Católicos expulsan a cristianos de municipio poblano

Miercoles 14 de septiembre del 2011

Las personas expulsadas, alrededor de 50, pretendían construir un templo en los alrededores del recinto católico de San Rafael Tlanalapan, comunidad del municipio de San Martín Texmelucan



Católicos de San Rafael Tlanalapan, comunidad del municipio de San Martín Texmelucan, expulsaron bajo amenazas a más de 50 personas que profesan el cristianismo y que pretendían construir un templo en los alrededores del recinto católico de la región.
Al respecto, Fernando Manzanilla Prieto, titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG) advirtió que la ley se aplicará en contra de cualquier "rijoso religioso" que intente vulnerar los derechos de terceros.
El funcionario dijo que los ánimos aún se encuentran encendidos entre ambos grupos religiosos, por lo que ya se negocia, tanto con la Arquidiócesis de Puebla como con el párroco de la comunidad, un trato que permita la tolerancia y el respeto a la libertad de credo, tal como lo indica la Constitución.
A decir del funcionario este problema es añejo, pero evitó ahondar sobre la situación de los cristianos, es decir, si fueron reubicados o qué pasará con sus viviendas.
"Desafortunadamente hay algo de conflictos entre los grupos católicos y cristianos, se ha trabajado con la Arquidiócesis y con el párroco (...) Cada quien debe tener sus propias creencias, lo que me reportan es que hay rijosos intolerantes", señaló.
Trascendió que la tarde del lunes, los católicos de Tlanalapan amedrentaron a los cristianos y a su pastor, Josué Ovando.
Presumiblemente, los pobladores amparados en la tradición de defender el catolicismo como única religión en la comunidad, amenazaron con linchar a los cristianos por su pretensión de construir un templo en las cercanías de la iglesia de San Isidro.
Ante la actitud iracunda, los cristianos emigraron del pueblo y se refugiaron en otros poblados de San Martín Texmelucan.
Los habitantes de Tlanalapan se excusaron bajo el argumento de que los cristianos entregaron algunos trípticos a los infantes de la región, justo cuando salieron de sus clases de catecismo, hecho que interpretaron como una grave ofensa.
Los católicos elaboraron un acuerdo que fue signado por la mayoría y el cual expone que "nunca" se permitirá el ingreso de otra religión más que la católica.
Fernando Manzanilla aseguró que el caso se revisará pues la libertad de credo es una garantía que no puede ser vulnerada.
En tanto, la Arquidiócesis de Puebla emitió un comunicado en el que considera que "la libertad de culto o la libertad religiosa es un derecho fundamental que se refiere a la opción de cada ser humano de elegir libremente su religión. Por lo tanto, no promueve ni alienta la intolerancia religiosa".
Según la iglesia católica, representada en Puebla por el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, los fieles de Tlanalapan "han sentido agredida su fe y costumbres" por la intención de construir un templo no católico en las cercanías de la capilla católica.
Sánchez Espinosa justificó al cura Ascensión González Solís al asegurar que el clérigo no se encontraba en la parroquia en el momento en que fueron convocados los fieles católicos para reunirse a las afueras del templo parroquial y dirigirse a la casa del pastor cristiano Josué Ovando.
La iglesia católica desechó cualquier intento de violencia al asegurar que una comitiva dialogó "tranquilamente" con los cristianos.
"La Iglesia católica en Puebla hace un atento llamado a todos los involucrados en este caso, invitándolos a mantener el diálogo como camino para resolver las diferencias, observando el estado de derecho y salvaguardando en todo la concordia y la seguridad de las personas, independientemente del credo que profesen", citó la misiva enviada por la Arquidiócesis.


FUENTE:
http://www.eluniversal.com.mx/notas/793398.html


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