El Papa rechaza la “injerencia espiritual” con gays y divorciados

Francisco dijo a la revista "Civiltà Cattolica": “No podemos reducir el seno de la Iglesia universal a un nido protector de nuestra mediocridad”



Ciudad del Vaticano  • En una entrevista que concedió a una publicación jesuita, el papa Francisco comentó que es necesario “curar las heridas” de gays y divorciados antes que condenarlos, debido a que “Dios en la creación nos ha hecho libres” y por ello “no es posible una injerencia espiritual en la vida personal”.

En la conversación con el cura Antonio Spadaro para la revista Civiltà Cattolica, Jorge Mario Bergoglio también negó “ser de derechas” e invitó a que la Iglesia reflexione sobre el papel de la mujer.

Además, Francisco habló de su “forma autoritaria y rápida de tomar decisiones”, que lo ha llevado “a ser acusado de ultraconservador”.

Curar heridas

Al analizar la situación actual de la Iglesia, el papa latinoamericano reconoció que la milenaria institución necesita reformas y asegura que considera urgente “curar heridas”, “dar calor” y “acompañar a las personas a partir de su condición”, lo que incluye a los homosexuales y a los divorciados que se han vuelto a casar.

El Papa reconoció que la Iglesia se ha obsesionado con temas como el aborto, el matrimonio homosexual o el uso de anticonceptivos. “No podemos seguir insistiendo solo en esas cuestiones. Yo he hablado mucho de esto y he recibido reproches por ello”, subrayó.

“Tenemos, por tanto, que encontrar un nuevo equilibrio, porque de otra manera el edificio moral de la Iglesia corre peligro de caer como un castillo de naipes, de perder la frescura y el perfume del Evangelio”, añadió.

Francisco explicó que la religión católica “es la casa de todos, no una capilla en la que cabe solo un grupito de personas selectas. No podemos reducir el seno de la Iglesia universal a un nido protector de nuestra mediocridad”.

Por ello, el pontífice consideró que “en esta vida Dios acompaña a las personas y es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición. Hay que acompañar con misericordia... La propuesta evangélica debe ser más sencilla, más profunda e irradiante”.

Presencia femenina

En la conversación con Spadaro, Francisco también reflexionó que “es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia… El genio femenino es necesario en los lugares donde se toman decisiones importantes.

“María, una mujer, es más importante que los obispos. Digo esto porque no hay que confundir la función con la dignidad”, sostiene el Papa al referir que aboga por “elaborar una teología profunda de la mujer”.

En esa tarea, acotó, “temo la solución del machismo con faldas, porque la mujer tiene una estructura diferente al varón, pero los discursos que oigo sobre la mujer a menudo se inspiran en una ideología machista”.

El Papa comentó que “las mujeres están formulando cuestiones profundas que debemos afrontar. La Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer y el papel que ésta desempeña”, y opinó que el desafío es reflexionar sobre su puesto específico, “incluso allí donde se ejercita la autoridad” en el catolicismo.

Indisciplinado y autoritario

Spadaro, quien dijo que entrevistar a Francisco fue como “estar frente a una especie de flujo volcánico”, le pidió que se describiera.

El Papa se definió como “un pecador en quien Dios ha puesto los ojos” y aseguró ser una persona despierta, pero al mismo tiempo bastante ingenua, que prefiere el contacto personal.

Sobre la congregación de la Compañía de Jesús, Francisco dijo: “Me impresionaron tres cosas: su carácter misionero, la comunidad y su disciplina. Esto es curioso, porque soy un indisciplinado nato, nato, nato”, confesó.

Sobre si es de perfil conservador, Bergoglio comentó: “Mi forma autoritaria y rápida de tomar decisiones me ha llevado a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador. Tuve un momento de gran crisis interior estando en Córdoba. No habré sido ciertamente como la beata Imelda, pero jamás he sido de derechas”.

Sobre la polémica de que evitó pronunciarse sobre los desaparecidos durante la dictadura militar en Argentina, cuando fue provincial de los jesuitas, admitió: “Tenía 36 años, (fue) una locura, había que afrontar situaciones difíciles y yo tomaba mis decisiones de manera brusca y personalista”.

Bergoglio no quiere “obispos de aeropuerto”

El Papa pidió ayer a los prelados evitar ser “obispos de aeropuerto”, aquellos que —explicó— prefieren viajar por el mundo antes de permanecer en medio de su pueblo, compartiendo penas y dificultades.
En un discurso pronunciado ante un grupo de obispos designados en el último año, Francisco advirtió que el estilo de los pastores católicos debe ser humilde, austero y esencial.

“Nosotros los pastores no somos hombres con la psicología de los príncipes, hombres ambiciosos... Estén muy atentos de caer en el espíritu del carrierismo”, agregó.

Ante más de 100 clérigos en la Sala Clementina del Vaticano, Bergoglio recordó que la ley de la residencia obliga a un obispo a estar en su demarcación eclesiástica, y si es necesario ausentarse, debe ser por el tiempo estrictamente necesario.

“¡Eviten el escándalo de ser obispos de aeropuerto! Sean pastores con dulzura en el trato y firmeza paterna, con humildad y discreción, capaces de mirar también sus límites y con una buena dosis de humor”, apuntó.

“¡No se encierren! Bajen a las periferias de las diócesis y a todas las periferias existenciales donde está el sufrimiento, la soledad y la degradación humana”, estableció.

Fuente: http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/93d501b529694155910bba7a2d48318d



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