Ayuda humanitaria directa
El Dr. IsaÃas Armando MartÃnez Medina, un dentista granadino, miembro de la asociación Granada Laica, realiza viajes por Ãfrica para proporcionar toda la ayuda que puede de forma directa en los poblados que visita.
En sus viajes se informa de las zonas estratégicas en las que su ayuda pueda resultar más ventajosa, y en dicha zona monta una clÃnica permanente con los medios de que pueda disponer, enseñando al "médico" de la zona todo lo que considere necesario para que, por ejemplo, pueda extraer muelas. Por lo menos ya se pueden calmar los dolores de muelas en las zonas donde IsaÃas ha montado una clÃnica.
IsaÃas nos contó a los miembros de Granada Laica que asistimos a la mesa de firmas del 24 de mayo (me remito a mi artÃculo: Mesa de recogida de firmas por la separación Iglesias - Estado), algunas de sus experiencias en sus viajes, como:
El sacerdote que subastaba los objetos obtenidos de las donaciones que llegan a través de ONGs y demás organizaciones, repito, subastaba. Con las subastas el sacerdote dejaba "pelados" a los ya pobres habitantes de la zona. En dicha zona hacÃa falta una depuradora para potabilizar el agua, y si lo obtenido de las subastas se hubiera empleado para la depuradora, hubiera sido comprensible que se realizaran las subastas, pero ¡no!, ¡habÃa que construir una iglesia super lujosa!, será porque "dios no estaba suficientemente agusto" (palabras de IsaÃas).
También nos contó como lo recibieron en una de las aldeas, ¡dándole gracias a Jesucristo por haberle enviado!, después del discurso de agradecimiento (que por lo visto tienen acostumbrados a realizar los misioneros religiosos), IsaÃas les dijo que él no iba enviado por Jesucristo (a diferencia del cura que desplumó a sus vecinos para contruir una iglesia digna de dios) y aceptó que le dedicaran otro discurso más laico, en el que le daban las gracias a él y no a un ser, más mitológico que real, de hace 2 milenios.
También nos contó algunas otras experiencias que vivió en directo, pero no quiero restarle más importancia a su propia actuación, para dársela a los innumerables abusos religiosos (entre otros tipos).
Asà que resumiendo: cada vez que viaja a Ãfrica, monta una clÃnica, enseñando, a quien considere más apropiado, todo lo necesario para poder prestar un mÃnimo de servicios, y prestando él mismo esos servicios durante su estancia, y además aportando el material que le sea posible para que dicha clÃnica pueda funcionar los mejor posible.
En su web (www.infodental.info) podemos encontrar la sección de "Ayuda humanitaria directa" donde dice que no colabora con ninguna ONG, y que no acepta ninguna subvención de ningún tipo que pueda condicionar su libertad de actuación. Además también se cita un artÃculo que dedicaron en el diario "Ideal" a uno de sus viajes, y podemos encontrar un enlace al vÃdeo (también sobre uno de sus viajes) que aquà os dejo:
Toda una labor digna de admiración, que él, muy acertadamente, dice que es fruto de su egoÃsmo, ya que lo hace porque le gusta (puesto que si nos ponemos a comparar, su labor no es más que una gota de agua en el océano), pero que es lo más parecido al altruismo (sin entrar en la hipocresÃa que conlleva la nefasta ética altruista).
En sus viajes se informa de las zonas estratégicas en las que su ayuda pueda resultar más ventajosa, y en dicha zona monta una clÃnica permanente con los medios de que pueda disponer, enseñando al "médico" de la zona todo lo que considere necesario para que, por ejemplo, pueda extraer muelas. Por lo menos ya se pueden calmar los dolores de muelas en las zonas donde IsaÃas ha montado una clÃnica.
IsaÃas nos contó a los miembros de Granada Laica que asistimos a la mesa de firmas del 24 de mayo (me remito a mi artÃculo: Mesa de recogida de firmas por la separación Iglesias - Estado), algunas de sus experiencias en sus viajes, como:
El sacerdote que subastaba los objetos obtenidos de las donaciones que llegan a través de ONGs y demás organizaciones, repito, subastaba. Con las subastas el sacerdote dejaba "pelados" a los ya pobres habitantes de la zona. En dicha zona hacÃa falta una depuradora para potabilizar el agua, y si lo obtenido de las subastas se hubiera empleado para la depuradora, hubiera sido comprensible que se realizaran las subastas, pero ¡no!, ¡habÃa que construir una iglesia super lujosa!, será porque "dios no estaba suficientemente agusto" (palabras de IsaÃas).
También nos contó como lo recibieron en una de las aldeas, ¡dándole gracias a Jesucristo por haberle enviado!, después del discurso de agradecimiento (que por lo visto tienen acostumbrados a realizar los misioneros religiosos), IsaÃas les dijo que él no iba enviado por Jesucristo (a diferencia del cura que desplumó a sus vecinos para contruir una iglesia digna de dios) y aceptó que le dedicaran otro discurso más laico, en el que le daban las gracias a él y no a un ser, más mitológico que real, de hace 2 milenios.
También nos contó algunas otras experiencias que vivió en directo, pero no quiero restarle más importancia a su propia actuación, para dársela a los innumerables abusos religiosos (entre otros tipos).
Asà que resumiendo: cada vez que viaja a Ãfrica, monta una clÃnica, enseñando, a quien considere más apropiado, todo lo necesario para poder prestar un mÃnimo de servicios, y prestando él mismo esos servicios durante su estancia, y además aportando el material que le sea posible para que dicha clÃnica pueda funcionar los mejor posible.
En su web (www.infodental.info) podemos encontrar la sección de "Ayuda humanitaria directa" donde dice que no colabora con ninguna ONG, y que no acepta ninguna subvención de ningún tipo que pueda condicionar su libertad de actuación. Además también se cita un artÃculo que dedicaron en el diario "Ideal" a uno de sus viajes, y podemos encontrar un enlace al vÃdeo (también sobre uno de sus viajes) que aquà os dejo:
Toda una labor digna de admiración, que él, muy acertadamente, dice que es fruto de su egoÃsmo, ya que lo hace porque le gusta (puesto que si nos ponemos a comparar, su labor no es más que una gota de agua en el océano), pero que es lo más parecido al altruismo (sin entrar en la hipocresÃa que conlleva la nefasta ética altruista).