Archivos en la categoría escepticismo

Miercoles, 29 de Agosto de 2012

La credulidad que se esconde tras la crisis

¡La crisis! ¡La crisis! no hay día en el que esta dichosa palabra no salga a la palestra, ya sea en la televisión, en la radio, en internet o en alguna conversación que mantengas.

No, no voy a realizar un análisis de porque estamos como estamos, más que nada porque no tengo el conocimiento para ello. No obstante, nada me exime de pensar y de, a ser posible, hacerlo críticamente, así pues, lo que aquí hay es una breve reflexión sobre la importancia de pensar críticamente, o por decirlo de otra manera, de ser escéptico.

El ser escéptico no es un estado final al que uno llega, más bien es un estado transitorio por el que se pasa hasta alcanzar una postura concreta. Por ejemplo, yo no soy escéptico respecto a la astrología, lo fui, y cuando era escéptico sobre la astrología me dedique a leer y pensar sobre la misma. Leí textos sobre la misma y textos críticos con ella, busqué que decían las pruebas. Al final mi escepticismo me llevó a la incredulidad más dura y descarada hacia la pseudociencia de la astrología. La astrología es una pseudociencia, sus postulados son falsos, contradice todo el conocimiento que tenemos, y no hay ni una sola prueba que demuestre que sus ideas y sus afirmaciones sobre el mundo son ciertas.

Pero el pensamiento crítico no está solo para distinguir entre ciencia y pseudociencia, el escepticismo, como bien nos recordaba hace unos días Retiario, es una herramienta que podemos y debemos aplicar a todo y a todos.

Creditos:wikipedia
Dicho todo esto, voy a realizar la siguiente afirmación: la actual coyuntura económica se debe, no sé si en mucho o en poco, a que hemos sido crédulos, muy crédulos. Durante años hemos abandonado el pensamiento crítico y el escepticismo, y todos, bueno, seguramente todos no, pero una gran parte de la población, abrazó una creencia que se repetía como un mantra. La creencia en cuestión era esta “el precio de los pisos no va a bajar”, esta creencia se instaló en nuestros cerebros y tuvo efectos perniciosos. Si los precio de los pisos no van a bajar puedo comprarme el piso que quiera, poco importa si dentro de unos años no lo puedo pagar, lo vendo y como el precio habrá subido saldré ganando pasta. Esta creencia también pudo tener su efecto en los encargados de conceder las hipotecas, que más da si lo van a poder pagar o no, si les va mal lo venden por un precio mayor y a mi me darán lo que me deben, así que no hay problema. Que quede claro, que aunque todos podamos tener parte de culpa en que estemos como estamos, no todos somos igual de responsables, algunos agentes son más responsables que otros.

Está creencia se adueñó de nosotros. El papel que dicha creencia ha jugado en la creación de la burbuja inmobiliaria es algo que no puedo cuantificar. Lo que si parece estar claro es que la explosión de dicha burbuja es, en buena parte, la causante de la crisis en la que nos encontramos.

Hemos sido crédulos y esa credulidad, en mayor o menor grado, nos ha metido en este berenjenal, si hubiéramos sido críticos, si hubiéramos tenido el valor de ser escépticos, lo mismo no estaríamos tan mal. Se me dirá que no era fácil, y es cierto, es difícil mantenerse independiente cuando todo el mundo alrededor piensa de una determinada manera, pero esto no es más que una excusa y lo que se sigue de ella no es que no debamos ser críticos, sino que el ser escépticos requiere algo, o al menos, una forma de valor, y esto es relevante, porque normalmente al escéptico se le cataloga como una persona de cierta arrogancia, pero nos estamos equivocando con ese juicio, no es arrogancia, es valor, valor a dudar de lo que todo el mundo acepta, valor para no conformarse con creer sino querer saber. Cuando somos escépticos estamos haciendo una declaración de principios, no queremos aceptar las afirmaciones porque la mayoría lo crea sino por si son ciertas o no. Muchas veces me han dicho: qué más da lo que crea la gente, o no seas tan crítico, o que manía tienes con criticar las creencias de los demás déjales que crean lo quieran. Todo esto te lo dicen por querer saber que hay de cierto en esas creencias, es decir, por querer saber si son creencias justificadas o si esas creencias no son más que pura y llana credulidad. ¿Qué más da lo que crean los demás? No da lo mismo, la credulidad, como parecen demostrar los hechos, es peligrosa.
Martes, 28 de Agosto de 2012

2012 And The End of The World

Matthew Restall y Amara Solari analizan el mito de la predicción de los mayas sobre el fin del mundo. Con sencillez y contundencia muestran como los mayas nunca predijeron dicho final del mundo. Analizando las pruebas arqueológicas muestran como esas conclusiones son injustificadas. Es más, el concepto del fin del mundo o el día del juicio y similares son conceptos que no existían en la cultura maya, ¿entonces cuales son las raíces de todo esto? Aquí es donde el trabajo de Restall y Solari se muestra original a la par que interesante.

Restall y Solari muestran como los citados conceptos del fin del mundo llegaron a la cultura maya a través de la conquista española, en concreto de mano de los franciscanos. De no ser por esta conquista el concepto del fin del mundo no habría contaminado la cultura maya, es decir, en última instancia, toda esta creencia new age del fin del mundo predicho por los mayas tiene su origen en la cultura de occidente, en concreto en la religión cristiana y en la obsesión que tenía ésta con el fin del mundo en la época del descubrimiento de América.

Libro breve, claro y conciso, donde no sólo se desmonta el mito sino que pone al descubierto cuales son sus auténticas raíces.
Lunes, 27 de Agosto de 2012

Nivelón de país

Por desgracia todo se acaba y las vacaciones no son una excepción. Así que aquí estamos de vuelta. Después de haber estado visitando ruinas de los mayas y descansando todo lo posible, el regreso se hace un poco cuesta arriba.

El caso es que cuando estás volviendo de las vacaciones te preguntas que habrá pasado por estas tierras mientras andabas fuera, así que te pones a buscar y no paras de llevarte sorpresas. La última noticia que anda por todos los lados, y de la que todo el mundo habla, es cómo una anciana se ha cargado un cuadro (Ecce Homo) al intentar restaurarlo, estupefacto se queda uno, ¿quien demonios pensó que era buena idea que restaurara un cuadro una persona que no tiene ni idea del oficio?

Según sigues buscando noticias la estupefacción va en aumento. Ahora se está hablando sobre la educación segregada. Sí, en pleno siglo XXI hay políticos españoles que piensa que este tipo de cosas son buenas para la educación. El problema es que la investigación científica parece mostrar que éste no es el caso, sí, ya sé que esperar que los políticos consulten información científica es absurdo. En este país la política parece tener cierta animadversión por la ciencia. En fin, si hubiera tenido que buscarse la información en alguna revista especializada perdida y recóndita, uno podría entender que no hubieran encontrado dicha información, pero es que no es el caso, vas a Science, que es una de las dos revistas científicas más importantes del mundo y encuentras sin el menor esfuerzo este trabajo The Pseudoscience of Single-Sex Schooling. Y si quieres más sólo tienes que ir tirando de las referencias del propio artículo. Con la de aspectos que habría que revisar y mejorar en la educación, y aquí están nuestros gobernantes, liándose la manta a la cabeza con la segregación por sexos en las escuelas.

Por si esto fuera poco sigues dando vueltas por la red y te encuentras con la noticia “Los políticos piden ayuda a la Virgen para salir de la crisis”, que digo yo que el mero hecho de pedir ayuda es prueba de que no sabes cómo solucionar la crisis, y si lo que estás pidiendo es, ni más ni menos, que ayuda divina, entonces es que consideras que es imposible que lo soluciones ya que necesitas que te ayuden los dioses, santos, vírgenes o cualquier otra entidad divina. Si reconocen que no pueden solucionar la crisis, y la petición de ayuda divina lleva implícito este reconocimiento, lo suyo, lo honesto, sería reconocerse incapaces y convocar elecciones. Pero ya sabemos que por estas tierras la poltrona es la poltrona. En fin, nivelón de país.
Domingo, 26 de Agosto de 2012

La reflexión del domingo



"En sí y por sí misma, la vida no es mala ni buena; es el lugar de lo malo y lo bueno según lo que cada uno hace. En mi opinión, lo que crea la felicidad humana es vivir feliz, no morir feliz."
~Michel de Montaigne~
Domingo, 19 de Agosto de 2012

La reflexión del domingo




"La naturaleza, dices, es absolutamente inexplicable sin un Dios; eso significa que, para explicar algo que entiendes mal, necesitas una razón que no entiendes en absoluto."
~D'Holbach~
Domingo, 12 de Agosto de 2012

La reflexión del domingo

"En general se reconoce que los artículos de los credos religiosos no suelen poder ser establecidos mediante pruebas aceptables según los criterios inductivos. Los mismos creyentes a menudo se muestran deseosos de admitir que así es, frecuentemente porque de otro modo la fe no sería fe. Ahora bien, nadie, creyente o no creyente, está dispuesto a mantener que tener creencias religiosas sea injusto, aunque pueda que algunos piensen que es erróneo. Tener tales creencias es un interés que respetamos, y a una persona se le exige que probar su creencia sólo cuando sobre la base de la misma propone tomar medidas que interfieren sustancialmente con los intereses de otras personas."

~John Rawls~
Viernes, 10 de Agosto de 2012

Sobre el fin del mundo maya

Traducción:
-No tengo sitio para más allá del 2012
-Esto algún día le va a volver loco a alguien

Ni extraterrestres, ni supertecnología. Ingenio, leches, ingenio

Un grupo de arqueólogos realiza la siguiente demostración de como mover un Moai. Sólo se necesita determinado número de gente y unas cuerdas, eso es todo. No es necesario creer en naves extraterrestres o en tecnologías desaparecidas, la realidad es más sencilla y más sorprendente. Jamas se me habría ocurrido moverlo de esta manera:

Jueves, 9 de Agosto de 2012

¿De quien es esta partícula?

Como sabéis, al bosón de Higgs se le ha llamado por activa y por pasiva "la partícula de Dios", la pregunta obiva es ¿la partícula de que dios?:
Viñeta de Alberto Montt en su blog Dosis diarias y que descubrí vía Sindioses

Lunes, 6 de Agosto de 2012

Emocionados con Curiosity

Hoy, 6 de agosto de 2012, el ingenio, la racionalidad y la curiosidad han conseguido un nuevo hito histórico, hoy hemos puesto sobre la superficie de Marte, una vez más, un robot(Curiosity) para poder estudiar in situ el planeta rojo.

Puede parecer poca cosa, pero en realidad no lo es. Quizá nos hemos acostumbrado a ver pasearse, por la superficie de nuestro vecino, a ingenios desarrollados por congéneres nuestros. Un simple vistazo al sistema de aterrizaje que ha usado Curiosity pone de relieve que no ha sido, ni de lejos, como las otras veces.

Pero más allá de la tecnología, más allá de la ciencia, más allá del conocimiento que nos vaya a brindar Curiosity la hazaña tiene otros aspectos que también son importantes. No sé cuantas veces habré escuchado eso de que la ciencia es fría, desapasionada, estos adjetivos se esgrimen con la intención de quitarle valor a la empresa científica, como si la ciencia estuviera reñida con el amor o la capacidad de asombro. Nada más lejos de la realidad. Que la ciencia sea una actividad racional, que no acepte las ideas nuevas por el mero hecho de serlo, o porque simplemente nos gustan, no implica que la ciencia sea una actividad que no se pueda hacer con pasión. Con pasión se pueden buscar pruebas, también se puede debatir con pasión, te puedes emocionar ante el resultado de unas frías ecuaciones porque demuestran aquello que sospechabas desde hace tiempo, puedes llorar de emoción al ver que un experimento demuestra que tus ideas expuestas hace décadas, son correctas, como le ha pasado al bueno de Peter Higgs hace unas semanas.

La ciencia demanda que a la hora de buscar el conocimiento no interfieran nuestras pasiones, esto es así porque que queremos saber cómo son las cosas y por ello debemos ser cautos, serán los experimentos y las demostraciones las que guíen por donde se debe ir, no nuestras pasiones. Pero aquí no acaba todo, pues la ciencia es generosa y nos paga el esfuerzo despertando en nosotros: la pasión, el deseo de asombro, el gozo ante lo increíble y todo ello lo hace con sus resultados y sus logros. Las leyes de Newton son unas frías ecuaciones, pero a todos se nos ponen los pelos de punta cuando vemos a los astronautas pasearse por la superficie lunar, esto no habría sido posible sin dichas ecuaciones. Podemos pensar también en lo felices que nos ponemos cuando la ciencia médica consigue salvar vidas.

La ciencia es fría y aburrida, un mantra que se repite en demasía, pero los hechos parecen mostrar que no es así. La llegada de Curiosity a Marte nos muestra como la ciencia puede emocionarnos. Mientras se retransmitía la llegada de Curiosity a Marte, una multitud se ha congregado en Times Square para seguir el evento:
Según parece, esta multitud en un momento determinado ha empezado a corear: Science!, Science!, Science! No era un evento deportivo, no era un cantante, no era algún otro famoso, se coreaba a la ciencia. Desde aquí, en la distancia y a destiempo, con los ojos humedecidos, me uno a esa multitud y coreo con ellos Science!, Science!, Science! ¿Por qué? Porque la ciencia convierte nuestros sueños en realidad, y ahora más que nunca, necesitamos soñar.

Domingo, 5 de Agosto de 2012

La reflexión del domingo


"Sabed, mis queridos amigos, que todo lo que está ocurriendo en el mundo en relación con el culto y la adoración de los dioses no es sino un error, un abuso, una ilusión, mendacidad y traición; que todas las leyes y ordenanzas publicadas bajo la autoridad de Dios o de los dioses sólo son invenciones humanas, igual que todos los hermosos espectáculos y fiestas y sacrificios y todas las demás prácticas y devociones en su honor."
~Meslier~
Domingo, 29 de Julio de 2012

La reflexión del domingo




"Somos monos erguidos, no ángeles caídos y ahora tenemos las pruebas que lo demuestran"
~J.Anderson Thomson~
Viernes, 27 de Julio de 2012

Why we believe in god(s)

Por qué creemos en dios, esa es la cuestión que aborda J.Anderson Thomson en este pequeño libro. El tema es ciertamente interesante, más allá de si se cree en algún dios o no, existe el hecho de que mucha gente, a decir verdad, la inmensa mayoría de la población mundial, que cree en algún tipo de divinidad o divinidades, y esto es independiente de su cultura. ¿Cómo es esto así? ¿Por qué somos tan propensos a creer en entidades de las que no tenemos ninguna prueba o incluso pruebas en contra? En resumen ¿por qué somos religiosos? La respuestas a estas preguntas se encuentran en como funciona nuestro cerebro y su pasado evolutivo.

Anderson argumenta que la religión es un subproducto fruto de determinadas características nuestras. Estas características en su momento presentaban una ventaja adaptativa, razón por las cuales fueron seleccionas (vía la selección natural). Además de presentar las ventajas adaptativas pertinentes, estas características permitieron que nos convirtiéramos en seres capaces de tener religión. Veamos si puedo aclarar esto con la misma analogía que usa Anderson. Que a los humanos nos gusta el azúcar es algo obvio. Imaginad que retrocedemos a nuestros orígenes, el ingerir azúcar es algo primordial, pero claro está, por aquel entonces no hay pastelerías, dar con fuentes de azúcar no es algo tan fácil. Estar ansioso de azúcar y poder ingerirlo de golpe tenía una ventaja adaptativa, podías comer mucho azúcar cuando lo encontrabas permitiéndote acceder así a una cantidad de energía que posiblemente en los próximos días no ibas a tener a mano, así que cuanto más pudieras comer, mejor. Hoy en día esa adaptación es la que nos hace tener esa debilidad por los dulces, lo cual tiene, o puede tener, consecuencias para nuestra salud. Una adaptación que nos permitió sobrevivir, hoy en día puede acarrearnos algunos problemas. Para Anderson con la religión pasa algo parecido.

En este breve libro, Anderson nos explica los procesos psicológicos que además de dotarnos de adaptaciones para nuestra supervivencia, traen el subproducto de hacernos creer en los dioses.

El libro es breve, claro, conciso y con notas donde se pueden encontrar las pruebas en las que se basa. Me ha parecido una delicia de libro. En un breve espacio, Anderson nos explica algo tremendamente importante para conocernos y entendernos a nosotros mismo.


Miercoles, 25 de Julio de 2012

The end of time. The Maya mystery of 2012

El astrónomo Anthony Aveni aborda la creencia de que este año se va a producir el fin del mundo. Tan magno acontecimiento sucederá el próximo 21 de diciembre. Dicha creencia se fundamenta en que la antigua civilización maya predijo  el mencionado fin del mundo. La pregunta es ¿predijeron eso los mayas? ¿es posible que las amenazas que se mencionan como fines del mundo vayan a ocurrir este próximo mes de diciembre?

Para abordar estas y otras cuestiones Aveni se adentra en el mundo de los maya y en los conocimientos astronómicos que estos poseían. Con facilidad y rigurosidad Aveni demuestra que los mayas no sabían todo lo que se dice que sabían. Es más, en realidad, los mayas no predijeron el fin del mundo, simplemente para ellos llega el final de un ciclo, eso es todo.

Aveni nos explica cómo se confecciona el calendario de cuenta larga de los mayas, y cómo da lugar a la señalada fecha del 21 de Diciembre. También examina los fenomenos que según muchos provocarán el fin del mundo el próximo invierno. Tras su análisis queda claro que todos esos temores están completamente infundados.

El libro es breve, ameno, y muy interesante. No es de extrañar que según se acerque la fecha el alubión de insensatez vaya aumentando sin parar, nada mejor que tener el libro de Aveni a mano para poder contrarrestar tanta creencia infundada.

Lunes, 16 de Julio de 2012

Pensando críticamente: La naturaleza del cambio climático

Os lo debeíamos, hemos tardado, pero al final ya está aquí el último programa de la temporada de Pensando Críticamente. En esta ocasión hablamos con Jesús Rosino, experto en cambio climático. Con él hablamos de las causas y caracteristicas del cambio climático. Esperamos que os resulte interesante.

Os podéis suscribir al podcast de diferentes maneras: a través de iTunes, o en Yahoo, o directamente a su feed o con iGoogle. Ahora sí, os dejo con el programa:


Viernes, 3 de Agosto de 2012

Luces en los cielos, 65 años del mito OVNI

Artículo publicado originalmente en Amazings

De entre todas las pseudociencias hay algunas que sobresalen por la popularidad que han llegado a alcanzar, posiblemente, el más claro ejemplo es la ufología. La base de la ufología es la creencia de que seres extraterrestres nos están visitando a bordo de sus portentosas naves espaciales.

Todos hemos oído hablar de los ovnis. Cuando oímos esta palabra automáticamente pensamos en naves espaciales que provienen de otras civilizaciones. Lo cierto es que los ovnis existen, siempre y cuando seamos rigurosos y nos atengamos a lo que significan esas siglas, es decir, Objeto Volador No Identificado. Un ovni simplemente es algo que vemos en el cielo y no sabemos lo qué es. La cuestión que se nos plantea es si alguno de esos ovnis son naves de otras civilizaciones. Pero la verdad es que después de más de medio siglo de fenómeno ovni, seguimos sin tener pruebas que lo demuestren. Que los ovnis sean naves espaciales de civilizaciones extraterrestres no es más que una creencia ampliamente extendida, pero que por desgracia no está sustentada en pruebas, en el mejor de los casos, lo único que hay, son testimonios. Más adelante veremos por qué los testimonios no son pruebas válidas. Es por esto por lo que no pueden ser usados para sustentar afirmaciones sorprendentes, como lo es la de que estamos siendo visitados por extraterrestres.

Toda creencia, todo mito, tiene un origen y el mito de las visitas extraterrestres no es una excepción. Para encontrar su origen tenemos que remontarnos a finales de los años cuarenta del siglo XX. El 24 de junio de 1947, un piloto, Kenneth Arnold, estaba volando por la zona de las montañas Cascadas en el estado de Washington. Durante ese vuelo Arnold vio nueve ovnis, es decir, vio nueve objetos que no supo identificar. Cuando Arnold explicó a la prensa lo que había visto, dijo que aquellos ovnis, "se movían como platos saltando en el agua". Y esto es importante, porque Arnold nunca dijo que tuvieran forma de platillo volante. El mito de que hay platillos volantes se lo debemos al periodista que entrevistó a Arnold. Dicho periodista cometió el error de decir que los objetos vistos por Arnold tenían forma de platillos volantes, algo que Arnold nunca dijo. El origen del mito de las visitas de los extraterrestres a este pequeño planeta no es más que el error cometido por un periodista. A partir de este momento la gente empezó a declarar que veía platillos volantes por doquier, lo cual pone en entredicho la fiabilidad de esos testimonios. Dado que los objetos que vio Arnold no tenían forma de platillo volante, ¿cómo es posible que de pronto todos los avistamientos hablen de platillos volantes? De ser naves de verdad, ¿estuvieron los extraterrestres esperando para ver que se decía de ellos en la prensa para así rediseñar la forma de sus naves? Ridículo, se mire por donde se mire.

El ejército estadounidense entra en escena

Estamos en la década de los cincuenta. La fiebre de avistamientos de platillos volantes coincide con la era McCarthy y su paranoia conspiracionista y anticomunista. La fuerza aérea de EEUU muestra interés por las observaciones de platillos volantes. Para el ejército la cuestión puede ser muy seria. ¿Y si esos supuestos platillos volantes son dispositivos desarrollados por la Unión Soviética? ¿Estarían los soviéticos violando el espacio aéreo norteamericano? Una pregunta inquietante y que de ser cierta necesitaría una respuesta por parte de los EEUU. Así pues, no resulta extraño que el ejército de EEUU ponga en marcha distintas investigaciones para tratar de averiguar que hay detrás de todos esos avistamientos.

Una de dichas investigaciones fue puesta en marcha por la fuerza aérea estadounidense, su nombre, el Proyecto Libro Azul. En este proyecto se estudian oficialmente los avistamientos ovnis. Esta investigación llegó a las siguientes conclusiones:

1. Los ovnis, investigados y evaluados por la fuerza aérea no dieron nunca indicio alguno de ser una amenaza para la seguridad nacional.

2. No ha habido ninguna prueba presentada ante la fuerza aérea, o descubierta por la misma, que indique que los avistamientos clasificados como no identificados representen adelantos, o principios tecnológicos, que estén más allá del conocimiento científico actual.

3. No ha habido ninguna prueba que indique que los avistamientos clasificados como no identificados correspondan a vehículos extraterrestres.

La conclusión es clara, los extraterrestres no nos están visitando. En el proyecto Libro Azul, se realizó una clasificación de la naturaleza de los distintos avistamientos de los que se habían tenido noticia hasta la fecha. El resultado es el que se muestra a continuación:

27,6% acontecimientos astronómicos
23,7% aviones
17,1% satélites
14,2% fraudes
4,1% globos meteorológicos
9,6% insuficiente información
1,9% información en proceso
1,8% no identificados

Es decir, el 86,7% de los avistamientos tenían explicación, el resto, o no se sabe que fueron, o no se tenía la suficiente información, o todavía se estaba analizando. Es a este 13,3% restante a lo que se suelen agarrar los creyentes en las visitas extraterrestres. Como esos casos restantes no se puede explicar, entonces deben haber sido naves extraterrestres, obviamente, este tipo de razonamiento no es más que una falacia lógica. Del hecho de que no sabemos que fue lo qué provocó esos avistamientos no se sigue que fueran naves extraterrestres, lo único que se sigue es que no tenemos la información suficiente para saber que era aquello que se observó, nada más.

A la luz de los resultados del Proyecto Libro Azul lo más lógico es concluir que de haber tenido la información necesaria habríamos explicado esos casos restantes. Pongamos una analogía. Imaginemos que tenemos una bolsa que contiene 200 bolas, entonces usted empieza a extraer bolas de la bolsa y observa que todas son de color rojo. Continúa hasta que ha extraído 173 bolas de la bolsa. Por lo que en el interior quedan 27 bolas, bien, ahora supongamos que usted está obligado a apostar sobre el color de las bolas que quedan en el interior de la bolsa, antes de apostar miramos a las 173 bolas que hemos extraído, y confirmamos una vez más que son todas rojas. Yo no sé usted, pero me parece que lo más sensato será apostar a que las bolas que quedan en la bolsa son rojas. Llegados a este punto, cambiemos "bolas en la bolsa" por "avistamientos de ovnis", y bolas rojas por "casos explicados", y observaremos que nuestra apuesta final es que los casos que quedan son explicables.

Tras los resultados del Proyecto Libro Azul, la fuerza aérea decidió, ya en 1966, dar por zanjado el asunto de los ovnis. Como hemos visto llegó a la conclusión de que no eran una amenaza para la seguridad nacional y ni mucho menos naves extraterrestres. No obstante, y para cerrar el tema por completo, las fuerzas aéreas contrataron a un grupo de científicos independientes dirigidos por el Dr. Edward U. Condon, de la Universidad de Colorado, para que se estudiara todos los aspectos del fenómeno ovni. A este grupo se le conoció como el Comité Condon. Los resultados fueron demoledores. No es que sólo se concluyera que los ovnis no eran naves extraterrestres, es que además se reconocía que el estudio de los ovnis no había aportado nada a la ciencia, e incluso se recomendaba a los profesores que tenían alumnos con intereses en estos temas, que intentaran reorientar las miras de dichos alumnos hacia la astronomía y la meteorología.

La supervivencia del fenómeno ovni

Como sabemos, los resultados arrojados por las investigaciones del Proyecto Libro Azul y del Comité Condon no pusieron fin a la creencia de que nos están visitando seres extraterrestres. Buena parte de la culpa la tiene la prensa sensacionalista y todos los que se han acercado a estudiar este fenómeno abandonando todo rigor y pensamiento crítico.

Uno de los argumentos más usados para contrarrestar los resultados de las investigaciones ha sido el argumento de la conspiración, es decir, los extraterrestres han llegado a nuestro planeta y han pactado con los gobiernos del mundo para ocultar su presencia. Pero con este tipo de argumentos las cosas no hacen más que complicarse. Por ejemplo, ¿cómo es que esta gente conoce dicho secreto? Este no es el único contratiempo al que tienen que hacer frente los creyentes en conspiraciones. Pensemos un poco, los extraterrestres viajan miles de años luz para llegar a la Tierra y una vez aquí pactan con los gobiernos para ocultar su presencia. Pero luego, por la noche, salen a pasearse en sus flamantes naves con todas las luces encendidas. Un comportamiento un poco tonto para unos seres que se supone que son inteligentes.

La falta de rigor y pensamiento crítico en todas esas supuestas investigaciones que concluyen que estamos siendo visitados por ETs, ha sido y sigue siendo, una buena fuente para que el mito no acabe por desaparecer nunca. No resulta muy difícil encontrar revistas, libros, programas de televisión, etc. donde se realizan afirmaciones tremendamente extraordinarias sin aportar las debidas pruebas que apoyen dichas afirmaciones. Un claro ejemplo lo tenemos en la creencia de que los astronautas vieron ovnis. Esta creencia se la debemos a George Fawcett. Fawcett compiló una lista de los supuestos avistamientos de ovnis por parte de astronautas, el problema, claro está, es que dichos avistamientos no apoyan la tesis extraterrestre. Algunas conclusiones que se incluían en la lista de Fawcett simplemente no se sostenían, es más, en algunos de los casos la información en la que se basan ha sido adulterada. El Dr. J. Allen Hynek, del Center for UFO Studies, llegó a la conclusión de que ninguno de los auténticos casos de avistamientos por parte de distintos astronautas tenían nada que ver con el fenómeno ovni.

En resumen, las ganas de creer y la desinformación es lo que ha mantenido el mito más o menos vivo hasta nuestros días.

Los testimonios no son una fuente de información fiable

Podemos preguntarnos ¿qué es lo que separa a creyentes y escépticos en el fenómeno ovni? La respuesta es que lo que los creyentes consideran pruebas para los escépticos no lo son.

Los defensores de las visitas extraterrestres suelen basarse en testimonios, ese es hasta la fecha el único tipo de pruebas de las que disponen. Pero estos testimonios no suelen ser aceptados como algo fidedigno por parte de los escépticos ¿por qué? ¿No será que los escépticos en lugar de escépticos son simplemente unos negacionistas? La respuesta es no. El problema es que los defensores de las visitas extraterrestres no han sabido aceptar lo que nos dice la investigación científica sobre lo falible que somos los humanos. La investigación psicológica ha puesto de relieve, y más allá de toda duda razonable, que no nos podemos fiar de los testimonios a la hora de intentar establecer que es lo que realmente sucedió. Nuestra memoria no es fiable, podemos recordar cosas que en realidad no sucedieron o que simplemente no eran así. El mero hecho de cómo se realicen las preguntas al testigo puede dar como resultado un testimonio, que poco, o nada, tiene que ver con lo que sucedió en realidad.

Hay multitud de estudios psicológicos que demuestran lo limitados y poco fiables que somos los humanos a la hora de recordar lo que hemos vivido. De entre todos ellos, el estudio realizado en 1974 por Elizabeth Loftus es todo un clásico.

Loftus realizó su investigación usando como objetos de estudio sus propios estudiantes. Para ello les mostró una película donde se ve un accidente de coches en un cruce.

Después de que hubieran visto la película Loftus les entrega dos tipos de cuestionarios. Ambos cuestionarios son idénticos salvo por un pequeño detalle. En la pregunta referente a cómo iban de rápido los coches que tienen el accidente, Loftus cambia una única palabra. En unos cuestionarios la cuestión era ¿cómo iban de rápido los coches que se estrellaron? Y en los otros, la cuestión queda como sigue ¿cómo iban de rápido los coches que se golpearon? Aquí es donde viene lo sorprendente. El simple y sencillo hecho de preguntar de una manera u otra cambia la respuesta que se obtiene. Los estudiantes que en su formulario se les preguntaba por los coches que se "estrellaron" realizaron una estimación de la velocidad mayor que la realizada en el otro grupo de estudiantes.

Pero el estudio todavía no había llegado a su fin. Semanas después Loftus les pregunta si había cristales rotos en la escena del accidente. Los estudiantes a los que previamente se les había preguntando por los coches que se habían "estrellado", contestaron afirmativamente, pero la realidad era bien distinta, en la película no había ningún cristal roto.

Semanas más tarde Loftus vuelve a repetir la estrategia. En esta ocasión formula una pregunta sobre la velocidad a la que iba el coche que se saltó la señal de stop. Tiempo después Loftus les muestra dos fotografías del cruce donde se había producido el accidente, en una de ellas hay una señal de stop y en la otra no. Una vez visionadas dichas fotografías, Loftus procede a preguntar qué fotografía es la autentica. Una abrumadora mayoría selecciona la del stop como la foto verdadera. Pero la realidad es bien distinta, en el cruce no había ninguna señal de stop.

El estudio de Loftus pone sobre la mesa la falibilidad humana y el por qué los testimonios no tienen porque ser un retrato fiel de los hechos. No somos videocámaras digitales que graben todo lo que acontece delante de ellas. Y mucho menos podemos recordar con total fidelidad sucesos pasados.

Los testimonios no son fiables independientemente de quien sea la persona que da el testimonio. Hay una creencia muy extendida según la cual, el testimonio de un piloto es más fiable que el que puede dar cualquier otra persona, pero un piloto sigue siendo un ser humano, por lo tanto, sigue estando sometido a las limitaciones de nuestra memoria y de nuestra psicología, un piloto no lo habría hecho mejor que el resto en el estudio de Loftus.

El caso más famoso de la mitología ovni

Si ha habido un caso dentro de la fenomenología ovni que ha hecho correr ríos de tinta, ese, sin lugar a dudas, es el caso de Rosswell.

Una vez más tenemos que remontarnos hasta mediados de junio de 1947. El ranchero Brazel encuentra unos extraños restos, a unos 13 kilómetros de la población de Rosswell, de lo que parece haber sido un accidente aéreo.

El descubrimiento de Brazel sucede varios días antes de que Kenneth Arnold tuviera su famoso avistamiento. Brazel vivía sin radio y sin acceso a medios de comunicación por lo que el incidente de Arnold le paso en principio completamente desapercibido. Días después del incidente de Arnold, Brazel acude a un pueblo cercano. Allí se entera del asunto, y oye rumores de que el ejército pagará una suma de dinero a quien pueda suministrar los restos de algún ovni. Por aquel entonces, como ya he comentado, se asumía que los ovnis podían ser artefactos de la URSS, de ahí el interés del ejército en recuperar y poder examinar los restos de algunos de estos artefactos, en el caso de que esto fuera posible.

La noticia de que un ranchero ha entregado los restos de un ovni al ejército no tarda en llegar a los medios de comunicación. En ellos se recoge que el ejército ha recuperado los restos de un platillo volante. Empieza a montarse cierto revuelo y el general Ramey se ve obligado a hacer una declaración a los medios para aclarar la situación y calmar los ánimos. El general Ramey declara que los restos que encontró Brazel y que ahora posee el ejército pertenecían a un globo meteorológico de gran altura. Con este desmentido del ejército estadounidense, el caso pasó al olvido, al menos, durante los treinta años siguientes.

Ya en los años noventa, el caso de Rosswell vuelve con fuerza, está vez trae incluso un montaje donde parece que se está haciendo una autopsia a un extraterrestre. Los programas de misterio y las revistas esotéricas hacen su agosto. Este nuevo giro en los acontecimientos se basan en el testimonio de un hombre que aseguró haber visto los restos de cuerpos en lo que parecía ser otro accidente aéreo, según este testimonio, los cuerpos se hallaban a unos 150 kilómetros de donde Brazel había encontrado los restos del primer accidente.

Entre 1994 y 1997, el ejercito estadounidense hace público sus informes sobre el caso Roswell. Ahí descubrimos que el general Ramey había mentido en sus declaraciones, los restos que había encontrado Brazel en 1947 no pertenecían a un globo meteorológico. Dichos restos pertenecían a un artefacto del proyecto Mogul. La finalidad de este proyecto era espiar las pruebas nucleares que pudieran estar llevando acabo los soviéticos. Mirado en retrospectiva la mentira del general Ramey hace un flaco favor ya que fomenta el pensamiento conspiracionista. De todos modos resulta comprensible que por aquel entonces el general Ramey mintiera. Recordemos que estamos en plena guerra fría, que un general de los EEUU salga en los medios de comunicación reconociendo que tienen un proyecto para espiar el programa nuclear soviético, no parece buena idea.

En cuanto a los supuestos cuerpos de extraterrestres todo parece indicar que en realidad eran dummies que se utilizaron durante el proyecto Excelsior, el cual se llevó acabo entre 1954 y 1959. La finalidad de dicho proyecto era realizar saltos de gran altura para estudiar un nuevo sistema de paracaídas.

Si no lo veo, no lo creo

No es del todo difícil encontrar en los cielos cosas que no sabemos identificar. Pero si no sabemos que es ese "algo" que estamos viendo, no deberíamos concluir que es alguna clase de nave espacial extraterrestre.

El objeto que más alertas ovnis(en el sentido de nave espacial ET) ha desatado a lo largo de la historia es sin lugar a dudas el planeta Venus. Quizás esté pensando que eso no es posible, que nadie va a confundir un planeta con una nave extraterrestre, pero lo cierto es que así ha sucedido. No deberíamos subestimar a Venus, después del Sol y la Luna es el objeto más brillante de nuestros cielos y si lo observamos cuando está más o menos cerca del horizonte, entonces, pensar que estamos ante algo extraño no es tan difícil. Esto es algo que he vivido en mis propias carnes.

Hace unos cuantos años estaba empezando a disfrutar de mi primer telescopio. El reto era observar Venus, planeta que nunca había observado. Lo tenía todo planeado, sabía por donde y a que hora de la madrugada Venus se alzaría por encima del horizonte. Prepare el telescopio y lo único que quedaba era tener paciencia y combatir un poco el frío, para eso nada mejor que una buena taza de chocolate caliente. De pronto miro hacia la zona por la que debería estar Venus y veo un objeto tremendamente brillante y grande ¿qué es eso? ¿Quizá un avión? Posiblemente no, no se oía ningún ruido y el objeto parecía no moverse, era como si estuviera levitando. ¿Entonces qué? Antes de usar el telescopio seguí haciendo conjeturas sobre el extraño objeto, lo que tenía claro es que no podía ser Venus. Como iba Venus a verse tan brillante y tan grande, imposible. Al final usé el telescopio para averiguar que era aquel objeto. Y sí, como ya habrá deducido, el objeto era en realidad Venus. Tras esta experiencia no me extraña que multitud de gente vea Venus y no sepa lo que está viendo. Me sorprende que la mayoría de los que afirman que no se puede confundir un planeta con un ovni(una vez más lo uso en el sentido de nave ET) no son astrónomos, ni profesionales ni aficionados, es más, a lo largo de su vida nunca han prestado la más mínima atención al firmamento.

Otros objetos que pueden producir avistamientos de ovnis son los satélites artificiales. Los satélites pueden producir un efecto ciertamente sorprendente. Imagine que está en el campo observando tranquilamente el cielo estrellado. De pronto se da cuenta de que hay algo que es como una estrella, pero que se está moviendo, no oye ningún ruido y tampoco se ve que esa pequeña luz tenga otras a los lados como debería ser en el caso de los aviones. Tampoco es una estrella fugaz, eso está claro. Mientras sigue intentando dar con la naturaleza de aquello que está viendo, entonces, sucede algo aun más sorprendente, la "estrella" que se movía simplemente se ha desvanecido, ha desaparecido, le resulta imposible localizarla. Esto es algo que pueden hacer los satélites. Los satélites no tienen luz propia, si los vemos es porque reflejan la luz del Sol. Dado su reducido tamaño, desde la Tierra aparecen como si fueran una estrella más, sólo que se mueven. Ahora bien, durante su órbita el satélite puede entrar en la sombra que proyecta la Tierra, cuando esto sucede, como es lógico, la luz del Sol deja de incidir en el mismo. Visto desde la Tierra lo que vemos es que esa "estrella que se mueve" ha desaparecido. Pero la realidad es que el satélite ha entrado en la sombra de la Tierra, eso es todo.

En el sitio web Life Little Mysteries han hecho una recopilación de los siete objetos que comúnmente se confunden con ovnis. De todos los mostrados, mi preferido, es sin lugar a dudas el vídeo de una peculiar nube que se observó sobre Moscú. Este tipo de fenómenos ocurre principalmente en las nubes conocidas como cirros. Estas nubes están compuestas por cristales de hielo y gotas de agua super-congelada. El agua super-congelada está a una temperatura por debajo del punto de congelación pero aun así se mantiene líquida. Cuando una de estas nubes es distorsionada, por el paso de un avión, o por una ráfaga de viento, o etc. el agua superfría puede evaporarse creando una extraña forma como si fuera un agujero. Aquí está el vídeo, la verdad es que es ciertamente impresionante:



Conclusiones

Ha pasado más de medio siglo desde que la fiebre por los ovnis iniciara su andadura. Tras todo este periodo de tiempo lo único que tenemos son confusiones de fenómenos naturales con naves extraterrestres, mucho fraude, y una apabullante ausencia de pruebas. La ufología no ha aportada absolutamente nada al saber de la humanidad, es más, actualmente se parece y mucho, a una religión. En resumidas cuentas, no es que el escepticismo esté más que justificado, que lo está, sino que hay razones para sostener la más dura de las incredulidades.


Bibliografía:

-HINES, Terence. "Pseudoscience and the paranormal". New York: Prometheus Books, 2003
-Project Blue Book(http://bluebookarchive.org/default.aspx)
-Comité Condon http://files.ncas.org/condon/
-GOODE, Erich. "The paranormal. Who believes, why they believe and why it matters". New York: Prometheus Books, 2011
-OBERG, James. "Astronaut "UFO" Sightings". The Skeptical Inquierer, Volume III, No.1, Fall 1978
-LOFTUS, E., y J. Palmer."Reconstruction of Automobile Destruction: An Example of the Interation between Language and Memory". Journal of Verbal Learning and Verbal Behaivor 13:585-89


Jueves, 5 de Julio de 2012

El Higgs, Dios y las empanadas mentales

A estas alturas de la tarde quien más o quien menos ya se habrá enterado de que en el LHC se ha encontrado una nueva partícula. Dicha partícula es un bosón. Este bosón seguramente sea el archiconocido y deseado bosón de Higgs. Todavía queda mucho por hacer y algunos flecos que atar, pero mucho se tienen que torcer las cosas para que esa nueva partícula no sea el Higgs.

El hallazgo sin duda es importante, es algo que pasará a la historia como uno de los mayores éxitos de la empresa científica. Así pues, no es de extrañar que se hayan vertido opiniones sobre el hallazgo desde distintos foros.

Pero lo que uno no se esperaba es que el portavoz de la Conferencia Episcopal Española fuera a hacerse eco del éxito científico. Cuando empiezas a leer las declaraciones pronto te das cuenta que lo que se esconde no es un interés intelectual por el descubrimiento, sino el miedo de antaño a que los nuevos descubrimientos pongan una vez más en entredicho su sistema de creencias.

Según recoge Europa Press Juan Antonio Martínez Camino ha dicho que a la Iglesia le viene bien que se hable de Dios en la física. Si él lo dice, así será. El problema es que en la física no se habla de Dios. Ya puedes ponerte a buscar en los artículos científicos que ya verás como Dios no aparece por ningún lado. Una cosa es que científicos, sean físicos o no, hablen de Dios o intenten justificar su creencia o ausencia de la misma, pero eso no es ciencia. Los científicos son seres humanos y como tales tendrán multitud de intereses. Uno de esos intereses puede ser la cuestión de si existe o no Dios. Que hablen de ello o incluso que escriban libros exponiendo sus puntos de vista no convierte a esos libros ni a sus opiniones en ciencia.

Aclarado esto, uno no puede salir del asombro cuando se afirma que gracias al Higgs se habla de Dios en la física, esto es sencillamente falso. Como prueba no hay más que ver la conferencia de esta mañana donde los físico del CERN anunciaban su descubrimiento. Como es lógico Dios no apareció por ningún lado, ni se le mencionó, puesto que simplemente no pintaba nada en todo lo que allí se estaba contando.

Parece ser que Juan Antonio Martínez Camino ha oído campanas y no sabe donde. Al bosón de Higgs se le conoce por el sobrenombre de “la partícula de Dios”, pero esto es sólo una etiqueta que ha caído en gracia, nada más. Del mismo modo que se habla del Big Bang y en realidad no hubo ninguna explosión en los principios de los tiempos(suponiendo que tengan un principio). Así pues, partir del sobrenombre (acertado o no) de una partícula para concluir que en la física se habla de Dios es no saber de lo que se está hablando.

Martínez Camino también ha afirmado que la teología no se va a derrumbar se encuentre o no el bosón de Higgs, lo cual es lógico, hasta donde se sabe la teología no tiene un objeto de estudio conocido ya que lo que pretende estudiar ni si quiera se sabe si existe, por lo tanto nada de lo que acontezca en el mundo puede o no afectarle. Pero esto no es una virtud, sino un defecto, pues conlleva que en última instancia se pueda decir lo que se quiera, siempre y cuando lo que se diga no tenga nada que ver con el mundo, ya que si empiezas a hacer referencia al mundo entonces entras en el campo de la ciencia y ahí empiezas a correr el riesgo de que el conocimiento científico te deje en evidencia. Para una muestra de esto un botón. El propio Martínez Camino ha afirmado que Dios está en el origen del Sol y las estrellas. Primero, el Sol y las estrellas son lo mismo, puesto que el Sol es una estrella como otra cualquiera. Y segundo, el origen de las estrellas está en nubes de gas y polvo que sufrieron un colapso. Ahí es donde se originan las estrellas. No hace falta ser astrofísico para saber esto, es suficiente con acercarse a una biblioteca y leer algún libro de astronomía.

Como he señalado si realizas afirmaciones sobre como es el Universo te puedes pillar los dedos. De ahí su miedo a la ciencia, pues ésta intenta explicar el Universo y ellos en última instancia necesitan que no se hable ni se investigue el origen del Universo(suponiendo que lo tenga), pues necesitan que éste haya sido creado por Dios, de no ser así, todo su sistema se derrumba como un castillo de naipes. Esto explica declaraciones como las de Martínez Camino donde afirma que a la Iglesia le viene bien que se hable de Dios "en sus justos limites", eso, no vaya a ser que venga alguien a cuestionarlo y la liemos.

No voy a extenderme por todas sus declaraciones. Para terminar me voy a fijar en la afirmación de que la física "nunca" podrá dar una respuesta "del todo terminada". Si así fuera es porque no paran de salirnos nuevas preguntas. No obstante, supongamos por el bien del argumento, y por ponérselo fácil al señor Martínez Camino, que efectivamente, la física y toda la ciencia jamas podrán responderlo todo. Pues bien, de aquí no se sigue que alguna otra disciplina pueda hacerlo. La ciencia es la única que hasta la fecha nos ha dado respuestas. Las cuales hemos ido aceptando porque las observaciones y los experimentos parecen corroborar dichas respuestas. Si la ciencia no puede explicarlo todo, entonces simplemente habría cosas que desconoceríamos para siempre, es decir, seríamos ignorantes de por vida, y de lo que no se sabe ni se puede saber, quizá sería mejor no hablar. Otra opción, claro está, sería inventarse cuentos para tener la ilusión de que se sabe algo cuando en realidad no se sabe nada.
Martes, 3 de Julio de 2012

No hay peor ciego que el que no quiere ver

Seguro que en más de una ocasión habéis oído decir a alguien que en realidad el hombre nunca ha ido la Luna, que las imágenes y fotografías no son más que la punta de un iceberg de una conspiración enorme que ha organizado el gobierno de los EEUU para engañarnos.

Los argumentos principales de la "teoría" de la conspiración han sido refutados por Eugenio Manuel Fernández Aguilar en su magnifico libro "La conspiración lunar ¡vaya timo!". Pero si después de leerlo aun sigues con algunas dudas y te gustaría ver alguna prueba por ti mismo, aquí te traigo una. Esta pequeña roca lunar la trajo la misión del Apolo XV:

Esta pequeña roca no se encuentra en EEUU, sino en Madrid, en concreto en el centro de visitantes que la NASA tiene en sus instalaciones de la localidad de Robledo de Chavela. La roca fue cedida por la NASA en Octubre de 2011.

Así que si quieres ver alguna prueba de los viajes a la Luna con tus propios ojos ya sabes donde hay una.

Dúplica a Roberto Augusto

Internet es algo maravilloso. Vale, tiene sus defectos, pero a cambio nos aporta mucho, muchísimo, diría yo. Aquí un sencillo ejemplo. El otro día escribí una breve reseña del libro “El nacionalismo ¡vaya timo!”, escrito por Roberto Augusto. En dicha reseña realicé un par de pequeñas críticas a lo expresado por Roberto en su libro. Pues bien, Roberto Augusto ha leído la reseña, y no sólo eso, sino que se ha tomado la molestia en contestar a través de su blog las críticas que vertí sobre su libro. No me diréis que Internet no nos abre oportunidades geniales.

A continuación voy a contestar a un par de puntos de la respuesta de Roberto. Quiero que quede claro que a lo que no hago referencia es porque estoy principalmente de acuerdo. Por ejemplo, al igual que Roberto, yo tampoco soy un relativista cultural, y sus breves apuntes sobre el tema los comparto totalmente.

En mi reseña puse en duda que si desaparecieran todas las lenguas menos una se fuera a producir un empobrecimiento del pensamiento. Roberto en su réplica hace un interesante aporte a este punto:

Para comprender porque digo que la existencia de una única lengua supondría un empobrecimiento del pensamiento, pienso que nos es muy útil la distinción entre lenguaje denotativo y connotativo. El denotativo es el usado en las disciplinas científicas, en los diccionarios o cuando describimos la realidad objetivamente. Si decimos que “hay un gato sobre la mesa”, estamos usando el lenguaje de forma denotativa. En cambio, el connotativo hace referencia a los significados subjetivos de las palabras, al uso artístico, literario o poético que podamos dar al  lenguaje. (Negritas mías)

Creo poder decir que tras leer su crítica ambos coincidimos que la desaparición de todas las lenguas menos una no conllevaría un empobrecimiento del pensamiento siempre y cuando nos fijáramos en el lenguaje denotativo. Así pues, la cuestión se centraría sobre el lenguaje connotativo. Roberto a ese respecto dice:

Si traducimos los famosos versos “Con diez cañones por banda, viento en popa, a toda vela, no corta el mar sino vuela un velero bergantín” a otro idioma, tendríamos una versión totalmente empobrecida de este poema, ya que se perdería la rima y la fonética original. Creo no equivocarme si digo que la poesía es intraducible. Si una lengua se impone, entonces todas las creaciones artísticas realizadas en otros idiomas se perderían en toda su riqueza, únicamente podrían ser disfrutadas por aquellos especialistas que aprendieran esas lenguas muertas y fueran capaces de leer los textos en su idioma original. Me parece indudable que en el uso connotativo de la lengua se produciría un empobrecimiento de la cultura humana si se impusiera un único idioma en el mundo. (Negritas mías)

Aquí me he llevado una pequeña sorpresa. Hemos empezado discutiendo si se produciría un empobrecimiento del pensamiento si sólo existiera una lengua, pero si os fijáis en las negritas que he añadido, resulta que lo que Roberto está defendiendo es que se produciría un empobrecimiento de la cultura humana. Pero es que esa no era la cuestión, estábamos hablando de si se produciría un empobrecimiento del pensamiento no un empobrecimiento de la cultura. Vaya por delante que coincido con Roberto que la desaparición de todas las lenguas menos una conllevaría un empobrecimiento de la cultura humana, del mismo modo que si sólo existiera la música rock, sería culturalmente más pobre que si existiera el rock, el pop, el rap, la música clásica, etc. Pero como ya he señalado ese no era el punto de discusión, a menos que aceptamos que pensamiento y cultura humana son lo mismo, algo que se me antoja ciertamente difícil de aceptar. Es obvio que la cultura y el pensamiento están relacionados, de hecho, el pensamiento es lo que provoca que haya cultura, pero no es la cultura. Un ser humano puede tener un conjunto de pensamientos que le llevan a realizar un cuadro, o un edificio, o una escultura, o un poema, y los objetos resultantes de su actividad intelectual son los que pasan a formar parte de la cultura, pero no así los procesos intelectuales que le llevaron a realizar dicha obra. Usando el ejemplo de la poesía podemos ver que evidentemente la existencia de una sola lengua conllevaría un empobrecimiento de la cultura, como bien muestra el propio Roberto Augusto. Pero no así del pensamiento. ¿Impediría la existencia de una sola lengua que los humanos tuvieran la actividad intelectual (pensamiento) para seguir haciendo poesía? Creo que no, no veo como esto podría ser así. Se pierde la variedad de poder hacer poesía en distintas lenguas, pero no creo que de repente los humanos perdieran la capacidad de desarrollar pensamientos que les permitieran crea poesía.

Cuando Roberto continua analizando mis críticas realiza la siguiente afirmación. Afirmación que no comparto y que no sostengo:

En su segunda objeción Ismael Pérez Fernández, hablando de la inmersión lingüística en Cataluña, muestra sus dudas sobre la legitimidad democrática de esta política

En ningún lugar he puesto en duda la legitimidad democrática de esa política, lo que pongo en duda es la legitimidad de sacar conclusiones sobre la relevancia o importancia que dan los votantes a políticas particulares a partir de los resultados electorales, que no es lo mismo.

Creo que hay razones de sobra para sostener este punto. Muchos ciudadanos votan de forma completamente irracional, es como una religión, muchos votan a un determinado partido porque se sienten que son de ese partido y ya puede ese partido hacer cualquier cosa o cometer errores enormes que seguirá teniendo el apoyo de esa clase de votantes. Otros(diría que la mayoría) votan sin leerse los programas electorales. Incluso he conocido gente que ha elegido a un determinado partido porque el presidente de dicho partido le parecía guapo. Si la gente vota de forma irracional, sin leerse los programas e incluso por razones estéticas, ¿cómo vamos a sacar conclusiones de lo relevante o no que les parecen a los votantes determinadas políticas?

Insisto, esto no es poner en duda la legitimidad democrática de las políticas. Si un partido dice que hará A,B,C... si gana las elecciones, tendrá que hacerlo, pues ese es su compromiso y está legitimado a hacerlo, a pesar de que los votantes le hayan podido dar su confianza sin conocer sus propuestas(no leen su programa), o de forma irracional porque tiene una fe ciega en ese partido, o por cualquier otra razón que nada tenga que ver con un análisis racional de las propuestas de dicho partido.

Sólo me queda añadir dos cosas. La primera dar las gracias a Roberto por leer este humilde blog y por tomarse la molestia en contestar a mis críticas. La otra es que leáis El nacionalismo ¡vaya timo! os hará pensar y muy probablemente veréis puntos de vista que no se os habían ocurrido.