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Martes, 11 de Mayo de 2021

Cristianos no condenan la violencia policial en Colombia

 

El Paro Nacional de 2021 que atraviesa Colombia ha sido ampliamente cubierto por medios nacionales, extranjeros y por los ciudadanos que han registrado actos vandálicos de unos pocos, pero también violencia policial por una respuesta desmedida de la fuerza pública. Respuesta que a la fecha dejan, según la ONG Temblores, 31 muertes a manos de la policía, 1,443 casos de violencia policial y 814 detenciones arbitrarias en contra de manifestantes.

El partido de las iglesias evangélicas, Colombia Justa Libres, en su cara más visible, el pastor John Milton Rodríguez envío un mensaje en vídeo por redes sociales en el que afirmó que “ahora considerando que la Reforma Tributaria ha sido retirada de su trámite en el Congreso, que actualmente no existe ningún trámite de reforma pensional, esto permite clarificar un escenario de confianza para entender que podemos avanzar en un escenario de confianza sin necesidad de acudir a la violencia”, Luego llamó a un diálogo fraternal.

Si bien el llamado al diálogo fraterno es bienvenido y justamente necesario, el discurso del pastor John Milton también es revelador por lo que no dice. Y es que no hay en este comunicado condena alguna por la violencia policial, el uso desproporcionado, que llegó a incluir disparos contra manifestantes, muy bien documentados por vídeos ampliamente difundidos.

En su llamado de oración por la paz, del viernes 7 de mayo, tampoco se escucharon mensajes que condenaron las acciones desproporcionadas de la fuerza pública.

Respecto al sentido pésame expresado por el pastor solo hay un trino por el asesinato del Capitán Solano. “Mi sentido pésame a la familia del capitán Jesús Solano, mi rechazo e indignación con los criminales que acabaron con su vida que todo el peso de la ley caiga sobre estos maleantes. Mi condolencia y solidaridad con la @PoliciaColombia @FuerzasMilCol”

El 30 de mayo hizo un llamado a la Fiscalía “Hago llamado a @FiscaliaCol celeridad para judicializar a responsables de estos atentados contra los bienes públicos y privados.” No hubo entonces ningún mensaje igual por los desmanes del lado de los uniformados.

Similar comportamiento presentó en septiembre de 2020 tras las manifestaciones por exceso de uso de fuerza en Bogotá, que llevaron a la muerte, primero al estudiante de derecho Javier Ordóñez por uso de pistola taser y posteriormente de ocho manifestantes por este hecho.

A finales de septiembre de 2020 publicó:

“Felicito a todos los colombianos de bien, que de manera unida asumieron firmemente el rechazo a los vándalos y delincuentes, los que a través de la violencia, pretendían desastibilizar nuestro país han quedado en vergüenza, apoyemos a @PoliciaColombia y @FuerzasMilCol”

Más atrás en el tiempo, en el Paro nacional de 2019, su reacción fue similar. A pocos días de inicio de ese paro (precursor del de 2021) el pastor John Milton junto con Ricardo Rodríguez de la iglesia Avivamiento, Andrés Corson de El Lugar de Su Presencia, y el senador cristiano Eduardo Emilio Pacheco se reunieron con el presidente Duque, por pedido de este último para “orar por el presidente y el país”. El pastor Corson publicó la foto del encuentro indicando que Fuimos invitados por nuestro presidente a orar por él y por la nación. En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos. Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila. 1 Timoteo 2:1-2”.

Tras el encuentro ninguna iglesia se posicionó a favor de las reclamaciones del paro, ni condenó de manera alguna el exceso de la respuesta policial en esas marchas, ni las posteriores.

El día de ayer, domingo 9 de mayo, en medio del supuesto dialogo con toda la sociedad, el presidente Duque repitió el libreto de 2019 reuniéndose con “todas” las iglesias. Un intento más del primer mandatario de ganar tiempo en espera que el paro pierda fuerza mientras no dialoga directamente con los líderes del paro. De las iglesias se escuchó nuevamente el llamado al fin de la violencia, pero faltaron de nuevo la firma condena al exceso de fuerza policial, o pedir que la policía cambié su Fuero Penal, raíz de tanta impunidad en estos lamentables casos.

Reunión del presidente con los líderes religiosos el 9 de mayo de 2021. Se reunió con ellos antes que con los líderes del paro.

Y es que las iglesias poco le pueden reprochar a Duque cuando sus dos partidos políticos, Colombia Justa Libre y el MIRA, son parte del gobierno.  El viceministro para la Participación e Igualdad de Derechos es Carlos Alberto Baena, del MIRA y de la iglesia IDMJI.  La reforma tributaria no tocó, y probablemente no tocará en el futuro a las iglesias, (¿Sabían que en Bogotá la Universidad Nacional y la Distrital pagan impuesto predial y las iglesias no?). Los pastores saben también que a mayor nivel educativo menor afiliación a religiones fundamentalistas, así que tampoco los conviene una ampliación de la educación pública estatal.

Por lo anterior, se explica el silencio de los pastores sobre el abuso policial. Si tan hubieran dicho un 10% de lo usado contra el matrimonio igualitario y al aborto, para denunciar los excesos policiales y recordar el nombre de las víctimas con su nombre, así como lo hacen por los policías fallecidos, habría habido una voz de condena adicional en el país. El epíteto de provida queda reservado si se trata de una gástrula, embrión o feto humano. Pero si se trata de un joven muerto por el ESMAD, no hay pronunciamiento. Por el contrario, hay apoyo a un cuerpo antidisturbios entrenado para combatir guerrillas y con fuero penal militar absolutorio.

El proceso de superación de la violencia es difícil de alcanzar si no se señalan también las violaciones a los derechos humanos que existen también en las fuerzas del Estado, que deberían ser ejemplares en el cumplimiento del derecho internacional humanitario. Ocultar estas atrocidades por tres años por parte del sector evangélico pentecostal no ayudan de manera alguna para alcanzar la reconciliación por la que dicen orar. 

Lunes, 28 de Octubre de 2019

¡Bien ido, Marco Fidel Ramírez!


El autodenominado Concejal de la Familia, Marco Fidel Ramírez Antonio, quedó por fuera del nuevo Concejo de Bogotá, tras la fuerte votación que obtuvo la Alianza Verde para el nuevo período a empezar en el 2020.

Tras escrutarse el 99,98% por los votos el partido de los pastores pentecostales, Colombia Justa Libres, alcanzó 101.007 con un 3,5%, que le dio a esta colectividad dos curules, y Marco Fidel Ramírez, era el tercero.

Marco Fidel Ramírez es también pastor de la Iglesia Familiar Internacional (Iglefai) y su accionar político ha estado marcado por un deseo de llevar la religión fundamentalista pentecostal a la política, lo que le ha valido aparecer en titulares de prensa por acciones y mensajes en contra de los sectores LGBTI, ateos, rockeros, artistas, feministas, etc.

Frente a los adversos resultados para él, y por la victoria de Claudia López, a quien le hizo campaña en contra por ser una mujer lesbiana, trinó la noche de resultados electorales diciendo: “A partir de ahora Bogotá bajo el yugo de Sodoma”. En referencia a la mítica historia de Sodoma y Gomorra, en la que muchos fanáticos religiosos justifican la homofobia y la exclusión.

Ramírez llegó al Concejo de Bogotá en el 2011 con el desaparecido Partido de Integración Nacional (PIN), que tuvo cuestionamientos de parapolítica, luego repitió curul 2016 con el Partido Opción Ciudadana (transformación del anterior). Y su trayectoria estuvo marcada por muchas polémicas, arengas como “¡Vale la pena servir al Señor!”, en los que puesto parecía más un púlpito de una iglesia de garaje que una curul.

Una vez posesionado, el pastor Ramírez inició su persecución contra los sectores LGBTI, acusando de “vulgares” e “inmorales” espacios televisivos para la comunidad LGBTI en Canal Capital. Luego, tuvo la osadía de pedirle a su entonces director, Hollman Morris, que revelara los nombres de las personas que en este canal público fueran gays, lesbianas, transexuales, bisexuales o intersexuales.
Esto generó un gran malestar porque es inadmisible que el pastor deseara realizar una purga de las personas, que, en su entender, no deberían ser parte de una planta de personal. Sin embargo, el concejal respondió rechazando toda noción de pluralismo y convivencia.

“Tolerancia es la palabra favorita de quienes aman la inmoralidad sexual y contemporizan con la perversión de una sociedad atea y confundida”,afirmó en su cuenta de Facebook en octubre de 2013.

Su antorcha fanática se encendería días después al pedir que en Bogotá se prohibiera el Halloween, según él, por ser una celebración satánica. Ya en el 2014 pidió vetar el video Shakira, ‘Can´t remember to forget you’, porque -según el pastor- incita a los jóvenes al tabaquismo y el lesbianismo, luego pidió prohibir la presentación de Calle 13 bajo el argumento que sus letras “envenenan a los jóvenes”, Y a la mejor usanza de muchos talibanes cristianos, respondió jugándose la carta de que los fundamentalistas cristianos son objeto de persecución, cuando él inició una inquisición evangélica, en la medida de sus posibilidades. “Amenazada como nunca está hoy la libertad religiosa en Colombia, por el ateísmo, el homosexualismo y el relativismo que campean amenazantes", llegó a declarar en septiembre de 2014.


Declaraciones similares, de clara ateofobia y homofobia llevaron a un plantón de protesta, al que respondió que era un intento de imponer una “dictadura de la diversidad sexual”, cuando todo apunta que él, y religiosos similares, son los que en verdad buscan una dictadura bíblica en un estado plural y laico.

En su delirio homofóbico, ve intentos de homosexualizar la sociedad, en todas partes. En el 2017 pidió a los padres que no llevaran a sus hijos a ver “La Bella y la Bestia” porque incluía una pareja del mismo sexo en unos personajes secundarios.  Este año cargó contra "Toy Story 4", por "difundir la ideología de género"

En el 2014 lamentó en su twitter el suicidio de Sergio Urrego, pero con sus discursos homofóbicos fue parte del ambiente de discriminación que empujaron a este joven homosexual a terminar con su vida.

En 2016 fue un abanderado de las marchas contra la revisión de manuales de convivencia para evitar la discriminación de estudiantes LGBTI, so pretexto de querer adoctrinar a los niños en la “ideología de género”.  Para ello concovó a una marcha que, en redes sociales, divulgaron dibujos de parejas homosexuales y lesbianas durmiendo jutas, y que afirmaron, falsamente, que eran parte de unas cartillas para “homosexualizar a los niños”.

La ira inquisidora del pastor Ramírez también se ensañó contra el rock. En el 2018 emprendió una campaña contra la presentación de una banda de Metal llamada Marduk, la que se iba a presentar en un evento privado. “No permitamos que la banda satánica y blasfema Marduk ofenda a Jesús y nos traiga maldición envenenando a los jóvenes con el satanismo”, dijo el pastor. Ramírez inició un cabildeo que llevó a que a que el entonces secretario de Gobierno Miguel Uribe Turbay, en contraprestación a los cristianos por sus votos a Peñalosa, lograra impedir la presentación de Marduk. Cabe señalar que Ramírez obtuvo la aprobación del Bogotá Gospel, evento musical de adoración evangélica cada año con dineros públicos. En el trámite de este Acuerdo Distrital impidió la participación de activistas pro laicidad que querían evidenciar que este evento, presuntamente neutral y cultural, es netamente religioso y participan bandas con visto bueno de pastores cristianos. Una total violación al Estado Laico.

En el presente año hizo cambiar el nombre de la estación de Profamilia, porque según él promueve la inmoralidad sexual. Hay que recordar que Ramírez es contrario a la educación sexual integral y al aborto, a pesar que la Corte Constitucional lo despenalizó en tres casos: violación, malformación fetal grave y riesgo de vida de la madre. En el 2012 se opuso a un proyecto que buscaba poner dispensadores de condones. Es un enemigo jurado de los derechos sexuales y reproductivos.

El concejal cristiano siempre argumentó que él hacía todo esto por defender “los principios y los valores”. No obstante, en febrero de 2014 fue acusado de seguir cuestas pornográficas en Twitter, a lo que respondió que había sido hackeado. Pero más grave que esa presunta doble moral, ya que ver porno no tiene nada de malo, es que en el 2017 después de haberse rasgado las vestiduras por “los niños que iban a ser homosexualizados” con unas inexistentes cartillas, guardó sepulcral silencio frente a los casos de abuso sexual por sacerdotes en la Diócesis de Cali y otros lugares. Al parecer las banderas de los principios y valores se limitan a condenar la homosexualidad, el sexo prematrimonial, los métodos anticonceptivos y el aborto.

Sin embargo, no todo fue inquisición en este comunicador de la Universidad de la Sabana. Si algo hay que resaltar en Marco Fidel Ramírez, es que se mostró firme en la defensa de la Reserva Thomas van der Hammen, los humedales y del aire limpio. Una acción que llevó valiente y admirablemente, aunque no pareció de gran importancia a los otros concejales y representantes cristianos, como los del MIRA o de Colombia Justa Libres. Sin embargo, estas banderas ahora pueden ser defendidas por concejales alternativos, que no lleven el odio, el clericalismo, la homofobia y el desprecio a la separación Estado – Iglesias.

El Partido de Marco Fidel Ramírez, Colombia Justa Libre, tuvo otras derrotas como la de David Gerardo Cote, impulsor del Engativá Gospel en el que la iglesia de su padre, al parecer se vio beneficiada, mientras era edil; La de Miguel Polo Polo en su aspiración a la Alcaldía de Tolú, y, por supuesto, la aspiración de Miguel Uribe Turbay a la Alcaldía de Bogotá, por ellos apoyada con muchas oraciones y sermones. También resultó quemado el fanático católico Carlos Leyva, del Partido Conservador.

Las anteriores noticias son un aire fresco para las libertades y un freno, momentáneo, a ese intento de los fanáticos religiosos por acabar la laicidad estatal y avanzar en la clericalización del país.
Obviamente, no todas las noticias son buenas. También enemigos de la laicidad, como Sara Castellanos llegarán al Concejo. Y otro Marco Fidel, esta vez Acosta Rico, pastor de la “Iglesia Dios está formando un pueblo” y cercano al clericalista Pastor y Senador John Milton Rodríguez, estarán con agendas antiderechos y antilaicas.  Pero, el hecho de poder decirle a Marco Fidel Ramírez a final de año “ex concejal” es un alivio inmenso que hoy librepensadores, rockeros, feministas, sectores LGBTI, ateos y agnósticos estamos juntos celebrando.

Bien ido Marco Fidel. ¡No te extrañaremos!
Lunes, 20 de Mayo de 2019

La avanzada conservadora contra los derechos de mujeres y LGBTI en Colombia

Participantes de la “III Cumbre Trasatlántica Colombia 2019”,
 evento organizado en Bogotá por la Red Política por los Valores.
Cada vez preocupan más las estrategias y objetivos de los sectores conservadores religiosos que se oponen a las personas LGBTI, al aborto y a la educación sexual. Han asumido la libertad religiosa como imponerle a toda la ciudadanía los principios de una fe.

Un artículo de Sentiido, publicado el 11 de mayo de 2019.

El 5 de abril se llevó a cabo en el Salón Elíptico del Congreso de la República, en Bogotá, un evento llamado “III Cumbre Trasatlántica Colombia 2019”, organizado por la Red Política por los Valores (Political Network for Values) y que tuvo como anfitriona en Colombia a la senadora María del Rosario Guerra del Centro Democrático.

El expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez dio unas palabras de bienvenida durante el cóctel del 4 de abril. Entre otras cosas dijo: “La gran confrontación que hoy domina nuestros países no es entre la izquierda y la derecha, sino entre la anarquía y el orden, donde se juega el futuro de las familias”.

Aunque su discurso da pistas importantes para entender de qué se trató esta cumbre, a esto se suma que buena parte de sus participantes tienen un liderazgo importante en otra red de corte similar: “Congreso mundial de las familias” (World Congress of Families).

Tanto la Cumbre Trasatlántica como el Congreso Mundial de las Familias buscan incidir en gobiernos y legislaciones con el propósito de frenar y/o retroceder en igualdad de derechos de las personas LGBTI e impedir la interrupción voluntaria del embarazo y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. Al cumplimiento de estos objetivos le llaman “recuperar una agenda no relativista”.

En la cumbre evidenciaron una de las premisas que rige sus acciones: la idea de que “terrorismo”, “narcotráfico”, “corrupción”, “izquierda”, “aborto” e “igualdad de derechos LGBT” son harina del mismo costal y que todos estos conceptos representan una amenaza. También llamó la atención la asociación que hacen entre “derechos humanos” y “creencias cristianas” como si fueran conceptos inseparables.

La senadora María del Rosario Guerra y el expresidente y
senador Álvaro Uribe Vélez, del Centro Democrático,
fueron los anfitriones en Colombia de la “III Cumbre Trasatlántica”.
Parte del problema radica en considerar que sus creencias religiosas son “verdades universales incuestionables para todas las personas y todos los tiempos", como lo expresaron varios de los participantes de la cumbre en Bogotá. Por tanto, creen que deben reflejarse en legislaciones y políticas públicas.

Es más, en la “III Cumbre Trasatlántica” insistieron en que había llegado el momento de “difundir su verdad valientemente” y en que la palabra “derecho” se ha tergiversado porque “nadie puede estar en contra de lo que dice el creador". En otras palabras: los derechos que no comparten los califican como “inventos que minorías radicalizadas nos quieren obligar a respetar".

ESTOS SECTORES DAN POR HECHO QUE SUS CREENCIAS RELIGIOSAS SON “VERDADES UNIVERSALES INCUESTIONABLES PARA TODAS LAS PERSONAS”, LAS COMPARTAN O NO.

Algunas personas cuestionaron que la “III Cumbre Trasatlántica” fuera cerrada (solo se podía entrar con invitación) en un recinto público: el Congreso. Fue entonces cuando, además, la senadora María del Rosario Guerra reconoció en medios de comunicación que con dineros públicos se pagarían algunos asuntos logísticos del encuentro.

La presión en redes llevó a que los organizadores retiraran el logo del Congreso de la República del espacio de “patrocinadores” y a que transmitieran el evento por el canal de YouTube de la Cámara de Representantes, pero se mantuvo cerrado a pesar de que aproximadamente un 30 por ciento del salón estuvo vacío durante el encuentro.

Otra de las preguntas que surgió fue por qué a pesar de ser un evento cerrado, en pleno Congreso y que utilizó recursos públicos, solamente incluyó la participación de líderes y políticos abiertamente en contra de los derechos sexuales y reproductivos y a la igualdad de las personas LGBTI (como el candidato presidencial chileno José Antonio Kast o Luis Losada, director de CitizenGo para América Latina).


1. Aborto

En este evento quedó claro que son sectores conservadores religiosos que perciben como una amenaza el hecho de garantizar la interrupción voluntaria del embarazo segura y legal. Lo ven como un intento por “destruir los valores cristianos“, como si el ejercicio de este derecho fuera de obligatorio cumplimiento. (Ver: La creciente y preocupante influencia de la religión en la política).

En la cumbre de Bogotá repitieron su objetivo de impedir o retroceder en políticas, leyes o mandatos que permita el aborto. Hicieron especial énfasis en que el artículo cuarto de la Convención Americana (la norma jurídica más relevante del Sistema Interamericano de Derechos Humanos – SIDH) protege la vida desde la concepción.

Según Manuel Páez, abogado y candidato a doctor en Derecho, ese artículo interpretado de manera literal ha sido utilizado por estos sectores conservadores para afirmar que a la luz de dicho tratado el aborto está prohibido. Pero en 2012, a través de la sentencia del caso “Artavia Murillo”, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) aclaró que en ese artículo, el nasciturus (ser en formación no nacido) no puede entenderse como persona y tampoco puede interpretarse como un mandato garantizar su gestación. Es decir, la protección de la vida consagrada en dicha Convención no implica la penalización del aborto.

En efecto, un Estado no puede otorgarle la misma protección al nasciturus que a quien lo lleva en su cuerpo. Deben reconocerse los derechos de la persona embarazada estipulados en el derecho internacional, como la autonomía y el libre desarrollo de la personalidad.

PARTE DE LA ESTRATEGIA DE ESTOS GRUPOS ES ORGANIZAR FOROS CONTRA EL ABORTO EN LOS CONGRESOS DE LOS PAÍSES PARA CONTAR CON EL APOYO DE GOBIERNOS Y DE DISTINTOS PARTIDOS.

Sin embargo, en la “III Cumbre Trasatlántica”, Rafael Nieto, exviceministro de Justicia de Colombia, dijo que no hay ningún instrumento en el derecho internacional que reconozca la autonomía de la mujer a disponer de su cuerpo. Al respecto, la médica Ana Cristina González publicó en el portal La Silla Vacía, una columna en la que explica que la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (Cedaw) establece que el derecho a la autonomía de las mujeres implica la no injerencia del Estado y de terceros en su decisión de acceder a servicios de aborto seguros.

Además, en 2011, en el dictamen sobre el caso “L.C vs. Perú” -una adolescente de 13 años que quedó embarazada producto de violaciones- el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Cedaw) de las Naciones Unidas declaró que hubo injerencia arbitraria del Estado al no permitirle a la menor su decisión libre y autónoma de interrumpir su embarazo.

La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belem do Pará) ha dicho que la penalización del aborto es una violación al derecho a decidir de las mujeres. De hecho, legalizar la interrupción voluntaria del embarazo es el primer paso hacia la desaparición del aborto inseguro, sin aumentar su práctica.

González también señala en su columna que siendo la maternidad una experiencia de las mujeres, es a ellas a quienes les corresponde decidir el destino de un embarazo. De ahí que afirmar, como lo hizo Nieto, que “el feto es un ser independiente de la mujer” es ignorar -o mentir- acerca del derecho de las mujeres a decidir.

Afirmar, agrega González, que “el feto es un ser independiente” es ignorar -o mentir- que “persona es el ser nacido”. Plantear un conflicto entre la madre y el feto es ignorar -o mentir- que “la concepción no implica un proyecto de maternidad”. (Ver: Ninguna mujer tiene en su plan de vida abortar).

Nieto, además, no abordó durante su intervención las causas más frecuentes de los embarazos no deseados: la violencia sexual, la dificultad para que muchas mujeres tengan acceso a métodos seguros de planificación y la ausencia de una educación sexual de calidad que no esté sujeta a las creencias religiosas de quienes la imparten. (Ver: 4 retos del aborto legal en Colombia).

Carlos Eduardo Acosta, representante cristiano a la Cámara por Bogotá,
por el Partido Colombia Justa Libres, reiteró que
solo puede aceptarse un tipo de familia: aquella conformada por papá,
 mamá e hijos. Entonces, representante, ¿qué hacemos con más de medio país?
2. Familias

En la “III Cumbre Trasatlántica” también quedó claro otro de los objetivos de estos grupos conservadores: impedir o retroceder en políticas, leyes o mandatos que permitan el matrimonio entre personas del mismo sexo. Para ellos, es “relativismo” reconocer que no hay un solo modelo de familia sino varios, todos iguales de válidos.

Carlos Eduardo Acosta, representante cristiano a la Cámara por Bogotá, señaló: “ahora nos dicen que hay muchos tipos de familia, pero que en realidad solo hay uno: si falta el padre o la madre o es una madre con sus hijos o un abuelo con sus nietos, son familias incompletas, como cuando a una persona le falta un brazo o una pierna".

En efecto, estos grupos pretenden hacer creer que ampliar el derecho al matrimonio civil a las personas homosexuales es “destruir la familia”, como si implicara el divorcio de las parejas de hombre y mujer. Todo lo contrario: el matrimonio entre personas del mismo sexo amplía derechos sin afectar a nadie en el camino.

LA POSIBILIDAD DE CASARSE Y DE FORMAR UNA FAMILIA SON DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES QUE NO SE LIMITAN A LAS PAREJAS HETEROSEXUALES.

Además, no existe en el derecho internacional una definición que indique que el matrimonio deba celebrarse solamente entre un hombre y una mujer. A la luz del derecho internacional de los derechos humanos, las personas son titulares de todos los derechos sin distinción alguna.

Otro de los argumentos que utilizan quienes se oponen a que las parejas del mismo se casen, es que no puedan procrear. Sin embargo, la procreación existe con o sin matrimonio y la crianza responsable de niños con o sin procreación. Este no es un elemento esencial del matrimonio. Además, son numerosas las parejas del mismo sexo que han tenido hijos biológicos (de uno de los dos) o adoptados. En todo caso, la reproducción natural no es superior a la asistida y no es un argumento para que los estados nieguen el matrimonio a las parejas que no van a tener hijos.

El reto está en que estos sectores conservadores reconozcan que el concepto de “familia” es más amplio de lo que consideran. Pero están convencidos, tal como lo expusieron en Bogotá, que “la familia es una institución natural creada por Dios conformada solamente por papá, mamá e hijos". De hecho, acuden a cualquier clase de argumento para oponerse a otros tipos de familias como que “los niños sufren más abuso cuando sus padres no están casados” y que “las mujeres son más violentadas cuando están casadas solamente por lo civil o viven en unión libre".

ESTOS GRUPOS DENOMINAN “DEFENSA DE LA FAMILIA” A LA BÚSQUEDA DE ESTRATEGIAS PARA OPONERSE AL MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO.

Una pregunta que algunas personas se formularon fue si uno de los objetivos del encuentro de Bogotá era presionar para que el proyecto de ley colombiano para crear un Ministerio de la Familia imponga el modelo húngaro. De hecho, en la cumbre de Bogotá, Katalin Novák, ministra de la Familia de Hungría, explicó que en su país las familias que tienen cuatro hijos o más no presentan declaración de renta. También, que a las parejas jóvenes les dan un préstamo y cuando tienen un hijo les reducen el monto a pagar y, a medida que tienen más, este valor sigue disminuyendo. Algo similar sucede en Polonia.

Para los participantes en la cumbre de estos países solo hay un modelo de felicidad: tener un matrimonio entre hombre y mujer con hijos y creer en el Dios en el que ellos creen. Esa es la “perspectiva de familia” que quieren imponer.

3. La educación de los hijos

En la “III Cumbre Transatlántica” también se abordó un tema en el que estos sectores vienen insistiendo: el derecho de los papás / mamás a educar a sus hijos según sus creencias religiosas. Se trata de una estrategia para oponerse a cualquier contenido de educación para la sexualidad que contemple la diversidad sexual y de género o los métodos anticonceptivos. Una formación integral en estos temas es calificada por ellos como “una batalla en las mentes y corazones de nuestros jóvenes y niños“.

No creen fundamental ni mucho menos un derecho que sus hijos e hijas aprendan sobre métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados. Consideran que el camino a seguir es “la abstinencia” o no tener relaciones sexuales hasta el matrimonio. Se resisten a creer que los menores tienen derechos sexuales y reproductivos.

LA FORMACIÓN QUE LOS PAPÁS ELIJAN PARA SUS HIJOS NO PUEDE DESCONOCER LOS DERECHOS HUMANOS.

Según el abogado Juan Felipe Rivera, experto en educación, los derechos de niñas, niños y adolescentes prevalecen sobre los de los adultos. Y los titulares principales del derecho a la educación son niños, niñas y adolescentes. “Si los menores solamente recibieran la información que sus papás consideran pertinente según sus creencias, los privarían de un estándar mínimo de educación y les cerrarían espacio a derechos fundamentales como el acceso a una educación para la sexualidad integral acorde con la edad". (Ver: Diversidad sexual y de género: lo que se dice vs. lo que es. I parte).

Para defender el argumento del “derecho de los padres a la educación de sus hijos, según sus creencias”, algunos papás han acudido a la “objeción de conciencia”. Pero no es válido acudir a este argumento porque nadie les está pidiendo a los papás que ellos les impartan a sus hijos una cátedra sobre diversidad sexual y de género. Se asume que la formación al respecto le compete al sistema educativo. (Ver: La objeción de conciencia como barrera para abortar).


4. Libertad religiosa

Estos grupos conservadores acuden con frecuencia a â€œla libertad religiosa”, derecho que existe y que debe estar garantizado. De hecho, es compresible su idea de no querer reducir su fe al ámbito de lo privado sino estar en la “arena pública”. Finalmente lo religioso es parte de la dimensión personal pero no está restringido al ámbito privado.

“Así que más que insistir en limitar los discursos religiosos al fuero interno, sería más productivo discutir las implicaciones de ciertos discursos religiosos”, señala Carlos Manrique, doctor en filosofía y director del Departamento de Filosofía de la Universidad de Los Andes. El debate debería ser sobre cómo ser religioso sin discriminar.
El pastor y senador John Milton Rodríguez señaló con preocupación
que se excluya a Dios de las instituciones educativas,
del Gobierno y del Estado, desconociendo los principios básicos de la laicidad.
En una entrevista con Sentiido, Rodrigo Uprimny, abogado e investigador en Dejusticia, expresaba que los argumentos religiosos pueden llevarse al debate público, siempre y cuando su contenido religioso se traduzca en uno debatible por quienes no tengan sus mismas convicciones. Es decir, se transforme en un argumento que permita una discusión pública y racional entre creyentes y no creyentes.

El problema con estos sectores conservadores es que han entendido su derecho a la libertad religiosa como imponerle a toda la ciudadanía los principios de su fe. Por ejemplo, en la cumbre de Bogotá se dijo: “quieren sacar a Dios y Dios es parte de la esencia del ser humano. Todos necesitamos de Dios".

El padre Francisco De Roux, presidente de la Comisión de la Verdad de Colombia, le explicó a Sentiido que las personas son invitadas a seguir de manera voluntaria los caminos que las religiones establecen pero que a un país no se le puede imponer una ética religiosa. “Estamos en sociedades pluralistas que requieren éticas públicas o preceptos que todos los colombianos nos comprometamos a cumplir".

Pero esto no parecen tenerlo tan claro los asistentes a la “III Cumbre Trasatlántica”, como el pastor y senador John Milton Rodríguez, quien dijo: “Hay dos formas de vivir la vida: bajo el humanismo o bajo el cristianismo. En la primera hay independencia de Dios. En la segunda, Cristo es el centro y respeto lo que me determine”.

Esta idea del senador Rodríguez desconoce el concepto “laicidad”, el cual reúne tres principios fundamentales: el Estado está separado de las iglesias, respeta la libertad religiosa y trata de igual manera a todas las religiones y a quienes son y no creyentes. Entonces, un Estado laico no se opone a la libertad religiosa, como estos sectores quieren hacer verlo. Sin embargo, será difícil dialogar y llegar a acuerdos con quienes dicen: “esta no es una causa de hombres sino de Dios, es una causa eterna", como en la cumbre lo expresó Ángela Hernández, diputada de Santander.

5. Llegar a organismos internacionales

Una preocupación ampliamente tratada en la cumbre de Bogotá, es que los organismos y tribunales internacionales como la CIDH y la Corte IDH cumplan con su función de garantizar que los países que forman parte del SIDH se ajusten a sus compromisos adquiridos en derechos humanos.

Les incomodan las opiniones y sentencias que no favorecen sus intereses de restringir los derechos sexuales y reproductivos y la igualdad de derechos de las parejas del miso sexo. “El SIDH no apoya nuestros valores", señalaron. De ahí su interés en “recuperar espacios en organismos internacionales y en las agencias de Naciones Unidas".

Por este motivo, el 11 de abril los embajadores ante la OEA de Argentina, Brasil, Colombia (el exprocurador Alejandro Ordóñez), Chile y Paraguay (todos gobiernos conservadores) firmaron una declaración que le hicieran llegar al secretario de la CIDH en la que señalan la necesidad de que los órganos del SIDH respeten “la autonomía de cada Estado”, tomen en consideración las realidades políticas, económicas y sociales de los Estados y se respeten sus ordenamientos constitucionales.

José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, le dijo al periódico El Tiempo que detrás de esa declaración hay un “rechazo de sectores que por razones ideológicas o religiosas o por prejuicios discriminatorios buscan limitar el papel que desempeñan la CIDH y la Corte IDH en defensa de los grupos LGBT y los derechos reproductivos".

Por otro lado, también como antesala de la 38 Asamblea General de la OEA y como parte de la estrategia de lograr que instancias internacionales se alineen con sus propósitos, varios legisladores de estos grupos conservadores emitieron un manifiesto dirigido a la OEA en donde solicitan “no promover la interrupción voluntaria del embarazo” segura y legal con recursos de sus países.

Estos sectores insisten cada vez con más fuerza en organizarse de manera global y en tomarse las calles y las redes sociales. Sus cartas están claras y gobiernos como el de Donald Trump en Estados Unidos y el de Jair Bolsonaro en Brasil demuestran que cuentan con los recursos, las fake news y la manipulación necesaria para llegar lejos.