El tema del aborto, es decir, saber si abortar es moralmente permisible o no, es un tema de candente actualidad, a la par que ciertamente complejo. Cuando encontré el libro del filósofo David Boonin me pareció una buena oportunidad para profundizar en los argumentos que se esgrimen a favor y en contra del aborto. Cuando digo argumentos me refiero a argumentos más o menos bien construidos y que no se queden en lugares comunes y en tópicos, vamos, argumentos que rara vez vamos escuchar a un tertuliano de esos que inundad nuestros televisores.
El libro de Boonin es una delicia, he disfrutado mucho leyéndolo, no suele ser moneda común leer argumentos bien construidos, expuestos con profundidad y con una gran claridad. El libro está dividido en tres partes, de ellas las dos primeras son las más importantes.
En la primera parte del libro, Boonin analiza los argumentos en contra del aborto que establecen determinados puntos del desarrollo del feto como el punto a partir del cual, el feto, tiene derecho a la vida. Entre ellos, por ejemplo, analiza el criterio de la concepción, el de la viabilidad, etc. Hasta aquà ya suponÃa que iba a estar más o menos de acuerdo con Boonin, donde pensaba que no iba a estar de acuerdo con él, era en la segunda parte, esta fue la principal razón por la que compré el libro. ¿Por qué no iba a estar de acuerdo con Boonin en la segunda parte del libro? Porque en la segunda parte Boonin parte del supuesto de que todo lo expuesto en la primera parte está equivocado y por lo tanto el feto tiene derecho a la vida desde el mismo momento de la concepción, bien, pues aun en ese caso, Boonin sostiene que el aborto no es moralmente condenable, ¿cómo es posible que si el feto tiene derecho a la vida desde la concepción el aborto no sea condenable moralmente? A este tema Boonin dedica la segunda parte de su libro. En ella analiza la cuestión, para ello se basa en el trabajo de Thomson y lo expande y lo lleva a lugares que Thomson no lo habÃa llevado, los argumentos de Boonin son poderosos y poco a poco te va convenciendo. Boonin realiza un magistral ejercicio de cómo los argumentos se deben exponer con calma, tranquilidad, claridad y profundidad. Pero lo realmente bueno del trabajo de Boonin y que todavÃa no he mencionado es, que toda su exposición la hace desde el marco de referencia de los crÃticos del aborto, es decir, el parte de los principios que un crÃtico del aborto acepta, y ésta es una de las grandezas del libro. Boonin no busca escribir un libro para los que ya están de acuerdo sino que busca como exponer sus argumentos de tal forma que alguien que no este de acuerdo tenga que aceptarlos o encontrar donde fallan. Yo por mi parte no he encontrado dichos fallos, por lo que admito que Boonin me ha convencido allà donde pensaba que no podÃa estar de acuerdo con él.
Recomiendo el libro encarecidamente, sobre todo si piensas que no estás de acuerdo con él, a buen seguro, que como poco, el libro te va hacer pensar y mucho, y eso siempre es de agradecer.