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Viernes, 30 de Marzo de 2018

LA VERDADERA HISTORIA DE LA CRUCIFIXIÓN

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Por guerreropirata*

El Viernes Santo es una de las principales celebraciones del cristianismo, en la que se conmemora la muerte de Jesús de Nazaret, clavado en una cruz. Pero ¿qué cuentan en realidad los Evangelios? ¿Murió Cristo tal como nos han enseñado?.

La cruz es uno de los símbolos claves del cristianismo, no en vano, es uno de los aspectos de la vida de Jesús en el que coinciden los –a menudo contradictorios– evangelios canónicos. Aunque Mateo, Marco, Lucas y Juan narran su propia versión de los hechos, todos señalan que Jesús murió tal como nos explicaron en clase de religión (faltaría más). Pero apenas aportan detalles sobre la forma en que se ejecutó la pena:

“Después de crucificarlo, los soldados sortearon sus vestiduras y se las repartieron”. (Mateo 27:35).
“Después lo crucificaron. Los soldados se repartieron sus vestiduras, sorteándolas para ver qué le tocaba a cada uno”. (Marcos 15:25).
“Cuando llegaron al lugar llamado 'del Cráneo', lo crucificaron junto con los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda”. (Lucas 23:33).
“Allí lo crucificaron; y con él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en el medio”. (Juan 19:18).

Como se puede observar, a diferencia de lo que solemos dar por hecho, ninguno de los textos menciona que Jesús fuera clavado en la cruz.

La marca de los clavos

¿Por qué entonces hablamos siempre de los clavos de Cristo? Como de costumbre, es el Evangelio de Juan, el más tardío y el que más diferencias esconde, el que genera esta confusión que llega hasta nuestros días.
Aunque, al igual que el resto de evangelistas, Juan no explica en ningún momento que Jesucristo fuera clavado en la cruz, sí hace referencia a este hecho en la famosa escena de la incredulidad de Santo Tomás, cuando éste asegura: “Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado no lo creeré”.
Ocho días más tarde aparece Jesucristo y le pide a Tomás que vea sus heridas y deje de ser incrédulo. (Juan 20:24-29).

Es esta la única referencia de los evangelios canónicos al modo en que Cristo fue crucificado, y se realiza 'a posteriori' a través de un apostol, Tomás, del que más allá del nombre no cuentan absolutamente nada el resto de evangelistas.
Como explica en 'The Conversation' Meredith J. C. Warren, profesora de estudios religiosos y bíblicos de la Universidad de Sheffield, para encontrar más información sobre los clavos de Cristo hay que recurrir a evangelios apócrifos.

La tradición cristiana asume que los criminales eran clavados en la cruz, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos eran colgados usando cuerdas.

El evangelio de San Pedro, un texto hallado en Egipto en el siglo XIX y que, según la mayor parte de los investigadores, data de la primera mitad del siglo II (y es posterior, por tanto, a los evangelios canónicos), sí cuenta que los clavos fueron retirados de las manos de Cristo después de su muerte. En este evangelio la propia cruz se convierte en un personaje de la narrativa e, incluso, responde con su propia voz a Dios, algo que, según Warren, constata la importancia que el símbolo, que en los albores del cristianismo no tuvo ninguna importancia, fue ganando a medida que se expandió la religión.
Hasta aquí lo que cuentan los textos religiosos pero ¿qué evidencias históricas respaldan su relato?

Breve historia de un castigo

La crucifixión fue un método de ejecución ampliamente usado en el imperio Romano y en las culturas vecinas del Mediterráneo, que servía para humillar públicamente a los esclavos y los criminales de más baja escala social, así como para castigar a los enemigos del Estado. Esta última es la razón por la que, según los evangelios, los romanos condenaron a Jesús: como Rey de los Judíos, Cristo estaba desafiando la supremacía imperial romana (Mateo 27:37, Marco 15:26, Lucas 23:38, Juan 19:19-22).

Sólo existe una evidencia antropológica de este tipo de crucifixión, hallada en una tumba del siglo I d.C.
 Gracias a los documentos históricos existentes sabemos que la crucifixión se podía llevar a cabo de muchas formas. La tradición cristiana asume que los criminales eran clavados en un madero con forma de cruz –el debate se centra, únicamente, en si los clavos se situaban en la palma de la mano o la muñeca–, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos los criminales eran colgados usando cuerdas, y no siempre el instrumento de tortura tenía la forma que imaginamos hoy en día.

Es probable que las primeras cruces consistieran sólo en una estaca vertical, a la que se ataba al reo hasta que moría muerto de hambre o ahogado (lo más habitual). Después el método se sofisticó, añadiendo un travesaño de madera a la parte superior, formando un instrumento de tortura en forma de T. Otras formas comunes eran las cruces en forma de X o de Y.

El historiador judío-romano Flavio Josefo, responsable de la alusión directa más antigua a Jesús de fuentes no cristianas (en torno a los años 92 y 94 de nuestra era), asegura que, durante la primera gran revuelta judía (70 d.C.) los romanos “fuera de si –de ira y odio– se divertían clavando a sus prisioneros en diferentes posturas”. Este hecho, aunque posterior a la muerte de Cristo, parece indicar que, en efecto, en esta época los romanos se molestaban en clavar a la cruz a algunos criminales de tipo político.

La práctica del enclavamiento, sin embargo, goza de muy pocos vestigios arqueológicos (algo habitual en todo lo que respecta al Jesús histórico). Sólo existe una evidencia antropológica de este tipo de crucifixión, hallada en una tumba datada en el siglo I d.C. El cuerpo de Jehohanan, que así se llamaba el difunto, conservaba un clavo oxidado en el talón del pie derecho con el que, se cree, se debieron clavar a la cruz ambos pies. No existen evidencias, por el contrario, de que se le hubieran clavado los brazos o las manos.
https://www.ecestaticos.com/image/clipping/585/e48a46f0f18ac220ac2438882888bc56/unica-evidencia-antropologica-encontrada-en-1968-sobre-una-crucifixion.jpg
Única evidencia arqueológica encontrada sobre una crucifixión

Las primeras cruces del cristianismo

El grafito de Alexámenos es un dibujo encontrado en un muro en el monte Palatino, en Roma, considerado la primera representación pictórica conocida de la crucifixión de Jesús. No está clara la fecha en que se pintó, aunque podría datar del siglo I o II d.C. Lo que sí parece claro es que se trata de una representación irónica contra los cristianos, pues el crucificado tiene cabeza de burro y se puede leer “Alexámenos adora a [su] dios” en referencia, probablemente, al hombre que aparece junto a la cruz y que debía profesar el cristianismo.



Delineado del dibujo del grafito de Alexámenos.
Grafito de Alexámenos
En esta época los cristianos nunca representaban a Jesucristo en la cruz, una práctica que no se extendió hasta bien entrado el siglo IV, cuando empieza a aparecer la imagen icónica de Cristo que ha llegado hasta nuestros días. Las primeras representaciones de Jesús de raigambre cristiana, no obstante, datan de los siglos II y III. Se trata de un par de gemas en las que, claramente, se ve cómo las manos de Jesucristo cuelgan de la cruz, como si estuvieran atadas.

¿Quiere decir esto que los clavos de Jesucristo nunca existieron? No, pero tampoco tenemos información para pensar lo contrario. “Dado que la evidencia de la antigüedad no proporciona una respuesta clara sobre si Jesús fue clavado o atado a la cruz, es la tradición la que dicta esta representación común”, asegura Warren.
En el año 337 el emperador Constantino prohibió la crucifixión como método de ejecución en el Imperio Romano, no por razones éticas, sino por respeto a Jesucristo.
Para entonces el relato mítico ya se había formado y la leyenda y la historia no han dejado de confundirse desde entonces.

*Tomado de https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-03-25/murio-jesucristo-como-creemos-esta-es-la-verdadera-historia-de-la-crucifixion_1172350/
Lunes, 21 de Abril de 2014

LOS QUE RESUCITARON….



Por Germán Montero Alcalá*

Estudiando y analizando diferentes enfoques religiosos de la humanidad a través del tiempo, he podido darme cuenta que algunas de las creencias e historias se repiten. Un ejemplo de esto es la "historia" de los diluvios. Este castigo, además del conocido judeo-cristiano de Noé, ha tenido lugar entre los sumerios (cuyo Noé se llamaba Gilgamés), los musulmanes, los aztecas, los griegos, los hindúes, los chinos.
Esto de los diluvios es más o menos conocido, pero lo que realmente me ha sorprendido es la cantidad de personajes de influencia religiosa que han resucitado, es decir, vuelto a la vida después de haber muerto en su misión de salvar a la humanidad. He aquí algunos de ellos:
Osiris
Osiris, nacido en Tebas, Alto Egipto, era hijo del dios de la tierra Geb, y de la diosa del cielo Nut (quien era hermana de Geb). Osiris fue el dios del mundo subterráneo y de la fertilidad. Cuando nació, se escuchó una voz que decía "Este es el Señor del Universo". 
Cuando Geb se retiró a los cielos, Osiris se convirtió en rey de Egipto y se casó con su hermana Isis. Como rey, su primera orden fue eliminar el canibalismo. Enseñó a los hombres la agricultura y la adoración a los dioses, y construyó templos. Es decir, trajo la civilización a Egipto. Pero quiso llevar la civilización a todo el mundo, y fue así como dejó a Isis encargada del gobierno de Egipto y comenzó un viaje de enseñanza por todo el mundo. A su regreso, encontró todo en perfecto orden. 
Pronto fue víctima de un complot para matarlo por parte de su hermano Set, quien sentía envidia de él. Osiris fue asesinado y su cuerpo fue descuartizado en 42 (algunos dicen 14) pedazos que fueron esparcidos por el río Nilo. Isis se dio a la tarea de buscar todos los pedazos y de nuevo reconstruyó el cuerpo de su amado esposo, el cual, una vez completada la tarea, volvió a la vida. 
Osiris reinó por un tiempo en Egipto, pero luego decidió retirarse a los campos elíseos donde recibiría a los hombres justos después de su muerte. 

Attis 
En la región de Frígia (en la actual Turquía), era adorado Attis, cuyo culto pasó al Imperio Romano donde ya para el siglo II dC era considerado como una deidad solar. Era el esposo de la Gran Madre de los dioses, Cibele o Agdistis. Era hijo de Nana, hija del dios-río quien lo concibió colocándose una almendra madura en su seno. Algunos dicen que lo mató un jabalí y otros que murió como consecuencia de una autocastración. Joseph Campbell en The hero with a thousand faces dice "En Frigia, por ejemplo, en honor al crucificado y resurrecto Attis, se cortaba, el 22 de marzo, un pino que era luego transportado al santuario de la diosa Cibele.... El 24 de marzo era conocido como el Día de la Sangre...". Este día se conmemoraba su resurrección, es decir, tres días después.



Baal 
Personaje principal de la religión de los antiguos canaanitas, era el dios de la fertilidad. La palabara Baal en los idiomas semitas significa "dueño" o "señor". Era hijo de El y de Astarté, la divinidad femenina. También se le conoce como Adon, o Adoni en griego (Adonai en español). El culto a Baal también fue muy popular en el Nuevo Reino de Egipto hasta el año 1075 aC. 
Baal, como dios de la fertilidad, tenía mucho que ver con las cosechas. Moría cada verano, al terminar las cosechas, pero resucitaba en primavera, con el retoñar de las plantas. Según nos dice Gerhard Herm en su libro sobre los fenicios "... la historia de Baal dio origen a la formación de abundantes leyendas, y a largo plazo a una abstracción de la que finalmente no quedó más que la idea de un dios que murió para redimir a los hombres".


Krishna 
Se cree que Krishna nació hacia el año 3000 aC, en Mathura, actual India. Era sobrino del rey Kansa, quien había tenido una visión donde uno de los hijos de Devadaki (su hermano y padre de Krishna) lo iba a asesinar. Kansa ordenó matar a cada hijo de Devadaki. Krihsna, logró salvarse ya que fue sacado secretamente del palacio y cambiado por la hija de un pobre vaquero llamado Nanda. El rey Kansa se dio cuenta de la situación y ordenó una matanza de todos los niños de la región de la edad que tendría Krishna, quien a pesar de todo pudo sobrevivir y hasta logró ser el sucesor de Kansa. La enseñanzas de Krishna se recogen en el Bhagavad Gita. Krishna fue un hombre santo y muy humilde, fue un reformador religioso. 
Se cuenta que Krishna sentado, meditando en un bosque, con sus piernas cruzadas, fue alcanzado por una certera flecha de un cazador que lo confundió con un venado, el cazador desesperado pidió perdón, Krishna le dijo que no tenía nada de qué preocuparse y, radiante, subió a los cielos, a la vista de muchos hombres, donde los dioses lo recibieron con alegría. 
Mithra 

En una tabla con escritura cuneiforme del siglo 15 aC, que contiene un tratado entre los Hititas y los Mitani, se hace una invocación a Mithra. Era representado por el sol. Según se dice nació un 25 de diciembre, en una cueva y sus primeros adoradores fueron unos pastores. Mitra jugó un papel importante en la creación del mundo. El dios sol, le ordenó matar un toro, al hacer esto, el toro se convirtió en la luna, y la capa de Mitra se convirtió en el cielo con sus estrellas. De la sangre del animal, se creó todo lo que hay en la tierra. Mitra también fue objeto de veneración por los zoroastrianos y los maniqueos. 
Mitra se mató a sí mismo como una ofrenda de su vida a Dios, sin embargo, resucitó. Una vez realizada su misión, reunió a sus discípulos en una última cena y luego ascendió a los cielos. Para ingresar al mitraísmo, se necesitaba una larga actividad de iniciación. Había un rito bautismal con sangre de toro o cordero. Consumían pan y agua o vino en una comunión. Esperaban que Mirtra regresara al final de los tiempos, donde éste juzgaría a los hombres , de modo que los justos subirían con él al cielo y los que no habrían obrado bien, serían arrojados al reino de las tinieblas. Su principal fiesta era el 25 de diciembre, fecha del Sol Invictus. 
*Tomado de Blog Sin Dioses