Archivos en la categoría ciencia

Martes, 3 de Septiembre de 2019

Jesús y el conflicto entre ciencia y religión

Traemos una nueva caricatura de Jesus and Mo. En esta ocasión sobre el conflicto de ciencia y religión.

Para más caricaturas de Jesus and Mo da click aquí
Miercoles, 14 de Marzo de 2018

Adíos al ateo Stephen Hawking

A los 76 años de edad falleció el físico y cosmólogo Stepehen Hawking, dejando un gran vacío en el estudio del espacio y el Universo.

Gran parte de trabajo de Hawking estuvo relacionada con los agujeros negros. Estos cuerpos del espacio con una atracción gravitatoria tan fuerte que atrapa hasta la luz. En los años 70, Hawking tomó como base los estudios de Einstein para lograr una descripción de la evolución de los agujeros negros desde la física cuántica.
Siguiendo con el estudio de los agujeros negros, postuló la "teoría de la radiación" que los agujeros negros son capaces de emitir energía, perder materia e incluso desaparecer. Pero también ligado a los agujeros negros está la aparición del Universo por medio del Big bang, ya que en estos ocurre lo contrario a lo del primer estallido.

Hawking logró con el matemático británico Roger Penrose percatarse que los agujeros negros eran como el Big Bang al revés. Las matemáticas de los agujeros negros servían también para describir el Big Bang. Esta expresión matemática se conocen como el estado Hartle-Hawking, el británico solía llamarle "función de onda del universo".

Este científico británico fue ateo. Su análisis del Universo no le mostró a ningún ser omnipotente creando universos o generando las condiciones para nuestro habitable mundo. "Considero al cerebro como un computador que dejará de funcionar cuando fallen sus componentes. No hay paraíso o vida después de la muerte para los computadores que dejan de funcionar, ese es un cuento de hadas de gente que le tiene miedo a la oscuridad." dijo en su momento. En otra ocasión también añadió que "El universo no necesitó ayuda de Dios para existir." 

En una entrevista en el 2014 declaró: "Antes de que entendiéramos la ciencia, lo lógico era creer que Dios creó el Universo, pero ahora la ciencia ofrece una explicación más convincente (...) no hay ningún Dios. Soy ateo. La religión cree en los milagros, pero estos no son compatibles con la ciencia".

Además de sus cálculos matemáticos en los que buscó llegar a una Teoría del todo, también tuvo oprtunidad para pensar en el futuro de la humanidad, y exhortó por retomar la exploración espacial, la colonización de otros mundos, a su vez que consideró plausible la existencia de extraterrestres, aunque teorizo que si estos nos visitasen en estos momentos, obviamente tendrían una tecnología mucho mayor, y correríamos la suerte que los nativos americanos tuvieron cuando llegaron los europeos. Prevé que la inteligencia artificial superará a los humanos en los próximos cien años.

La labor de divulgación de Hawking fue importante, primero con la obra "Breve historia del tiempo" y luego con "El Universo en una cáscara de nuez"

Sin duda una mente prodigiosa, de esas que solo aparecen una vez cada siglo.
Martes, 7 de noviembre de 2017

Gobernadora general de Canadá en defensa de la razón

Es una noticia tan inusual, pero a la vez tan maravillosa que es imposible no registrarla. En Canadá la gobernadora general de Canadá Julie Payette dio  un discurso público en el que pidió a los ciudadanos ser más escépticos con aquellos que niegan el calentamiento global, y creen que ciertas catástrofes naturales son "intervenciones divinas".

Según informa Gizmodo el pasado jueves 2 de noviembre, en una conferencia científica en Ottawa, la gobernadora general de Canadá, Julie Payette, dirigió algunos duros comentarios a los astrólogos y negacionistas del cambio climático.

En momentos en que los religiosos y posmodernos atacan la ciencia, es francamente maravilloso que un funcionario público haga una defensa de la ciencia y ingeniera eléctrica y de computación que volado en dos misiones del Trasbordador espacial ( en 1999 y 2005). Payette, quein tiene un registro de 25 días en el espacio, ha aprovechado para promocionar la ciencia entre el pueblo canadiense.


En la Conferencia Canadiense de Política Científica de la pasada semana, la gobernadora dijo que ya es hora que los canadienses dejen de lado creencias no basadas en la evidencia como la astrología y la intervención divina en lo que son fenómenos naturales, También lanzó duras críticas contra los grupos que se empeñan en negar que la actividad humana es responsable del cambio climático.

"Mucha gente ... todavía cree, o quiere creer, que tomando una pastilla de azúcar curará el cáncer ... y que su futuro [y su personalidad] ... puede determinarse observando los planetas que se adelantan a inventadas constelaciones"

Sobre el tema del cambio climático, Payette dijo: "¿Pueden creer que todavía hoy  (...) en las casas de gobierno, lamentablemente, estemos aún cuestionando si los humanos tienen un papel en el calentamiento de la Tierra o, incluso, si la Tierra se está calentando?

Luego prosiguió ¿Pueden creer que aún seguimos debatiendo y cuestionando si la vida fue resulado de una intervención divina, o si proviene del proceso natural y aleatorio de la selección natural darwiniana?.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau elogió el discurso de Payette y dijo que "Los canadienses son personas que entienden el valor de la ciencia y el conocimiento como base para el futuro de nuestro país".

Sin embargo, no todos quedaron contentos con este discurso, ni con la aprobación hecha por el Primer ministro. El reportero Aaron Wherry en CBC News. afirmó que "Quienes lean y escriben los horóscopos tienen derecho a ofenderse". Luego añadió: "[Y] por muy firme que se sienta acerca de la ciencia de la evolución, las creencias religiosas en general deben considerarse sacrosantas, o al menos un tema que el ocupante designado de Rideau Hall debería evitar comentar".

Nuevamente el argumento de que las creencias religiosas tienen un halo de protección especial que debe hacerlas inmunes de toda crítica.

El líder conservador Andrew Scheer arremetió contra el Primer Ministro por su apoyo al discurso. "Es extremadamente decepcionante que el primer ministro no apoye a los pueblos indígenas, musulmanes, judíos, sijs, cristianos y otros grupos de fe que creen que hay verdad en su religión", dijo en un comunicado publicado en Facebook. "El respeto por la diversidad incluye el respeto por la diversidad de creencias religiosas, y Justin Trudeau ha ofendido a millones de canadienses con sus comentarios".

Nuevamente, se cree que las creencias religiosas deben ser respectadas. No. Se respeta el derecho a las personas a profesar y practicar un culto, pero las ideas no son, ni pueden ser respetadas. Deben ser analizadas.

En todo caso, este aire fresco, contrasta con el aire de anticiencia que recorre a Estados Unidos con la derecha evangélica en el poder y Latinoamérica (exceptuando Uruguay) que parece recorrer el mismo camino.
Domingo, 5 de Marzo de 2017

Si la ciencia fuera como la religión

Esta viñeta nos comenta como sería la ciencia si fuese como la religión.
Viernes, 20 de Enero de 2017

Nubes negras para la ciencia y la laicidad en la era Trump



Donald Trump jurando sobre dos biblias
El 20 de enero de 2017 será recordado como el día de la posesión de Donald Trump, fecha que marcó un cambio notable en la política estadounidense.

La era Trump ha dado señas de ser hostil y despreciar la ciencia y la razón. Desde la campaña por la presidencia Trump mostró su rechazo por la ciencia al señalar que "el concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos, para volver a la industria manufacturera menos competitiva"

Pero no solo Trump ha hecho gala de su desdén por la ciencia. Gran parte de los integrantes de su gabinete también han mostrado posturas similares.

Veamos a algunos miembros de su gabinete.

Mike Pence, vicepresidente.


Mike Pence, reunido con líderes religiosos, firmando ley que
permite discriminar en los comercios a personas LGBTI
aduciendo "libertad religiosa"
Es un enemigo declarado de la igualdad LGBT, de la evolución y la separación entre Estado e iglesias.

Este evangélico, como gobernador de Indiana firmó una ley “de restauración de la libertad religiosa” que permite a establecimientos comerciales negarse a atender o dar un servicio a personas LGBTI alegando razones religiosas.

Pence cree que la libertad religiosa da permiso para discriminar a quienes así deseen y que cualquier crítica es una afrenta a dicha libertad.



Rick Perry, Secretario del Departamento de Energía.

Es la peor decisión posible que un mandatario pudiese tomar en materia de energía. Perry, quien antes manifestaba que este departamento debía acabarse, ha sido el elegido por Trumpo para dirigirlo. Afirma que el cambio climático no existe y desestima la conversión a energías renovables.

Perry vendrá a reemplazar a Ernest Moniz, un respetado físico nuclear, con un amplio reconocimiento en diferentes instituciones científicas y con un PhD en física teórica de la Universidad de Stanford. Perry viene del sector político republicano, defensor de la industria petrolera, sin especialización alguna en ciencias y además es un fanático religioso que no tuvo problema en encabezar una cadena de oración para hacer frente a una sequía en Texas. Estado del que fue gobernador.

Perry además de ignorar la ciencia es un fanático religioso que ha sido enfrentado por la FFRF (Fundación para la libertad de la religión). En julio de 2011 Perry promocionó eventos de oración. Declarando el 6 de agosto de 2011 como "Día de oración y ayuno para los desafíos de nuestra nación". En tal ocasión pidió a los ciudadanos que se volvieran a Jesús y pidieran el perdón de Dios.

Perry defendió que las animadoras de los juegos públicos de secundaria en la ciudad texana de Kountze pusieran versículos del Nuevo Testamento en las banderas que usaban para el partido en establecimiento público.

Los estragos más grandes de Perry no serán solo en la laicidad de los Estados Unidos sino que tendrán consecuencias mundiales al negar el calentamiento global e impulsar aún más el uso y explotación del petróleo y el carbón.



Ben Carson, secretario de vivienda.

Es un neurocirujano miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. En sus anteriores declaraciones se mostró como un convencido creacionista. Se ufanaba de ser "hijo de dios y no descendiente de un mono", ya que pensar esto último era "tan solo una ideología". Sobre la biología evolutiva, la geología y la cosmología afirmó que eran "parte de un plan satánico" para alejar a la gente de Jesús.


También ha declarado que las personas gays y lesbianas lo son por una elección personal, no que en algún momento de su vida descubrieron su orientación homosexual. También llegó a afirmar que las pirámides de Egipto no eran tumbas de faraones sino que eran los graneros que la Biblia dice que construyó Josué. Cabe recordar que no hay ningún registro histórico que confirme el relato bíblico.

Carson llegó a ser contemplado para encabezar la cartera de educación, pero luego fue puesto en la de vivienda, en la que tampoco tiene experiencia alguna.

Ver: "La evolución es parte de un plan satánico, Ben Carson"


Betsy DeVos, secretaria de educación.

El palo en la rueda para la educación secular.
La secretaria de educación de la era Trump es una "evangélica renacida" que considera que la promoción de los "valores cristianos" en la educación es clave para hacer avanzar "el reino de Dios". Como puede imaginarse, cada vez que los cristianos hablan de "promover valores" se refieren en hacer campaña contra los derechos LGBTI y en contra del aborto. De hecho DeVos fue la vicepresidenta de una fundación de su madre que donó más de 10 millones de dólares a la homofóbica fundación "Focus on Family", así como a otros grupos anti LGBT y anti ateos. 

Durante su audiencia de confirmación se le preguntó sobre la vinculación de ella con la fundación de su madre, así como de las donaciones de esta organización a grupos anti LGBTI, a lo que respondió que se trataba de un error administrativo. Es decir, mintió, pues durante trece años figuró como vicepresidente de la fundación. Para esta evangélica, mentir no es una falta moral, lo único inmoral es permitir que se enseñe a los niños a respetar la existencia libre y plena de los ciudadanos LGBTI.

Adicionalmente a esto, DeVos es una enemiga de la educación pública. Ella defiende la transferencia de dineros públicos para apoyar escuelas privadas. Las escuelas que se verán favorecidas por su administración serán las que enseñen el diseño inteligente y que no enseñen educación sexual. Es defensora de que los padres puedan usar fondos públicos para llevar a sus hijos a escuelas privadas o religiosas.Negros nubarrones sobre la educación pública y laica.


Jeff Sessions, fiscal general

Metodista, proveniente del sureño estado de Alabama. Durante la adminsitración de Ronald Reagan fue rechazado por acusaciones de racismo. Ahora será el encargado de velar por los derechos de las minorias.

El antecedente racista es de la década de los ochenta. En aquel entonces le reclamó a un abogado blanco haber “avergonzado su raza” por defender a un cliente negro. En las sesiones legislativas de 1986 el ex vicefiscal federal de entonces, Thomas Figures, quien es de raza negra, testificó que Sessions le decía despectivamente `muchacho' (boy) y le advertía que tenga cuidado de cómo le hablara `a la gente blanca’. Sessions dijo que nunca le dijo `muchacho’ a Figures, pero el senador demócrata Edward Kennedy mostró una carta en que una asociación de abogados negros asegura que Thomas Figures se quejó de ello en un par de oportunidades.

Este senador estadounidense de Alabama ha llamado a la separación entre la iglesia y el estado como una "doctrina extra-constitucional" Sobre las personas no religiosas declaró "los seculares no entienden la verdad".

Las opiniones de Sesiones jugaron un papel clave en mantener una cruz de 29 pies de altura en un edificio público del en el sur de California. También ha alentando la exhibición de los Diez Mandamientos en instalaciones gubernamentales.


Nikki Haley, embajadora de los Estados Unidos ante la ONU

Nikki Haley, fue gobernadora de Carolina del Sur. Es metodista y fue criticada por organizar un masivo rally de oración.

La ACLU de Carolina del Sur presentó una solicitud abierta de registros solicitando una explicación de si los fondos de los contribuyentes se utilizaron para promover la religión durante ese mitin.

Haley es antiderechos y votó por un proyecto de ley que exige a las mujeres que desean interrumpir el embarazo, ver un ultrasonido del embrión, y luego esperar 24 horas antes de que se le permita tener un aborto. Con Halley en la ONU se prevé toda suspensión de presión de Estados Unidos para detener la persecución y muerte de personas LGBTI en otros países.

Nubarrones oscuros se ciernen sobre las libertades y la ciencia en los Estados Unidos.

Declaraciones "desde la caverna" de funcionarios de Trump
Imagen: FFRF.Org
Sábado, 7 de Mayo de 2016

8 términos científicos que no significa lo que crees

¿Así que tienes una "teoría" sobre por qué lo "orgánico" está libre de "químicos"? Entérate aquí del significado real de estas y otras palabras ¡aprobado por científicos!


Por Francisco J. Lastra @efejotaele 
Publicado inicialmente en: El Definido.


La exactitud no es opcional en las ciencias, es una característica inherente de ella. Un gramo más o menos puede significar la diferencia entre el descubrimiento del siglo y el titular "científico loco hace explotar su casa". Pero no se limita solo a números, sino también a las palabras propias del medio.

¿Se imaginan un paper científico hablando de una "cuestión" que hace "así como una gran explosión" con una fuerza equivalente a "un cornete del Manny Pacquiao"? No niego que sería divertido (¡y mucho!), pero claramente se necesita de términos horizontales que sean entendibles y aplicables por otros científicos.

Muchos de estos términos del día a día científico se han incorporado al vocabulario del ciudadano promedio por su utilidad, aunqueperdiendo en el camino parte de su rigurosidad. En la mayoría de los casos se trata inocentes desviaciones ante las que sólo un científico extremista apretaría los dientes, pero en ocasiones pueden ser utilizados para manipular nuestro consumo, por ejemplo, de alimentos.

¿Curioso por conocer algunos de los ejemplos más típicos? Aquí destacamos 8 de ellas con la asesoría de Ricardo Doberti, ingeniero en biotecnología molecular y gerente de operaciones de R2B Catalyst, hub científico destinado al desarrollo de negocios.

Teoría

Si alguien dice que la evolución de las especies o el cambio climático (o la gravedad) son "solo teorías", tienes todo mi permiso para pegarle un SCIENCE SLAP en toda la cara.

Sí, son teorías, pero no son solo teorías. A diferencia de una hipótesis, que es una explicación que debe ser apoyada por evidencia, una teoría se genera cuando existen suficientes de estas explicaciones aprobadas por la ciencia. Si bien existe una definición de teoría que la equipara con hipótesis, aquella jurada por científicos habla de una explicación bien sustentada y probada mediante observación y experimentación.
Decir que la evolución de las especies es "solo una teoría" es como decir que la Nutella es "solo chocolate". No lo es ¿ok? Si deseas profundizar en este tema, recomiendo "Evolución: El mayor espectáculo sobre la Tierra" del biólogo Richard Dawkins, quien le dedica el primer capítulo del libro a "¿Solo una teoría?".

Ver en Sindioses: "La evolución cómo hecho y teoría"

Dinosaurio

Imagen tomada de The Evolving Paleontologist
Jurassic Park, además de engañarnos con velociraptores que distan bastante de cómo se piensa que eran, nos acostumbró a llamar "dinosaurio" a todo: desde el pterodáctilo hasta el amigo que insiste en usar un walkman.

Curiosamente, y para shock personal, los dinosaurios son solo un sub-subgrupo de los saurópsidos. Este grupo taxonómico incluye también a los pterosaurios (como el pterodáctilo), mesosáuridos (como el mesosaurio), las tortugas, los lagartos, aves y cocodrilos. O sea, un pterodáctilo, desde el punto de vista taxonómico, es tan dinosaurio como un pajarillo.

¿Qué distingue, entonces, exactamente a un dinosaurio? Para ser precisos, hay que limitarnos a llamar "dinosaurio" solo a reptiles vertebrados terrestres que hayan vivido desde el inicio del Jurásico (hace unos 200 millones años) hasta el final del Cretácico (hace 66 millones de años). Si vuela, nada o vivió fuera de esos años, no es un dinosaurio.

Fósil

A diferencia de la generalización que sufre el término "dinosaurio", con fósil pasa lo contrario.

Un fósil es cualquier prueba de existencia de un organismo que tenga, según el consenso científico, al menos 10 mil años. Es decir, no solo huesos son fósiles, sino también huellas, nidos, marcas de piel, madrigueras e incluso mierda. Sí, dije mierda (siempre que tenga 10 mil años al menos).


Orgánico

A nivel molecular todos los seres vivos
están formados por moléculas orgánicas.
Si lo orgánico es bueno o no, lo dejaremos para otro día, ahora tocaremos un tema aún más fundamental ¿Es lo orgánico orgánico? Claro que sí ¡como prácticamente todo lo que observamos!

"Algo orgánico es cualquier cosa que en su composición tenga carbono e hidrógeno, y dentro de esa definición se da que cosas como el petróleo, solventes de pintura y ciertos tipos de ácidos", nos dice Doberti. "A fin de cuentas, decir que un alimento es orgánico es no decir nada, porque todo lo que comemos es orgánico", agrega.

¿Qué impide, entonces, que nos vendan productos "orgánicos" que no cumplen con los requerimientos de lo que nosotros consideramos tradicionalmente "orgánico"? Este es un punto polémico, ya que desde hace años existen voces que nos previenen sobre el uso indiscriminado de términos como éste ¿Quién o qué puede determinar la "organidad" de un tomate o un pedazo de carne?

Para evitar caer en el hype marketero, podemos partir por hablar en términos más concretos. "Se puede ocupar el término ‘alimentos ecológicos’ para referirse a aquellos que no fueron obtenidos usando pesticidas, herbicidas o fertilizantes sintéticos", aconseja Doberti.


Natural

Otro término adorado por los gerentes de marketing gringos: "All natural". El mensaje detrás del término es "saludable", porque si está presente en la naturaleza (su definición) debe ser sano ¿No?

"El uranio es natural y si te inyectas suficiente vas a morir", dice Dan Kruger, biólogo de la Universidad de Michigan. Ocurre lo mismo con una larga lista de elementos naturales que nos matarían en pocos minutos. También existe una no menos larga lista de compuestos creados por el hombre que son perfectamente seguros y saludables.

Mientras sigamos equiparando "natural" con "saludable", el marketing nos seguirá metiendo el dedo en la boca toda las veces que quiera.

Imagen tomada de Ego Sum Qui Sum

Químicos

Tal es la mala fama que tiene la palabra "químicos" que de solo escribirla siento que mi riesgo de sufrir cáncer se dispara ¡y nada más lejos de la verdad!

"Libre de químicos" es otro sinónimo que el marketing ha apadrinado para decir "orgánico" (que, ya sabemos, es erróneo). Si somos rigurosos, algo "libre de químicos" contradice los fundamentos mismos de la existencia porque ¡todo tiene químicos!

"Sería parecido decir ‘¿Sabes cuanta materia tiene esa carne?’ o ‘Ese helado que te estás comiendo tiene pura sustancia’", dice el ingeniero.

"Lo más curioso es que es usado de manera despectiva, como si el hecho de que las cosas estuvieran hechas de químicos fuera algo malo. Hasta la gente está hecha de puros químicos”, agrega.


Significativo

¿Se han topado con noticias sobre drogas o dispositivos mágicos que curan enfermedades? El culpable en muchos casos es una simple palabra en contextos distintos.

Para un científico, un resultado "significativo" tiene que ver con su distancia de un valor referencial, la que es suficiente para descartar el azar. El problema es que para un periodista, es un sinónimo de "importante" (de ahí que sea común que en la prensa se exageren los resultados de algunos estudios). Es decir, en las ciencias un resultado puede ser estadísticamente significativo y, al mismo tiempo, no tener mayor relevancia en el panorama general. Este punto lo tratamos en mucho más detalle en este otro artículo sobre cómo interpretar los estudios científicos.


Escepticismo
Tomado de Dosis diarias de Alberto Montt
El escéptico suele ser entendido como el "mono porfiado", que por mucha evidencia que se le muestre no sale de su estado de negación, ej: los escépticos del cambio climático.

El escepticismo es una doctrina filosófica que considera que no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse ninguna opinión segura, por lo que se requiere de evidencia sólida para sustentar una tesis. Para el astrónomo Carl Sagan, una de las deidades de las ciencias, ser escéptico era un requerimiento para encontrar la verdad: "el escrutinio escéptico es el medio, tanto en la ciencia y la religión, por el cual los pensamientos profundos pueden ser separados del más profundo sin sentido". Eso significa que, una vez llegada la evidencia, el paso lógico para el escéptico es aceptar la verdad.

Es decir, los "escépticos" del cambio climático no son verdaderos escépticos; son giles simplemente.

Ver en Sindioses: "La carga del escepticismo"

¿Qué otro término agregarías?
Sábado, 27 de Junio de 2015

La ciencia: ¿Ha vencido a la Biblia? Parte 2

Continuamos analizando la publicación de los Testigos de Jehová sobre la Biblia y la ciencia. 
(Ver parte 1)

Hechos científicamente probados y la Biblia

Dicen los Testigos de Jehová:
"La Biblia no es un libro científico. Sin embargo, contiene afirmaciones exactas sobre asuntos que podrían interesar a los científicos de hoy. He aquí algunos ejemplos.
Edad del universo y de la Tierra
Los científicos calculan que la Tierra tiene unos 4.000 millones de años y que el origen del universo tuvo lugar entre 13.000 y 14.000 millones de años atrás. La Biblia no pone fecha al origen del universo. Tampoco dice en ninguna parte que la Tierra solo tenga unos pocos miles de años. El primer versículo de la Biblia dice sencillamente: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Así, abre la puerta para que los científicos determinen la edad del universo y la Tierra utilizando leyes y principios probados."

La geocronología es una parte esencial de la geología
y sus métodos cada vez son más precisas. Ninguna de ellas apunta
a que la Tierra tiene seis mil años.
Foto: Sernageomin
"La Biblia contiene afirmaciones exactas", en realidad no. La confiabilidad de las explicaciones científicas está dada por la forma como son acordes con los hechos y tiene un fuerte componente matemático. Lejos está la Biblia de ofrecer explicaciones con la rigurosidad propia de la ciencia. He aquí una mentira de los testigos.

"Asi, [La Biblia] abre la puerta para que los científicos determinen la edad del Universo y la Tierra". ¿Perdón? La ciencia no necesita que la Biblia, el Corán o el libro Dianética le abra o le cierre la puerta. En otras palabras, lo que le dicen los testigos al lector es que hay campos que la ciencia puede investigar y otros que no según contradigan o no a la Biblia. Esto es absurdo. 


Encontramos también un ejemplo de aceptación acrítica de las ideas. Si un testigo de Jehová hubiese sido adoctrinado entre los adventistas o los bautistas no aceptaría que la Tierra tenga millones de años. Tan solo seis mil años. La razón es que la Biblia no abre la puerta a esta posibilidad. ¡El mismo argumento de los Testigos de Jehová! Lo que sucede es que los directivos de los Testigos, denominados "El Cuerpo Gobernante" dijo que cada uno día de los días de la creación mítica se puede interpretar como largos períodos de tiempo. 

En otro artículo de los Testigos (Marzo de 2014) se dice:
Cada uno de los seis días creativos de Génesis pudo haber durado miles de años.
Cuando comenzó el primer día, Dios ya había creado el universo y la Tierra.
Todo parece indicar que los seis días creativos fueron largos períodos de tiempo durante los que Jehová preparó nuestro planeta para ser habitado por el ser humano.
Dejaremos lo de "preparar la Tierra para el ser humano" para más adelante. No obstante nótese que detrás de la argumentación religiosa está la fe en lo que dicen o interpretar sus líderes religiosos. No en vano llaman a sus líderes pastores y los conversos en ovejas rescatadas. Bien lo expresó Nathan Homer Knorr, presidente de los Testigos de Jehová de 1942 - 1988:
“Hermanos, pueden argumentar lo que quieran, pero cuando alguna cosa llega al sexto piso (de la sede central en Nueva York.), es verdad”.
Curiosamente otros creyentes se oponen con Biblia en mano a que se acepte que la Tierra tiene más de seis mil años. Por ejemplo la señora Elena G. de White cofundadora de otra religión milenarista, el adventismo, afirmó:
"Cuán a menudo se revisan o desechan las supuestas deducciones de la ciencia; con qué prontitud se añaden o quitan millones de años al supuesto periodo de desarrollo de la Tierra; y cómo se contradicen las teorías presentadas por diferentes hombres de ciencia; cuándo se considera esto, ¿consentiremos nosotros, por el privilegio de rastrear nuestra ascendencia a través de gérmenes, moluscos y monos, en desechar esa declaración de la Santa Escritura, tan grandiosa en su sencillez, 'y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo crió'? ¿Desechamos el informe genealógico más magnífico que cualquiera atesorado en las cortes de los reyes: 'hijo de Adán, hijo de Dios'?"  Educación, pág. 126.
Los creacionistas de Tierra joven (que solo admiten seis mil años) y los Creacionistas de Tierra vieja, como los Testigos de Jehová caen en la falacia de autoridad o ad vericundiam. Al depositar sus confianza en su Biblia, sea cual sea su particular interpretación, cierra los ojos a las evidencias. 

La edad de la Tierra la sabemos gracias a técnicas de fechado radiométrico al examinar la descomposición de hafnio 182 en tungsteno 182. Según estos datos la edad de la Tierra es de 4470 ± 1% millones de años. Nos quedamos sin saber las "afirmaciones exactas sobre asuntos que podrían interesar a los científicos de hoy" anunciadas por los Testigos de Jehová.

Continúan los Testigos de Jehová:
Preparación de la Tierra para la vida humana
En el capítulo 1 de Génesis se describe de manera sencilla el proceso de preparación del planeta para la vida y se utiliza el término díapara marcar las diferentes etapas que llevaron a la aparición de los seres humanos. La Biblia no especifica la duración de cada uno de los seis “días”. Los científicos de hoy pueden estudiar lo que ocurrió en esas etapas y calcular su duración. Pero no hay duda de que cada “día” duró mucho más de veinticuatro horas.
Aquí hay dos errores: el primero que la Tierra no fue preparada por un mago celestial para ser habitable, y número dos que la Tierra no fue preparada "para" el ser humano. Analizaremos esto con más detalle.

Imagina que tienes un paquete de arvejas o guisantes y en el piso una superficie en la que hay una zanja pequeña. Lanzas las arvejas al suelo y de todas las que lanzaste, quizá unas 400, algunas quedarán en la zanja. Las arvejas que quedaron allí no fueron preparadas o predestinadas para quedar allí. Simplemente al ser tantas, algunas o alguna tendría la probabilidad de quedar en la zanja.

Algo similar ocurre con los planetas. Existen miles de millones de estrellas, y muchísimos más planetas. Algunos de ellos en su formación quedarían en la denominada zona de habitabilidad. Esta zona es aquella en la que está a la distancia adecuada para contener agua líquida.

Zona de habitabilidad en distancia de su estrella y según el tipo de astro.
Fuente: Chester Harman. Ver: Cosmonoticias.
En nuestro Sistema Solar tres planetas empezaron de manera similar: Venus, Tierra y Marte. Venus terminó siendo un infierno por la densa atmósfera que genera un elevadísimo efecto invernadero, Marte llegó a tener agua líquida, pero su atmósfera delgada y la falta de vulcanismo conspiraron para detener el agua líquida en superficie. Entran en juego también otros factores como la forma de la órbita alrededor del Sol que ha sufrido de "estirones" o "acortamientos" con el tiempo. Todo lo anterior es parte de las muchísimas posibilidades en la historia planetaria.

Contamos la historia porque somos, por ahora, el único planeta conocido en el que las condiciones fisicoquímicas para la vida se dieron. De no haberse dado nadie hablaría del presunto hogar creado para los humanos.

La segunda afirmación de los Testigos - y creacionistas en general- es que la Tierra fue hecha para el ser humano. Una revisión a la historia de la vida nos muestra que esto no es cierto.

De los 4.470 millones que tiene la Tierra, hubo que "esperar" casi mil millones de años para las primeras formas de vida. Que en su forma celular fueron bacterias. De hecho este planeta, más que de los humanos siempre ha sido de las bacterias. Los humanos somos unos recién llegados, que no tenemos siquiera un millón de años. Tan solo medio millón.

La historia de la vida no es la de la saga que debía culminar con los seres humanos. Por el camino hubo cinco grandes extinciones masivas que cambiaron bruscamente el curso de los acontecimientos. 

Hace unos 530 millones de años los mares de la Tierra contenían representantes de los principales grandes grupos de animales (Phylum). Entre ellos estaba nuestro grupo, el de los cordados. Pero no se trataba de inteligentes delfines, veloces peces espada o ágiles pingüinos. Se trataba de un pequeño animalito, parecido a un gusano, de unos cinco centímetros de longitud al que se ha denominado Pikaia gracilens. Este era uno de los representantes de los cordados (animales con notocorda, cordón nervioso dorsal, hendiduras faringeas y cola postanal). Si estos cordados hubiesen desaparecido de la Tierra, como ocurrió, con otros grupos presentes en ese momento, nunca habríamos estado los humanos en el planeta. Como lo cuenta el paleontólogo Stephen Jay Gould:
"Si Pikaia no sobrevive (…), somos barridos de la historia futura: todos nosotros, desde el tiburón al petirrojo y al orangután (…). Y así, si usted quiere formular la pregunta de todos los tiempos (¿por qué existen los seres humanos?), una parte principal de la respuesta (…) debe ser: «Porque Pikaia sobrevivió a la diezmación de Burgess Shale». Esta respuesta no menciona ni una sola ley de la naturaleza; no incorpora afirmación alguna sobre rutas evolutivas previsibles, ningún cálculo de probabilidades basado en reglas generales de anatomía o de ecología. La supervivencia de Pikaia fue una contingencia de la «simple historia». No creo que se pueda dar una respuesta «superior», y no puedo imaginar que ninguna resolución pueda ser más fascinante. Somos la progenie de la historia, y debemos establecer nuestros propios caminos en el más diverso e interesante de los universos concebibles: un universo indiferente a nuestro sufrimiento y que, por lo tanto, nos ofrece la máxima libertad para prosperar, o para fracasar, de la manera que nosotros mismos elijamos” La vida maravillosa. 
Entre hace unos 7 y 5 millones de años el clima en la Tierra cambió, y las selvas densas que cubrían el África dieron paso a las sábanas. En ese ambiente un grupo de homínidos que podían desplazarse en campo abierto estuvieron bajo fuertes presiones de selección y darían origen al género humano tan solo hace dos millones de años. ¿Qué causó el cambio de clima? No lo fue el soplo de Jehová o de Thor, fue la formación de casquetes de hielo sobre la Antártida, el cambio de las corrientes marinas y esto a su vez fue fruto del movimiento de las placas de corteza terrestre en su deriva sobre el manto y el cambio de forma de la órbita terrestre. Todos ellos eventos naturales, pero que tuvieron hondo impacto en la vida sobre la Tierra. De no haberse dado esos cambios sobre el clima africano y este siguiese teniendo densas selvas húmedas desde el Atlántico hasta el Índico, nuestra familia homínida estaría solo compuesta por grandes simios.

El colmo del creacionismo es la negación o la ignorancia de los datos, pero su fortaleza para arraigarse está en el deseo humano de querer sentirnos especiales. De hecho somos organismos muy especiales, pero mentiríamos si decimos que el mundo se hizo para nosotros.

Si un dios hubiese creado la Tierra con el exclusivo propósito de que fuera para los humanos ¿para qué dejarla más de cien millones de años dominada por dinosaurios? ¿Quería dios entretenerse con la lucha por la supervivencia? ¿Por qué los vaivenes de las cinco grandes extinciones y los linajes que se extinguieron sin dejar descendencia? Esta misma duda la expresaba la activista atea Greta Christina:
"Si dios fuera lo suficientemente potente como para retocar mágicamente con el proceso de la evolución, de manera totalmente indistinguibles las causas de los efectos naturales por qué no iba a ser lo suficientemente potente como para hacer llegar a la humanidad a la existencia de un "zumbido"? Si dios fuera lo suficientemente inteligente como para saber con precisión cómo configurar los parámetros de la existencia para que miles de millones de años más tarde se desarrollase en vida humana consciente - por qué no sería lo suficientemente inteligente como para hacerlo de una manera que evitase la ineficiencia, los horribles procesos violentos a través de los cuales la evolución se ha desarrollado y se continúa desarrollándose?"
Modelo hinduista del mundo.
Una tierra plana se apoya en cuatro elefantes, que a su
vez se apoyan en una tortuga.
Volvamos a la revista Atalaya y las presuntas declaraciones bíblicas que verifican su veracidad en ciencia:
La fuerza que sostiene la Tierra
La Biblia dice que la Tierra está suspendida en el espacio (Job 26:7). No menciona nada parecido a los populares mitos de la antigüedad que decían que el planeta descansaba sobre los hombros de un gigante o sobre unos elefantes apoyados en una enorme tortuga. Fueron los científicos quienes averiguaron cómo se sostiene la Tierra. Nicolás Copérnico y Johannes Kepler plantearon que los planetas giran alrededor del Sol llevados por una fuerza invisible. Unas décadas más tarde, Isaac Newton demostró que la gravedad controla el movimiento de los objetos en el espacio.
Este es el mundo según la Biblia.
Medias verdades y ocultamiento de datos claves. 

El texto de Job dice que la Tierra cuelga sobre la nada. Aunque esta "nada" difícilmente es lo que entendemos ahora por espacio, que a su vez está enlazado con el tiempo. Es cierto que los hebreos no creían que la Tierra reposara en los hombros de Atlas o sobre cuatro elefantes que a su vez se posan sobre una tortuga, como los hindúes, el modelo bíblico dista de ser científicamente correcto. 


Olvidan los testigos de Jehová que Copérnico no publicó su obra "Sobre el movimiento de las esferas celestiales" en vida, justamente porque sabía que el modelo heliocéntrico le valdría grandes conflictos con la Iglesia por ser contrario a la Biblia. 

La Tierra, según la Biblia, es un disco plano, en el Apocalipsis ya se muestra plana como una tabla de mese con cuatro ángulos, sobre las aguas "del abismo" con una cúpula con las estrellas allí incrustadas y más agua sobre esta. (Ver imagen). La Tierra para la Biblia está inmóvil y el Sol, la Luna y las estrellas se mueven alrededor de ella. 

En el mítico milagro en el que el dios Jehová detiene el Sol para facilitar una masacre de los israelitas se cuenta que:
"El día en que Dios les dio la victoria sobre los amorreos, Josué oró a Dios, y delante de todos los israelitas exclamó: «Sol, no te muevas; quédate en Gabaón. y tú, luna, espera en el valle de Aialón." Josué 10: 12
  Más sobre el movimiento del Sol alrededor de la Tierra:
"Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el Sol; Y éste, como esposo que sale de su tálamo. Se alegra cual gigante para correr el camino.
De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos; Y nada hay que se esconda de su calor."  Salmo 19: 4-6
"El sol sale y el sol se pone, a su lugar se apresura, y de allí vuelve a salir". Eclesiastes 1:5
 Â¿Y qué decir de la historia en la que Satanás lleva a un monte muy alto a Jesús y le muestra todos los reinos de la Tierra? Algo que el autor creyó probable en un mundo plano, porque por más alto que fuese el monte en un mundo esférico sería imposible. 
"Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,La Tierra con abismos de agua bajo ella" Mateo 4:8.
Sobre la inmovilidad de la Tierra se puede leer:
"Pusiste la tierra sobre sus bases para que nunca se mueva de su lugar." Salmo 104: "Cuando tiembla la tierra, con todos sus habitantes,soy yo quien mantiene firmes sus bases." Salmo 75: 3
"Temblad ante su presencia, toda la tierra; ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible". 1 de Crónicas 16: 30
La Tierra plana y con cuatro ángulos:
"Y después de estas cosas vi cuatro ángeles que estaban sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento sobre la tierra, ni sobre la mar, ni sobre ningún árbol."
La Tierra como un disco con aguas debajo de este:
"Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; Cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; Cuando afirmaba los cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo;
Cuando ponía al mar su estatuto, Para que las aguas no traspasasen su mandamiento;
Cuando establecía los cimientos de la tierra."  Proverbios 8: 27-29.
"Porque él [Jehová] la cimentó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos." Salmo 24:2
"Al que extendió la tierra sobre las aguas, Porque para siempre es su misericordia". Salmo 136: 6
Así pues que son muchísimas más las cosas en las que el modelo bíblico del mundo yerra, que en las que acierta. Los testigos de Jehová, hábilmente muestran un texto, pero ocultan los otros. 

Volvamos con la publicación de los Testigos de Jehová:
Higiene y sanidad
El libro bíblico de Levítico contiene algunas instrucciones que recibieron los israelitas para evitar epidemias, como poner a los enfermos en cuarentena. Además, la ley de Deuteronomio 23: 12-13 ordenaba a los israelitas salir del campamento para hacer sus necesidades y enterrar los excrementos. Hace tan solo doscientos años que los científicos y médicos comenzaron a adoptar prácticas como estas.
No se se necesita a un dios omnisapiente para saber que el olor a mierda es desagradable. La norma de Deuteronomio no muestra ninguna exclusividad de los hebreos. Los olores en descomposición y al del excremento nos generan repulsión, porque la selección natural ha favorecido a aquellos organismos que tenían tales ascos. Aquellos que no lo tuvieron hace mucho rato murieron por infecciones. 

La medida de la cuarentena no fue exclusiva de los hebreos. Pero lo que en verdad muestra que no había ningún dios omnisapiente detrás de la Biblia o de cualquier pueblo que pretendiese llamarse elegido es la manera de tratar la lepra en Levítico 13.
 Habló Jehová a Moisés y a Aarón.... Lev 13:1
Para que después los testigos no digan que esto no lo dijo su deidad o que es "metafórico".
"Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su cuerpo como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote o a uno de sus hijos los sacerdotes.
Hombre con lepra. Las instrucciones del dios
Jehová en la Biblia no son eficaces contra la lepra.
Y el sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le declarará inmundo.
Y si en la piel de su cuerpo hubiere mancha blanca, pero que no pareciere más profunda que la piel, ni el pelo se hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete días.
Y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga conserva el mismo aspecto, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le volverá a encerrar por otros siete días.
Y al séptimo día el sacerdote le reconocerá de nuevo; y si parece haberse oscurecido la llaga, y que no ha cundido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio: era erupción; y lavará sus vestidos, y será limpio.
 Lev 13: 2-7
¿Y cuál es el tratamiento? ¿Sólo diagnosticar, encerrar y declarar inmundo? ¿Cómo es posible que el presunto creador del Universo no dijo nada sobre la bacteria que la causa, sobre antibioticos y medidas efectivas? Puede seguir leyendo el capítulo 13 y no encontrará nada de valor.

¿Este es el libro que pretenden que no ha sido derrotado por la ciencia? ¿Y este el dios que quieren que adoremos?

Concluyen los testigos:
"Toda esta información fue escrita hace muchos siglos. ¿Cómo supieron esto los escritores de la Biblia, cuando los más cultos de su tiempo lo ignoraban? Dios, el autor de la Biblia, responde: “Como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que los caminos de ustedes, y mis pensamientos que los pensamientos de ustedes” (Isáias  55:9).
No sabían nada y no se los reveló dios alguno. Los autores de la Biblia sabían muy poco aparte de criar cabras y camellos y atacarse como cualquier otro pueblo de la época. Rezaban a su dios Yavhé al igual que sus vecinos a Baal, y ambos eran y son  igual de inexistentes e ineficaces. La palabra de Jehová no sirvió para curar la lepra, ni para describir el mundo que supuestamente creó. ¡Ahora nos vienen con este libro a decir que no tenemos que aceptar transfusiones de sangre, que el mundo está por acabar en un Armagedón y por eso debemos salir a dedicar nuestro tiempo a ayudar a crecer el negocio editorial de la Watch Tower y preferiblemente no seguir una carrera universitaria! ¡Pues no! La Biblia sirve solo como literatura del pasado, al igual que el Popol Vuh o la Odisea, aunque admito que esta última tiene mucho más valor literario. En conclusión la ciencia si venció a la Biblia. 
Martes, 23 de Junio de 2015

La ciencia: ¿Ha vencido a la Biblia? – Parte 1

Las publicaciones Atalaya y Despertar de los testigos de Jehová se han convertido desde hace unos años en un medio de ataque constante a la ciencia, promoviendo el diseño inteligente, haciendo declaraciones que son medias verdades, mentiras flagrantes o citas descontextualizadas. 

En el mes de junio de 2015 la revista Atalaya ha dedicado su artículo central a defender el libro - colcha de retazos llamado Biblia con un artículo que ha titulado "La Ciencia: ¿Ha vencido a la Biblia?"

En Sindioses.org hemos decidido analizar este escrito con base en la evidencia y la racionalidad.

El especial de esta revista consta de cuatro partes. Una inicial que habla sobre los logros de la ciencia, otra que habla de los hechos cientificamente probados de la ciencia, luego se habla de las limitaciones de la ciencia, y por último de los consejos que la ciencia no puede dar.

Los logros de la ciencia
"Los científicos de hoy siguen expandiendo sus horizontes y estudiando cada vez más a fondo el universo y la naturaleza. Los físicos nucleares escudriñan el átomo para descubrir mecanismos ocultos, y los astrofísicos se remontan miles de millones de años en la historia para averiguar cómo surgió el universo. Pues bien, algunos piensan que con ese estudio tan profundo de cosas abstractas y hasta invisibles, ya se debería haber podido demostrar la existencia del Dios de la Biblia."
El estudio de planetas extrasolares está abriendo
la posibilidad de conocer como se forman los planetas.
Es cierto, de haber un dios que mueve los hilos o que los puso a andar el engranaje debería haber pruebas de ello. No obstante, la naturaleza no muestra indicios de que así fuera. Tomemos por ejemplo la formación de los planetas, a partir de nubes de gas, ridiculizado por los fundamentalistas, es algo que se ha podido evidenciar por pruebas indirectas como los restos de meteoritos, o por la observaciones del telescopio Kepler, que ha permitido abrir el panorama de los planetas extrasolares. La formación de los planetas es el resultado de la acción de la gravedad y puede dar lugar a gigantes gaseosos, planetas rocosos cercanos a su estrella y por lo tanto ardientes y carentes de posibilidad de vida, o lejanos de sus estrellas y sin posibilidad de albergar agua líquida. No hay un dios o dioses moviendo los planetas a las zonas de habitabilidad (zonas donde el agua líquida y demás condiciones para la vida son propicias). 
"Hay científicos y filósofos muy conocidos que llevan este razonamiento un paso más allá. Según el escritor Amir Aczel, promueven “un argumento científico en contra de la existencia de Dios”. Por ejemplo, un físico de fama mundial afirmó que “la ausencia de pruebas que apoyen la existencia de un Dios que juegue un papel significativo en el universo es una prueba irrefutable de que tal dios no existe”. Otros dicen que creer en los actos del Dios de la Biblia es como creer en “magia” y que la ciencia ha de ser liberada de cualquier “entresijo sobrenatural”.
Sin duda que ciencia ha de estar despojada de los cuentos de hadas de la Biblia, del Corán, el Libro de Mormón o del Popol Vuh. Una característica esencial del buen científico es que ha de dejarse guiar por la evidencia, y hay que aceptar los hechos a pesar de las creencias populares reinantes. De no ser de esta manera aún creeríamos en que somos el centro del Universo, que las epidemias son castigo de dios, que somos muñecos de barro con un soplo mágico y que los terremotos señales del segundo advenimiento de Cristo. 

Imaginen por un momento que se hubiese encontrado que la vida no se pudiera reducir a moléculas, o que las moléculas orgánicas no se pudiesen sintetizar a partir de inorgánicas, o que quizás las leyes de la termodinámica no se aplicasen a los seres vivos; Que la mente y la conciencia no se pudiera explicar en términos de neuronas, redes neuronales y neurotransmisores, que el Universo estuviese repleto de mundos habitados que comparten el mismo relato de creación y el inmenso espacio no fuera algo "desperdiciado". Los hechos serían muy abrumadores a favor de la hipótesis de dios. Si a lo anterior sumáramos que cada vez que los humanos tenían cuestiones que debatir: aborto, transgénicos, matrimonio gay, divorcio, etc. se convirtiera el cielo azul en una nítida pantalla gigante con una transmisión del dios Jehová, de Ganesha o del emperador Xenú, con sus claras y precisas instrucciones, la cuestión de dios estaría totalmente zanjada. Sería un hecho real, un hecho científico. Pero el mundo se comporta precisamente como si el presunto Omnipotente y misericordioso dios no existiese.
"Ahora bien, nos deberíamos preguntar: ¿ha obtenido la ciencia suficiente información sobre el universo como para llegar a conclusiones tan tajantes? La verdad es que no. Pese a que ha habido tremendos progresos, muchos científicos reconocen que hay interrogantes que no se han resuelto o que jamás se podrán resolver. Steven Weinberg, premio Nobel de Física, dijo: “Nunca llegaremos al fondo de las cosas”. El profesor Martin Rees, astrónomo real de Gran Bretaña, escribió: “Hay cosas que los humanos nunca entenderemos”.
Uno de los deportes favoritos de los testigos de Jehová, o mejor, de sus redactores en Brooklin, Nueva York, es la de sacar de contexto a los científicos a los que cita. Weinberg, que es físico y también ateo nunca afirmó que el no conocer todos los aspectos de la naturaleza implica que el dios Jehová existe. Los testigos utilizan las declaraciones de Weinberg y Rees para inducir que en lo que no se puede explicar está... ¿cómo no haberlo adivinado?: Dios. Y no cualquier dios. El dios Jehová, el que adoraron antiguos semitas y que por vueltas de la historia terminó siendo el de Occidente.

En verdad la religión adora las tinieblas intelectuales. Entre menos se conozca de la naturaleza más se puede achacar a dios o a los dioses. Y por lo tanto más poder tiene el clero. La cúpula o "Cuerpo gobernante" de los testigos de Jehová en Nueva York no son la excepción.

La tesis presentada por los Testigos de Jehová es que debe conocerse todo la naturaleza para poder concluir si hay un dios o no. Y puesto que el conocimiento total y absoluto es imposible se concluye que existe Jehová. Pues bien, las cosas no son así. Con el conocimiento que se tiene si se pueden decir muchas cosas sobre nuestro mundo, su estructura composición y la evolución de nuestro Universo, sistema solar y de la vida en este planeta. Y esas cosas que si sabemos muy bien nos permiten concluir que la Biblia ha estado equivocada en decenas de cosas y si, la ciencia ha vencido a la Biblia.

Los primeros mamíferos vivieron a la sombra de los dinosaurios.
Su suerte, y la nuestra aparición, cambió hace 65 millones de años
cuando un gran asteroide chocó en la península de Yucatán generando la
quinta gran extinción masiva del registro fósil.
Sabemos muy bien que, por ejemplo, los mamíferos nos originamos de un linaje de reptiles que tenían una doble articulación de la mandíbula con el cráneo. El linaje de los mamíferos estuvo opacado por el auge de los dinosaurios y tan solo cuando se dio la gran extinción de finales del Cretácico, hace 65 millones de años, los mamíferos evolucionaron llenando los nichos ecológicos vacíos. Sabemos con gran seguridad que los animales nacían y morían antes que cualquier organismo se pudiera llamar humano. La idea de que la muerte llegó tras la desobediencia a un dios semita es un cuento de hadas. La muerte, incómoda para nosotros, no se explica por cuentos de fantasía de la Biblia, sino que es la consecuencia de redes tróficas, la enfermedad, los parásitos, el acortamiento de los telómeros del ADN, y el daño celular que el mismo oxígeno que nos permite energía provocan en el cuerpo. 
"Lo cierto es que todavía queda mucho por saber del mundo que nos rodea, tanto de la diminuta célula como del vasto universo. Por ejemplo: Los biólogos no acaban de entender qué ocurre exactamente dentro de las células: cómo procesan la energía, cómo producen las proteínas y cómo se dividen. Estas son cuestiones que la ciencia no ha resuelto del todo."
¿De verdad no comprendemos cómo se obtiene la energía celular? Es cierto que hay trabajos de biólogos moleculares que están trabajando en la estructura de enzimas, se descubren organismos extremófilos que obtienen energía de fuentes diferentes del Sol. Pero quien sepa algo de bioquímica sabe que la declaración de los Testigos de Jehová es absurda. Si la hubieran hecho en 1840 tendría más sentido que ahora. 

Árbol filogenético de la molécula de citocromo c
basado en sustituciones de aminoácidos.
Los números indican la cantidad de aminoácidos sustituidos.
¿Y qué de lo mucho qué si sabemos? Sabemos que una de las proteínas que permiten la obtención de energía en las células es el citocromo C. Esta molécula, que posee un ión de hierro permite transferir electrones en las mitocondrias. Levaduras del pan, ratas, chimpancés, testigos de Jehová y ateos tenemos en nuestras mitocondrias esta proteína. Como todas las proteínas están constituidas por una secuencia de aminoácidos (el citocromo C consta solo de un polipéptido lo que la hace más sencilla). Un creacionista pensaría que esta molécula, tan ampliamente presente en el mundo viviente es exacta entro lo que llamaría "creaciones de dios". No obstante, las secuencias de aminoácidos cambian entre los citocromos C de humanos, monos, lemures, conejos, etc. ¿Por qué?. Bueno, las secuencias de los aminoácidos están determinadas por los genes y los genes que están formados por ADN pasan de generación en generación. En ocasiones, cuando el ADN se duplica para las células hijas, ocurren cambios en las secuencias del ADN. Es decir, ocurren mutaciones. Muchos cambios en los aminoácidos del citocromo C no alteran su funcionamiento, lo que permite que las mutaciones pasen entre los linajes. Pues bien, de los 104 aminoácidos que forman el citocromo C entre humanos y monos rhesus solo hay un aminoácido de diferencia, y entre humanos y caballos las diferencias son ya doce. Una proteína que cambia tan poco, es una proteína con una evolución lenta, pero los cambios entre los diferentes linajes es congruente con el registro fósil y la anatomía comparada. Una prueba molecular de la evolución biológica que los testigos de Jehová niegan.

Piense por un momento que un dios omnisapiente creó el citocromo c. ¿Para que rayos poner sus secuencias a variar en un patrón que asemeja el de la descendencia con modificación? ¿No sería más sensato que todos los seres tuvieran la molécula citocromo c con las mismas secuencias si fue creado por un ser diseñador?

La búsqueda de vacíos continua: 
"La gravedad nos afecta cada segundo de cada día, y aun así sigue encerrando ciertos misterios. Los físicos no tienen claro cómo la gravedad tira de nosotros cuando saltamos o cómo mantiene a la Luna en su órbita alrededor de la Tierra."
La gravedad, una interacción fundamental de la materia, fue definida por Newton como una fuerza a distancia, pero luego Einstein la interpretó como una curvatura del espacio-tiempo que realizan los cuerpos con masa. El afirmar que no sabemos como se mantiene la Luna es su órbita es absurdo. La ley de la gravitación universal lo permite explicar. Sin duda, que hubo datos que no se pudieron explicar con la ley de gravitación, pero que fueron luego mejor comprendidos por la relatividad especial de Einstein, pero, en ningún momento nos hemos topado con ángeles frenando o acelarando planetas o asteroides. Los científicos cuando encuentran un fenómeno sin explicación emprenden una nueva aventura de investigación, los creyentes por su parte, se encogen de hombros y dicen que es su dios. Esta segunda opción no nos lleva a ninguna parte.

Y siguen...
"Los cosmólogos estiman que un 95% de lo que compone el universo es invisible y no se puede medir con instrumentos científicos. Dividen este componente desconocido en dos categorías: la materia oscura y la energía oscura. ¿En qué consisten? Nadie lo sabe."
¿Y qué pretenden qué creamos? ¿Qué la materia oscura es el velo de Jehová? Sin duda la materia oscura permitiría comprender la velocidad de rotación de las galaxias. Su existencia fue propuesta en 1933 por el astrónomo Fritz Zwicky. La materia oscura no emite suficiente radiación electromagnética para ser detectada, de allí su nombre de oscura. Sobre este tema cientos de físicos están trabajando en el mundo. El hecho que poco se comprenda ahora sobre la materia oscura no significa que lo será así para siempre. Antes de 1781 el planeta Urano no era considerado un planeta, pero gracias al telescopio Sir William Herschell lo descubrió. Grandes telescopios nos han permitido catalogar una cantidad cada vez de planetas extrasolares e incluso mapear el Universo. Así pues lo que se desconoce en la ciencia siempre ha estado, pero el trabajo de la ciencia es justamente en ampliar el territorio. Correr la frontera. En este momento la energía y la materia oscura son la frontera. El que no se sepa que es la materia oscura del todo, así como la energía oscura, no es prueba de que el Universo tenga duendes, hadas o dioses escondidos en algún rincón del Cosmos.

Luego viene esto:
"Y aún quedan muchos otros misterios científicos sin descifrar. Un famoso neurólogo reconoce: “Nuestra ignorancia supera con creces a nuestro conocimiento. Creo que para un científico, la curiosidad y la capacidad de asombro deben primar sobre el dogmatismo”.

Sin duda que lo que desconocemos es mayor que lo que conocemos. Pero eso no significa que por ello la hipótesis de dios sea correcta. La ciencia no es dogmática. De hecho revisa sus conclusiones una y otra vez. Cuando las explicaciones no concuerdan con los hechos se revisan las explicaciones. Los nuevos enfoques se analizan a la luz de experimentos o nuevas observaciones. Por ejemplo, Einstein  afirmó, basado en la teoría de la relatividad, que si un rayo de luz pasa cerca de una gran masa (como el Sol) será atraído por éste y lo desviaría de su trayectoria rectilínea. La desviación calculada daba un ángulo de 1,75 segundos de arco en un rayo que luz que pasar rozando el Sol. La oportunidad para demostrar esto ocurrió con el primer eclipse del siglo XX. 

Para ello se observó cuanto se curvaba la luz de una estrella cista posterior al Sol. La única manera de tener un haz de luz de esta estrella sin que se confundiese con la del Sol era durante un eclipse. Por ello se aprovechó este. Dos equipos de astrónomos, uno en Brasil y otro en Santo Tomé y Príncipe, realizaron mediciones independientes y comprobaron la curvatura del espacio-tiempo predicha por la teoría de la relatividad. Así funciona la ciencia, poniendo a prueba las hipótesis. Solo sobreviven las que son congruentes con las observaciones.

Nada más lejos de lo que ocurre en el mundo religioso. Las predicciones de la religión cuando no se cumplen se buscan matizar con cambios de la voluntad de su dios o reinterpretando las presuntas profecías. Los testigos de Jehová predicaron el Armagedón - la mítica batalla final entre el bien y el mal- para 1914. Como esto no ocurrió re interpretaron la profecía. Dijeron que Jesús había regresado de manera invisible. Luego, predijeron el final para 1975, pero nada pasó. Más les valdría si pusieran en práctica la metodología escéptica de la ciencia. ¿Quienes son en verdad los dogmáticos?

Como lo afirmaba el genial Carl Sagan:
"Sólo las ideas que pasan por rigurosos filtros salen y son criticadas por el resto de la comunidad científica. A veces ocurre que las ideas que son aceptadas por todo el mundo resultan ser erróneas, o al menos parcialmente erróneas, o al menos son reemplazadas por ideas de mayor generalidad. Y, aunque, por supuesto, existen algunas pérdidas personales (vínculos emocionales con la idea de que tú mismo has jugado un papel inventivo), no obstante la ética colectiva es que, cada vez que una idea así es derribada y reemplazada por algo mejor, la misión de la ciencia ha salido beneficiada. En ciencia, ocurre a menudo que los científicos dicen: "¿Sabes?, ése es un gran argumento; yo estaba equivocado." Y luego cambian su mentalidad y jamás se vuelve a escuchar de sus bocas esa vieja opinión. Realmente hacen eso. No ocurre tan a menudo como debiera, porque los científicos son humanos y el cambio es a veces doloroso. Pero ocurre a diario. No soy capaz de recordar la última vez que pasó algo así en la política o en la religión. Es muy raro que un senador, por ejemplo, responda: "Ése es un buen argumento. Voy a cambiar mi afiliación política."
Continúan los testigos:
"Así que si usted piensa que como la ciencia tiene ya todas las respuestas, se puede dejar de creer en Dios y en la Biblia, recuerde que los científicos, con todos sus potentes instrumentos de investigación, solo han conseguido un conocimiento limitado del mundo que nos rodea. Es interesante lo que comenta la Encyclopedia Britannica al final de un largo artículo sobre la historia y el desarrollo de la astronomía: “Hoy, después de casi cuatro mil años de astronomía, el universo es tan incomprensible para nosotros como lo debió haber sido para los babilonios”. Entonces, ¿qué debemos hacer con los asuntos que la ciencia no ha alcanzado a descifrar? ¿Descartarlos sin más?"
Las ideas no se deben respetar por que si, 
solo por ser ideas religiosas. 
Las ideas que se aceptan sin evidencias 


pueden ser muy peligrosas. 

Por eso la religión es nociva para la humanidad. 

Hace falta más escepticismo.
Es verdad que la ciencia no tiene todas las respuestas, pero muy probablemente tiene que ver que no tenemos aún toda la ciencia, que el cristianismo retrasó a la humanidad por más de diez siglos, que muchas mentes brillantes terminan estudiando estupideces como la teología, astrología, homeopatía, y que miles de millones de dólares se destinan a construir iglesias, mezquitas y sinagogas. Se debe también a que miles de personas ven sus mentes nubladas por la Biblia y el Corán, y por revistas como el Despertar y el Atalaya.  

La cita de la Enciclopedia Británica en la que afirma que nuestro conocimiento sobre el Cosmos es similar a la de los babilonios es tendenciosa. Busca que el lector crea que la ciencia poco ha aportado, y bueno, si estamos igual que los babilonios, quizás es prudente darle el beneficio de la duda a los predicadores de la Biblia y su revista Atalaya. Pero cualquier persona que sepa de astronomía sabrá lo mucho que hemos avanzado respecto a los babilonios. Los antiguos habitantes de Mesopotamía creían que el mundo era el centro del Universo y gobernado por dioses de los cielos. Los astros tenían poderes mágicos y nada que hablar de nebulosos, galaxias, agujeros negros, pulsares y quasares. 
Los testigos de Jehová respetamos el derecho de cada uno a decidir sobre este asunto. Nos esforzamos por seguir este consejo bíblico: “Llegue a ser conocido de todos los hombres lo razonables que son ustedes” (Filipenses 4:5). Le invitamos a examinar con mente abierta los puntos que la Biblia y la ciencia tienen en común y cómo se complementan.
Afortunadamente respetan. No obstante a los niños nacidos en su seno les lavan el cerebro con las revistas ya mencionadas. En curioso cómo estos señores, y otros fundamentalistas bíblicos se empeñan en que su libro-colcha de retazos es un libro válido de ciencias. 

Una de las más fuertes necesidades del mundo es la de tener gente con razonamiento crítico. Gente que pida evidencias para creer y que encare a los charlatanes que se lucran de vender humo. Las ideas no se deben respetar por que si, solo por ser ideas religiosas. Las ideas que se aceptan sin evidencias pueden ser muy peligrosas. Por eso la religión es nociva para la humanidad. Hace falta más escepticismo.

Los testigos piden analizar con "mentalidad abierta la Biblia" Pues bien, la debemos tener lo suficientemente abierta para comprender la metodología de trabajo de la ciencia, porque de lo contrario, teniéndola muy estrecha solo terminaríamos fiándonos de un libro al que nos habrían adoctrinado a venerar como verdad revelada. De hecho, por analizar los puntos de la Biblia con la mente abierta es que muchos de nosotros ya no somos teístas.

Jueves, 28 de Mayo de 2015

¿Preparados para Naukas 2015?

Posiblemente ya lo sabéis, pero uno de los eventos de divulgación más importantes del país, y si me apuráis, quizás el más importante, ya tiene fecha, será el viernes 11 y sábado 12 de Septiembre. Como ¿qué no sabéis de que estoy hablando? Pues estoy hablando de Naukas Bilbao, un evento de divulgación científica, escepticismo y humor, donde se aprende lo que no está escrito. Si podéis yo que vosotros iba reservando esas fechas para hacerme una escapada a Bilbao y poder estar con una de las comunidades de divulgadores científicos más grande de España.

Os dejo, con el timelapse que ha hecho J.J.Gallego(que he descubierto vía Naukas), para que os hagáis una idea de lo que se cuece en esos eventos. Aunque si de verdad queréis saber como son los Naukas Bilbao no so va a quedar más remedio que acudir al evento.

Lunes, 23 de Marzo de 2015

Cien años de la relatividad de Albert Einstein

Por: Sergio Torres Arzayús

A sus 36 años, el físico alemán formuló una teoría que cambió la manera de concebir el universo.

Publicado inicialmente en El Tiempo.

Uno de los brotes de creatividad científica más intensos que se ha registrado en la historia de la ciencia ocurrió hace 100 años. En noviembre de 1915, Albert Einstein, un joven alemán, de 36 años, formuló una teoría que cambió la manera como el Homo sapiens sapiens concibe el universo: la teoría de la relatividad general.

Se trata de una teoría abstracta que, a pesar de su fama de ser remota de lo cotidiano, ha generado aplicaciones prácticas, como la tecnología de GPS (sistema de posicionamiento global) con la cual se estiman mejoras en la eficiencia del tráfico aéreo que representarán ahorros de miles de millones de dólares.

A Einstein le frustraba cuando los periodistas le pedían que resumiera su teoría en un minuto. ¿Cómo podía diluir su trabajo de 10 años en unos pocos minutos? Un científico arrogante le diría al periodista que no le hiciera perder tiempo. Pero así no era Einstein, todo lo contrario, él era accesible y para nada pretencioso.

En uno de esos encuentros con la prensa, Einstein respondió a la pregunta qué es la relatividad con una escueta frase: “Es una teoría del espacio y del tiempo que conduce a una teoría de la gravedad”.

En todo momento tenemos contacto con el espacio y con el tiempo: el espacio que ocupamos y en el que nos movemos, el tiempo que transcurre entre los eventos que suceden en la jornada.

¿Cómo llegamos del espacio y el tiempo a la gravedad? Aquí está la genialidad de Einstein.

Con su profunda intuición, se dio cuenta de que la gravedad y la aceleración son el mismo fenómeno. La aceleración –el empujón hacia el frente del bus cuando frena repentinamente– y la gravedad –la fuerza con la que un objeto es halado hacia el piso– son fenómenos indistinguibles, pensaba Einstein.

La aceleración es una propiedad del movimiento y el movimiento ocurre en el espacio y en el tiempo. De la misma forma, la gravedad, por ser igual a la aceleración, es producto del espacio y el tiempo. La gravedad es entonces manifestación de la curvatura del espacio.

¿Cómo lo probó?

Una teoría no tiene valor científico si no genera predicciones específicas que se puedan medir en laboratorios. En este aspecto, la teoría de la relatividad general brilla espectacularmente. Desde el funcionamiento de relojes en campos gravitacionales hasta agujeros negros, la teoría se ha comprobado experimentalmente y es consistente con las observaciones astronómicas.

Acá algunas predicciones: los rayos de luz se desvían al pasar en cercanía de estrellas; los agujeros negros; el tiempo transcurre más lentamente donde la gravedad es más intensa; el universo se expande; los objetos astronómicos en rotación arrastran el espacio como si este fuera melaza; el perihelio de Mercurio (su punto más cercano al Sol) se desplaza cada año por una distancia apreciable; un par de estrellas circulando una en torno a la otra emite ondas de gravedad; la frecuencia de la luz es afectada por la gravedad; la gravedad y la inercia son equivalentes. Todas se han medido con exquisita precisión.

Relatividad, ¿relativismo?

Una de las peores injurias que escucho es cuando se dice que Einstein demostró que la verdad es relativa al observador. Peor es cuando sofisticados críticos extrapolan el concepto de relatividad a las esferas filosóficas y al ámbito humano. La teoría de Einstein nada tiene que ver con los criterios de los humanos para justificar la veracidad de una idea o situación.

Relatividad no es relativismo. Todo lo contrario, la teoría de la relatividad se basa precisamente en identificar las entidades físicas que son invariantes; es decir, independientes del observador.

La teoría de la relatividad fue desarrollada bajo el precepto de que las leyes físicas deben ser las mismas independientemente del estado de movimiento de la persona que está aplicando esas leyes. En 1905 se publicó la teoría de la relatividad restringida, en la cual Einstein descubre que los intervalos de espacio y de tiempo medidos separadamente no son invariantes. La entidad física que es invariante es una combinación del espacio y el tiempo (el espacio-tiempo).

Pensemos en dos eventos: en un avión el pasajero en la silla 31 enciende la luz y un segundo más tarde el pasajero en la silla 2 también lo hace. Lo que Einstein nos dice es que el tiempo transcurrido entre los dos eventos no es una cantidad absoluta: en el avión es un segundo, pero medido en Tierra es diferente.

Igualmente ocurre con la distancia que separa a los dos pasajeros. Existe una cantidad que combina el intervalo de tiempo y la distancia entre los pasajeros que es invariante, tiene el mismo valor en el avión y en tierra. La relatividad general extiende esos conceptos a sistemas que se mueven con aceleración, con lo cual incluye a la gravedad.

El fenómeno Einstein

Las calles de Nueva York alborotadas. Todos, afanados por ver a una personalidad que desfilaba con su caravana de 10 automóviles, como si se tratara de un deportista campeón mundial o una diva del rock. Así recibieron a Einstein en Estados Unidos. Nunca jamás se había visto una reacción del público tan efusiva ante la presencia de un científico. ¿Por qué tanto interés por Einstein?

Cuando llegó a Nueva York, en 1921, Einstein fue recibido como un héroe. Lo esperaba una multitud en las calles.



Todo parte del contexto histórico. En 1919, el ciudadano europeo se encontraba sumergido en el oscuro ambiente de la postguerra. Durante los cuatro años de la Primera Guerra Mundial la humanidad descendió a un nivel de barbarie nunca antes visto. El pesimismo y la desesperanza engendraron un afán latente por hallar algo nuevo.

En ese mismo año, un día de noviembre, los titulares de primera página pregonaban la observación de un fenómeno astronómico de trascendental importancia. ‘Revolución científica -Nueva teoría del universo’ sentenció el periódico The Times de Londres.

Se trata de la confirmación de la desviación de los rayos de luz –predicha por Einstein– observada durante el eclipse de mayo de 1919 por el astrofísico inglés Arthur Eddington.

Con esta confirmación, Einstein se convirtió en una figura pública de fama universal. El hecho de que un científico inglés comprobara una teoría de un científico alemán resonó en la atmósfera europea de la postguerra y fue recibido como un presagio de tiempos mejores.

Einstein y su obra aparecen como un referente al que se podría anclar la posibilidad de redimir la historia. No fue un científico aislado. Desde joven, Einstein se comprometió con el pacifismo, fue activo en el movimiento sionista, apoyó a víctimas de persecución y fue influyente en el movimiento antinuclear.

Los historiadores coinciden en que fue un ser humano extraordinario. De todos los rasgos, el que más lo define es su honestidad intelectual, que lo puso en problemas porque decir lo que pensaba. También era una persona multidimensional, compleja y a veces paradójica.

Como buen científico, ajustaba sus ideas cuando le presentaban nuevos datos. Su pacifismo absoluto, por ejemplo, fue ajustado a la cruda realidad presentada por la ascensión del nazismo. Einstein firmó la carta a Roosevelt que dio inicio al proyecto de la bomba atómica.

A pesar de su apoyo a la causa sionista, fue crítico de Israel en lo relacionado con el tratamiento a las minorías árabes. Sus ideas en la política, su pensamiento multidimensional y su honestidad hicieron que no fuera entendido por todos.

Los físicos nazis rechazaron su ciencia porque era “ciencia judía”. Algunos físicos antisemitas del comité del Premio Nobel bloquearon su nominación. La relatividad fue censurada en la Unión Soviética por falta de pureza ideológica. El cardenal de Boston dictaminó que detrás de las teorías de Einstein se escondía el ateísmo.

Einstein estuvo bajo la mira del senador estadounidense Joseph McCarthy, pero a pesar de acusaciones de sospecha consignadas en el ‘archivo Einstein’ del FBI, nunca se le pudo involucrar con el partido comunista.

Murió en 1955, en Princeton, Nueva Jersey, donde vivía. Aunque bien merecía un sepelio con todos los honores, conforme a su deseo, no se hizo ninguna ceremonia y sus cenizas fueron arrojadas al río Delaware. Polvo de estrella retornando a su hábitat cósmico. Difícil pensar en un final más apropiado para un ser humano excepcional que nos abrió una ventana al universo.



SERGIO TORRES ARZAYÚS*

Especial para EL TIEMPO

*PH. D., astrofísico del Centro Internacional de Física (CIF).

Lunes, 16 de Marzo de 2015

Pensando Críticamente: "Mitos y realidades del sistema inmunológico"

Ya está disponible la entrevista que hicieron desde "Pensando Críticamente" a Eduardo Martínez Naves, sobre los mitos y realidades de nuestro sistema inmunológico.

Podéis encontrar todas las opciones de suscripción a "Pensando Críticamente" aquí. Sin más os dejo con el programa que espero que sea de vuestro interés:
Miercoles, 17 de Diciembre de 2014

Reseña de:"Pseudociencia e ideología"


Este es el siguiente volumen que he leído de la Biblioteca Bunge que está editando la editorial Laetoli.

En este volumen el filósofo y científico Mario Bunge nos habla de la ideología de la pseudociencia y de la ciencia, que características tienen en común y qué las diferencia. Pero sobre todo el libro es un llamado a científicos y tecnólogos, a que no se queden impasibles ante la pseudociencia y la pseudotecnología. A estas, Bunge las considera virus dañinos para la sociedad. Ignorarlas, excusarlas o menospreciarlas redunda en un detrimento de nuestras sociedades.

Si la pseudociencia y la pseudotecnología proliferan es, entre otras cosas, porque las filosofías que las amparan no son evaluadas críticamente. Evaluación que es necesaria hacer para mostrar sus deficiencias y debilidades, las cuales hacen que esas filosofías no sean adecuadas para entender el mundo. Si acaso sirven para algo, es para enturbiar dicho conocimiento. Estas filosofías son directamente contrarias a la filosofía en la que se enmarca la ciencia y la tecnología, por lo que no ser críticos con las filosofías e ideologías que amparan la pseudociencia y la pseudotecnología es atacar la ciencia y la tecnología, es reducir la aceptación de las mismas, e incluso es aceptar que nuestra sociedad reniegue de ellas, esto puede llegar a tener consecuencias dramáticas como el abandono de las mimas. Si el lector no le parece que pueda ser algo tan dramático, mire a su alrededor y borre con su imaginación todo lo que esta en su entorno y se debe a la ciencia y a la tecnología, ¿queremos un mundo así? ¿No? Entonces seamos comprometidos y luchemos contra la pseudociencia, la pseudotecnología y las filosofías que las amparan, ese es el mensaje subyacente en esta obra de Mario Bunge.
Sábado, 29 de noviembre de 2014

Ciencia y dogmatismo

"El mundo no se divide entre crédulos e incrédulos, sino entre fanáticos y gente sensata", escribió en una de sus columnas el profesor Juan Esteban Constaín. Más adelante, en ese mismo artículo, afirma: “Mi clase, en sus modestas proporciones, es para eso, para vacunar a los muchachos contra el terrible dogmatismo de la ciencia…"

Una columna de Klaus Ziegler

Constaín no es el primero en asimilar el conocimiento científico a una ideología dogmática. La moda viene de tiempo atrás: hace décadas, Paul Feyerabend, en cabeza del movimiento posestructuralista, reclamaba libertad para incluir dentro del currículo universitario el estudio de la magia y la astrología, pues, según él, “las similitudes entre ciencia y mito son asombrosas”. En su tratado, “Contra el método”, Feyerabend va incluso más lejos, cuando propone separar ciencia y Estado: “Mientras los padres de un niño pueden escoger entre educarlo en el protestantismo, en la fe judía, o suprimir toda instrucción religiosa, no gozan de la misma libertad en el caso de las ciencias, pues resulta obligatorio aprender física, astronomía e historia”.

Si entendemos por una ideología dogmática cualquier conjunto de creencias o principios que no encuentran sustento en la lógica o en evidencia empírica, y cuya veracidad no admite objeciones, entonces es obvio que religión y ciencia se sitúan en extremos opuestos del espectro. El ánimo de la ciencia es producir teorías empíricamente adecuadas, y poco tiene que ver con la defensa de “verdades absolutas”, como se repite sin fundamento. De hecho, en sentido estricto, nunca se puede hablar de teoría “ciertas”; a lo sumo es posible afirmar que hasta la fecha no se ha observado algún hecho empírico que las refute.

Un asunto diferente podría ser la innegable prevalencia de una actitud dogmática en la enseñanza de la ciencia. Pero es obvio que este es un problema de la educación, no del método, de ahí que cualquier comparación con el adoctrinamiento religioso, no solo es improcedente, sino engañosa. Hay que reconocer, sin embargo, que la práctica de la ciencia no está exenta de posiciones dogmáticas y fanatismos. Para mencionar un ejemplo, el astrónomo norteamericano Percival Lowell defendió durante toda su vida la existencia de canales en la superficie marciana, construidos, según él, por una civilización avanzada, para llevar agua a sus ciudades desde los casquetes polares, a pesar de que nadie jamás, excepto el mismo Lowell, pudo observarlos. Y si se trata de fanatismo al mejor estilo de los inquisidores católicos, la historia de la ciencia cuenta con figuras como Trofim Lysenko, responsable del encarcelamiento y muerte de decenas de científicos soviéticos acusados de propagar las “dañinas ideas de la genética”, contrarias a sus doctrinas sobre la vernalización e hibridación de semillas.

Pero que existan científicos dogmáticos no implica en absoluto que este conjunto de conocimientos y metodologías pueda siquiera compararse con una ideología, en el sentido peyorativo del término. De ahí que lo realmente asombroso sea el dogmatismo de Feyerabend cuando compara ciencia con mitología, sin molestarse por mostrar un solo mito que haya desaparecido porque los experimentos lo refutaran, o que se haya modificado para ajustarse a nueva evidencia. Pensar, por ejemplo, que un teorema como la infinitud de los números primos pueda representar un dogma comparable a la resurrección de Cristo, es una idea que raya en lo ridículo, y no recibiría la menor atención si no fuera por la fascinación que despierta todo ese anarquismo epistemológico, una postura filosófica tan ingenua como pretenciosa, con ínfulas de gran profundidad, pero que se refuta a sí misma o colapsa en la vacuidad, como muestra el filósofo Thomas Nagel en su magnífico ensayo, “The Last Word”.

A manera de ejercicio lógico, asumamos por un momento la propuesta posmoderna y exijamos que la tradición racionalista dé un paso al costado para situarse en pie de igualdad con otras formas de conocimiento. Las implicaciones sociales y éticas serían enormes. En primer lugar, habría que comenzar por desmontar todo el sistema educativo, y sustituirlo por otro en el cual la enseñanza tradicional de las ciencias naturales podría suprimirse en su totalidad, o cambiarse por el estudio de los mitos o de las llamadas seudociencias. Asignaturas como astronomía o física podrían reemplazarse a discreción de los educadores por cátedras en astrología o en mitología, en las cuales se les haría entender a los jóvenes que afirmaciones como “la Tierra gira alrededor del Sol”, o “la Tierra es una esfera hueca que contiene el Sol, los planetas y las estrellas fijas”, son narraciones semejantes (no es sarcasmo, el ejemplo se debe al mismo Feyerabend).

No sé si para deleite de algunos intelectuales, ya se aprecian logros significativos en esa dirección: reclamando el derecho a impartir su propia cosmovisión, la derecha cristiana fundamentalista se anotó un gran triunfo cuando logró por fin que el Consejo de Educación de Kansas aprobara la enseñanza de la teoría del “diseño inteligente”, un reencauche de la vieja tesis del creacionismo bíblico con la cual se pretende hacerle contrapeso al “dogma” de la teoría de la evolución.

Un verdadero pluralismo exigiría que en asuntos trascendentales como la eutanasia o el aborto debamos acoger el concepto de personajes como Ordoñez y otros cavernarios iluminados, cuando juran que un amigo suyo que habita en otro mundo impregna el óvulo, en el preciso momento de la fecundación, con un ente intangible llamado “alma”. De ahí que quienes interfieran con ese acto divino deban purgar cárcel en este mundo, y luego arder por los siglos de los siglos en una sucursal del Santo Oficio, en el más allá, reservada para pecadores, infieles y otros infames.

Así mismo, si somos sinceros en practicar un verdadero pluralismo epistémico, no podríamos afirmar: “la Tierra tiene más de 4000 millones de años de antigüedad”. En su lugar habría que decir: dentro de las mitologías de Occidente, una narra que nuestro planeta tiene miles de millones de años. La leyenda se deriva del mito del registro geológico y otras fábulas sobre la vida media de ciertos elementos radioactivos. Y por supuesto, tendríamos que advertir sobre la posibilidad alternativa de datar la antigüedad del mundo cotejando fechas bíblicas. No olvidemos que el registro más preciso en esta dirección se lo debemos al arzobispo James Ussher, quien fijó la fecha de la creación: la noche del sábado 22 de octubre del año 4004 a.C.

Y en lo que se refiere a otra leyenda que circula por ahí, sobre homínidos que caminaron por las llanuras africanas hace cientos de miles de años, también habría que presentarla en contraposición a los minuciosos cálculos que aparecen en los “Annales veteris testamenti, a prima mundi origine deducti”, donde Ussher muestra que Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, el lunes 10 de noviembre del 4004 a. C.

En una entrevista para la BBC, quien fuera en ese momento el astrónomo oficial del Vaticano, y en alusión a las verdades reveladas, expresó: “Este libro (apoyando su mano sobre la Biblia) tiene más de cinco mil años de antigüedad y aún sigue vigente. En cambio este otro (señalando un popular texto sobre la teoría de la relatividad) se escribió hace tres décadas y ya es obsoleto”. Sin duda, ¡la diferencia más notable entre ciencia y religión!
Lunes, 24 de noviembre de 2014

Feliz Día de la evolución

Hoy se celebra el aniversario 155 de la publicación de El Origen de las Especies de Charles Darwin y el 40 aniversario del descubrimiento de Lucy, el famoso fósil de Australopitehcus afarensis. Esta celebración que se ha dado a llamar como Día del Orgullo Priamte o Día de la evolución es un espacio dedicado a la divulgación científica y al combate del creacionismo.

En esta fecha el blog Sin dioses tiene el gusto de compartir tres excelentes textos de Klaus Ziegler publicados en el diario colombiano El Espectador.


La maravillosa y delicada arquitectura del pulmón, el insuperable diseño del ojo, o la complejidad suprema de nuestro cerebro son, para el hombre de fe, testimonios irrefutables de la existencia de una voluntad creadora, de la presencia de un ser supremo que sustenta y dirige el universo.

A pesar de estas y otras maravillas de la naturaleza, cualquiera que conozca los minuciosos detalles de la anatomía y fisiología animal, o que comprenda la dilatada historia de la vida sobre la Tierra, puede percatarse de la multitud de imperfecciones y absurdos que se presentan en el mundo vivo, intolerables en la obra de un ser infinitamente sabio, y que nos hacen pensar más en la labor de un “relojero ciego”, o en el trabajo de un arquitecto extravagante e indolente.

La imperfección es la marca indeleble de la evolución. Su mano invisible se revela en los diseños caprichosos o anacrónicos que pueden observarse en la naturaleza, así como en los caminos erráticos y paradójicos por los que ha tenido que trasegar la vida desde su aparición en el Planeta hace ya más de 3500 millones de años. El kiwi, por ejemplo, es un ave nocturna que no puede volar, pero que aun lleva bajo sus plumas un par de pequeñas alitas inútiles. La foca y otros mamíferos marinos todavía conservan dentro de su cuerpo el esqueleto completo de sus ancestros cuadrúpedos, con patas, manos y dedos. Y los humanos conservamos músculos para mover la cola y erizar el pelo. ¿Qué pensaríamos de la sensatez de un ingeniero que hubiese diseñado un computador portátil con un pequeño e inútil tornamesas en su interior, justo al lado de la tarjeta de sonido?

El apéndice, que sirvió a nuestros ancestros primates para ayudar a digerir la celulosa de las hojas, hoy es un residuo atávico disfuncional que pareciera estar ahí con el propósito único de acrecentar los ingresos de cirujanos y sepultureros. El colédoco, por su parte, tiene un terrible error de diseño: se encuentra con el conducto pancreático justo antes de desembocar en el duodeno, de tal manera que al bloquearse con un cálculo biliar, las enzimas pancreáticas y la bilis se desvían hacia el páncreas y lo lesionan gravemente.

Otra chapuza del Creador es el conducto urinario masculino, el cual es abrazado por la próstata, de tal suerte que cuando esta crece, lo que ocurre con el paso de los años, termina bloqueándolo. Y resulta impío pensar que el conducto espermático pueda haber sido diseñado por un ser superior, cuando descubrimos que este rodea absurdamente la vejiga antes de desembocar en la uretra, lo que sí es explicable como un atavismo evolutivo de nuestro pasado reptílico.

En los mamíferos, el nervio laríngeo recurrente, en vez de ir directamente del cerebro al cuello, desciende hasta el pecho y rodea la aorta para llegar finalmente a la laringe por debajo de las cuerdas vocales, en un recorrido anacrónico que se originó en los arcos branquiales de los antiguos peces. En el caso de la jirafa, esta fibra nerviosa realiza un increíble recorrido de cerca de cinco metros, un derroche inexplicable de la Divinidad.

De otro lado, el bipedismo es una idea acompañada de innumerables problemas mecánicos que dan lugar, en los humanos, a hernias inguinales, a hemorroides, a la mala fijación de los riñones, a la debilidad del cuello del fémur, a frecuentes daños en los discos vertebrales y a los insufribles dolores y complicaciones del parto.

Y las intenciones del Arquitecto Divino no podrían resultar más misteriosas cuando analizamos la historia de la vida como hoy la conocen los paleontólogos. Tras crearla, el diseñador supremo tardó alrededor de 3000 millones de años en inventar los primeros organismos multicelulares. Luego, como un coleccionista obsesivo, decidió saturar el Planeta con innumerables especies de trilobites, grandes, pequeños, medianos… Y después de almejas, almejas y más almejas… Y si al hombre lo hizo efímero, a estos moluscos impávidos les otorgó el don de la eternidad (hay almejas aun vivas que fueron contemporáneas de Galileo). Y resulta incomprensible por qué antes de llegar a concebir su “obra maestra”, el Homo sapiens, se haya visto en la necesidad de ensayar durante varios millones de años con pequeños monitos humanoides, como lo haría cualquier mortal que con paciencia y resignación busca la solución definitiva a un problema.

Cuando nos detenemos a contemplar la obra de la creación, saltan a la vista infinitud de imperfecciones, diseños ilógicos, caprichos y extravagancias, --como la predilección divina por los escarabajos, el orden animal con más especies sobre el Planeta--, que solo pueden hacernos dudar de que este mundo pueda ser obra de un Creador. Tal vez por ello, algunos teólogos tuvieron que inventar una deidad antagónica, que además explicara la evidente imperfección moral del hombre y la terrible crueldad en este universo imperfecto, que lejos de ser el mejor de los mundos posibles, está colmado de defectos y maldad.


Los nuevos creacionistas

Pensar que un órgano complejo como el ojo pueda aparecer por simple azar es tan absurdo como creer que un huracán pueda ensamblar un Boeing 747 combinando aleatoriamente pedazos de metal en un depósito de chatarra.

Este argumento, con algunas variaciones, sigue siendo el arma favorita de los creacionistas bíblicos para arremeter contra la teoría de Darwin, ahora amparados bajo el manto de una nueva seudociencia: la “teoría del diseño inteligente”. Es sorprendente que esa comparación se siga utilizando para demostrar que la evolución por sí misma es incapaz de dar cuenta de la complejidad y orden del mundo natural, pues los biólogos, que yo sepa, nunca han considerado la aparición fortuita de un órgano complejo como un hecho factible. Ni siquiera han contemplado la posibilidad de que una proteína particular se ensamble de manera espontánea, sin la mediación del ADN, pues semejante evento sería tan improbable como que un chimpancé tecleando al azar en una máquina de escribir produzca una frase completa de El Quijote.

Consideremos la frase que da comienzo a la novela: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”. Si a las veintisiete letras del alfabeto añadimos la coma, el punto y el espacio en blanco, el mono literato, cada vez que desee pulsar una tecla, puede escoger entre treinta símbolos. Como la frase contiene 176 caracteres (contando espacios), la probabilidad de acertar aleatoriamente el texto completo sería de 1 en 30 elevado a la potencia 176. Tecleando a razón de un carácter por segundo, desde el comienzo de la creación hasta el día de hoy, el pobre primate no habría alcanzado a escribir ni siquiera una fracción infinitesimal del total de frases posibles. De hecho, tal suceso sería mil veces más improbable que ganarse “el Baloto” ¡treintaisiete veces seguidas!

De otro lado, es fácil simular un proceso evolutivo que en pocos minutos encuentra la célebre frase utilizando un simple mecanismo de “mutación y selección”. En un lenguaje cualquiera de programación (en el ejemplo se utilizó el programa “Maple”) hacemos que el algoritmo genere aleatoriamente una frase de 176 caracteres, el “Adán” de la primera generación. El padre escogido al azar por nuestro algoritmo fue el siguiente: 

“.chnkywmlrytmfitnmwdavñsbn.,.jdmhipjlokmgqykju,uejhhszlsineffettpnpmwiahwoz ourlksphonl.ñabciofndñackifyyafcwbzoors.ryrrpiwcgwñz.h,ñetjuññtgñzrmxin.wññyiavgñcoanedbfqtwr.a,fqx,”. 

A continuación, el programa “engendra” un número específico de clones (mil en este caso), los cuales difieren de su progenitor en unas pocas “mutaciones”, entendiendo aquí por “mutación” el cambio aleatorio de algunos caracteres. Luego, como “padre” de la siguiente generación, se escoge el “mejor adaptado” de todos los descendientes, es decir, aquel que guarde con la frase original de Cervantes el mayor número de coincidencias, y se continúa de esta manera en cada nueva generación.

Tras docenas de generaciones de textos sin ningún sentido, finalmente, en la generación 121, el programa produce una frase algo legible: “eenhnn lulay me tammanvha, de cuyhinombke ny quiero acordaime, no ha muchowtiomro vpvin .nahidafno dc losade banor enyastillgrñ, auñrtauañtggrax rociñ fiaco coaaedo ,qorreaorx”. Pero hay que esperar treinta generaciones más para llegar a esta otra: “en un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha muchowtiempo vivia un hidalgo de los de lanza en astillero, adarta antigua, rocin flaco y gaego corredorx”. Solo en la generación 166, y después de 24287 mutaciones, el programa alcanzó finalmente su objetivo, y reprodujo fielmente el texto.

Debo advertir que dicho programa opera bajo un mecanismo de selección en extremo simplificado que no coincide exactamente con su contraparte biológica. Supone además un criterio único de “eficacia reproductiva” (en este caso de tipo teleológico), mientras que en el mundo real los factores que condicionan la eficacia reproductiva del individuo suelen ser numerosos y harto más complejos. No obstante, el ejemplo demuestra, y este es el propósito principal, cómo un sencillo mecanismo de variación y selección puede lograr un objetivo inalcanzable por simple azar. 

Podría objetarse que nuestro organismo virtual difiere en un aspecto fundamental de los sistemas biológicos complejos, pues permanece “funcional” tras los sucesivos cambios que ocurren a los largo de su evolución. Esto no sucede, alegan los proponentes del diseño inteligente, en los denominados “sistemas irreductibles”, que pierden su capacidad operativa si llegasen a prescindir de cualquiera de sus partes. El argumento es en esencia una reformulación más sofisticada de la objeción decimonónica clásica: ¿Qué ventaja representa poseer medio ojo, o un décimo de ojo? Y si una fracción de ojo es inútil, ¿cómo podría explicarse la aparición del órgano definitivo como consecuencia de un proceso gradual?

Se sabe que los primeros ojos fueron pequeñas “manchas oculares” como las que presenta la euglena: diminutos fotorreceptores, “milésimas de ojo” que apenas discriminan entre “luz” y “oscuridad”, pero que le confieren al unicelular una notable ventaja, pues lo orientan hacia la superficie marina, donde abunda el alimento. Luego aparecieron capas enteras de células fotosensibles que se fueron invaginando gradualmente hasta adquirir forma de copa, dando origen a una rudimentaria cámara oscura (“décimas de ojo”) como las que poseen algunas babosas actuales. El registro fósil muestra además organismos del cámbrico Inferior que poseen ojos más sofisticados, aunque aún sin lente, perfectos ejemplos de que es preferible ser medio cegatón que invidente. Y existen multitud de fósiles que exhiben todas las “fracciones de ojo” imaginables, y que aparecieron en forma gradual, contrario a lo que afirman los nuevos creacionistas.

La teoría del diseño inteligente es otra propuesta seudocientífica que pretende hacer encajar la idea del Dios creador de la religión monoteísta de occidente dentro del esquema de la ciencia contemporánea. Es otro intento fallido de los fundamentalistas cristianos para sabotear la enseñanza de la teoría de la evolución en las escuelas secundarias, cuando pretenden darle al creacionismo bíblico la respetabilidad intelectual que jamás ha tenido.



Una pequeña escuela del distrito de Dover, en el estado de Pensilvania, fue testigo de una batalla jurídica inusual.

El pleito comenzó cuando la junta directiva, integrada en su mayoría por cristianos recalcitrantes, exigió modificar el currículo de biología para abrirle espacio a la teoría del “Diseño Inteligente” (DI). Según se alegó, todo estudiante debería conocer explicaciones alternativas al origen y evolución de la vida en la Tierra.

El modelo darwiniano es insuficiente para explicar la complejidad y diversidad de las distintas formas de vida, argumentan los proponentes del DI. Estructuras biológicas complejas precisan un Diseñador. Como en la popular metáfora, el reloj que se encuentra abandonado en la playa presupone la existencia del relojero. Y no se trataría de metafísica o religión: las intervenciones de ese Agente Inteligente podrían confirmarse de manera empírica.

Estaba en juego si el DI era o no ciencia legítima. Después de escuchar los argumentos de cada lado, quedaron en evidencia motivos de carácter religioso, no académico, cuando se pretendió camuflar de teoría científica una variante del creacionismo clásico. Se violaba entonces la Primera Enmienda a la Constitución. Tras un largo pleito, la exigencia finalmente se reversó por decisión de un juez federal. 

El caso Kitzmiller (nombre del demandante) versus el Distrito Escolar de Dover, como hoy se conoce, es una de esas raras instancias en las que una cuestión epistemológica se decide en un estrado judicial. Una recreación del caso puede verse en un excelente documental de NOVA [1].

Me opongo, por supuesto, a la intromisión de la religión en cualquier aspecto de la vida civil, y mucho más cuando se trata de asuntos del magisterio. Pero a los entusiastas del DI se les debe refutar con argumentos, nunca de manera dogmática. En mi opinión, el caso Kitzmiller y otros similares proporcionan una excelente oportunidad pedagógica para resaltar esas características propias del método científico como sistema de producción de conocimiento.

Tammy Kitzmiller fue la docente que demando la
obligatoriedad de enseñar el diseño inteligente en Dover, Estados Unidos.
Por desgracia, el conocimiento científico se presenta a menudo como un cuerpo monolítico de principios y leyes incuestionables. ¿Cuántos profesores de biología, me pregunto, podrían confrontar a un alumno escéptico con respecto al proceso de la fotosíntesis? Sin ningún esfuerzo, más de uno conseguiría escribir en el pizarrón la ecuación fundamental 6 CO2 + 6 H2O → C6H12O6 + 6 O2, aunque pocos sabrían cómo reconstruir la larga cadena de experimentos, comprobaciones y ensayos que permitieron en su momento convencer a académicos igualmente recelosos de su validez.

Quien enseña ciencia no puede desestimar su historia. Las teorías fallidas, las hipótesis falsadas, las preguntas incómodas y las teorías disidentes también merecen un lugar en el pensum. Se imparte una lección valiosa al intentar refutarlas. En el caso del DI, el ejercicio podría resultar más provechoso que el acostumbrado proselitismo en defensa de Darwin. Las objeciones del bioquímico Michael Behe, para mencionar un ejemplo, proporcionan un reto, y materia de discusión, digna de llevarse al salón de clase.

De acuerdo con Behe, ciertos sistemas mecánicos o biológicos poseerían una singular propiedad: estarían conformados por componentes finamente ordenadas, afinadas con precisión para desempeñar una función particular, de modo que al remover una pieza cualquiera del ensamble, este dejaría de funcionar. La trampa para ratones sería prototípica: si faltase el resorte, el dispositivo para acomodar el cebo, o el ancla, el artefacto quedaría inutilizado. Un mecanismo evolutivo gradual, como la selección natural, sería incapaz de explicar el origen de órganos “irreducibles en complejidad”, alega Behe, pues ningún estadio intermedio sería una estructura útil, ni siquiera funcional. El argumento se remonta a Darwin, cuando hace siglo y medio se refirió a la posible complejidad irreducible del ojo humano, aunque en lenguaje diferente. Desde entonces, la existencia, en apariencia imposible, de órganos igualmente complejos se ha convertido en la mayor objeción de los enemigos de la teoría de Darwin.

Pero un recorrido por el registro fósil nos muestra cómo la naturaleza ha inventado y reinventado el ojo infinidad de veces. La irreductibilidad del ojo la refutan multitud de “ojos intermedios”, presentes todavía en algunas criaturas vivientes, similares a los ojos arcaicos de sus ancestros. El orgánulo fotosensible de la Euglena, por ejemplo, aunque solo permite activar su flagelo, resulta suficiente para guiar el protozoario hacia una fuente de luz y garantizar su alimento. Modelos primitivos de “medios ojos” aún se observan entre algunos moluscos invertebrados del género gasterópodo. Y hay ojos formados por cámaras oscuras, sin lente, como el del Nautilo; y ojos compuestos, conformados por miles de diminutos receptores; y algunos con espejos reflectores y paraboloides, o diedros de espejos, como en las gambas, langostinos y langostas. La conclusión es evidente: ojos elementales, “fracciones de ojo” que perciben la luz, aunque incapaces de formar imágenes, pueden también ser ventajosos.

Y es verdad, la trampa mata ratones dejaría de ser trampa sin el depósito del cebo. No obstante, serviría como pisa corbatas. Asimismo, la naturaleza encuentra nuevos usos para estructuras pensadas con propósitos diferentes, un proceso denominado exaptación. Las alas de las aves, por ejemplo, fueron antes las patas delanteras de los reptiles. Y esas mismas extremidades sirvieron como aletas a los peces, sus antepasados, millones de años atrás. En los pingüinos las alas ya no sirven para volar, pero sí para nadar. La lengua comenzó siendo un instrumento prensil para luego convertirse en pieza fundamental del lenguaje fonético en los humanos. Y las escamas de algunos peces se transformaron en plumas, o en el pelambre de los mamíferos. Y en algunas serpientes, la saliva terminó convertida en veneno mortal.

En mi opinión, la enseñanza de la ciencia en la escuela secundaria
no debería limitarse a la transmisión de conocimientos, ni a la
mera discusión de un cuerpo de leyes y principios fundamentales.
 Igualmente importante resultaría estimular el ejercicio de
la argumentación, de la formulación y refutación de hipótesis,
del diseño de experimentos, reales y mentales
En el caso del flagelo bacteriano, ejemplo paradigmático de Behe de un órgano irreducible en complejidad, los expertos en anatomía celular argumentan que el cuerpo basal del látigo es de hecho una modificación de una estructura similar, presente en algunos gérmenes patógenos, como la Salmonella, aunque su finalidad es otra, pues se utiliza, no a manera de remo, sino como aguja para inyectar toxinas. La existencia de esas jeringas microscópicas refutaría la tesis de Behe, pues aunque carecen de por lo menos cuarenta proteínas presentes en el flagelo bacteriano, cumplen no obstante una función útil, pero diferente. 

En mi opinión, la enseñanza de la ciencia en la escuela secundaria no debería limitarse a la transmisión de conocimientos, ni a la mera discusión de un cuerpo de leyes y principios fundamentales. Igualmente importante resultaría estimular el ejercicio de la argumentación, de la formulación y refutación de hipótesis, del diseño de experimentos, reales y mentales… Pues aunque parezca una comparación banal, las verdades científicas se sustentan en hechos empíricos muchas veces tan elementales como aquella demostración clásica de que la orina es impulsada por la vejiga, y que no fluye bajo la simple acción de la gravedad. Quien así lo dude puede ponerse cabeza abajo, y aun en esa posición ¡logrará orinar!
Sábado, 22 de noviembre de 2014

Divulgación científica para comprender la evolución.


Sindioses.org se complace en anunciar su primera charla de divulgación científica abierta al público. esta será el sábado 22 de noviembre en la Universidad Pedagógica Nacional a la 1:45 p.m.

En esta ocasión los temas a tratar serán: "Panorama de los primates colombianos" a cargo del biólogo Jeisson Castro Salamanca, y "Malentendidos comunes sobre la evolución humana" a cargo del licenciado en biología Ferney Rodríguez.

Esta charla se hace en el marco del aniversario de la publicación de "El origen de las especies" y el descubrimiento de "Lucy". Esta conmemoración se ha llamado en años anteriores "Día del Orgullo Primate" y en esta fecha se ha denominado "Día de la evolución".

Esperamos la asistencia del público bogotano que ha seguido de cerca a Sindioses.org y que se interesa por la ciencia y su entendimiento público.
Miercoles, 17 de Septiembre de 2014

Naukas Bilbao, una visión personal

Si no me fallan las cuentas está es la cuarta vez que se va a celebrar Naukas Bilbao, un evento de divulgación científica y escepticismo. El proyecto, como quizás sepan algunos, nació como una web de divulgación donde se juntaban los mejores divulgadores de España. Entre ellos se encuentran científicos, periodistas y, de forma general, aquellos que les gusta contar la ciencia para demostrar lo atractiva e ilusionante que esta puede llegar a ser. Con el paso del tiempo más y más divulgadores se han ido uniendo al proyecto y Naukas es, probablemente sino la más importante sí, una de las webs de divulgación científica más importante de España.

No contentos con poner en marcha semejante web, los “jefes” consiguieron organizar, allá por 2011, Amazings (nombre original del proyecto) Bilbao. Y allí nos juntamos por primera vez todos los colaboradores de la web, para dar charlas breves y amenas, se habló de ciencia y de escepticismo ante un aforo lleno hasta la bandera. Desde entonces el evento se ha venido celebrando una vez al año, y este próximo 26 de Septiembre comenzará la edición de 2014.

Si estás pensando en si ir o no al evento, lo único que puedo hacer es contarte mi experiencia personal, que como tal, suele ser intransferible, pero quizás sirva para hacerte una idea de lo que te puedes encontrar.

Al ser uno de los colaboradores de Naukas, mi experiencia tiene dos vertientes. Por un lado la experiencia de subir al escenario a contar algo y, por otra, la experiencia de ser parte del público asistente. Como ponente el ritual siempre es el mismo. Según se acerca el momento los nervios hacen acto de presencia e irremediablemente me da por moverme de un lado a otro. No paro de andar, sin recorrer mucho distancia, unos pasos para acá y otros de vuelta. A veces me preguntan que por qué me pongo nervioso o, si ya lo he hecho más veces, porque sigo poniéndome nervioso. Para mí es algo irremediable y creo que el día que no me ponga nervioso algo estaré haciendo mal. Los nervios se deben a que tienes delante de ti unas 500 personas, que han venido a escucharte, así que quieres que todo salga bien, no equivocarte, que se te entienda bien y sobre todo, despertar la curiosidad entre el público sobre aquello que vas a contar.

Supongo que habrás oído eso de que la ciencia no le importa a nadie o que solo nos interesa a unos cuantos, pero cuando estas en Naukas Bilbao, dicha afirmación se te antoja algo peculiar, ya que durante dos días, estás rodeado de gente que tiene interés por la ciencia. No, no me engaño, sé que es una observación parcial y que bien puede ser un oasis en un desierto, pero precisamente es para lo que se hacen eventos como este, para que el oasis cada vez sea más grande y el desierto más pequeño. No conozco los números exactos, pero parece que año a año el número de gente que acude es algo mayor, así que parece que el oasis se expande.

Una vez que estás en el escenario los nervios se desvanecen, al menos eso me pasa a mí, en ese momento, tu cerebro está ocupado con contar lo que quieres explicar, en hacerlo bien. Tras la charla, llega la relajación, si sale bien te sientes a gusto, pero no nos engañemos, siempre te das cuenta de que algo es mejorable, que esto o aquello no ha salido como querías y que, para la próxima vez si vuelves a tener la suerte de participar, tienes que trabajar en esas cosillas para hacerlo mejor. Claro que tu percepción es subjetiva y no siempre captas las cosas como son. Por ejemplo, recuerdo en la primera edición, mientras estaba en el escenario hubo un momento en el que me desconcentré y a mí me pareció que me quedé callado una eternidad, pero al bajar y hablar con compañeros o con gente del publico que se acerca a conocerte y a seguir hablando de lo que has expuesto, me di cuenta que desde fuera no se había notado, de hecho al ver la grabación comprobé que efectivamente desde fuera no se había notado. No dejan de ser curiosas las jugarretas que nos puede jugar nuestro cerebro.

¿Y como público? Bueno pues es una experiencia inigualable. Tienes la suerte de asistir a una maratón de charlas sobre ciencia, donde siempre aprendes algo, pero lo más importante, al menos según lo veo yo, es que se te cuenta lo suficiente como para despertar tu curiosidad sobre el tema en cuestión. Siempre, después de Naukas, de vuelta a casa, he pasado varias horas en internet buscando más información sobre aquello que me llamó más la atención de entre todos los temas expuestos.

Pero lo que realmente no tiene precio, es tener la posibilidad de hablar con los propios conferenciantes. Ellos están allí, entre el público, así que en algún descanso puedes acercarte a hablar con quien quieras, hacerle preguntas o aclarar dudas. Hay que reconocer que la gente de Naukas es de una humildad increíble y una amabilidad sorprendente, siempre te escuchan con atención y te ayudan a aclarar tus dudas e inquietudes. Para mí no hay mejor experiencia que hablar con ellos, aprender de ellos. Iría una y mil veces a Naukas tan solo por poder hablar con los ponentes. Esta cercanía con los ponentes tiene otro atractivo, al menos si eres un ávido lector de literatura científica, y es que muchos de ellos han escrito libros de divulgación, así que para un servidor es una ocasión ni que pintada para conseguir que los autores te firmen sus libros.

¿Deberías ir a Naukas Bilbao 2014? Yo diría que si te interesa la ciencia deberías ir, si te interesa el escepticismo deberías ir, si te gusta aprender cosas nuevas deberías ir, si quieres pasarlo bien de forma distinta a la habitual deberías ir, si quieres conocer a los científicos y divulgadores que has leído en la red o en libros deberías ir. En definitiva, si te gusta alimentar a tu cerebro estás obligado a ir.

Espero que en poco más de una semana nos veamos por allí.
Jueves, 24 de Julio de 2014

Errores del Creador: las patas de las ballenas

Miercoles, 3 de Septiembre de 2014

El evento de divulgación del año: "Naukas Bilbao 2014"

Ya se ha anunciado lo que desde hace varios años viene siendo uno de los evento de divulgación científica más importante de España, Naukas Bilbao 2014. En esta ocasión un servidor tiene el placer de volver a aportar su granito de arena. Como era fácil de adivinar el evento será en Bilbao.  Los días elegidos son el 26 y 27 de Septiembre. Yo que vosotros iba reservando un hueco para acudir y no perdérmelo. Nunca antes habréis tenido tanta ciencia concertada en tan solo dos días. Si no me creéis, dadle un vistazo al programa:

VIERNES 26 de septiembre 2014 – SESIÓN DE MAÑANA


10:00 a 10:10 – Presentación del evento y novedades. Juan Ignacio Pérez + Naukas

10:10 a 10:20 – Ignacio López Goñi – ¿Por qué explota una granja de vacas?

10:20 a 10:30 – Pablo Rodríguez – Navegación Astronómica

10:30 a 10:40 – Rosa Porcel – No me chilles que no te veo

10:40 a 10:50 – Miguel Santander – De guerras y mitos

10:50 a 11:00 – Aitor Sánchez – Si Guardiola fuese nutricionista

11:00 a 11:10 – Fernando Frías – Pensando…

11:10 a 11:20 – Lúcas Sánchez – ¿Puede una bacteria salvarte de salir volando por los aires?

11:20 a 11:30 – Daniel Marín – Un zoo en el espacio

11:30 a 11:40 – Carlos Lobato – Animales mutantes superpoderosos

11:40 a 12:00 Descanso de 20 minutos

12:00 a 12:10 – Antonio Martínez Ron entrevista a Juan José Gómez Cadenas (20 minutos)

12:20 a 12:30 – Jose Miguel Mulet – Mitos Alimentarios

12:30 a 12:40 – Javier de la Cueva – Acceso abierto (verde, dorado, azul, amarillo, blanco) de las publicaciones científicas

12:40 a 12:50 – J.J.Gallego – La toxina prodigiosa

12:50 a 13:00 – Joaquín Sevilla – Botijos, culturales, biológicos, tecnológicos

13:00 a 13:10 – Beatriz Sevilla – La amenaza del estereotipo

13:10 a 13:20 – Itziar Laka – Y la caja negra habló

13:20 a 13:30 – Arturo Quirantes – Arqueología de datos

VIERNES 26 de septiembre 2014 – SESIÓN DE TARDE


17:00 a 17:10 – Nahum Méndez – Y no estaba muerto

17:10 a 17:20 – Mario Herrero – Espadas romanas para detectar materia oscura

17:20 a 17:30 – Rosa García Verdugo – Sinestesia, cruce de sentidos

17:30 a 17:40 – Ismael Pérez – ¿Qué diseño ni qué niño muerto?

17:40 a 17:50 – Javier Pedreira Wicho – Rossetta, nuestro enviado a un nuevo mundo

17:50 a 18:00 – Daniel Torregrosa – Hard-Luck Scheele

18:00 a 18:10 – Deborah García – La química del arte… pero bien

18:10 a 18:20 – Francis Villatoro – Un buen polvo para un futuro Premio Nobel

18:20 a 18:30 – Javier Armentia – Pensar en tiempos revueltos

18:30 a 18:40 – Txema Campillo – Con casco a la ducha

18:40 a 19:00 Descanso (20 minutos)

19:00 a 19:20– Miguel Artime entrevista a Otilia Castro Matías (20 minutos)

19:20 a 19:30 – Nataliz R. Zelmanovitch – Tengo canas en el…

19:30 a 19:40 – Carlos Briones – El tamaño sí importa… sobre todo en el nanomundo

19:40 a 19:50 – Julián Estévez – ¿Cómo funciona el coche de Google?

19:50 a 20:00 – Iñaki Úcar – Intuiciones improbables

20:00 – 20:30 – Concierto unplugged Leftover lights

SÁBADO 27 de septiembre de 2014– SESIÓN DE MAÑANA


10:00 a 10:10 – César Tomé – Ni las teorías científicas son falsables, ni existe el método científico

10:10 a 10:20 – Alex Méndez – Luces y sombras en películas de animación

10:20 a 10:30 – Almudena M. Castro – La música de las esferas

10:30 a 10:40 –Fernando de la Cuadra – Antivirus ¿siguen funcionando tan mal?

10:40 a 10:50 – Dolores Bueno – ¿Para qué podemos usar el CO2?

10:50 a 11:00 – Enrique F. Borja – Multiuniverso… ¿Multi?

11:00 a 11:10 – Manu Arregi – Lara Croft y las alineaciones planetarias múltiples

11:10 a 11:20 – Tito Eliatrón – Todos los matemáticos odiamos a Alfredo

11:20 a 11:30 –JR Alonso – Regenerar el cerebro

11:30 a 11:40 – Carlos Chordá – Somos muchos… y todos distintos

11:40 a 12:00 Descanso (20 minutos)

12:00 a 12:10 – Jose M. López Nicolás – El bicho que transformó un plátano en un gin-tonic…

12:10 a 12:40 – Javier Peláez y Juan Ignacio Pérez entrevistan a Miguel Botella y Francisco Etxeberría

12:40 a 12:50 – Clara Grima – Matemáticos de etiqueta

12:50 a 13:00 – Alfred López – Algunos curiosos experimentos…

13:00 a 13:10 – Manuel Collado – Mitos del cáncer

13:10 a 13:20 – Laura Morrón – El Profesor

13:20 a 13:30 – Ivan Rivera – Como parar 380 toneladas de metal a 200 km/h con unas hojas de papel

SÁBADO 27 de septiembre 2014 – SESIÓN DE TARDE


17:00 a 17:10 – Javier Fernández Panadero – Experimentos para entender el mundo

17:10 a 17:20 – Mauricio Schwarz – La fragilidad del progreso

17:20 a 17:30 – Teresa Valdés-Solís – Diamantes en bruto

17:30 a 17:40 – Sergio P. Acebrón – Células, embriones y bebés

17:40 a 17:50 – Ambrosio Liceaga – El camino no tomado. Azar y tecnología

17:50 a 18:00 – Ana Aguirre – Knockouts entre nosotros

18:00 a 18:10 – Fernando del Álamo – El Shakespeare de las matemáticas

18:10 a 18:20 – Jose Julio Rodrigo– Un mundo hecho a medida

18:20 a 18:30 – Héctor Vives – Viajando al foco del Sol

18:30 a 18:40 – Pepe Cervera – El drogadicto interior

18:40 a 19:00 Descanso (20 minutos)

19:00 a 19:10 –Antonio Osuna – Alienígenas

19:10 a 19:20 – Helena Matute – Algunos trucos para reducir sesgos

19:20 a 19:30 – Miguel Ángel Gea y Luis Martínez Otero – Magia y Neurociencia (20 minutos)

19:40 a 20:00 – Entrega de los Premios Tesla 2014 y Clausura Naukas Bilbao 2014

NAUKAS KIDS 2014


Este año, y tras el enorme exito de la edición de 2013, tendremos no una, ni dos, ni tres… sino NUEVE sesiones de Naukas Kids para los más pequeños, distribuidas de tres en tres el viernes por la tarde y el sábado por la mañana y por la tarde. Pronto anunciaremos el programa de NAUKAS KIDS 2014

CONSEJOS ÚTILES PARA ASISTIR AL EVENTO NAUKAS 2014



  • El lugar: las jornadas se celebran en el Paraninfo de la UPV/EHU, muy cerca del Guggenheinm. Aquí tienes las instrucciones para llegar. La hora es a las 10:00 ambos días.
  • La entrada es LIBRE y GRATUITA hasta completar el aforo (aproximadamente 500 plazas). Os aconsejamos llegar con antelación porque como vimos en anteriores ediciones, la sala se llena.
  • Pondremos a disposición del público una amplia oferta de libros de divulgación escritos principalmente por los colaboradores de Naukas, así que podéis aprovechar para que os los dediquen. También venderemos nuestras míticas camisetas.
  • Si vienes con críos, no te lo puedes perder… Este año habrá 9 sesiones de Naukas Kids
  • Aún no sabemos si habrá streaming este año… Lo sentimos pero estamos haciendo lo posible para que haya, pero no lo podemos confirmar
  • El hashtag para Twiter será: #Naukas14 – Podréis seguir todas las novedades y noticias tanto desde nuestro Twitter como desde la página de Facebook de Naukas.
  • Durante los descansos estrenaremos varios videos de divulgación en primicia
  • Entregaremos los premios Tesla, que este año serán especiales… MUY ORIGINALES. Será la primera vez en la Historia de la Humanidad que se entregan unos Premios como estos.
  • El sábado por la noche (y además del concierto del viernes) el grupo Leftover Lights dará un concierto en una Sala de Bilbao donde asistiremos de marcha todos los colaboradores y donde estás invitado. La Sala aún está por determinar

PD: AÚN QUEDAN VARIAS (Y GRATAS) SORPRESAS POR ANUNCIAR QUE DESVELAREMOS DE AQUÍ A SEPTIEMBRE

Ya teníamos pruebas de la inflación cosmológica antes del BICEP2

En los últimos meses han corrido ríos de tinta sobre la inflación cosmológica. El culpable de ello ha sido el experimento observacional BICEP2, según el cual se habrían encontrado la impronta que las ondas gravitatorias generadas por la inflación habrían dejado en el fondo cósmico de microondas. Aunque bien es cierto que los resultados se han puesto en entredicho por la comunidad científica, por lo que a día de hoy, no podemos concluir que tengamos la prueba de la existencia de dichas ondas gravitatorias. Por el momento toca ser pacientes y esperar, con una buena dosis de escepticismo, a mejores análisis de la señal, así como a los datos que pueda aportar la misión Planck al respecto, los cuales pueden ser cruciales.

El caso es que, en los medios de comunicación, cada vez que se hablaba de los resultados del BICEP2, se tendía a decir que era la primera evidencia de la inflación cosmológica, y esto es un error, puesto que ya tenemos evidencias de que la inflación tuvo lugar.

La forma más sencilla de hablar de la inflación, sin meternos en terrenos pantanosos y extremadamente complejos, es hablar de que el Universo al principio experimentó una expansión exponencial. Dicho de otro modo, su tamaño creció de forma vertiginosa en una fracción de tiempo inimaginablemente pequeña. Estamos hablando de unos 10-32 segundos, de ahí el adjetivo “inimaginable”, al menos, para quien esto escribe, es un lapso tan breve de tiempo que no puedo imaginarlo.

Las pruebas de la inflación se encuentran en las características de la radiación de fondo, una radiación que permea todo el universo y que está presente miremos hacia donde miremos. Esta radiación debe sus características a los procesos físicos que sucedieron antes de que fuera “generada”, y es a través de ella cómo desde hace años sabemos que la inflación probablemente tuvo lugar.

Si observamos el universo, vemos que está lleno de estructuras, galaxias, cúmulos de galaxias, etc. La materia está apelotonada en estas estructuras y, por lo tanto, en algún momento del pasado debieron formarse las semillas primigenias de las cuales, con el paso del tiempo y el trabajo principalmente de la gravedad, se formaron las estructuras que vemos hoy en día. El fondo cósmico de microondas se formó cuando el universo tenía tan solo unos 380.000 años, y ya llevaba impreso la huella de esas semillas de la estructura del cosmos. Y precisamente esa huella de los orígenes de las estructuras actuales se debería al proceso que hemos dado en llamar inflación cosmológica.

Al principio en el Universo existían pequeñas fluctuaciones cuánticas en su estructura, dicho de otro modo no era perfectamente homogéneo. Estas pequeñísimas diferencias sufrieron el proceso de inflación que, como hemos mencionado más arriba, consistió básicamente en hacer que el Universo crecía de tamaño exponencialmente, por lo tanto, esas diminutas variaciones se vieron incrementadas en su tamaño, dando lugar a las semillas de las estructuras del universo actual.

Image Credits: ESA and the Planck Collaboration
Los tonos cálidos son fotones menos 
energéticos

En la radiación de fondo se recogen esas variaciones respecto a la homogeneidad perfecta. Como sabemos, la radiación está compuesta de fotones, estos fotones pueden tener una determinada cantidad de energía, que es igual al producto de la frecuencia asociada a los mismos (recordemos que toda partícula es una onda y viceversa) y la constante de planck. Ahora bien, como hemos mencionado, esas pequeñísimas fluctuaciones cuánticas presentes en los inicios del universo fueron agrandadas por la inflación, por lo tanto, a la hora en la que se formó la radiación de fondo, teníamos zonas donde había más concentración de materia que en otras. Los fotones del fondo cósmico que intentaran salir de esas zonas tenían que luchar con la mayor gravedad de esas zonas, perdiendo algo de energía en esa lucha por abandonar esas regiones y, por lo tanto, convirtiendose en fotones algo menos energéticos que los que salían de regiones con menos concentración de masa. Observando en la radiación de fondo esa diferencia de energía entre unos fotones y otros es cómo podemos deducir la existencia de esas estructuras primigenias, fruto de la brutal expansión del universo causada por la inflación.

Esta ya se había detectado con distintos observatorios. Los más famosos y recientes son las sondas COBE, WMAP y Planck, así pues, ya teníamos evidencias de que la inflación tuvo lugar. La supuesta detección de ondas gravitatorias producidas por la inflación será, de confirmarse, una evidencia independiente de la inflación, pero no es la primera prueba que tenemos de que la inflación tuvo lugar.
Evolución de las estructuras en el Universo
Image credits:ESA – C. Carreau