Los textículos de dios.

Textículo: híbrido de "texto" y "versículo".

El mudo
(Mario Sánchez)

Si dios fue, habría de ser, es, ha de ser, será, fuera, habría sido… mudo[1], sin palabra alguna dispuesta a pronunciarse con claridad, mero balbuceo, el Antiguo Testamento comenzaría y terminaría más o menos así:

“En el principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra no tenía forma ni contenía nada; negra oscuridad cubría la faz del abismo y el espíritu de Dios se cernía sobre las aguas.
“Y Dios dijo:” mjujujumna, mm, memmmeme-juju, mne mne mgsa, mujugrgr-nragmm.
Y entonces nos hubiésemos ahorrado todo el teatrito que le sigue.

[1] Disculpe usted el exceso de conjugaciones, es para dejar en claro la omnisciencia verbal, la acción sin tiempo o en todo tiempo y simultánea.


Imprimir Entrada

Los comentarios han sido cerrados para esta nota

Los textículos de dios.

Textículo: Híbrido de "texto" y "versículo"; neologismo acuñado por nuestro entrañable colaborador el escritor Mario Sánchez para referirse a un microcuento. A partir de hoy cada quince días esta nueva sección en azeos.


Un caso de epifanía
(Mario Sánchez)

“Cuando despertó”, el espíritu santo “todavía estaba allí”, y para su buena suerte José aún no había llegado




Imprimir Entrada

Los comentarios han sido cerrados para esta nota