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En estos días el CONICET publicó un estudio sobre las costumbres religiosas en nuestro país. Según dicen ellos, y según sabemos nosotros, es el primer estudio a nivel nacional más o menos serio al respecto. El trabajo busca dar una idea de las tendencias y comportamientos religiosos de los argentinos, incluso segmentando por ubicación geográfica, nivel educativo, sexo, edades, etc. lo cual no es poca cosa si tenemos en cuenta que no había estadísticas confiables sobre estos temas de un organismo estatal, aún cuando los resultados no arrojan mayores sorpresas.

El estudio comienza confirmando un dato que parecía muy predecible. Argentina es un país con un nivel de creencia muy fuerte con un 91% de personas que manifiestan que Dios existe. Otro dato esperable y que solo confirma estadísticas previas es que la creencia entre las mujeres (casi 94%) es mayor que en los hombres (88%).

La edad y el nivel de estudios también parecen tener relación con las creencia. Los grupos con mayor proporción de creyentes son los de mayor edad (97%), disminuyendo continuamente hasta los grupos de menor edad (85%). Algo similar sucede con los niveles de estudio, siendo mayor el nivel de creencia (95%) entre los encuestados sin estudios y menos entre los que llegaron a niveles de estudio mas altos (85%). Se observa también una tendencia a mayor creencia en ciudades más chicas (94%) y menor en las mas grandes (89%). Geográficamente podemos encontrar mayor proporción de creyentes en el norte, con hasta un 98% de creencia, frente al 87% del la Ciudad de Buenos AIres y alrededores.

Respecto al sostenimiento del culto por parte del estado, la mayor parte manifiesta estar en desacuerdo, en particular si se trata de mantener solo a la católica, y no tanto si la financiación es para todas. La mayor oposición es al pago de salarios y la menor a que se ayude económicamente a la tarea social de las iglesias.

En cuanto a la educación religiosa, el 14% dice que se debe enseñar solo la religión católica, el 55% que debe enseñarse religión en general, y el 27% que no debe enseñarse religión. Por otro lado, el 31% sostiene que debe subsidiarse a las escuelas religiosas, el 18% sostiene que no, y el resto solo a las escuelas de zonas carenciadas.

Pero la encuesta no se quedó en estos números, e intentó indagar un poco sobre lo que creen los creyentes.

Por ejemplo, la primer idea que tienen los creyentes de Dios no es la del creador del universo (28%), sino simplemente la de un ser superior (37%). Entre las ideas con menos aceptación está la de un juez para los hombres, con menos de un 4%.

Respecto a la pregunta ¿Cuándo acude ud. más a Dios?, las dos opciones más elegidas son “En momentos de sufrimiento” (45%) y “cuando necesito una ayuda específica” (14%) lo que parece sugerir cierta relación entre necesidades insatisfechas y la creencia en un Dios.

Como era de esperar, el estudio intentó determinar la proporción de practicantes en de cada una de las religiones. Se declararon católicos casi el 77%, seguidos por “indiferentes” (que incluyen agnósticos, ateos y no religiosos) con un 11%, y luego las diferentes formas del evangelistas con un 9%. La mayor proporción de indiferentes puede encontrarse en la Capital y alrededores (18%), la mayor proporción de católicos (91%) se puede encontrar en el Noroeste Argentino, y la mayor cantidad de evangélicos (22%) y mormones (4%) puede encontrarse en el sur del país.

Consultados puntualmente por diferentes símbolos religiosos, la gente afirma creer en un 92% en Jesús, en un 85% en el Espíritu Santo, en un 80% en la virgen, y luego de otros varios, al final de la tabla pueden encontrarse a los curanderos con un 39%. Una vez más, el pico de fe en estos símbolos puede encontrarse en el norte del país, y el mínimo en la Capital y alrededores.

También se consultó a los entrevistados sobre el bautismo, dato que resulta interesante para comparar con la cantidad de creyentes. Aún cuando creer en Dios no significa ser cristiano, se observa que son más los bautizados (ritual cristiano) que los que dicen creer en Dios. El 95% de los encuestados dice haber sido bautizado, encontrando el dato curioso de que se bautiza a más mujeres (97%) que a hombres (94%). Respecto a los bautizados no puede encontrarse una tendencia por grupos de estudios. Por ejemplo, los universitarios, que son los que dicen ser menos creyentes, son el grupo con mayor porcentaje de bautizados (98%). Si parece observarse un pequeño descenso en la proporción de bautizados entre los más jóvenes (92%) respecto a los adultos mayores (98%).

La parte más jugosa del estudio es el cruce entre la fe que profesan y sus posiciones frente a diversos temas.

El 73% manifiesta intenciones de casarse por iglesia, y entre los más jóvenes la intención es de solo un 64%.

El 61% de los creyentes dice relacionarse con Dios por cuenta propia, sin necesidad de iglesias. Entre los más jóvenes el 16% se acerca a Dios por medio de la iglesia.

Solo el 24% concurre muy frecuentemente a ceremonias religiosas, y de estos el 60% son evangelistas. En la Capital son menos del 20% quienes lo hacen.

Consultados sobre que actividades religiosas realizaron en el ultimo año, el 78% dice haber rezado en casa, seguida por la lectura de la biblia el 42%. Confesarse o comulgar solo el 30%

Se consultó también sobre creencias en otras supersticiones, liderando el ranking los curanderos con un 39% y los horóscopos con un 29%.

Sobre el aborto, apenas un 17% dicen que debería estar prohibido en todos los casos, un 14% dice que debería ser un derecho de la mujer, y un 64% dice que se debería permitir en algunos casos.

Se consultó sobre la educación sexual, y el 92% dice estar de acuerdo en que se dicte en las escuelas.

Finalmente, el uso de anticonceptivos, que las escuelas informen sobre ellos, que el estado los distribuya, y el uso del preservativo como método para prevenir el SIDA tienen siempre una aceptación que ronda o supera largamente el 80% de los encuestados.

Menor pero aún largamente mayoritario es el sector que afirma que el sexo antes del matrimonio es positivo. (55%)

En cambio, el 48% está muy o algo de acuerdo en que la homosexualidad es una enfermedad.

Curioso es como los padres piensan que debe ser la religión de sus hijos. El 71% dice que los hijos deben elegir su propia religión (aún cuando ellos se la imponen bautizándolos).

Esta última parte adquiere mayor interés si se piensa la abismal diferencia entre la idea que la gente tiene de su religión (particularmente de la católica) y aquello que la religión dicta. Dicho de otra manera, muestra como la gente dice pertenecer a una religión a la que, en la práctica no pertenece.

El trabajo original del CONICET y otras estadísticas similares pueden encontrarse en la sección de descargas.

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