Who watches the watchmen movie? I do (actualizado)
Nadie será indiferente a esta pelÃcula, si me permiten el tópico. Para aquellos que han sacralizado el tebeo, será un estupendo terreno para cazar los momentos en los que se aparta del original, para los que consideran Watchmen un buen tebeo, será una muy grata sorpresa.
DecÃamos recientemente que Watchmen es un gran cómic pero no, como algunos consideran, una obra maestra, debido a sus muchos defectos: el plan final del supervillano, supuestamente muy inteligente, es bobo y pueril, la narración de piratas lastran el ritmo narrativo, el pulpo gigante da la risa, etc.
Snyder cuenta una historia coherente y que engancha. Si la simplificación de algunos elementos, debido a la limitación del tiempo de un largometraje, es inevitable, la mayor parte de las veces enriquecen lo que sà queda en pantalla, evidenciando que es la punta de un iceberg que navega por aguas profundas.
Una de las innovaciones que se suele atribuir a la obra original es que introduce el realismo en las historias de superheroes; esto es un problema para una adaptación cinematográfica hoy en dÃa, ya que ese elemento ya ha sido muy explotado, pero esperen un momento ¿Watchmen realista? ¡y una leche! eso se han debido decir los guionetas, un gran acierto: y es que hay cosas difÃciles tragar, en esas ocasiones se recurre a la caricatura y al humor, bien integradas en el conjunto kitsch. Porque, como bien señala Ausente en su artÃculo «Zack Snyder es un cachondo de tomo y lomo que ha sacado a relucir una faceta de Watchmen que a todos se nos escapaba: Watchmen es kitsch.» y «Ozzymandias implÃcitamente gay» y es que subrayar cosas que estaban en el texto original y que a la mayor parte de los lectores se nos escapaban es privilegio de las mejores adaptaciones ¿Que hay violencia? pues no se disimula, si no que se exagera ¿Que es un problema que el Dr. Manhattan lleve la polla al aire? pues se hace muy pendulona y más grande que en el tebeo (evidentemente, serÃa inverosÃmil que un hombre que puede controlar la materia la tuviera pequeña). El momento vietnamita con el napalm, los helicopteros y la cabalgata de las valquirias de Wagner merece estar en el museo del kitsch; la referencia a la cultura popular, evidente en esta escena, está lejos de ser la única; Mad Max, el anuncio de Mahintosh de 1984, casi toda la banda sonora y muchas otras trufan la pelÃcula, habrá que esperar al dvd para divertirse en su busca; será un placer porque es de esas pelÃculas que merecen varios visionados.
De esta manera los problemas que nos disgustaban en el tebeo desaparecen ¡incluso en plan final del villano es sensiblemente mejorado!
Humor, violencia, tragedia, guión, el trabajo de unos actores que hace verosÃmiles a personajes disfrazados, imágenes bellas ¿qué más se puede pedir?
Asà las cosas, hemos de reconsiderar nuestra mirada sobre Zack Snyder: realizó 300, uno de los bodrios más concienzudamente aburridos del lustro, pero es que era igual de malo que el tebeo; ahora sobre un buen tebeo hace una buena pelÃcula: es sin duda un buen adaptador.
Ambas ilustraciones están tomadas de The New Fronteirsman. ArtÃculos relacionados: sobre el origen de la frase «Who watches the watchmen» este y sobre los superhéroes originales en los que se basaron los del tebeo este otro.
Actualización (6 de marzo de 2009):
Hoy se estrenaba Watchmen en los cines españoles y aprovecho para actualizar las notas de primera impresión que publiqué hace unos dÃas, ya que subrayaban sobre todo el aspecto kitsch de la pelÃcula, lo que está lejos de agotarla. Si para un análisis más profundo necesitarÃamos más visionados, ya estamos en disposición de comentar, a tÃtulo de ejemplo, algún otro aspecto interesante:
DecÃamos que el hecho de que uno de los valores mayores del tebeo fue introducir el realismo en los superhéroes, novedoso en 1986, pero muy explotado ahora y hemos visto cómo los guionistas han sacado partido de ello.
Otro de los aciertos del original era el uso de técnicas de narración cinematográficas; serÃa también un punto que perderÃa interés en la pelÃcula, al ser el medio donde esas técnicas no son novedosas, sin embargo, de nuevo Snyder ha sacado partido de ello, en particular del uso del tiempo. Mencionábamos en los comentarios a Citizen Kane y no es por casualidad. En ésta, Welles cuenta una historia, pero fragmentada en distintas voces narrativas y secuencias temporales y focalizada en diferentes personajes; es exactamente lo que hace Moore en Watchmen; la versión fÃlmica ha sacado partido de esta particularidad, otorgando el foco narrativo a uno u otro de los protagonistas y con gran virtuosismo en el uso del tiempo, recurriendo a multitud de recursos: como las elispis, tan fántasticas como las de los tÃtulos iniciales, que condensa varias décadas de la historia de los héroes en pijama y de los Estados Unidos, flash backs y flash forwards, continuos, especialmente cuando tratan de transmitir la peculiar percepción del tiempo del Dr. Manhattan o la música, evocadora de las diferentes épocas a las que se hace referencia. El bullet time, que tanto hizo temer a algunos la matrixación de la pelÃcula, es un elemento narrativo de gran peso, lejos de un banal ejercicio manierista.
Lo que falta:
En suma, explota hábilmente muchos de los rasgos más sobresalientes del original y lima sus defectos, pero si hubiera de señalar algún detalle llamativo que se podrÃa echar en falta hay dos que me vienen a la cabeza en primer lugar:
El tabaco: Mucha gente fuma en el tebeo, en la pelÃcula sólo el Comediante conserva su puro. Se puede interpretar como una concesión a lo polÃticamente correcto y deja sin explicar porqué Laurie pulsa el botón del lanzallamas de Archie, creyendo que era un encendedor e incendiando la buhocueva, si no fumaba. Por otra parte, Janey Slater tampoco aparece fumando (creo recordar, corrÃjanme si me equivoco) mientras que en el original lo hace como una carretera, lo que da una posible explicación para su cáncer: en el caso de la pelÃcula el cáncer tiene un origen claro y cumple un papel muy particular, por lo que la ausencia de tabaquismo en el personaje no perjudica la trama.
Escenas: Aunque no creo que le falte nada a la narración, hay dos cosas que me hubiera gustado ver en imágenes, si bien esto es completamente subjetivo y no juzgo en función de esto la calidad de la pelÃcula, ni mucho menos: la emotiva escena del asesinato del primer Búho Nocturno y la gradación en la revelación de Roschach al psicólogo de la prisión, que en la pelÃcula se despacha en una sola escena.
En suma, una pelÃcula que se disfruta al máximo y produce ganas de volver a verla.
Snyder cuenta una historia coherente y que engancha. Si la simplificación de algunos elementos, debido a la limitación del tiempo de un largometraje, es inevitable, la mayor parte de las veces enriquecen lo que sà queda en pantalla, evidenciando que es la punta de un iceberg que navega por aguas profundas.
Una de las innovaciones que se suele atribuir a la obra original es que introduce el realismo en las historias de superheroes; esto es un problema para una adaptación cinematográfica hoy en dÃa, ya que ese elemento ya ha sido muy explotado, pero esperen un momento ¿Watchmen realista? ¡y una leche! eso se han debido decir los guionetas, un gran acierto: y es que hay cosas difÃciles tragar, en esas ocasiones se recurre a la caricatura y al humor, bien integradas en el conjunto kitsch. Porque, como bien señala Ausente en su artÃculo «Zack Snyder es un cachondo de tomo y lomo que ha sacado a relucir una faceta de Watchmen que a todos se nos escapaba: Watchmen es kitsch.» y «Ozzymandias implÃcitamente gay» y es que subrayar cosas que estaban en el texto original y que a la mayor parte de los lectores se nos escapaban es privilegio de las mejores adaptaciones ¿Que hay violencia? pues no se disimula, si no que se exagera ¿Que es un problema que el Dr. Manhattan lleve la polla al aire? pues se hace muy pendulona y más grande que en el tebeo (evidentemente, serÃa inverosÃmil que un hombre que puede controlar la materia la tuviera pequeña). El momento vietnamita con el napalm, los helicopteros y la cabalgata de las valquirias de Wagner merece estar en el museo del kitsch; la referencia a la cultura popular, evidente en esta escena, está lejos de ser la única; Mad Max, el anuncio de Mahintosh de 1984, casi toda la banda sonora y muchas otras trufan la pelÃcula, habrá que esperar al dvd para divertirse en su busca; será un placer porque es de esas pelÃculas que merecen varios visionados.
La complejidad de las distintas lineas narrativas es una de las grandes cualidades de Watchmen, pero algunas de esas tramas, como la de los artistas en una isla o la de los piratas, no aportan gran cosa
De esta manera los problemas que nos disgustaban en el tebeo desaparecen ¡incluso en plan final del villano es sensiblemente mejorado!
Humor, violencia, tragedia, guión, el trabajo de unos actores que hace verosÃmiles a personajes disfrazados, imágenes bellas ¿qué más se puede pedir?
Asà las cosas, hemos de reconsiderar nuestra mirada sobre Zack Snyder: realizó 300, uno de los bodrios más concienzudamente aburridos del lustro, pero es que era igual de malo que el tebeo; ahora sobre un buen tebeo hace una buena pelÃcula: es sin duda un buen adaptador.
Ambas ilustraciones están tomadas de The New Fronteirsman. ArtÃculos relacionados: sobre el origen de la frase «Who watches the watchmen» este y sobre los superhéroes originales en los que se basaron los del tebeo este otro.
Actualización (6 de marzo de 2009):
Hoy se estrenaba Watchmen en los cines españoles y aprovecho para actualizar las notas de primera impresión que publiqué hace unos dÃas, ya que subrayaban sobre todo el aspecto kitsch de la pelÃcula, lo que está lejos de agotarla. Si para un análisis más profundo necesitarÃamos más visionados, ya estamos en disposición de comentar, a tÃtulo de ejemplo, algún otro aspecto interesante:
DecÃamos que el hecho de que uno de los valores mayores del tebeo fue introducir el realismo en los superhéroes, novedoso en 1986, pero muy explotado ahora y hemos visto cómo los guionistas han sacado partido de ello.
Otro de los aciertos del original era el uso de técnicas de narración cinematográficas; serÃa también un punto que perderÃa interés en la pelÃcula, al ser el medio donde esas técnicas no son novedosas, sin embargo, de nuevo Snyder ha sacado partido de ello, en particular del uso del tiempo. Mencionábamos en los comentarios a Citizen Kane y no es por casualidad. En ésta, Welles cuenta una historia, pero fragmentada en distintas voces narrativas y secuencias temporales y focalizada en diferentes personajes; es exactamente lo que hace Moore en Watchmen; la versión fÃlmica ha sacado partido de esta particularidad, otorgando el foco narrativo a uno u otro de los protagonistas y con gran virtuosismo en el uso del tiempo, recurriendo a multitud de recursos: como las elispis, tan fántasticas como las de los tÃtulos iniciales, que condensa varias décadas de la historia de los héroes en pijama y de los Estados Unidos, flash backs y flash forwards, continuos, especialmente cuando tratan de transmitir la peculiar percepción del tiempo del Dr. Manhattan o la música, evocadora de las diferentes épocas a las que se hace referencia. El bullet time, que tanto hizo temer a algunos la matrixación de la pelÃcula, es un elemento narrativo de gran peso, lejos de un banal ejercicio manierista.
Lo que falta:
En suma, explota hábilmente muchos de los rasgos más sobresalientes del original y lima sus defectos, pero si hubiera de señalar algún detalle llamativo que se podrÃa echar en falta hay dos que me vienen a la cabeza en primer lugar:
El tabaco: Mucha gente fuma en el tebeo, en la pelÃcula sólo el Comediante conserva su puro. Se puede interpretar como una concesión a lo polÃticamente correcto y deja sin explicar porqué Laurie pulsa el botón del lanzallamas de Archie, creyendo que era un encendedor e incendiando la buhocueva, si no fumaba. Por otra parte, Janey Slater tampoco aparece fumando (creo recordar, corrÃjanme si me equivoco) mientras que en el original lo hace como una carretera, lo que da una posible explicación para su cáncer: en el caso de la pelÃcula el cáncer tiene un origen claro y cumple un papel muy particular, por lo que la ausencia de tabaquismo en el personaje no perjudica la trama.
Escenas: Aunque no creo que le falte nada a la narración, hay dos cosas que me hubiera gustado ver en imágenes, si bien esto es completamente subjetivo y no juzgo en función de esto la calidad de la pelÃcula, ni mucho menos: la emotiva escena del asesinato del primer Búho Nocturno y la gradación en la revelación de Roschach al psicólogo de la prisión, que en la pelÃcula se despacha en una sola escena.
En suma, una pelÃcula que se disfruta al máximo y produce ganas de volver a verla.