Archivos del Autor

Domingo, 9 de Enero de 2011

LA GRAN CONSPIRACIÓN


Ríete tú de otras teorías conspirativas. Aquí tenemos una que afectaría a la mitad de la población mundial.

.
Muévete. Haz algo por remediarlo pinchando aquí.
Más:
Enrólate en el Otto Neurath
Lunes, 3 de Enero de 2011

LA FAMILIA QUE PREVARICA UNIDA, PERMANECE UNIDA


Y la que miente unida, mucho más.

.
Y si no, véase la interminable lista de agravios que el gobierno de Zapatero ha cometido en los últimos siete años contra cada una de las familias asistentes a la misa de hoy.
.
Comencemos:
.
-Ha quitado el cheque-bebé (¿no se aplica lo de “ZP me lo dio, ZP me lo quitó; bendito sea ZP”?; Aznar por lo menos no te lo daba, así que no era tan hijoputa de quitártelo)
.
-Ha prohibido la enseñanza de la religión en los colegios sostenidos con fondos públicos (¡ah, que no!).
.
-Ha creado un impuesto especial para los matrimonios canónicos (o se lo está pensando).
.
-Ha obligado a las familias numerosas a que al menos uno de sus hijos sea gay y se case con una persona de su mismo sexo (que sí, que sí, que lo ha hecho… gracias a no haber cerrado Tele 5; y en pago, además, les ha regalado la Cuatro).
.
-Manda a miles de niñas poniendo los morritos de Leire Pajín a las casas de las familias católicas a repartir condones (y en las de las familias de más de cuatro hijos, a practicar vasectomías in situ. También, los padres tienen su parte de culpa: que no se bajen la bragueta cuando las ven llegar; tanto escuchar al alcalde de Valladolid…)
.
-Ha suprimido el libro de familia, con todas las ventajas que llevaba asociadas (que eran…, bueno, cuando me acuerde las pongo).
.
-No le quita el permiso de residencia a Cristiano Ronaldo por contratar una madre de alquiler.
.
-Quema conventos, hace obras a la vez en todas las iglesias de España con el cuento del plan-E, y encima viola novicias y empala seminaristas (si cuela, cuela… la trola, no el empalamiento, digo).
.
-Ha permitido que algunos canales de la TDT no sean entregados a los ultracatólicos (¡no me diréis que no!).
.
-No va a recibir al Papa de rodillas, y ni siquiera le regala una muñeca de sevillana para que la ponga encima de la tele o del sagrario (bueno, podréis decir, ¿y eso a las familias qué más les da?; pero todo se acumula).
.

-Va a mandar a Pepiño Blanco a preñar a todas las chicas de 3º de la ESO de los colegios del Opus, para que luego aborten sin decírselo a sus padres. Para eso hacen falta tantos kilómetros de AVE; si no, al pobre Pepiño no le daría tiempo.
.
-Tiene un plan secreto con Gallardón para reconvertir el Vicente Calderón en un circo romano al que se arrojen las familias a cuyos miembros se les pille in fraganti acudiendo juntos a misa; los leones y tigres del Zoo echarán unas horas extra a cambio de comida gratis; se podrá entrar al espectáculo con el BonoParques (y por el morro si eres gay o antisistema).
.
-Y lo peor de lo peor… le pone a Rubalcaba a inventarse todo lo de la Gürtel, que en el fondo consiste en machacar a un montón de familias que estaban sacando tajada honradamente de los contratos públicos.
.
La lista puede ampliarse con cuantas mentirijillas quiera sacarse cada cual del majín. En los Protocolos de los sabios de Ferraz se encontrarán a patadas.
.
Si es que, ¡cómo están de marginados, los pobrecitos!
.
.
Más:
Enrólate en el Otto Neurath
Miercoles, 1 de Diciembre de 2010

LA VENTAJA DEL CREYENTE


Hay una cosa en la que el creyente (me refiero al que cree en la persistencia del alma después de la muerte) siempre llevará ventaja a los que no somos creyentes:

.
SI (¡y qué gran “si”!) el creyente tiene razón, es probable que lo averigüemos (basta con morirse y comprobar que sigues existiendo como un ente desencarnado, u lo que sea).
.
En cambio, SI el no creyente tiene razón, es obvio que no hay ninguna forma de comprobarlo con certeza absoluta: cualquier experiencia que se pueda tener en esta vida es compatible con la persistencia del alma, y como después de muertos no habría ninguna experiencia, pues no habría tampoco ninguna experiencia que refute la hipótesis del creyente.
.
Enrólate en el Otto Neurath

LA VENTAJA DEL CREYENTE


Hay una cosa en la que el creyente (me refiero al que cree en la persistencia del alma después de la muerte) siempre llevará ventaja a los que no somos creyentes:

.
SI (¡y qué gran “si”!) el creyente tiene razón, es probable que lo averigüemos (basta con morirse y comprobar que sigues existiendo como un ente desencarnado, u lo que sea).
.
En cambio, SI el no creyente tiene razón, es obvio que no hay ninguna forma de comprobarlo con certeza absoluta: cualquier experiencia que se pueda tener en esta vida es compatible con la persistencia del alma, y como después de muertos no habría ninguna experiencia, pues no habría tampoco ninguna experiencia que refute la hipótesis del creyente.
.
Enrólate en el Otto Neurath
Jueves, 25 de noviembre de 2010

¿CABE DIOS EN EL LABORATORIO? DEBATE EN INDAGANDO.TV


¿Puede una religión condicionar algún campo de investigación?
JAVIER ARMENTIA, ASTROFÍSICO Y DIRECTOR DEL PLANETARIO DE PAMPLONA, Y CRISTINA HELLER DEL RIEGO, COORDINADORA DE LA CÁTEDRA DE CIENCIA, TECNOLOGÍA Y RELIGIÓN DE LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA DE COMILLAS, PARTICIPARÁN EN EL DEBATE MODERADO POR ÓSCAR MENÉNDEZ
¿Esta limitado un creyente a la hora de participar en una investigación? ¿Puede la ciencia confirmar o negar que existe Dios? ¿Se puede ser científico y creyente?
.
Pueden seguir el directo el jueves 25 de Noviembre a partir de las 13.00h en:
www.indagando.tv
Hashtag para Twitter: #DebateA2

Enrólate en el Otto Neurath
Miercoles, 24 de noviembre de 2010

BENEDICTO XVI: EL USO DEL CONDÓN ES ACEPTABLE EN ALGUNOS CASOS

Enrólate en el Otto Neurath
Martes, 16 de noviembre de 2010

¿QUIÉN HA CREADO LA SOCIEDAD DEL BIENESTAR?


Hasta más o menos la revolución industrial, la estructura de la mayoría de las sociedades “civilizadas” (es decir, casi todas salvo los grupos de cazadores-recolectores y los de agricultores más primitivos) ha sido, grosso modo, la siguiente:

.
A) Un grupo de no más del 1 % de la población, al que podemos llamar “la clase dirigente”, “los poderosos”, o “la aristocracia”.
.
B) Un grupo de no más del 10 % de la población, que se encarga por un lado de producir los “bienes de lujo” (todos aquellos no necesarios para la mera supervivencia) que consumen los miembros de la clase A, y en mucha menor medida en términos per cápita, los de la clase B, y por otro lado, de impedir(mediante la fuerza bruta o mediante la intoxicación intelectual) que el grueso de la población se rebele contra esta distribución de la riqueza. Llamémosles “la clase auxiliar”, “los acólitos” o “los sicarios”.
.
C) El enorme resto de la población, que son obligados a trabajar todo lo que puedan, a cambio de únicamente el mínimo necesario para subsistir (a veces un poco por encima, a veces un poco por debajo); llamémosles “los proletarios”, o más sencillamente, “los pringaos”.
.
Malthus, viviendo en una sociedad que sólo con imaginación y optimismo se podía pensar que estaba saliendo de esta situación, formuló lo que se llamó “la ley de bronce del salario”, que “demostraba” que el salario real de la gran masa de trabajadores no podía estar muy por encima del salario mínimo de subsistencia (entendido como el salario que permitía a la población mantenerse estable, sobreviviendo con la menor renta posible). La demostración decía que, si el salario aumentaba por encima del de subsistencia, la población crecería (menos niños morirían por causas debidas a la falta de alimentación, higiene, etc.), lo cual haría aumentar la oferta de trabajo, y con ello disminuir de nuevo los salarios. Si el salario bajaba, más niños (y adultos) morirían, disminuyendo la oferta de trabajadores, y por lo tanto volviendo a hacer subir los salarios. Era “imposible”, por lo tanto, que una gran parte de la población saliera del estado de mínima subsistencia en el que se había encontrado siempre.
.
Por supuesto, nosotros sabemos, doscientos años después, que la renta per cápita y la distribución de la renta pueden mejorar muchísimo, en buena parte debido al control de la natalidad (rompiendo la implicación malthusiana de que, a mayor renta, mayor descendencia que sobrevivía; por cierto, él sugería hacer algo así, retrasando la edad del matrimonio), y en parte también debido a los inimaginables incrementos de productividad (producto real partido por hora trabajada) que trajeron las revoluciones industriales, y debido a las políticas de distribución de la renta puestas en marcha desde el siglo XIX (sobre todo, la creciente extensión de la educación, la sanidad y las pensiones).
.
Ahora hemos llegado, en cambio, a una situación en la que sigue habiendo “poderosos”, es más, su proporción posiblemente haya aumentado (si incluimos a los numerosos altos ejecutivos y consejeros de miles de empresas y administraciones) pero en la que los trabajadores no se limitan a recibir un salario de subsistencia, sino que tienen acceso a una cantidad mucho mayor per capita de bienes y servicios, alcanzando con ello unos niveles de bienestar sencillamente impensables para casi todo el mundo en cualquier época anterior Malthus, e incluso ligeramente posterior.
.
Lo interesante es contrastar los factores que han influido de manera importante en este radical cambio social, con aquellos que NO han influido significativamente.
.
Por ejemplo, NO HA INFLUIDO LA RELIGIÓN. Las religiones son más o menos las mismas (sobre todo las grandes) que en los milenios anteriores. El papel histórico de las religiones no fue HACER CAMBIAR la estructura social, sino, como mucho, “consolar” a la gente en su situación miserable, y sobre todo, distraerles para que no se les ocurriera cambiar esa situación. Es cierto que las religiones, y en particular el cristianismo, gracias también a la influencia del pensamiento moral de la Grecia Clásica, contribuyó a la consitución del “sentimiento moral moderno”, pero necesitó el impulso de muchos otros factores para que ese sentimiento se pudiera manifestar en una sociedad REALMENTE más igualitaria y satisfactoria.
.
Tampoco han influido mucho LAS IDEOLOGÍAS REVOLUCIONARIAS. Donde estas triunfaron, la situación real en términos de bienestar siguió siendo parecida a la de inicio (con una pequeña clase poderosa y un gran proletariado viviendo cerca del umbral de la miseria). Igual que las religiones, estas ideologías estaban basadas en el ERROR utopista de creer que bastaba con IMAGINAR el resultado final que se quería conseguir (la hermandad universal) para que su trasposición a la realidad social fuese casi automática.
.
Tampoco ha influido mucho (pero más) el PROGRESO CIENTÍFICO, al menos no por sí solo. La URSS era una gran potencia científica, pero sus ciudadanos se beneficiaban poco de ello. Otro ejemplo, la drástica disminución en la mortandad por enfermedades infecciosas durante el siglo XIX no tuvo prácticamente nada que ver con descubrimientos médicos, sino con la mejora de la higiene en las ciudades. Por supuesto, el progreso científico ha influido indirectamente, a través de muchas aplicaciones tecnológicas, pero no hay una línea causal directa que lleve de manera automática y autosuficiente desde la astronomía de Galileo hasta el Estado del Bienestar.
.
Ahora, cosas que SÍ que han influido: la principal ha sido el CAPITALISMO, entendido como un sistema de producción basado en el libre comercio, la libertad de innovación, y la CREACIÓN de riqueza. Los sistemas económicos anteriores no estaban, por así decir, orientados al crecimiento, sino al mantenimiento. Se toleraban mal, y no se fomentaban, las innovaciones, y ni siquiera se tendía al aprovechamiento de las ganancias procedentes del intercambio y la especialización. El aristócrata, puesto que vivía estupendamente haciendo lo que hacía (o sea, prácticamente nada), no quería que SUS proletarios hicieran algo distinto de lo que habían hecho durante siglos (cultivar la tierra y ya está). El empresario, en cambio, busca formas de que su negocio CREZCA, y para eso recurre (no siempre, por supuesto, pero lo suficientemente a menudo como para que el efecto agregado sea enorme) a la innovación y a la mejora de la productividad.
.
También ha sido importante el PROGRESO TECNOLÓGICO, a menudo impulsado por el capitalismo (aunque no necesariamente siempre; p.ej., ha habido también innovaciones importantes realizadas desde instituciones públicas o meros inventores altruistas). Es, en definitiva, el que nos ha permitido disfrutar de MÁS Y MEJORES COSAS, de mejores condiciones de vida, y sobre todo, el que nos ha permitido producir más y mejores cosas por unidad de esfuerzo.
.
Por último, hay que mencionar los sistemas DEMOCRÁTICOS, fundamentales para conseguir que las ganancias de productividad obtenidas gracias al capitalismo y al progreso técnico no fuesen únicamente en beneficio de los empresarios, sino también en el de los trabajadores. Naturalmente, no es que todos los empresarios hayan visto esta mejora en las condiciones de vida de los trabajadores como un simple coste; muchos lo han visto, acertadamente, como una inversión: unos trabajadores más sanos, más cultos, más satisfechos en su vida y mejor formados son un recurso mucho más productivo, en general, así que el tener una población con mayor bienestar es en sí mismo una inversión que a los empresarios les interesa. Como obviamente no tiene por qué interesarle al empresario individual (él preferirá que la formación, la salud, etc., de los trabajadores la cubran y garanticen otros, y no él con su dinero), en definitiva la forma de conseguirlo es mediante un PACTO, en el que los trabajadores y los empresarios se ponen de acuerdo de manera genérica en qué ha de considerarse un “nivel de vida digno”, a la luz de la productividad existente. Y el estado social y de derecho es, ni más ni menos, la manifestación de ese pacto.
.
Por cierto, olvido un factor seguramente importante: la FILOSOFÍA, ofreciendo una justificación y racionalización teóricas de los derechos materializados en ese pacto. Tengo la tentación de decir que la filosofía, de todos modos, siempre viene detrás de los hechos (como la lechuza de Minerva, que alza el vuelo al anochecer, Hegel dixit), pero Spinoza me sonríe con malicia desde las páginas de su Tractatus theologico-politicus.
.
Más:
.
.
.
.
Enrólate en el Otto Neurath
Martes, 9 de noviembre de 2010

POR LA DESINTOXICACIÓN DE LOS TEOHÓLICOS ANÓNIMOS: O LECCIONES PARA VIVIR "COMO SI DIOS NO EXISTIERA"

Uno de los grandes logros de la sociedad contemporánea es el habernos enseñado a superar la teodependencia que padecieron nuestros antepasados, o, como le gusta decir a Benedicto XVI, “a vivir como si Dios no existiera”. El agnosticismo y el ateísmo han dejado de ser posiciones filosóficas reservadas a algunos sabios más o menos excéntricos, como lo fueron en tiempos antiguos, y se han convertido en parte de la forma de vida de millones de personas, sobre todo en los países más avanzados. Incluso para una gran parte de los que todavía se consideran “creyentes”, la religión ya no es un dogma que les ordene rigurosamente el camino a seguir en la vida, sino una mera peculiaridad más de sus costumbres y de su forma de entender y valorar el mundo, a nivel similar al de sus gustos musicales, gastronómicos o deportivos, pero seguramente un poco menos importante que sus orientaciones política o sexual. La religión actual es, mayoritariamente, una religión “de consumo”. Al fin y al cabo, cinco mil años de religiones organizadas han sido totalmente incapaces de conseguir lo que el avance del conocimiento, del progreso económico y de la democratización social ha materializado en poco más de un siglo (al menos en los países “desarrollados”, y ciertamente no sin convulsiones): unos niveles de bienestar, de paz y de solidaridad social inimaginables en esta tierra para los antiguos visionarios religiosos. La creencia en un Ser Superior, en un Más Allá, en algo que dé un sentido transcendente y absoluto a nuestro fugaz paso por la vida, es, simple y llanamente, una creencia superflua, una especie de homeopatía mental, un cuento de hadas del que, con la mano en el corazón, casi todos sabemos que podríamos prescindir totalmente y no por ello se iba a desmoronar el mundo.

Por supuesto, para el Presidente-Consejero Delegado de la mayor multinacional del planeta, empresa líder hasta el momento en el mercado de las creencias, el hecho de que tantos millones hayamos descubierto que se puede vivir de maravilla sabiendo que la transcendencia, el pecado, la gracia y todas esas cosas no son más que un timo barato, y sabiendo que hay otras maneras más eficaces y satisfactorias de organizar la vida en común, esta súbita caída de la demanda mundial de su producto le tiene preocupado, a él y a su numeroso Consejo de Administración. Es como si descubriéramos que los coches andan más rápido y contaminan menos con agua del grifo que con gasolina; sería lógico que la industria petrolera anduviese mosqueada. Así que Su Santidad (como le llaman sus seguidores) anda recorriendo el mundo, y muy en particular nuestro antes tan católico país, con el objeto de intentar convencer a la gente de que eso de vivir sin Dios no es bueno, sino malísimo; es más, no sólo es que sea malo, ¡es que es el principal problema de nuestra época! Para volver a incrementar la demanda de su producto, ha montado estos días una cosa que llama “Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización”, y que será una de las estrellas de la Jornada Mundial de la Juventud que cortará el tráfico en mi ciudad el próximo verano.

Pero este intento propagandístico se basa en rotundas falacias que extrañan en gente de tanto y tan profundo conocimiento como el profesor Ratzinger. Por ejemplo, la falacia de predicar que el relativismo es la causa del totalitarismo (cuando sabe perfectamente que todos los regímenes totalitarios se han fundado siempre en justo lo contrario: en el dogmatismo, en la negación absoluta de que el otro, el distinto, pudiera tal vez tener razón; y cuando sabe perfectamente que tantos regímenes dictatoriales se han apoyado precisamente en los dogmas de la multinacional que dirige). O la de que el “relativismo” de los que vivimos sin dios sea un “indiferentismo egoísta”, o sea, que no tenemos moral y que nos da lo mismo que la gente sufra (cuando sabe perfectamente que “vivir sin dios” no es “vivir sin ética”, sino ser consciente de que tus valores morales no tienen, ni necesitan, un fundamento transcendente, ni tienes el derecho divino a considerarlos absolutamente superiores a los valores de tu prójimo; y cuando sabe perfectamente que las religiones se han caracterizado muy a menudo por insensibilizar a sus fieles ante el sufrimiento de millones de marginados y de oprimidos, cuando no a provocarlo). O la falacia de que el “laicismo” busca algo así como la aniquilación civil de los creyentes (cuando sabe perfectamente que lo único que busca el movimiento laicista es que las organizaciones religiosas no detenten privilegios en comparación con otras organizaciones sociales por el hecho de ser religiosas).

Todas y cada una de estas falacias las escucharemos una y otra vez, de boca del profesor Ratzinger o sus múltiples voceros. Pero, por fortuna, sabemos que no son más que el canto de cisne de una publicidad cada vez menos creíble. Así que, cada vez que escuches su propaganda, recuerda y repite: ¡viva el relativismo!

Más:
El apuro del creyente.
Diálogo “Fe vs Laicismo”

Enrólate en el Otto Neurath

DIÁLOGO FE vs LAICISMO: MARCANDO POSICIONES

Enrólate en el Otto Neurath
Jueves, 4 de noviembre de 2010

EL APURO DEL CREYENTE


Cuando quiero poner en apuros a un ateo le pido que defina “mal” científicamente (el silogismorreico Irichc, en su blog).
.
Aparte de la ignorante pretensión de que los conceptos pueden tener algo así como una “definición científica” (cuando lo cierto es más bien que todas las definiciones son postes clavados en el fango, que valen sólo mientras el palafito que soportan no se cae), es gracioso el tonillo de superioridad que la frase chorrea, como si una definición no científica del mal fuese a tener ni siquiera fango en el que clavarse.

.
En fin, aquí va mi respuesta (más detalles aquí; tampoco conviene perderse esta entrada sobre Sam Harris en La Revolución Naturalista):
.
¿Qué apuro?
La mayoría de los animales (al contrario que las plantas) tiene una capacidad curiosa: la de sentir placer y dolor, capacidad asociada a un mecanismo cognitivo que hace que el bicho tienda a repetir las conductas que han ido acompañadas de placer, y a evitar las conductas que han ido acompañadas de dolor.
.
El ser humano (al contrario que el resto de los animales, aunque habría que ser cauto en las afirmaciones sobre los más cercanos genéticamente a nosotros) tiene ADEMÁS otra capacidad cognitiva, que es la de experimentar ciertas conductas como OBLIGATORIAS y otras conductas como PROHIBIDAS, y la tendencia a realizar las primeras y a evitar las segundas (con tanta más frecuencia, cuanto más intensamente se experimenten esas sensaciones). La idea de “mal” no es más que, simple y llanamente, una forma de llamar a aquellas cosas a las que, al pensar en ellas, les asociamos esa sensación de “prohibición”, o juzgamos que conducen inevitablemente a consecuencias a las que asociamos dicha sensación.
.
El apuro del creyente consistiría en conseguir explicar cómo es que los seres humanos hemos conseguido tener un cerebro capaz de experimentar estas sensaciones, y si sería posible que hubiera bichos tan inteligentes como nosotros pero que no las tuvieran (sino que su conducta se basara en otro “juego” de mecanismos cognitivos totalmente distinto), y en tal caso, si esos bichos serían “hijos de Dios”.
.
Más:
.
Más sobre actividad filosófica y definiciones:
.

Enrólate en el Otto Neurath
Miercoles, 27 de Octubre de 2010

¿SERÁ EL FUTURO DE LOS CREYENTES?

Leo, a través del blog Humanismo Naturalista Científico, un interesante artículo de Susan Blackmore sobre “por qué ya no cree que la religión sea un virus de la mente”: a saber, porque los virus son parásitos, se reproducen a costa de la costosa inversión que obligan a hacer a su huésped, mientras que las creencias religiosas parecen contribuir estadísticamente a la tasa reproductiva de quienes las tienen.

.
Con independencia de lo enjundioso que sea este dato para los debates sobre la religión, su enseñanza, y sus prerrogativas sociales, quisiera contribuir con unos pequeños apuntes. Aun admitiendo que los creyentes tienen más hijos por término medio que los no creyentes, para sacar la conclusión de que eso llevará a largo plazo al ateísmo a su extinción, o a ser una proporción marginal de la población, hace falta, además, suponer varias cosas:
.
1) que los hijos de creyentes tienen más probabilidad de ser creyentes que los hijos de no creyentes (eso puede depender de varias cosas, entre ellas las características del entorno social); si esto fuera NECESARIAMENTE así, no se explicaría cómo ahora hay TANTÍSIMOS no creyentes en las sociedades occidentales, cuando nuestros abuelos eran todos, o casi todos, tan creyentes;
.
2) aunque la probabilidad de que un hijo de creyentes sea no creyente sea mucho menor que la probabilidad de que un hijo de no creyentes sea no creyente, aún así, si los creyentes tienen muchos hijos, y hay una cierta proporción de hijos de creyentes que son no creyentes, entonces por eso mismo también habrá MUCHOS no creyentes que sean hijos de creyentes (no porque en cada familia de creyentes hay muchos hijos no creyentes, sino porque hay MUCHAS familias creyentes con MUCHOS hijos, y una pequeña proporción de un conjunto muy grande, se hará tanto más grande cuanto más grande sea el conjunto).
.
En cualquier caso, la asociación de las creencias religiosas con la fertilidad me parece una razón más para eliminar los incentivos económicos a las familias numerosas: si nadie puede ser discriminado por sus creencias, el ser no creyente te hace estadísticamente, según aquellos datos, ser discriminado en el reparto de beneficios fiscales.
.
Enrólate en el Otto Neurath
Sábado, 16 de Octubre de 2010

CHILE RESCATA A SUS MINEROS CON LA AYUDA DE DIOS

.
.

.
.
.
.
.
.
.
En cambio, al buen Dios no le salió de los cojones echar una manita cuando se estrelló el avión de Spanair, cuando el tsunami de Indonesia, o cuando el naufragio del Princess of Stars.

.
Y es que ya lo dice el Eclesiastés: “Los cojones del señor son inescrutables”.
.
.
En fin, que Chile ha salvado a los mineros con ayuda del esfuerzo y la solidaridad humanas, y de unas cuantas dosis de buena suerte. ¡Gracias a todos ellos!


Más:
Enrólate en el Otto Neurath
Miercoles, 22 de Septiembre de 2010

THE GRAND DESIGN


Lo que más me ha alegrado al leer The Grand Design, de Hawking y Mlodinov es que parece haber sido redactado a propósito para responder la gran duda que expresé en una de las entradas de la serie “Física cuántica y conciencia”, a saber, qué pasaba cuando, en el experimento de la doble rendija, se coloca solamente un detector. La respuesta era (y de ahí mi alegría) la que supuse en la entrada: NO aparece un patrón de interferencias en la nube de puntos formada por las partículas que NO han sido detectadas por el detector de la rendija que lo posee. Esto también lo explican como un argumento a favor de la interpretación que mencionaba en la entrada (sin dar su nombre), la interpretación feynmaniana de la “suma de historias”: cada partícula “recorre” todos los recorridos posibles, y la probabilidad de cada resultado final (dónde impacta la partícula en la pantalla) depende de la suma de la probabilidad de cada recorrido.

.
De todas formas, como todo el mundo, lo que yo iba buscando sobre todo eran los publicitados argumentos sobre la “necesidad” o “no necesidad” de un “creador” o un “diseñador”. Aquí he de confesar que el libro fracasa notablemente al explicar el fundamento de la opinión de los autores. Todo el meollo de la cuestión se encuentra en el argumento según el cual, de modo análogo a como la llegada de la partícula a un punto de la pantalla en el experimento de la rendija doble es el resultado de una “suma de historias”, a saber, todos los posibles caminos desde el emisor de partículas hasta ese punto de la pantalla, el estado actual del universo sería también el resultado de una “suma de historias” (esto es lo que llaman una “cosmología top-down”), pero en la cual no hay un evento inicial propiamente dicho, pues, como ya decía Hawking en la Breve historia del tiempo, la geometría del espacio-tiempo se curva de tal manera en dirección hacia el big bang que, a medida que nos vamos acercando al supuesto “comienzo de la historia”, la dimensión temporal del espacio-tiempo se convierte en una dimensión espacial más, de tal modo que, en el big bang, ¡sólo hay espacio, no tiempo! (esto es lo que Hawking y Mlodinov llaman la “no boundary condition“). Al parecer, en ese modelo, la teoría de cuerdas predeciría la creación de un número fantástico de universos (10 elevado a 500), aunque el libro, por supuesto, no da ni el más pequeño aroma de cómo sería eso, y esta es la falla fundamental de la obra, desde mi punto de vista.
.
En particular, no me queda nada claro si cada uno de esos 10^500 universos sería una de las posibles historias del universo que observamos, o son universos completamente distintos, o si cada uno de ellos es un conjunto de leyes físicas y podría haber más de un universo que tuviera las mismas leyes físicas, o cuál es el papel de la gravedad y del principio de conservación de la energía en el argumento (que cierra el libro) según el cual la creación de partículas DENTRO de un universo requiere extraer energía de alguna otra parte de ese universo, pero la creación de un universo entero (cuya energía total es cero, pues la gravedad es energía negativa, que compensa a la que contienen las partículas) no requiere energía… en cuyo caso, no se ve por qué hay tan pocos universos (10^500), en vez de infinitos, etc., etc.
.
Lo que sí queda más claro es el argumento en contra de la necesidad de suponer un diseñador: si la teoría de cuerdas “predice” la existencia de todo ese número fantástico de universos, cada uno con sus propias leyes, entonces no necesita ninguna explicación el hecho de que nuestro universo tenga unas leyes tan “finamente ajustadas” para que sean posibles las estructuras moleculares y macrofísicas que permiten la existencia de bichos como nosotros y de grandes estalactitas… sencillamente, en ALGUNOS de esos 10^500 universos habrá unas leyes así, y da la coincidencia de que vivimos en uno de ellos (del mismo modo que, aunque la inmensísima mayoría de planetas sean inhóspitos para la vida, como hay tantos, en alguno surgirán seres vivos, y no hay que explicar mediante una acción deliberada el que la vida surgiera justo en la Tierra).
.
Nótese que lo importante de este argumento no es que esté “científicamente demostrada” la existencia de esos otros universos. El argumento es importante porque anula otro argumento: el que dice que las leyes del cosmos “han tenido que” ser diseñadas por un ser inteligente, pues “ésa es LA ÚNICA EXPLICACIÓN POSIBLE” del hecho de que las leyes estén tan finamente ajustadas. Pues no; la existencia de la HIPÓTESIS del multiverso implica que la existencia del diseñador no es la única explicación posible, y por lo tanto, la conclusión es que no podemos concluir que el diseñador “tiene que existir”.
.
Con respecto a la necesidad de un “creador”, aquí es donde creo que el argumento de Hawking y Mlodilov falla más estrepitosamente (aunque ello no implica que exista un creador, por supuesto). Su argumento parece ser que la “suma de historias” a la que me he referido antes es suficiente por sí misma para generar la existencia del universo (o de los 10^500 universos). Pero los autores confunden el hecho de que la teoría-M (la que da cuenta de esas posibilidades, cada una de las cuales se convertiría en un universo) explique las leyes que se cumplen en cada universo, con el hecho de que esa teoría sola (sin más hipótesis añadidas) sería toda la “explicación-que-no-necesita-más-explicación” (“causa incausada”, lo llamaban los teólogos) que necesitaríamos. Mi argumento es que, diga lo que diga la teoría-M, no puede ser autoexplicativa:
.
Veamos. Tenemos por un lado nuestro universo (U), con SUS leyes (L). Por otro lado, tenemos que ese universo y esas leyes serían, según la teoría-M, el resultado de un proceso cuántico (u lo que sea) que da lugar no sólo a U y a L, sino también a otro mogollón de U’sy L’s diferentes. Pues bien, llamemos MU al “multiverso” (el conjunto de todos los universos realmente existentes según esa teoría… aunque aquí debo confesar que la aplicabilidad del concepto de “conjunto” es una cuestión delicada, que no se puede dar por válida a priori, ni mucho menos sus consecuencias… p.ej., ¿qué relaciones habría, si es que las podría haber, entre los distintos universos -no necesariamente en el sentido de interacciones entre ellos?), y llamemos sencillamente M a la teoría que describe el multiverso, es decir, a la LEY o leyes que ese multiverso sigue. Puede ser correcto que M explica L; puede ser incluso que M sea finalmente la única teoría que seamos capaces de encontrar y que explique L; ¡¡¡pero M está muy lejos de ser “autoexplicativa”!!! Puede ser verdad que, SI M es correcta (y, por lo tanto, existe M), ENTONCES existirá un universo como U que cumplirá las leyes L. Pero de ahí no se sigue que MU tendría que existir sólo gracias a las propiedades matemáticas de M. Es decir, podría ocurrir, en principio, que no existiera MU, y que, por lo tanto, M fuese una teoría FALSA. Eso sería así, p.ej., no sólo si no existiera absolutamente nada (ni siquiera MU, ni cada uno de sus universos provinciales), sino si lo que existiera fuese un universo MATEMÁTICAMENTE INCOMPATIBLE con la teoría-M: p.ej., el mundo podría ser uno de los universos describibles mediante el “juego de la vida” al que Hawking y Mlodinov se refieren al final del libro, que, sospecho, no sería ninguno de los 10^500 universos a los que da lugar la teoría de cuerdas.
.
Por lo tanto, ninguna teoría, ninguna ley científica o natural, es “autoexplicativa”. Como decía en mi artículo de El Mundo, ninguna fórmula, por complicada o simple que sea, podrá demostrar que ha de haber un cosmos que la obedezca. ¿Quiere eso decir que sigue siendo “necesaria” la hipótesis de un creador? En absoluto. Lo único que quiere decir es que siempre habrá cosas para las que inevitablemente carezcamos de explicación.
.
Más:
.
Enrólate en el Otto Neurath
Domingo, 19 de Septiembre de 2010

LOS PELIGROS DE LA RELIGIÓN (Y DEL CONSTRUCTIVISMO EDUCATIVO)


Visto aquí.

.
Enrólate en el Otto Neurath
Sábado, 18 de Septiembre de 2010

ADIVINANZA


¿Qué libro recientemente publicado por un físico muy, muy famoso contiene en su primer capítulo la afirmación “la filosofía ha muerto”? (Bueno, yo diría que está sólo un poco comatosa).
.
A los que lo hayáis adivinado, como premio podéis pinchar aquí.
.
(Vía Ebooksdownload)
.
Más:
No disparen al cosmólogo.

Enrólate en el Otto Neurath
Martes, 14 de Septiembre de 2010

POR EL DERECHO A QUEMAR EL CORÁN (Y LA BIBLIA, Y EL LIBRO ROJO DE MAO, Y LOS LIBROS DE MATEMÁTICAS DE 4º DE LA ESO)


Pues eso: siempre que los libros que uno quema sean suyos, y que lo haga en un lugar donde no cause peligro de incendio o un posible daño contra las personas, uno tiene el derecho a expresar sus opiniones como le dé la gana, sea quemando Coranes, o Apocalipsis de San Juan (¡qué coñazo!), o el Libro Rojo de Mao, o los libros de matemáticas del curso pasado, o libracos de caballerías (¡a la hoguera con ellos, bachiller Carrasco!)

.
Se supone que lo que diferencia la civilización occidental es, entre otras cosas, la libertad de expresión, ¿no?
.
En todo caso, podemos aplicar aquí la vetustísima Lex Talionis: si queman tu libraco favorito, eso te da (o, en realidad, te recuerda) tu inalienable derecho a quemar el libro favorito de pirobibliómano que comenzó con la fiesta buñoliano-fallero-gutenbergiana.
.

Así que convendría que los poderes públicos dejaran claro que, si se le ha convencido al pastor (fiasco-)Jones de que se abstenga de hacer una quema pública de Coranes, es sólo como gesto de buena voluntad, no porque ello sea algo intrínsecamente punible en nuestras sociedades libres (¿alguien sabe de algún castigo infligido en las dictaduras musulmanas a quienes han quemado signos religiosos o políticos “occidentales”?).
.
.
Más:
Enrólate en el Otto Neurath
Sábado, 11 de Septiembre de 2010

EL RETO DE DIOS


De una discusión en Tendencias21.

.
¿Que impedimento encuentras para aceptar el reto de Dios?
¡¡¡QUE NO HAY TAL RETO!!! Lo que hay son unos enloquecidos que creen ver duendes. Es como si me preguntas que “por qué no acepto el reto de los extraterrestres que vienen a abducirnos”, o “por qué no acepto el reto de la reencarnación” (que sería un reto cojonudo).
.
La cuestion es si contesta y te da aquello que te pueda convencer fuera de toda duda.
No: la cuestión es si el SENTIMIENTO PSICOLÓGICO que tú experimentas al masturbarte intelectualmente con esas pamplinas es indicativo de la VERDAD OBJETIVA de eso que tú estas creyendo intensamente. El hecho de que el que asegura que los extraterrestres se lo han llevado a Ganímedes para extraer su semen lo piense “fuera de toda duda” no hace que deje de ser una estupidez supina. Si tú eres feliz teniendo esas “certezas”, me alegro por ti, ¿cómo no? Pero también me entristezco porque una persona desperdicie de esa manera tan absurda su capacidad de razonamiento.
.
Te dire lo que tienes miedo de perder, tu yo, tu EGO, que no soporta a Dios, y tendrias que rendirlo.
Creo que algún tocayo mío (¡gran filósofo!) dijo alguna vez no se qué sobre pajas, vigas y ojos. Es TU sentimiento de estar en la verdad (no como yo, que dudo de todo A NO SER QUE HAYA PRUEBAS OBJETIVAMENTE CONVINCENTES) y tu desprecio a quienes no admitimos someternos a ese lavado de cerebro el que hace que TU PROPIO YO se sienta infinitamente superior al de los que, según tú, iremos a parar al infierno de cabeza.
.
Y si va de chistes, supongo que conoces la anécdota de Bertrand Russell (gran ateo): una vez le preguntaron que, si después de morir se encontraba con Dios, qué le diría; “que no nos diste pruebas suficientes de tu existencia”.
Si Dios QUISIERA de verdad que creyéramos en él, podía cambiar esta noche la posición de las estrellas para que compusieran, vistas desde la tierra, las primeras frases del Evangelio de San Juan. Entonces SÍ que creería yo que ese librito es algo más que literatura antijudía. Eso sí, ¿te harías tú musulmán si resulta que la frase que aparece en el cielo es el principio del Corán? ¿O a qué religión te convertirías si lo que sale es un anuncio de cocacola?
Enrólate en el Otto Neurath
Miercoles, 8 de Septiembre de 2010

ARGUMENTACIÓN DE LA BUENA


No sólo llevan capuchas los etarras del manifiesto del otro día, también algunos de los que comentan aquí. No es lo mismo capucha que máscara: la máscara (en latín, persona), esto es, el “apodo” o “nick”, identifica al menos al personaje en el que uno ha decidido manifestarse; la capucha, en cambio, aunque la mayoría la usan por mera vagancia (una de las virtudes cardinales), otros la aprovechan rastreramente para evacuar su pasión por ofender (naturalmente, sin éxito alguno: ya se sabe que no ofende quien quiere, sino quien puede).

.
Es el caso del simpático anónimo que dejó ayer las dos muestras de rigor intelectual que copio debajo. ¡Hay que ver lo mal que les llega a sentar a algunos el quedarse sin argumentos! En fin, para estos casos, lo mejor es la metoclopramida en fuertes dosis.
.
Como seguro que os habrán pasado desapercibidos estos ejemplos de altura ética y de poderío dialéctico, os doy el gusto de saborearlos en una entrada para ellos solos. Lo que más gracia me hace es lo de “no has publicado un solo libro de relevancia”… aún tengo que sonarme los mocos de la risa que me dio al leerlo: evidentemente, mis escritos no pueden competir con las del pergeñador de este argumento, autor conocidísimo de obras tales como El cantar de Mío Cid, El Lazarillo de Tormes, el Kamasutra, y según el índice de mi papyre, incluso la propia Biblia de Jerusalén, pasando por las Recetas de Thermomix. Supongo que en sus tan frecuentes como enjundiosas discusiones tête-à-tête con Richard Dawkins, Daniel Dennet, Francisco Ayala, Stephen Hawking, Albert Einstein, David Hume, Aristóteles, Joseph Ratzinger y demás, mi pobre comentadorzuelo (cuya capacidad, estilo y bonhomía tanto recuerdan al dolorosamente extinguido Pepe el creacionista) se lo toma en serio y es capaz de encadenar más de tres premisas en forma de argumento lógicamente correcto; el Otto Neurath, faltaría más, es un blog del montón, que no merece tanto esfuerzo.
.
¡Abur, machote!
.
.
Zamora:

Otra vez que quedas como el culo. ¿Qué tiene la mente de Dios que no colapsa la función de onda? jajaja!!

Y qué tiene la mente humana, que la hace colapsar?’

Y qué tiene la mente de Dios que percibe todo? hummmm
jajaja!! pero que tú que te crees, que Dios es un objeto material sujeto a la física? Allá tú con tus creencias, pero es que además de hacer preguntas que no van a ningún lado, ni siquiera sabes porque, si la colapsa, la observación humana colapsa la función de onda y preguntas por Dios. Eso por no hablar de tu rollo de “…desmintiendo el romance”, cientos de físicos de todo el mundo estudiando el tema durante décadas y no pueden descartar la interpretación idealista y vienes tú a predicar, a iluminarnos con tu filosofía sublime. Patético.
Eres un soberbio muy divertido. Me seguiré pasando por aquí a sacarte los colores.

.
.
Zamora:

Salvo lo del quark, que sí, posee mayor masa que el electrón y neutrino, pero aunque yo quería hacer hincapié en que es indivisible,debería entonces decir que el límite inferior es el neutrino, lo demás que dices es una sarta de tonterías para enmarcar. Me lo voy a guardar, mira. Es obvio porqué te pasas la vida escribiendo en internet y no has publicado un sólo libro de relevancia. Necesitas una cura de humildad y superar tu obsesión con aquellos que no comparten tus creencias para ser un tío serio. Así, quizás podrías publicar algo de provecho.

Yo por mi parte, quizás me pase por aquí de vez en cuando. No para dialogar, hoy por hoy asunto imposible contigo, sino para dejarte en evidencia, que me divierte mucho y hago una buena obra.

.
Enrólate en el Otto Neurath
Martes, 7 de Septiembre de 2010

¡NO DISPAREN AL COSMÓLOGO!


(Publicado en El Mundo, sábado 4-9-2010).

.

No creo que la ciencia pueda hallar la explicación de todo. Ninguna teoría matemática sobre las propiedades del número 10 millones podrá demostrar que hay 10 millones de euros en mi cuenta (¡ni aunque existieran!). Ninguna fórmula, por complicada o simple que sea, podrá demostrar que ha de haber un cosmos que la obedezca. Justo por ello, tengo una gran curiosidad por leer los argumentos que anuncia Stephen Hawking en su nuevo libro, El gran diseño. Supongo que quiere decir algo así como que algún tipo de estado de mínima energía en un campo vacío originario, puede generar, por las leyes de alguna teoría aún no confirmada, algo parecido a nuestro universo (o a chupillones de universos, entre los que habría alguno familiar); pero, quién sabe, tal vez se trate de algún razonamiento más novedoso.

.

Lo que no se puede hacer es arrojar a Hawking a las fieras por repetir lo que se sabe desde hace tanto: que es científicamente inútil la hipótesis de que alguien (¿y por qué tendría que ser un “alguien”, con pensamiento y voluntad, salvo por nuestro animismo instintivo?) ha decidido sacar de la chistera el cosmos. La hipótesis de un creador personal del cosmos es pura homeopatía intelectual: no añade ningún “principio activo” al conocimiento de la naturaleza, podemos dejar de tomarla sin sufrir ningún coste cognoscitivo. ¿Implica ello que, como la causa de la existencia no puede ser hallada por la ciencia, es materia para la filosofía o la teología? No: simplemente, las especulaciones sobre “el ser”, “la nada”, “el sentido del cosmos”, etc., son vana palabrería, ajustada, en el mejor caso, de modo virtuosístico para satisfacer el instinto mitológico de algunos. Es más honesto reconocer que jamás lograremos, no ya saber algo sobre ese tema, sino ni tan siquiera saber si nuestros conceptos (ser, causa, pensamiento, nada, …) guardan ni el más remoto parecido con esas realidades trascendentes y eternamente desconocidas que pretendemos pensar mediante ellos.

.

.

Más:

.

Enrólate en el Otto Neurath