LA PROTECCIÓN DEL CLERO CATÓLICO A PEDERASTAS
Ayer se supo la noticia de que El Vaticano decidió retirar los votos sacerdotales –que es la peor degradación– al cura Nicolás Aguilar Rivera, quien vive en territorio poblano y está acusado de haber abusado sexualmente de más de 80 menores de edad de México y Estados Unidos.
Esta sanción desnuda a la jerarquÃa católica y muestra que sus integrantes protegen a los sacerdotes pederastas o que cometen diversos delitos.
A lo largo de los últimos años las autoridades eclesiásticas prefirieron guardar silencio y dar impunidad a Nicolás Aguilar, pues nunca se atrevieron a castigarlo, pese a tener facultades para ello. Es la fecha que el cardenal Norberto Rivera Carrera y ex obispo de Tehuacán no ha podido explicar por qué no se atendieron las denuncias que se hicieron contra el religioso en cuestión y que a él le tocaba resolver.
El caso de Nicolás Aguilar es similar el de Marcial Maciel Degollado, el lÃder y creador de los Legionarios de Cristo Rey, quien a pesar de haber estado señalado de violar a estudiantes bajo su cuidado y traficar con enervantes, en México la iglesia católica lo protegió y usó poderes fácticos, como el de Televisa, para protegerlo. Tuvo que ser El Vaticano el que pusiera orden y decidiera castigar a Maciel Degollado.
Tal situación muestra que los jerarcas católicos se resisten a ceñirse a la legalidad, que siguen aspirando a ejercer un control de las instituciones públicas del paÃs y buscan acabar con el Estado laico para mantener intactos una serie de privilegios, como es querer estar por encima de las leyes.
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