En la entrada
anterior un lector anónimo dejó el siguiente comentario:
“Hola de nuevo despredicador, con mi anterior comentario sólo te querÃa aclarar que si un dÃa nos levantáramos y la idea de Dios desapareciera de la cabeza de las personas, las consecuencias serÃan más negativas que positivas, ya que a la mayorÃa de los creyentes creer en Dios les impulsa a ser mejor personas y a entregarse más a los demás y no ha seguir las opiniones de los factores más radicales de los creyentes, es más, la mayorÃa los ve cómo excéntricos. Asà pues, si el problema está en estas determinadas mitologÃas que sólo siguen al pie de la letra una minorÃa, ¿por que no te centras en contradecir estas?“
Este comentario pone sobre la mesa un tema de discusión interesante que merece ser tratado en una entrada a parte, por eso sitúo aquà mi respuesta. Creo que he prestado especial atención a los temas referidos al fanatismo, ultimamente me dedico casi exclusivamente a mostrar lo absurdo de la interpretación litaral del Génesis en lo referente al origen del universo y de los seres vivos, por ejemplo. En cualquier caso no comparto tu punto de vista, no creo en absoluto que la desaparición de la creencia en Dios tuviese unas consecuencias negativas, pero aunque asà fuese, si todo el tiempo dedicado a adoctrinar en una mitologÃa se emplease a una eduación cÃvica desde una perspectiva racional conseguiriamos los mismos efectos positivos sin recurrir a una manipulación generalizada basada en mentiras burdas y en la anulación del pensamiento crÃtico.
La imagen de esta entrada es precisamente la portada de un libro titulado “Sociedad sin Dios – lo que las naciones menos religiosas pueden contarnos sobre la satisfacción”. Se trata de un estudio realizado en Suecia y Dinamarca, dos de los paÃses con mayor porcentaje de ateos del mundo, y algunas de las conclusiones a las que llega son las siguientes:
– Sus Ãndices de crÃmenes violentos – como asesinatos, robos con violencia y violación – se encuentran entre los mas bajos del mundo, aún cuando la mayorÃa de los daneses y suecos no creen que exista un Dios que vigile permanentemente su comportamiento… de hecho, la mayorÃa de los daneses y suecos ni siquiera creen en el concepto de “pecado”. Prácticamente nadie en Dinamarca y Suecia cree que la Biblia tenga un origen divino y el seguimiento de la misa semanal es el más bajo del mundo.
– Los daneses y suecos que se declaran cristianos lo hacen refiriéndose a un concepto de herencia cultural e historia. Para ellos ser cristiano significa “ser bueno con los demás, cuidar de los pobres y enfermos, ser una buena persona”. Cuando a estas personas que se denominan cristianas se les pregunta si creen que Jesús era el hijo de Dios o el MesÃas, prácticamente todos respondieron que no. A la pregunta de si creÃan en el nacimiento virginal de Jesús o su resurrección seguÃan generalmente auténticas carcajadas – como si el simple hecho de preguntarlo ya fuese bastante estúpido.
– El declive de la religión en muchos paÃses occidentales es evidente, en Holanda solo el 40% de las personas pertenecen a alguna iglesia y en Francia la tasa de bautismos se ha reducido del 91% al 51% en los últimos 50 años. Parece evidente que las sociedades de estos paÃses no son peores ahora que hace un siglo.
En resumen, cuando uno compara la situación social de los paÃses menos religiosos del mundo con aquella en los paÃses más dogmáticos se da cuenta inmediatamente de que la creencia en Dios nada tiene que ver con la solidaridad y honradez de sus habitantes, sin embargo si parece haber una relación directa entre la calidad de la educación, la tasa de personas con estudios superiores, los Ãndices de desarrollo social, etc con la satisfacción de sus habitantes. ¿Realmente alguien puede pensar que en la actualidad la gente es menos buena en occidente de lo que era hace un siglo, cuando la creencia en Dios era generalizada? ¿realmente alguien puede pensar que en general los ateos somos más insolidarios o directamente más malvados que los creyentes? No creo que nadie tenga argumentos para sostener esa idea.
En cuanto al concepto de fanatismo siempre me ha parecido muy curioso, si uno cree que la Biblia o el Corán son una verdad infalible revelada por Dios lo lógico será ser un fanático. Lo que hacen los creyentes civilizados en la actualidad no es más que seleccionar los pasajes que le convienen e ignorar una gran parte del texto, la mayor parte, porque resulta escandalosamente absurda. Pero entonces ¿es la biblia una verdad revelada o no? ¿lo es solo en parte? ¿qué parte serÃa esa?. Ayer mismo veÃa un video de un predicador evangelista muy conocido en EE.UU. atribuyendo el terremoto de Haità a un pacto de los haitianos con el diablo para conseguir su independencia en el siglo XIX:
Evidentemente para la mayorÃa de los cristianos este hombre es un fanático y un excéntrico y sin embargo si uno lee la Biblia y la considera la verdad revelada por Dios se encuentra con innumerables ocasiones en las que Dios se vanagloria de ser el autor de desastres naturales con la intención de castigar a personas concretas o pueblos enteros, recordemos el diluvio universal, la destrucción de Sodoma y Gomorra, las plagas de Egipto y un largo etc. ¿No se esta limitando este predicador a ser coherente con su creencia de que la Biblia es una verdad revelada?. Pero no es este video el que más me preocupa, ya que se trata de un anciano fanático y excéntrico que fue educado en una época de dogmatismo generalizado, me preocupa más uno de los videos de respuesta:
En este caso una chica que seguramente vive su religión de una forma más moderada se siente indignada por las palabras del predicador y le responde que esta equivocado, que Dios no ha utilizado el terremoto como castigo, su prueba esta en Génesis 18, cuando Dios le dice a Abraham que no destruirá Gomorra si encuentra a 10 personas honradas en la ciudad, esta imagen de una chica joven, nacida a finales del siglo XX, con acceso a una educación y con sus capacidades mentales perfectamente normales leyendo una pasaje de la Biblia como si fuese una verdad divina incuestionable, utilizándola como argumento para sus opiniones, me entristece tan profundamente, me indigna hasta tal punto que es una de las razones para hacer este blog.
La gente puede ser buena sin creer en Dios, yo me considero buena persona sin creer en Dios, mis amigos son grandes personas que no creen en Dios, nuestro propio sentido común, nuestra propia capacidad de razonar es suficiente para que nos inclinemos por la solidaridad y la honradez. Acabemos con los lavados de cerebro, con adolescentes justificando sus opiniones mediante mitologÃas de la edad de bronce, creyendo en ángeles y demonios, en dioses que envÃan lluvias de fuego, en aguas milagrosas de Lourdes y Fátima… a ti te parecerán tonterÃas pero a mi me entristece ver el resultado del adoctrinamiento “idiotizante” que suponen las religiones.