Los Intocables

La diputada evangelista Cynthia Hotton prensentó en el congreso el proyecto de Ley de Libertad Religiosa que comenzó a tratarse el pasado mes de agosto en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados de la Nación. El proyecto no es una novedad e incluso se sube a la ola de reclamos de privilegios varios que están haciendo iglesias de varios países, esperando que sus estados las beneficie tanto económica como ideológicamente.

El proyecto, que ya fue analizado en varios lugares y que incluso ocupó varias notas esta semana en el Diario Página/12, propone crear Registro Nacional de Confesiones Religiosas del que quedan excluidas las entidades relacionadas con cuestiones New Age y las de culto satánico que parecen no merecer los mismos derechos. Los cultos que tengan la suerte de cumplir con los requisitos para figurar en el registro gozaran de las clásicas exenciones impositivas y aduaneras, imbargabilidad de bienes y objetos de culto, acceso a los medios públicos de difusión, etc. La ley también pretende asegurar cuestiones que ya están lo suficientemente claras en la Constitución Nacional y en los Tratados Internacionales a los que nuestro país adhiere, pero que por alguna razón para Hotton parecen requerir una ley especial en un contexto en los que no parecen reconocerse problemas de convivencia religiosa, persecusión ni discriminación que no puedan ser tratados con las leyes ordinarias que regulan el resto de las actividades de nuestra sociedad.

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