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Lunes, 13 de Enero de 2014

Pensando críticamente: "economía y pseudociencia"

Aquí tenéis el podcast de Pensando Críticamente. En esta ocasión hemos hablado con Jose Luis Ferreira autor del libro "Economía y pseudociencia. Crítica a las falacias económicas imperantes". Con él hablamos del estatus de la economía como ciencia, y de la pseudociencia que podemos encontrar disfrazada de economía. Espero que os resulte interesante.

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Jueves, 9 de Enero de 2014

Reseña de "Economía y pseudociencia" de José Luis Ferreira

La economía, por desgracia, está de moda, y digo por desgracia, porque la situación del país es lamentablemente la que es. Las crisis hacen que a todos se nos dispare el interés por la economía, pero deberíamos tener cuidado, pues no todo lo que parece economía en realidad lo es.

José Luis Ferreira nos alerta en este pequeño libro sobre esos cantos de sirena que se disfrazan de economía, y que en realidad, podemos decir junto con él que son "las falacias económicas imperantes". Jose Luis nos presenta algunas de esas falacias, quizás las más oídas y cacareadas. El libro es un toque de atención, una llamada a nuestro pensamiento crítico, a que no nos dejemos llevar por esos discursos que nos gustan porque coinciden con nuestras preferencias ideológicas. A este respecto nadie se queda a salvo, las falacias se encuentran en cualquier punto del espectro político. Si tuviera que resumir las críticas que realiza el libro lo haría de la siguiente forma, esas "falacias imperantes" se producen principalmente por:


1.- Porque no pensamos con cuidado. La inmensa mayoría de las veces no tenemos en cuenta todas la variables que deberíamos, y algo que parece razonable puede muy bien no serlo cuando se introducen todas esas variables que nos hemos dejado fuera.

2.- Que algo suene coherente y plausible no significa que en realidad funcione y que el resultado sea el que esperamos.

En estos dos puntos se resume porque aceptamos y creemos esos discursos que se disfrazan de análisis económico cuando en realidad no lo son. Por un lado nos resultan coherentes y plausibles, por otro son sencillos(ya que no tienen en cuenta todas las variables) y resultan fáciles de entender.

Un libro que, con la que está cayendo, se agradece y mucho. Es corto, agradable de leer y sencillo de entender, el problema es que cuando llegas al final te quedas con ganas de más. No obstante, el libro cumple su objetivo, la próxima vez que leas sobre lo que algunos dicen que hay que hacer o no hacer, a buen seguro que andes con más ojo antes de aceptar lo que te dicen a pies juntitas.

Os dejo con un entrevista que hicieron al autor en el Canal 24h apropósito del libro:

Miercoles, 29 de Agosto de 2012

La credulidad que se esconde tras la crisis

¡La crisis! ¡La crisis! no hay día en el que esta dichosa palabra no salga a la palestra, ya sea en la televisión, en la radio, en internet o en alguna conversación que mantengas.

No, no voy a realizar un análisis de porque estamos como estamos, más que nada porque no tengo el conocimiento para ello. No obstante, nada me exime de pensar y de, a ser posible, hacerlo críticamente, así pues, lo que aquí hay es una breve reflexión sobre la importancia de pensar críticamente, o por decirlo de otra manera, de ser escéptico.

El ser escéptico no es un estado final al que uno llega, más bien es un estado transitorio por el que se pasa hasta alcanzar una postura concreta. Por ejemplo, yo no soy escéptico respecto a la astrología, lo fui, y cuando era escéptico sobre la astrología me dedique a leer y pensar sobre la misma. Leí textos sobre la misma y textos críticos con ella, busqué que decían las pruebas. Al final mi escepticismo me llevó a la incredulidad más dura y descarada hacia la pseudociencia de la astrología. La astrología es una pseudociencia, sus postulados son falsos, contradice todo el conocimiento que tenemos, y no hay ni una sola prueba que demuestre que sus ideas y sus afirmaciones sobre el mundo son ciertas.

Pero el pensamiento crítico no está solo para distinguir entre ciencia y pseudociencia, el escepticismo, como bien nos recordaba hace unos días Retiario, es una herramienta que podemos y debemos aplicar a todo y a todos.

Creditos:wikipedia
Dicho todo esto, voy a realizar la siguiente afirmación: la actual coyuntura económica se debe, no sé si en mucho o en poco, a que hemos sido crédulos, muy crédulos. Durante años hemos abandonado el pensamiento crítico y el escepticismo, y todos, bueno, seguramente todos no, pero una gran parte de la población, abrazó una creencia que se repetía como un mantra. La creencia en cuestión era esta “el precio de los pisos no va a bajar”, esta creencia se instaló en nuestros cerebros y tuvo efectos perniciosos. Si los precio de los pisos no van a bajar puedo comprarme el piso que quiera, poco importa si dentro de unos años no lo puedo pagar, lo vendo y como el precio habrá subido saldré ganando pasta. Esta creencia también pudo tener su efecto en los encargados de conceder las hipotecas, que más da si lo van a poder pagar o no, si les va mal lo venden por un precio mayor y a mi me darán lo que me deben, así que no hay problema. Que quede claro, que aunque todos podamos tener parte de culpa en que estemos como estamos, no todos somos igual de responsables, algunos agentes son más responsables que otros.

Está creencia se adueñó de nosotros. El papel que dicha creencia ha jugado en la creación de la burbuja inmobiliaria es algo que no puedo cuantificar. Lo que si parece estar claro es que la explosión de dicha burbuja es, en buena parte, la causante de la crisis en la que nos encontramos.

Hemos sido crédulos y esa credulidad, en mayor o menor grado, nos ha metido en este berenjenal, si hubiéramos sido críticos, si hubiéramos tenido el valor de ser escépticos, lo mismo no estaríamos tan mal. Se me dirá que no era fácil, y es cierto, es difícil mantenerse independiente cuando todo el mundo alrededor piensa de una determinada manera, pero esto no es más que una excusa y lo que se sigue de ella no es que no debamos ser críticos, sino que el ser escépticos requiere algo, o al menos, una forma de valor, y esto es relevante, porque normalmente al escéptico se le cataloga como una persona de cierta arrogancia, pero nos estamos equivocando con ese juicio, no es arrogancia, es valor, valor a dudar de lo que todo el mundo acepta, valor para no conformarse con creer sino querer saber. Cuando somos escépticos estamos haciendo una declaración de principios, no queremos aceptar las afirmaciones porque la mayoría lo crea sino por si son ciertas o no. Muchas veces me han dicho: qué más da lo que crea la gente, o no seas tan crítico, o que manía tienes con criticar las creencias de los demás déjales que crean lo quieran. Todo esto te lo dicen por querer saber que hay de cierto en esas creencias, es decir, por querer saber si son creencias justificadas o si esas creencias no son más que pura y llana credulidad. ¿Qué más da lo que crean los demás? No da lo mismo, la credulidad, como parecen demostrar los hechos, es peligrosa.
Viernes, 8 de Junio de 2012

Carta abierta a la Ministra Báñez

Excelentísima Ministra Fátima Báñez,

Me dirijo a usted como un ciudadano ciertamente preocupado por la situación actual. Supongo que hoy en día, con los tiempos que corren, no le resulta sorprendente ni digno de mención que haya ciudadanos preocupados, a fin de cuentas, va a ser difícil encontrar alguno que no lo esté.

No obstante, creo que mi caso es algo diferente. Como todos, estoy preocupado por la actual crisis económica, pero la razón de esta misiva no es la crisis que azota estas tierras, la razón de esta carta es que creo tener razones suficientes para concluir que usted, le ruego no se me ofenda, no es la persona indicada para llevar un Ministerio y menos aun el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Discúlpeme la franqueza, al decírselo así, sin tapujo alguno. Me gustaría aclarar que esta opinión no está fundamentada en alguna ideología, o en algún tipo de inquina personal, no, esta opinión está fundamentada en razones, que en breve le expondré. Razones que creo que son fácilmente entendibles por cualquier persona.

Si he llegado a la conclusión de que usted no es una persona adecuada para llevar un Ministerio, es debido a sus declaraciones sobre la Virgen del Rocío que han recogido diversos medio, como se puede leer aquí o aquí. Si me lo permite, primero voy aclarar lo que no estoy argumentando, hago esto, porque sé que cada vez que en este país se intenta debatir o criticar algo lo que acaba surgiendo es un festival de falacias lógicas. Suele ser moneda común que si uno crítica A, B y C se le conteste con críticas a C, D y E, es decir, se contesta a algo que en realidad no se ha dicho. En este país es fácil crear hombres de paja contra los que luego arremeter.

Así pues, procedo a la aclaración. Verá señora Ministra, no estoy en contra de que usted tenga unas determinadas creencias religiosas, considero que todos los seres humanos deben tener el derecho a sostener las creencias religiosas que así estimen oportuno, es más, creo que los estados deben promulgar leyes para proteger ese derecho, dicho de otro modo, los estados deben ser laicos. Así que esté tranquila, no voy a criticar ni a poner en duda su derecho a tener las creencias que tiene, por muy carente de fundamento que me parezca el creer en seres mitológicos.

Aclarado esto, pasaré a exponer las razones que creo que justifican lo poco idóneo que es que usted esté al frente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Según se recoge en los medios usted ha declarado sentirse muy emocionada por:

El regalo que ha hecho la Virgen del Rocío, aliada privilegiada y embajadora universal de Huelva, en el camino hacia la salida de la crisis y en la búsqueda del bienestar ciudadano

No tengo nada en contra de que usted se sienta aliviada por las causas que sean, pero de estas declaraciones se desprenden concepciones ciertamente preocupantes.

Como ya he señalado usted tiene todo el derecho del mundo a creer lo que quiera, pero debe tener en cuenta que desde el momento en el que aceptó el cargo de Ministra, no sólo es una persona, sino que también es un cargo público, y aquí es donde empiezan los problemas. Verá no podemos confundir el espacio privado con el público, es decir, como persona puede usted creer lo que quiera, pero como Ministra no puede promover, leyes, normas, reglas, etc. basándose en sus creencias personales. El ámbito público es el ámbito compartido por toda la sociedad (es el relativo a las leyes, las normas de convivencia, etc.). En ese ámbito no caben las creencias privadas. Es decir, las normas, leyes, etc., no pueden hacerse en relación a creencias privadas de nadie, pues las creencias privadas no son compartidas por todos. En el ámbito público solo son válidas las normas, leyes, etc., que se hagan según un procedimiento acordado por todos. Un procedimiento de debate racional e inclusivo cuyas conclusiones sean válidas independientemente de las creencias privadas. Por lo tanto sostener que la Virgen del Rocío nos está ayudando a salir de la crisis, es una forma peligrosa de mezclar ambos ámbitos. Usted debe hacer políticas que acaben, por ejemplo, con el problema del paro en este país, dejar la solución de ese y otros problemas a la intervención divina como comprenderá es algo que no corresponde.

No obstante, se lo voy a poner fácil a su postura. Por el bien del argumento voy aceptar que esas entidades divinas en las que usted cree, realmente existen. Podemos incluso suponer que a partir del momento en que alguien les ha rezado pidiendo ayuda a esas entidades, éstas han empezado a hacer que descienda la tasa de desempleo de este país. Pues bien, aun en ese caso, lo único que tendríamos serían dos hechos. Uno, la pedida de ayuda mediante el rezo a esos seres divinos, y dos, el descenso de la tasa de desempleo. Pues bien, a partir de esto no se puede concluir que los entes divinos nos estén ayudando, lo que tenemos es una simple sucesión temporal de dos hechos, pero no tenemos la demostración de que el primer suceso sea la causa del segundo. Creer o sostener que realmente es así, como parece que hace usted, es incurrir en una falacia lógica conocida como post hoc ergo proter hoc, es decir, después de esto luego a consecuencia de esto. El incurrir en este error es una clara muestra de la ausencia de pensamiento racional, o al menos, de un defecto de razonamiento en la persona que así “razona”.

Fíjese que ni en el mejor de los casos su postura parece sostenerse. Ni que decir tiene cómo quedaría su postura si esas entidades divinas no existen.

Pero la realidad es incluso más dolorosa, porque lo cierto es que los datos no parecen indicar que haya ninguna ayuda de ningún tipo, ni divina ni humana. Según los últimos datos de la EPA el paro aumento en el primer trimestre de 2012 en 1,59 puntos, lo cual eleva la tasa de paro al 24,44% lo que viene a ser unos 5.639.500 personas. ¿Dónde está esa ayuda divina? Tal vez, esté usted pensando que la ayuda de la Virgen se nota en la mejora del dato del paro para el mes de mayo. Pero lo cierto, es que tampoco parece que ese sea el caso. Como usted bien sabe en el mes de mayo se produjo una reducción del 0,63% de la tasa de desempleo, lo cual sin más parece una buena noticia. Pero a veces para saber la realidad de las cosas y poderse hacer una idea aproximada de lo que está pasando, hay que comparar los datos. En el mismo periodo de 2011 se produjo una reducción del 1,87%, en 2010 fue del 1,84% y en 2009 del 0,68%. Señora Ministra los datos no parecen que apoyen la creencia de que algo o alguien nos está ayudando, la situación no parece ir a mejor sino a peor.

Estas son las razones que me hacen temer que usted no es una persona adecuada para ese tipo de cargos. Por un lado, parece tener una mezcla del espacio privado y público peligrosa, parece tener defectos y problemas a la hora de razonar, y por último, no parece ser consciente de la realidad, ya que sostiene que recibimos ayuda divina cuando en realidad los datos muestran que la situación no mejora sino que empeora, vamos, que de ayuda nada.

Ve como tengo razones para estar preocupado. Creo que es comprensible mi preocupación y zozobra al saber que usted está al frente ni más ni menos que del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. No espero ni de lejos que la dimisión se le pase por su cabeza, soy bien consciente de que eso no es costumbre en este país. Espero que al menos la carta le haga pensar, quizá, quien sabe, con un poco de suerte, si no se da cuenta de que no es la apropiada para ese cargo, al menos empiece a razonar como es debido.
Jueves, 24 de Mayo de 2012

¡Acabad ya con esta crisis!


Un libro muy, pero que muy, interesante. Eso sí, hay que leerlo con ojo crítico, que como sabemos en estos temas es fácil mezclar la ideología de cada cual y tergiversar así las cosas.

El libro se centra principalmente en la situación en Estados Unidos. Abarca desde que empezó la crisis hasta cómo han intentado salir de ella. A pesar de que la situación entre EEUU y Europa no es igual, sí que hay muchos datos y explicaciones económicas que son de gran utilidad al lector, ya que ayuda a comprender un poco mejor distintos conceptos económicos. No obstante, conviene aclarar que no es un libro de divulgación de economía sino un análisis de la crisis económica actual, solo que Krugman decide dedicar a veces algo de espacio a explicar algunos conceptos económicos para que sea posible entender su argumentación.

El libro tiene un capítulo dedicado a la situación de Europa. Capítulo que resulta ciertamente interesante, sobre todo por los datos que en él muestra. De las ideas que propone para salir de la crisis en EEUU, hay una que me ha llamado la atención y que creo que también podría aplicarse en España, aunque no creo que fuera la solución definitiva pero si que parece una buena medida que podría contribuir a solventar el lío en el que estamos metidos. Pero sobre todo, me ha resultado muy interesante lo que ha llamado el Gran Engaño y la Gran Mentira, señalando (haciendo uso de datos) que las causas de las crisis tanto en EEUU como Europa no son las que tanto se cacarean.

En resumen un libro recomendable. E insisto una vez más, hay que leerlo con ojo crítico.