Miercoles, 6 de Junio de 2012
Pastor en Colombia abusaba sexualmente de sus feligreses tras lavado cerebral
El pastor Ãlvaro Gámez del Ministerio Apostólico y Profético Salem resultó un abusador sexual, quien por medio de técnicas sectarias presionaba a varias jóvenes para que tuviesen relaciones sexuales con él.
La sede central de esta iglesia evangélica se encuentra en la ciudad colombiana de Pasto, al sur del paÃs.
El pastor Gámez aseguraba ser el elegido para restaurar el reino de David, el rey de Israel mencionado en la Biblia. Y por tal razón , el querÃa tener 2.000 concubinas, a las cuales les decÃa que eran "liberadas" mientras él tenÃa relaciones con ellas sin preservativo.
El escándalo se conoció el pasado domingo 3 de junio por medio de la prensa, quien lo calificó de "Un pastor convertido en Lobo"
En la radio Marta, una exfeligrés mencionó que sólo en Pasto abusó de 27 señoritas, muchas de ellas menores de edad. Ella comentó que el pastor tenÃa sexo sin preservativo, aunque él se habÃa hecho una vasectomÃa. Además del pastor existen mujeres que en la iglesia ayudaban a capturar niñas para el disfrute del pastor.
El pastor Gámez ha huido de Colombia, aunque la iglesia sigue funcionando.
El medio Kien y Ke ha presentado imágenes que serán utilizadas como prueba para acusar a este pastor. Las imágenes son cortesÃa de la ONG Red de VÃctimas de Sectas.
Marta comentó a la radio respecto a lo que los miembros de la iglesia le decÃan para que accediera a tener sexo que aceptara por fe: "Ellos te dicen que lo que allà sucede es de Dios. Que uno tiene que creer, ser obediente, que es una cosa del espÃritu".
Noticia El Espectador
Mientras afuera de la iglesia su congregación elevaba cánticos a Dios, adentro, en el que llamaba el “cuarto de los niños†o, en ocasiones, en su propia oficina, el pastor Ãlvaro Javier Gámez Torres tenÃa relaciones sexuales con muchachas de su comunidad a las que habÃa convencido de que acostándose con él asegurarÃan un lugar en el cielo.
Durante años, jóvenes del Ministerio Apostólico y Profético Salem —que dirigÃa Gámez y que cuenta con 15 mil fieles, 5 mil de ellos en Pasto (Nariño)— toleraron que el pastor las tocara, sin embargo, una de ellas no aguantó más, denunció el hecho y el escándalo estalló. De acuerdo con su testimonio, Gámez lentamente dejaba sin voluntad a sus vÃctimas y ayudado de otras mujeres, las convertÃa en sus esclavas sexuales.
El testimonio de quien habrÃa sido durante ocho largos años vÃctima de Gámez forma parte del material probatorio que le presentó a la FiscalÃa el presidente de la Red de Apoyo a VÃctimas de Sectas, Héctor Navarro —quien ha documentado un sinnúmero de casos similares a este en paÃses como Uruguay y Argentina—, para que procese a Gámez quien, de acuerdo con personas cercanas a la congregación, viajó recientemente a Chicago (Estados Unidos) y allà se encontrarÃa.
Entre las pruebas que se le presentaron a la FiscalÃa se encuentran dos videos en los que aparece Gámez sosteniendo relaciones sexuales con dos menores de edad mientras, de fondo, se escuchan los cánticos de la congregación. Personas cercanas a la comunidad, que prefirieron guardar su identidad, hablaron con El Espectador y refirieron que los videos son fundamentales debido a que “nadie que salió de esta secta contaba con pruebas contundentes sobre lo narrado, por lo cual el lÃder sectario se fortaleció cada vez más pensando que el favor de Dios estaba con élâ€.
Ellos le narraron a este periódico lo que al parecer era el modus operandi de Gámez. “Para implementar dichas prácticas, el lÃder les exigÃa a los asistentes al culto total devoción en su palabra, prohibiéndoles a sus adeptos cualquier acercamiento con personas extrañas a su ministerio, igualmente prohibió la lectura de libros que no fueran la Biblia y escuchar música que no fuera la de su iglesia. Asà logró crear adeptos que le entregaron su completa voluntad, al punto de llegar a abandonar familias, trabajos y estudios con tal de seguir las órdenes dadas por su lÃderâ€.
La devoción era tal, que los feligreses habrÃan hecho caso omiso a las denuncias de abuso sexual por parte de su lÃder. A quienes hablaban contra él los señalaban de tener alucinaciones. Los videos serÃan prueba fehaciente de que no habÃa nada de imaginación en los señalamientos.
De acuerdo con los denunciantes, “esta devoción ciega le permitió iniciar con las prácticas sexuales protegido por un séquito de personas que creen que lo realizado por su lÃder es dirigido por Dios, asà que por medio de mujeres ya entrenadas, al parecer de su cÃrculo familiar, empezó a reclutar a jóvenes con el fin de que satisficieran sus deseos sexuales (...). Primero y después de orar les daba lo que llamaba ‘Ministraciones’, que eran besos en la boca. Luego, las mujeres que le ayudaban les decÃan a las vÃctimas que lo que Gámez habÃa hecho estaba bien y, en medio de versÃculos bÃblicos interpretados a su acomodo, les hacÃan creer que lo hecho estaba aprobado por Diosâ€.
Entonces venÃa el acto sexual con el que las vÃctimas, según el pastor, recibirÃan bendiciones e iluminaciones y que a él, de acuerdo con lo que les decÃa a las niñas, “le permitÃa acceder a diálogos con el AltÃsimoâ€.
Según las personas que denunciaron el hecho, esta no serÃa la primera vez en la que Gámez abusaba de menores de edad, usando a Dios como excusa. Será la FiscalÃa la que determine la responsabilidad del pastor y, eventualmente, ordene su captura. Mientras tanto, Pasto está conmocionada con el caso de este hombre que presumÃa ser un ejemplo para sus feligreses y para algunos de ellos aparentemente terminó siendo su perdición.
Este caso muestra las consecuencias de la fe religiosa. Porque solo anulando el pensamiento crÃtico se puede llegar a estos extremos.
¿Y usted qué opina?
La sede central de esta iglesia evangélica se encuentra en la ciudad colombiana de Pasto, al sur del paÃs.
El pastor Gámez aseguraba ser el elegido para restaurar el reino de David, el rey de Israel mencionado en la Biblia. Y por tal razón , el querÃa tener 2.000 concubinas, a las cuales les decÃa que eran "liberadas" mientras él tenÃa relaciones con ellas sin preservativo.
El escándalo se conoció el pasado domingo 3 de junio por medio de la prensa, quien lo calificó de "Un pastor convertido en Lobo"
En la radio Marta, una exfeligrés mencionó que sólo en Pasto abusó de 27 señoritas, muchas de ellas menores de edad. Ella comentó que el pastor tenÃa sexo sin preservativo, aunque él se habÃa hecho una vasectomÃa. Además del pastor existen mujeres que en la iglesia ayudaban a capturar niñas para el disfrute del pastor.
El pastor Gámez ha huido de Colombia, aunque la iglesia sigue funcionando.
El medio Kien y Ke ha presentado imágenes que serán utilizadas como prueba para acusar a este pastor. Las imágenes son cortesÃa de la ONG Red de VÃctimas de Sectas.
Noticia El Espectador
Mientras afuera de la iglesia su congregación elevaba cánticos a Dios, adentro, en el que llamaba el “cuarto de los niños†o, en ocasiones, en su propia oficina, el pastor Ãlvaro Javier Gámez Torres tenÃa relaciones sexuales con muchachas de su comunidad a las que habÃa convencido de que acostándose con él asegurarÃan un lugar en el cielo.
Durante años, jóvenes del Ministerio Apostólico y Profético Salem —que dirigÃa Gámez y que cuenta con 15 mil fieles, 5 mil de ellos en Pasto (Nariño)— toleraron que el pastor las tocara, sin embargo, una de ellas no aguantó más, denunció el hecho y el escándalo estalló. De acuerdo con su testimonio, Gámez lentamente dejaba sin voluntad a sus vÃctimas y ayudado de otras mujeres, las convertÃa en sus esclavas sexuales.
El testimonio de quien habrÃa sido durante ocho largos años vÃctima de Gámez forma parte del material probatorio que le presentó a la FiscalÃa el presidente de la Red de Apoyo a VÃctimas de Sectas, Héctor Navarro —quien ha documentado un sinnúmero de casos similares a este en paÃses como Uruguay y Argentina—, para que procese a Gámez quien, de acuerdo con personas cercanas a la congregación, viajó recientemente a Chicago (Estados Unidos) y allà se encontrarÃa.
Entre las pruebas que se le presentaron a la FiscalÃa se encuentran dos videos en los que aparece Gámez sosteniendo relaciones sexuales con dos menores de edad mientras, de fondo, se escuchan los cánticos de la congregación. Personas cercanas a la comunidad, que prefirieron guardar su identidad, hablaron con El Espectador y refirieron que los videos son fundamentales debido a que “nadie que salió de esta secta contaba con pruebas contundentes sobre lo narrado, por lo cual el lÃder sectario se fortaleció cada vez más pensando que el favor de Dios estaba con élâ€.
Ellos le narraron a este periódico lo que al parecer era el modus operandi de Gámez. “Para implementar dichas prácticas, el lÃder les exigÃa a los asistentes al culto total devoción en su palabra, prohibiéndoles a sus adeptos cualquier acercamiento con personas extrañas a su ministerio, igualmente prohibió la lectura de libros que no fueran la Biblia y escuchar música que no fuera la de su iglesia. Asà logró crear adeptos que le entregaron su completa voluntad, al punto de llegar a abandonar familias, trabajos y estudios con tal de seguir las órdenes dadas por su lÃderâ€.
La devoción era tal, que los feligreses habrÃan hecho caso omiso a las denuncias de abuso sexual por parte de su lÃder. A quienes hablaban contra él los señalaban de tener alucinaciones. Los videos serÃan prueba fehaciente de que no habÃa nada de imaginación en los señalamientos.
De acuerdo con los denunciantes, “esta devoción ciega le permitió iniciar con las prácticas sexuales protegido por un séquito de personas que creen que lo realizado por su lÃder es dirigido por Dios, asà que por medio de mujeres ya entrenadas, al parecer de su cÃrculo familiar, empezó a reclutar a jóvenes con el fin de que satisficieran sus deseos sexuales (...). Primero y después de orar les daba lo que llamaba ‘Ministraciones’, que eran besos en la boca. Luego, las mujeres que le ayudaban les decÃan a las vÃctimas que lo que Gámez habÃa hecho estaba bien y, en medio de versÃculos bÃblicos interpretados a su acomodo, les hacÃan creer que lo hecho estaba aprobado por Diosâ€.
Entonces venÃa el acto sexual con el que las vÃctimas, según el pastor, recibirÃan bendiciones e iluminaciones y que a él, de acuerdo con lo que les decÃa a las niñas, “le permitÃa acceder a diálogos con el AltÃsimoâ€.
Según las personas que denunciaron el hecho, esta no serÃa la primera vez en la que Gámez abusaba de menores de edad, usando a Dios como excusa. Será la FiscalÃa la que determine la responsabilidad del pastor y, eventualmente, ordene su captura. Mientras tanto, Pasto está conmocionada con el caso de este hombre que presumÃa ser un ejemplo para sus feligreses y para algunos de ellos aparentemente terminó siendo su perdición.
Este caso muestra las consecuencias de la fe religiosa. Porque solo anulando el pensamiento crÃtico se puede llegar a estos extremos.
¿Y usted qué opina?