El problema sigue siendo prohibir

César Barrantes B.Hace no muchos años, en las casa de mis padres reinaba la ley del más fuerte, o sea, la de mis padres; su arma para imponer orden era la faja (o cinturón).De los tres retoños mi hermana era la más rebelde y por ende era la que más dosis de fajazos recibía, pero, pese a ello, era la más reincidente, de nada valían las amenazas y las prohibiciones, ella era la que con más

Los comentarios han sido cerrados para esta nota