Primeras medidas del TSJA en La isla contra Educación para la Ciudadanía

Según el San Fernando Información de hoy 15 de marzo de 2008: La sección tercera de la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha dictado cinco autos que exoneran cautelarmente a cinco alumnos de recibir clases de la asignatura Educación para la Ciudadanía hasta que se resuelvan definitivamente los recursos formulados por sus padres o tutores objetores contra la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. El abogado que defiende los intereses de estas familias, Carlos Seco, informó a Europa Press de que se trata de alumnos de San Fernando y El Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz, Lucena y Córdoba capital, y la propia capital de Andalucía. Como oí decir a Luis Alegre , este tipo de medidas son pre-revolucionarias, pre-ilustradas y pre-políticas. Y pre-política porque niega al Estado, logro social que recoge en su seno (y algún día) en su carta magna los derechos comunes a todos los ciudadanos. ¿Objeción a ExC para qué? ¿Para seguir negando sus derechos a las parejas homosexuales? Estos padres, que no dudan en exigir subvenciones para sus asociaciones católicas y colegios concertados, niegan al Estado el derecho de educar a sus ciudadanos en unos valores que han de ser comunes a todos para la consecución de una sana convivencia. Siguiendo el ejemplo de estos padres, deberíamos, como Rafael Reig, hacer nuestra propia lista de cosas por las que objetaremos. Yo, para empezar, me negaré a pagar el excesivo precio del billete de bus urbano de mi pueblo. Objetaré, y en estas fechas, me negaré a que las procesiones propias de la Semana Santa pasen por mi calle: no soporto el olor, el ruido ni la suciedad que dejan a su paso. Me negaré también a ceder mi asiento a los ancianos en el tren o el bus, y por supuesto, me negaré a hablarles de "usted": ¿qué meritos han hecho para que se les honre con estas educadas formas? En fin. Son mis tonterías, mis pequeñas cosas, que salvo la última (la del "usted"), podrían enturviar la convivencia. Pero, ¿quién es el Estado para decirme cómo debo actuar? Ya me extrañaba a mi que en La Isla no se dieran antes estos casos. Habrá que estar vigilantes, no vaya a ser que estos padres decidan que sus hijos no pueden respirar el mismo aire que los demás: ateos, musulmanes, gays, comunistas, ...

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