódico El Universal, (19 de Marzo de 2005, que por la fecha se refiere al programa en el que originalmente presentó la entrevista con el ex-satanista) un claro convencimiento de la realidad de lo que expuso en su programa:

“Recuerdo uno de los temas que causó gran expectación, y reacciones por parte de la ciudadanía; y que ha sido uno de los programas más vistos y solicitados de los que hemos producido: “El satanismo”. Cuando propuse a mi equipo de producción el tema, algunos lo vieron con recelo, otros me dijeron que eso no era cosa seria. Yo les pedí que no se cerraran y que nos diéramos a la tarea de investigar. Si en lo que encontráramos veíamos que valía la pena mostrarlo y proponerlo a los televidentes iríamos al aire con él y, de no ser así, que no encontráramos nada, descartaríamos el tema.”

Al parecer por “investigar” la Señora De la Vega entiende como la actividad de buscar versiones que respalden un solo punto de vista, ya que, aunque hubo “otros” que le dijeron que eso no era cosa seria, su investigación consistió en lo siguiente:

“Consultamos, sin prejuicios, a todo tipo de especialistas: antropólogos como Elio Mansferrer, quien nos aportó sus conocimientos sobre los orígenes de las sectas satánicas, su influencia, sus prácticas y creencias. A hombres de fe como el pastor Bautista, Hugo Álvarez, (que por cierto dentro de su iglesia tiene el Ministerio de la Liberación, digamos algo así como el equivalente al exorcista católico), por supuesto, a un exorcista, al padre José Luis Guerrero del Arzobispado de México, para quienes el demonio es algo real.”

Olvidando, claro, contrastar la información con alguno de los que se mostraron escépticos sobre la seriedad del tema, o con alguien que tuviera una opinión diferente a la creencia compartida de que el demonio es algo real, por ejemplo, algún neurólogo que hubiera tratado casos extremos de epilepsia de los que han sido tradicionalmente confundidos con posesiones demoníacas. En lugar de recurrir a pensadores críticos, Lolita hizo uso del recurso más usado por la televisión sensacionalista Mexicana:

“El pastor Hugo Álvarez, generosamente nos abrió su archivo (tanto de videos como de audio) y se los pudimos mostrar a la ciudadanía para que ellos mismos juzgaran la veracidad de los hechos.”

Es decir, mostrar casos impactantes y dejar que sea el asustado público el que, ignorante, decidiera de qué lado está la verdad. Me recuerda mucho a Maussán (Mausan o Mauzan) y su frasecita de “…como siempre, usted tiene la última palabra”.

En el mejor de los casos, la reacción del público es de temor, como puede verse haciendo una breve búsqueda por las respuestas de Yahoo.

Lo que más me sorprende de la entrevista de Neftalí es que describe su participación en asesinatos y violaciones como si estuviera platicando su visita al zócalo el domingo de la semana pasada:

“También pudimos obtener los testimonios, esto fue lo más difícil, ya que quien va a arriesgarse a salir en televisión y decir que ha pertenecido a una secta satánica y ha hecho tal o cual cosa en nombre del demonio de Sergio, un ex sacerdote satánico, quien nos contó la manera de operar de estos grupos y de César Neftalí, un hombre ahora normal, que se dedica a dar conferencias para prevenir a los jóvenes de las consecuencias de caer en las garras del satanismo.”

No entiendo como pudo hablar de haber participado en homicidios sin haber pedido protección a su identidad y, sobre todo, sin haber provocado ninguna reacción de las autoridades. Sobre todo si Lolita afirma haber informado del caso a la PGR:

“Frente a la cámara tuvo el valor de recordar su terrible y trágica historia; desde su iniciación, a los 12 años, en el culto satánico y los delitos que presenció en nombre del señor de las tinieblas que iban desde el robo y sacrificio de infantes, las violaciones, los secuestros, asesinatos como escarmiento lo hicieron presenciar el de su propia madre cuando intentó escapar de la secta. Por ello, en su momento acudimos a la PGR y se abrieron expedientes para investigaciones.”

Se abrieron expedientes, de acuerdo, pero ¿Permite la ley Mexicana sustraerse a la acción de la justicia por el hecho de confesar y mostrarse arrepentido?

Pero veamos lo que concluye Lolita:

“El principal problema social, ético y cultural de la aceptación de las ideas y prácticas satanistas consiste en que con ello se llega a aprobar una inversión de los valores: objetivamente equivocado, malo y moralmente desordenado, se asume como modelo justo y liberador para proponerlo a los demás; además, la asunción, típica del ambiente satánico, del lema crowleyano: “Hacer lo que quieras será toda la ley”, lleva inevitablemente al hombre a considerar que la propia libertad no termina donde comienza la de los demás.”

No señora. Su conclusión es errónea por parcial.

Si el problema fuera tan sencillo, bastaría con perseguir el culto satánico, como se hacía en la edad media. El problema de fondo radica en que en nuestra sociedad se promueven como valores opuestos a esos antivalores creencias sin fundamento. Si el fenómeno mostrara como única manifestación los crímenes de quienes son percibidos como enemigo público por el común de la sociedad, podríamos pensar que tenemos un enemigo bien focalizado a quien perseguir. El verdadero problema está en que la creencia en lo absurdo mueve a la insensatez incluso a los que se asumen del lado de los valores. No se puede culpar al satanismo de crímenes como el que mencionó hace unos días la revista proceso, en el cual un grupo de fanáticos asesinaron a unas niñas con la noble intención de exorcizarlas.

Creo que la responsabilidad de Lolita de la Vega y de TV Azteca en hechos como estos es muy grande. Hace un programa en el que muestra a los satanistas como los malos y a los exorcistas como los buenos, sin el más mínimo asomo de sentido crítico y sin dejar siquiera entrever que ambos son los dos lados de la misma moneda: el daño que se puede hacer apoyado en creencias absurdas.

Estoy consciente de que ninguno de los asesinos (que así se llaman) que mataron a las niñas, supuestamente poseídas, había visto el programa de “Frente a Frente” de hace un año, entre otras razones porque cometieron el crimen antes de que éste programa se transmitiera (aunque no antes del primer programa de “hablemos claro” de hace años en el que se pasó la primera entrevista a Neftalí). También es cierto que esto no sólo pasa en México. Pero ninguna de estas certezas hace que deje de ser irresponsable la forma maniquea en la que el programa “Frente a Frente” presenta el fenómeno de la satanería.

Recuerdo que unos días después de haber visto el programa de TV Azteca, le comenté a un compañero de trabajo la molestia que me había producido la forma en que trató el tema, como si las posesiones demoníacas fueran algo real, a lo que este amigo me cuestionó ¿Y cómo sabes que no es real? No le respondí nada. A veces soy demasiado político.

Pero hoy, conociendo el caso de Guanajuato, tengo una respuesta a ese “¿Y cómo sabes que no es real?”:

No sé ni me importa lo que es real y lo que no. Lo único que sé es que (al más puro estilo del Dr. House) en el caso de las niñas asesinadas en Guanajuato, el marcador es el siguiente:

Homicidios por Satanás: Cero
Homicidios por los creyentes: Dos
Encarcelados: Ocho

Referencias:

Otras referencias del programa de Lolita de la Vega:
http://esp.mexico.org/lapalabra/una/32119/frente-a-frente
http://sobrenatural.net/blog/2007/08/06/y-despues-de-la-muerte-%C2%BFque/
http://www.etcetera.com.mx/pag48ne19.asp

Entrada muy buena en Golem Blog
http://golemp.blogspot.com/2009/01/apariciones-espritus-y-demonios.html

Jueves, 15 de Enero de 2009

El peor castigo

Antonio

Ayer me encontré con esta nota, que me sorprendió bastante: “El Vaticano planea excomulgar a narcotraficantes“.

La nota se basa en la declaración de un tal Tarcisio Bertone, representante del Vaticano en el “Encuentro Mundial de las Familias“, un evento organizado por la iglesia católica y que en estos días tiene lugar en México para tratar los temas de la agenda social de la iglesia católica. Los aspectos que me sorprendieron de la nota son los siguientes:

“A pesar de apoyar la excomunión, que es el castigo que utiliza la Iglesia para los mayores crímenes, Bertone admitió que su resultado sería limitado.

“La excomunión es el medio más severo que la Iglesia ha empleado frente a los delitos más graves durante su historia. Pero tengo que reconocer que es un castigo que toca sólo a aquellos con conciencia eclesial, educación eclesial”, señaló en una entrevista a Radio Vaticano.”

He encontrado la nota en Terra y la misma en algunos otros medios. Es posible que la cita no sea correcta, pero en caso de que lo sea, me parece que afirmar que la excomunión es el peor castigo que la iglesia ha empleado durante su historia, es apelar a la mala memoria del público. Si aceptamos esto, tenemos que aceptar que la excomunión es un castigo peor que la confiscación, la pena de muerte, la prisión perpetua, el exilio y la tortura; castigos todos ellos aplicados por la inquisición católica en los diversos países en los que esta institución tuvo poder e influencia.

Yo creo que es necesario recordar esto para entender por que la frase anterior es cierta si se omite la referencia a la historia. Hoy, el castigo más severo que la iglesia puede 360px-Relief_Bruno_Campo_dei_Fiori_n1.jpegimponer a cualquier persona es efectivamente, por lo menos en forma oficial, la excomunión, que al fin y al cabo no es más que la expulsión de la iglesia católica, lo cual en términos reales es un castigo demasiado leve comparado con aquellos que las inquisiciones recetaron a sus enemigos durante los siglos del occidente oscuro. Habemos hoy incluso quienes lo consideraríamos un alivio en lugar de un castigo y lo podemos manifestar abiertamente. En lo personal he manifestado que detesto a Marcelo Ebrard por la envidia que me produce saber que se ganó el derecho a la excomunión sin necesidad de hacer nada deshonroso.

Me parece excelente que las cosas sean así. En otras épocas la iglesia podía castigar más que la policía. Hoy lo único que puede hacer es amenazar con expulsar a los que les interese.

Lo único malo es que para ganarse ese derecho hay que volverse narcotraficante. Yo paso. Mejor espero a que excomulguen por toser, estornudar o postear fotos del autobús ateo.tubecard.jpeg

Otros medios que reportan la misma nota:

http://noticias.latam.msn.com/articulo_bbc.aspx?cp-documentid=16790580

http://www.andina.com.pe/espanol/Noticia.aspx?id=J7mq+44kbFU=

http://www.radioevangelizacion.org/spip.php?article2716

http://www.rpp.com.pe/2009-01-13-vaticano-sugiere-excomunion-como-castigo-para-narcotraficantes-noticia_156989.html

Autobuses ateos

pablorpalenzuela

La historia de los autobuses ateos de Barcelona y (pronto) otras ciudades lleva ya varias semanas rodando por la blogosfera (incluso ya se han enterado los periódicos), así que tal vez es un poco tarde para comentarla. Supongo que debo … Sigue leyendo

Miercoles, 26 de noviembre de 2008

Seguimos topando

pablorpalenzuela

Nuestro colega bloguero Tay ha destapado esta “perla” en forma de libro, titulado “El hombre y el animal. Nuevas fronteras de la antropología” del Padre Leopoldo Prieto, sacerdote de los Legionarios de Cristo. El texto de la entrevista contiene una … Sigue leyendo

Martes, 18 de noviembre de 2008

¿Con la Iglesia hemos topado?

pablorpalenzuela

Hay que reconocer que -hasta ahora- la “postura oficial” de la Iglesia Católica sobre la cuestión de la Evolución era sumamente razonable. En pocas palabras, creía en la existencia de un Ser Superior anterior al Big-Bang y causante del mismo; … Sigue leyendo

Domingo, 16 de noviembre de 2008

Yo soy Coma Berenices

Antonio

Los que me conocen saben que la astrología me produce urticaria. Los que me conocen más, saben que el bactrim lo hace mucho más rápido. Considero que existen dos tipos de astrólogos: los que mienten deliberadamente y los que mienten creyendo que lo que afirman es verdad. (Para una explicación detallada de la astrología y su respaldo empírico, recomiendo este post del blog VisiónE.)

Sin embargo he de confesar que sí tengo un signo astrológico, aunque éste no forma parte del zodiaco ¿Que qué ese el zodiaco? Pues esa región del cielo nocturno en la que se pueden encontrar el sol y los planetas, con lo que el signo astrológico viene a ser la subregión del zodiaco en la que el sol andaba paseándose el día en el que, por pura casualidad se nos ocurrió nacer. Claro que para suponer que el sol se pasea, hay que hacer una abstracción mental precopernicana e imaginarse que es el sol, con una masa trescientas mil veces superior, el que gira alrededor de la tierra, como un elefante en torno a una hormiga. Pero eso es lo de menos. Ustedes por favor imaginen que la tierra está estática en el centro de la esfera celeste y que son el sol, la luna, los planetas y el fondo de estrellas los que se mueven en torno a nuestro mundo ¿Les parece una forma demasiado primitiva de conceptualizar la realidad? Por supuesto que lo es, al igual que la astrología.

300px-Coma_Berenices_constellation_map.pngPero por favor, volvamos a lo de mi signo, ya que si no me clasifico en una celeste casilla de ese estrecho universo medieval no va a haber mucha oportunidad de que las personas que no me conocen puedan emitir juicios acerca de mí: mi signo es Coma Berenices, una constelación que se encuentra al norte, atrás de la Osa Mayor, si entendemos por atrás el lado opuesto a la constelación de Draco y la Osa Menor (esa que nos presta con la punta de su cola el agradable servicio de permitirnos prescindir de una brújula y aun así saber para donde vamos).

Claro que, al estar fuera del zodiaco, las probabilidades de que el sol haya andado por ahí el día en que nací, son casi nulas. Pero por favor, créanme que de alguna manera el sol se las arregló para desviarse de su habitual recorrido durante unas horas y pasar por encima de las estrellas de esta constelación. Me parece que pedir que me crean esto es tan razonable como pedir que acepten que la astrología es una teoría científica, como alguna vez afirmara Michael Behe.

Aun cuando no es pequeña, Coma Berenices no contiene astros muy brillantes, por lo que no es una constelación muy 200px-Blackeyegalaxy.jpegimpresionante, sin embargo, si observamos con los instrumentos adecuados, podremos ver que, como toda constelación que se sienta orgullosa de serlo, Coma Berenices tiene impresionantes objetos tales como galaxias, Cuásares y, por supuesto, estrellas.

Si no tienen algún telescopio a la mano, pueden observar todos esos objetos en el Google Sky o en alguna enciclopedia o base de datos de astronomía. Pero es más fácil si se limitan a confiar en mí cuando les digo que existen y que están ahí, con lo que será fácil que me crean también cuando les digo que Coma Berenices no existía como constelación antes de la era helenística ¿Qué cómo puede ser eso? A continuación lo explico, y de paso, la razón por la que Coma Berenices es mi signo.

Resulta ser que hace muchos años, de esos que se miden contando los paseos que el sol hace por el zodiaco, que hubo un señor llamado Alejandro, que tuvo la ocurrencia de creer que tendría vida suficiente como para conquistar todo el mundo conocido, cosa que probablemente habría logrado de haber tenido tiempo suficiente, ya que el financiamiento corría a cargo de los pueblos conquistados. Pues bien, este señor puso manos a la obra hasta encontrarse con el único enemigo al que no podía vencer: el final de su propia existencia, quien llegó antes de que hubiera pensado a quien dejar a cargo de sus terrenitos. Sucede que entonces, todos sus generales se sintieron con derecho a ser el sucesor y, en consecuencia, el otrora imperio se dividió en un racimo de reinos díscolos, cuyos dirigentes (y sus sucesores) gustaban de practicar el viejo deporte de guerrear unos contra otros.300px-Diadochen1.png

Resulta que, el general que se quedó con el mando que el reino que hoy conocemos como Egipto, era un tal Ptolomeo, que heredó el reino a su hijo Ptolomeo quien, a su turno se lo heredó a su hijo Ptolomeo (y no lo critico, ya que yo soy hijo de Antonio, padre de Antonio y hermano de Antonio). Este tercer Ptolomeo se casó con Berenice, quien en ese entonces era princesa del vecino reino de Cirenaica que mediante ese matrimonio pasó a formar parte del reino de Ptolomeo.

Nuestro amigo Ptolomeo, para no desentonar con la costumbre de sus antecesores, emprendió una guerra en contra de Seleuco, soberano del imperio Seleucida, con el banal pretexto de que éste había asesinado a su hermana Berenice (como que estos macedonios no tenían mucha imaginación para poner nombres) y a su sobrino. Ese Ptolomeo no era muy aguantador que podamos decir. Por lo menos hubiera argumentado que Seleuco estaba desarrollando armas de destrucción masiva o algo peor. Como sea, la guerra se tardaba, y Berenice empezó a preocuparse, por lo que tomó una medida desesperada: le ofreció a la diosa Afrodita su cabellera a cambio de que ésta le regresara a su esposo sano y salvo, pero sobre todo, victorioso. Yo no veo que este sea un gran sacrificio, ya que tengo amigos que se quitan la cabellera por apuestas de futbol, pero parece que a Berenice su cabellera le importaba de verdad.

Al parecer Ptolomeo era mejor general que Seleuco, ya que ganó la guerra y regresó al Egipto postalejandrino-ptolemaico, no digo que sin algunos rasguños, pero vivo y victorioso, como su esposa había pedido, por lo que ésta, después de darle el abrazo de bienvenida, se cortó la cabellera y la depositó en el templo de Afrodita. 477_444_10.jpeg

A la mañana siguiente, alguno de los beatos que solían frecuentar el templo, se dio cuenta de que la cabellera de Berenice ya no estaba ahí, y como suele ocurrir en estos casos, la noticia no tardó en llegar a los reyes del país, quienes inmediatamente ordenaron investigar el hurto para castigar al culpable, hasta que alguien, parece ser que el astrónomo real, les explicó que en sus observaciones nocturnas había notado la aparición de una nueva constelación, y que dada la coincidencia con la desaparición de la cabellera, la explicación más lógica y natural era que Afrodita había aceptado el regalo y lo había colocado en el cielo. Como todo parece indicar, ni Ptolomeo ni Berenice habían leído El mundo y sus demonios de Carl Sagan, ni habían escuchado hablar de la Navaja de Occam, por lo que quedaron bastante conformes con la explicación de su astrónomo.

Ahora sí, creo que queda fácil explicar por qué Coma Berenices es mi signo. Sucede que yo nací exactamente un día en el que los rayos del sol tuvieron la suerte de posarse sobre la cabellera de Berenice y de ese simple hecho puede asumirse cualquier cantidad de suposiciones sobre mi persona, sin miedo, que yo las firmo.