Iglesia y Matrimonio Gay
Volvió a ser noticia el matrimonio homosexual. De nuevo una jueza porteña ordenó al gobierno de esa Ciudad que lleve a cabo la boda entre dos hombres. Como en el caso de Alex y José MarÃa, la pareja fue al Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires para pedir un turno, y como se negaron a dárselo presentaron un recurso de amparo ante el Tribunal de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario. Finalmente la jueza Elena Liberatori argumentó que no hay nada en la ley que prohiba el casamiento entre dos personas del mismo sexo, y que lo que no está expresamente prohibido está permitido por lo que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires deberá dar finalmente un turno para celebrar la boda.
Como era de esperar, los Torquemada modernos se volvieron a autodefinir guardianes de los valores nacionales y ya están anunciando que apelarán la medida. El Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires dijo rechazar el matrimonio homosexual en Argentina y criticó al Jefe de Gobierno porteño por su anuncio de no apelar la medida. La noticia fue levantada por todos los órganos de prensa de la Iglesia, informando que "el fallo de una jueza en lo Contencioso Administrativo que permite un vÃnculo matrimonial entre personas del mismo sexo", es contrario a la legislación que rige Argentina, es decir, contrario a la Declaración Universal de los Derechos Humanos artÃculo 16, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y PolÃticos artÃculo 23 inciso 2 y la Convención Americana de los Derechos humanos, artÃculo 17 inciso 2 y siguientes, "los cuales tienen jerarquÃa constitucional desde 1994".
Cuando leà el comunicado me dió curiosidad saber de que manera el hecho de que una pareja homosexual contraiga matrimonio es contrario a los derechos humanos. O dicho de otra manera, como puede perjudicar a un ser humano normal que otros dos hagan su vida felices. Entonces fui a buscar los textos que mencionaba el comunicado del Arzobispado y encontré lo siguiente:
