Confesiones y profesiones

Hace pocos dias una ONG “Pro-Vida” (como se autodenominan las organizaciones que defienden la vida de un puñado de células por sobre la de los seres humanos) emitó un comunicado que ACI Prensa no tardó en levantar.

La historia comienza con un médico que, violando el secreto profesional, denuncia a una paciente que debió ser internada a causa de un aborto. La Sala Sexta de la Cámara del Crimen de la Capital Federal desestimó la denuncia dado que el médico llegó a conocer esto en ejercicio de su profesión, y por lo tanto la paciente está amparada en el secreto confesional.

Claro que tratándose del tema que es obsesión de organizaciones ultracatólicas, Roberto Castellano (presidente de ProVida) entiende que se justifica la violación de tal secreto. ACI Prensa dice: “Según el Dr. Castellano, esta doctrina, ignora olímpicamente el derecho de la víctima, en este caso, el derecho a la vida del niño abortado. Si bien es cierto que los jueces han actuado luego de sucedidos los hechos, no es menos cierto que el mensaje social que se emite es que el aborto autoprovocado podría ser considerado ‘una opción de la mujer gestante’ totalmente subordinada a su deseo”.

Vale la pena mencionar aquí que el secreto profesional tiene una versión especial para la iglesia, y es el secreto confesional. No solo un médico podría enterarse de un “delito” realizado por un paciente, sino que también puede hacerlo un sacerdote confesándolo. Ahora la pregunta es: ¿Para Roberto Castellano, un cura debería denunciar a quién confiesa un delito?

Si bien no conocemos la opinión de Castellano al respecto, si podemos conocer la opinión de sacerdotes de la Iglesia Católica. Por ejemplo, leímos hace unos años una noticia de una quinta donde se rehabilitaban sacerdotes en “crisis”, eufemismo utilizado para referirse a curas pedófilos. Según la noticia, la institución y autoridades de la iglesia sabían de esta situación, pero no estaban obligados a hacer ninguna denuncia porque están amparados por el secreto canónico de confesión. Adaptando el argumento de Castellano se podría decir que “ignora olímpicamente el derecho de la víctima, en este caso, el derecho del niño abusado Si bien es cierto que las autoridades religiosas han tomado conocimiento luego de sucedidos los hechos, no es menos cierto que el mensaje social que se emite es que el abuso a menores podría ser considerado ‘una opción del sacerdote’ totalmente subordinado a su deseo”.

Otro ejemplo puede ser el caso del condenado Von Wenich que en su juicio, se amparó en el derecho confesional para no dar datos sobre lo que había visto en los campos de concentración en los que se secuestraba, torturaba y mataba gente en tiempos de la última dictadura militar argentina. De la misma manera, se estaría dando el mensaje social que es secuestro, tortura y muerte de personas podría ser considerado “una opción” de gobiernos para con sus opositores.

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