Santo dandy

Nos enteramos a través de Razón Atea de que su santidad Benedicto XVI ha entrado en el muy selecto club de los 23 caballeros mejor vestidos del mundo (y el mejor llevando accesorios; con mención expresa a sus zapatos rojos de Prada) según la revista de moda Esquire. El barón Corvo, en su delirante novela Adriano VII, propone limitar el guardaropa papal al color blanco (eliminando el rojo, procedente de los patricios de la antigua Roma y del oro procedente de donaciones de los fieles y otras rapiñas, así como las joyas y pedrerías) dejando el blasón vaticano como único adorno. La realidad postconciliar fue dando poco a poco razón a la novela, eliminando incluso la silla gestatoria. Pero Benedicto quiere volver a los ornamentos preconciliares en la liturgia, acorde con la época barroca en la que vivimos, como declara en su Motu Proprio ¿Cómo pedir sencillez a quien se considera a sí mismo representante de Dios en la tierra?

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