Lloren por Argentina!

Como médico me causó gran preocupación un editorial publicado hoy en la prestigiosa revista médica The Lancet a la cual estoy subscrito, titulado Lloren por Argentina.  Se expone la bochornosa situación expuesta por el grupo de derechos humanos Human Rights Watch publicado en agosto de 2010 y titulado: ¿Derecho o Ficción? en relación al aborto en Argentina.  A pesar de que Argentina es “en la superficie” un país liberal habiendo aprobado recientemente los matrimonios gay y contando con una mujer (Cristina Fernández de Kirchner) como presidente de la república, la situación de salud en ese país en cuanto al derecho de una mujer a abortar deja mucho que desear.

En Argentina el aborto es ilegal excepto en casos de violación o donde la vida de la mujer está en peligro.  Aun así mujeres y niñas sufren un cuidado médico abusivo en el sentido de que aun en casos donde es perfectamente legal el tener acceso a un aborto, los médicos y las clínicas lo que hacen es poner obstáculos a estas mujeres tales como largas esperas, referidos innecesarios, pedirle permiso a el esposo de la embarazada (que es contrario a la ley) o sencillamente negarse a hacerlo.  Muchas de estas razones pueden ser trazadas a la interpretación de las creencias y crianza religiosa por parte de estos profesionales, haciendo caso omiso a la ley del estado.  Muchas mujeres que tienen derecho a un aborto legal tienen que recurrir a uno ilegal bajo condiciones de salubridad cuestionables y son muchas mujeres que mueren como consecuencia de abortos realizados por personal no cualificado. ¡El 20% de las muertes por emergencias obstétricas fueron por abortos de este tipo!

Las estadísticas son reveladoras y preocupantes.  Argentina tiene uno de las tazas más grandes de abortos del mundo 40%, esto representa el doble del promedio de América latina.  La mayoría de estos abortos están siendo realizados de manera clandestina y poco segura.

¿Por qué, aun cuando es legal se penaliza a las mujeres y niñas con el prospecto de una muerte terrible?

Es sabido que el prohibir el aborto causa más muertes innecesarias que las que pretende salvar.  Por ejemplo:

“Donde el aborto es ilegal causa 30 veces más muertes que en países con legislación liberal, expuso ayer en esta ciudad el asesor médico de IPAS México, A.C., Adrián Delgado Lara.”

“Señaló que en los países donde es legal el aborto y hay servicios disponibles, la mortalidad y morbilidad debidas al aborto y la mortalidad materna en su conjunto se reducen drásticamente.” (ver artículo aquí)

En el caso de Argentina son los mismos médicos los que demustran un desconocimiento de estas estadísticas, al igual que un total desafío a la ley al pretender imponer su moralidad religiosa en mujeres que deberían tener derecho a un cuidado médico básico, en un país tan sofisticado como la tierra de Gardel.  ¿Es que no leen ni se enteran de la bochornosa epidemia de muertes por abortos que pueden ser evitadas en su propio país? Ya el mismo grupo, Human Rights Watch había publicado el mismo informe en el año 2005 y el gobierno argentino no hizo nada.  Irónicamente, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha señalado que los derechos humanos es la piedra angular de su presidencia, ¿Dónde está viviendo la señora Fernández?, en Argentina no parece.  Hago un llamado para que el gobierno argentino reevalúe sus leyes en contra del aborto fuera de líneas religiosas por el bien de sus ciudadanos y a los médicos a velar por la salud de sus pacientes  cobijados por la ley. Hagámonos eco del editorial de The Lancet:  Lloren por Argentina. La comunidad médica deplora esta situación.


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