Concierto para vascos. Primer movimiento.


Tras las elecciones vascas y antes de la votación para la elección de Lehendakari, vaticiné unas cuantas cosas aquí y aquí, la mayoría de las cuales se ha cumplido:

“El PP le dará sus votos sin pedir nada a cambio”: Ni siquiera le ha podido sacar la diputación alavesa.

“No habría grandes cambios en la política educativa y lingüística, solo una suavización de su requerimiento para algunas plazas”: Está sucediendo exactamente eso.

“Habría, sí, algún cambio más sustantivo en la actuación de la Ertzantza”: Esto es lo que hemos observado este verano.

“PSE y PP vasco defenderían el Concierto Económico y las instituciones vascas”: Lo vemos estos días con el apoyo al Concierto.

“Ibarretxe saldría de la escena”: Yo entendía que lo más sensato era que lo hiciera enseguida. No me hizo caso y prefirió esperar hasta la investidura. Una pequeña desviación respecto a mi vaticinio si los agentes seguían lo que yo consideraba la estrategia óptima de cada uno.

En retrospectiva, parecía fácil de decir, pero en su día no se decían estas cosas. Se hablaba de un posible pacto a última hora entre PSE y PNV o de un PP poniendo demasiadas exigencias para su apoyo al PSE. Me alegro de haber acertado por dos razones. La primera, porque a uno le gusta pensar que conoce a su país y que aplica un buen modelo para entenderlo. Lo segundo, porque este curso de acciones es el que me parece más sensato dados los resultados de las elecciones y dado lo que creo que es bueno para el País Vasco a más medio plazo y que, como dije en su día, es la vuelta el entendimiento entre el PNV y el PSE.

Cuando señalaba lo anterior, señalaba también dos acciones suicidas por parte del PNV y del PP. El PNV podía dedicarse a hacer una oposición del tipo PP durante la primera legislatura de Zapatero, eso de que me han robado las elecciones y de no parar de dar caña. El tiempo entre las elecciones y la investidura parecía que podía ocurrir esto. Las aguas, sin embargo están bastante calmadas, discursos del día del partido y algún mitin que otro aparte. Ahora hasta votará los presupuestos en Madrid.

Por su parte, el PP podía haberse puesto exigente y haber colocado a Patxi López en una posición delicada. En el peor de los casos esto hubiera supuesto un acercamiento al PNV o nuevas elecciones. Afortunadamente para el país, el PP vasco está también bastante sensato.

Del PSE indicaba que debía ganarse la abstención del PNV en la votación a Lehendakari. No estaba teniendo en cuanta la particularidad del reglamento de la cámara vasca, que permite que se presenten dos candidatos, así que no hubo manera.

Escribo esta entrada después de meses sin hablar de mi País Vasco. Antes de dejar el tema por otra temporada dedicaré en breve alguna entrada al Concierto Económico Vasco y este blindaje que es noticia estos días, que creo merece claridad y sensatez.

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