Lo que Dios odia: La gente desesperada que pide ayuda

Comenzaré las traducciones del blog Stuff God Hates, cuyo autor (nada menos que God) gentilmente me autorizó a hacer. La entrada original está aquí.

La gente desesperada que pide ayuda

¡Prepárate tú, que lees esto, para estremecerte y temblar ante la Increíble Palabra de Dios, escrita por EL MISMO SEÑOR!

En esta, mi primera entrada, Yo, El Señor Todopoderoso tu Dios, Creador Maravilloso y Perfecto del Universo, quiero concentrar mi ira en los perdedores desesperados que me imploran ayuda (por supuesto, sólo mucho tiempo después de que hayan echado a perder completamente sus lamentables vidas).

Ya ven, a cada alma que pongo en este mundo se le da una posibilidad igual para tener éxito y asombro. Ya sea que Yo te ubique en una familia saludable, como hijo de la leyenda del fútbol John Elway, o te haga el hijo mutante de 8 piernas de una prostituta enferma en Calcuta, Yo te he dado tu vida y libre albedrío -la libertad para elegir tu propio destino. Esta libertad es un regalo generoso -¡un regalo que Yo constantemente veo que está siendo malgastado!

Digamos que yo pongo un bebé humano en una familia decente en los Estados Unidos. En virtud solamente de la geografía, a esta persona se le ha dado más de una chance para que tenga una vida más feliz que al 99% del mundo. Y aún así, ¡Yo recibo más quejas idiotas y 'rezos' desde EE.UU. que de todos los otros países del mundo juntos!

Por ejemplo, tomen a Mark Brown, de 31 años, de San Luis, Missouri. Le di a Mark vida y padres amorosos, así como muchos otros talentos y beneficios. Sin embargo, anoche, luego que descubrió a su segunda esposa engañándolo, este despreciable alcohólico y adicto a la cocaína de toda la vida, decidió derrumbarse sobre sus rodillas y rezarme por primera vez en 12 años para que le arregle todo.

¿Qué diablos espera este imbécil que Yo haga? ¿Que le deje ganar la lotería? Y recibo miles de este tipo de plegarias todos los días.

La simple verdad es que, si estás desesperado, te lo mereces. Has arruinado tus chances en la vida. Aquí va Mi recomendación: responsabilízate y limpia tus actos. Pero no sigas pidiéndome que haga que todo te vaya mejor, ¿ok?

¡Es patético! Y muy poco convincente.

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