Alegato contra el cristianismo
Michael Martin aborda la tarea de realizar una crÃtica al cristianismo contundentey elaborada. Según Martin las crÃticas que realizaron a través de sus obrasautores como Bertrand Russell o Nietzsche, se quedan en la superficie o sonpoco útiles, por ejemplo, en el caso de Nietzsche primero debes conocer sufilosofÃa para que la crÃtica pueda tener efecto. Asà pues, la intención deMartin es realizar esa crÃtica clara, contundente y profunda.
El primerproblema que surge si se quiere realizar una crÃtica al cristianismo es saber queentendemos por cristianismo, y la cuestión no es banal. Existen muchascorrientes cristianas, por ejemplo, la católica, la protestantey la ortodoxa, asà como confesiones y sectas dentro del protestantismo. Lasituación queda muy bien reflejada en la obra Encyclopedia of Religion andReligions de Edgar Pike, al que el propio Martin cita en el libro:
Alguien ajeno que pasara de la misa mayor celebrada en una catedral católica a una reunión cuáquera del DÃa del Señor, podrÃa llevarse una sorpresa si le dijeran que los participantes en ambos cultos afirman ser cristianos; y todavÃa se sentirÃa más perplejo se ampliara sus observaciones a los seguidores de la Ciencia Cristiana, los metodistas, los adventistas del Séptimo dÃa, los swedenborgianos y los baptistas estrictos, sin necesidad de llegar tan lejos como la Iglesia griega, copra y abisman.
Una vez que Martin dá cuenta de lo que tienen en comúntodas esas corrientes cristianas, procede a analizar con ojo crÃtico esasideas comunes. Entre ellas, se encuentra el nacimiento virginal, la segundavenida, la encarnación, la ética cristiana y la historicidad de Jesús.
Las crÃticas de Martin son contundentes, además nose centra únicamente en lo que dicen las escrituras sino que expone y crÃticalas argumentaciones de pensadores cristianos mucho más recientes. De entretodos los puntos tratados, pienso que merece especial mención el asunto de lahistoricidad de Jesús, es decir, si realmente existió dicho personaje histórico,independientemente de que fuera o no el hijo de Dios. El análisis de Martin deesta cuestión se basa en el trabajo de G A Wells. La verdad es queuna vez conoces las tesis de Wells, tengo que admitir, que hace dudar y muyseriamente de la existencia de Jesús, parece más que probable que nunca existió.
Resumiendo, el libro es interesante,principalmente porque expone los argumentos de los mejores defensores del cristianismoy realiza una crÃtica clara y concisa sobre los argumentos de esos pensadores. Ellibro no es de una lectura ligera, pero no está de más que de vez en cuandotengamos que estrujarnos un poco las neuronas.
Ismael Pérez Fernández.