Austria reconoce por fin los coladores de pasta como sÃmbolo religioso
Conceden el carné de conducir a un fiel del pastafarismo, religión que niega la teorÃa de la evolución de Darwin y que tiene como Dios a un plato de espaguetis con albóndigas.
EFE
Austria ha reconocido a los coladores de pasta como tocados religiosos de un curioso culto conocido como pastafari, al permitir a un conductor lucir uno de color rosa en la fotografÃa de su carné de conducir.
El empresario Niko Alm, de 35 años, inició hace tres años su particular campaña a favor de semejante tocado cuando supo que en Austria sólo se permite cubrirse la cabeza en las fotos de documentos oficiales cuando hay una justificación religiosa.
Alm, que se declara un "ateo militante", define su acción como una lucha para lograr "los mismos derechos que las monjas o las mujeres musulmanas", según recoge hoy la prensa austrÃaca.
En principio, su foto con el colador en la cabeza fue rechazada por las autoridades de Tráfico, que además lo enviaron a pasar un test psicológico que verificase si estaba capacitado para conducir.
Tras aprobar el examen psicológico, y tras meses de espera, Alm ha conseguido su carné con el tocado después de haber demostrado su pertenencia a la conocida como iglesia del Monstruoso Espagueti Volador, cuyos adeptos se hacen llamar pastafaris.
Esta deidad, que reina en un paraÃso lleno de volcanes que lanzan cerveza helada y está representada por una montaña de espaguetis sobre dos albóndigas, es una respuesta paródica a las teorÃas creacionistas que han ganado influencia en el sistema educativo de Estados Unidos.
Este culto, que ya cuenta con su evangelio, lo inventó en 2005 un fÃsico de EEUU para protestar por la enseñanza en Kansas de las teorÃas del diseño inteligente, que plantea una alternativa de bases bÃblicas a la teorÃa de la evolución de Charles Darwin.
Alm, después de este primer reconocimiento, ya ha anunciado que su próxima batalla será que en la república alpina se reconozca ese culto como oficial.
Visto en ABC.
EFE
Austria ha reconocido a los coladores de pasta como tocados religiosos de un curioso culto conocido como pastafari, al permitir a un conductor lucir uno de color rosa en la fotografÃa de su carné de conducir.
El empresario Niko Alm, de 35 años, inició hace tres años su particular campaña a favor de semejante tocado cuando supo que en Austria sólo se permite cubrirse la cabeza en las fotos de documentos oficiales cuando hay una justificación religiosa.
Alm, que se declara un "ateo militante", define su acción como una lucha para lograr "los mismos derechos que las monjas o las mujeres musulmanas", según recoge hoy la prensa austrÃaca.
En principio, su foto con el colador en la cabeza fue rechazada por las autoridades de Tráfico, que además lo enviaron a pasar un test psicológico que verificase si estaba capacitado para conducir.
Tras aprobar el examen psicológico, y tras meses de espera, Alm ha conseguido su carné con el tocado después de haber demostrado su pertenencia a la conocida como iglesia del Monstruoso Espagueti Volador, cuyos adeptos se hacen llamar pastafaris.
Esta deidad, que reina en un paraÃso lleno de volcanes que lanzan cerveza helada y está representada por una montaña de espaguetis sobre dos albóndigas, es una respuesta paródica a las teorÃas creacionistas que han ganado influencia en el sistema educativo de Estados Unidos.
Este culto, que ya cuenta con su evangelio, lo inventó en 2005 un fÃsico de EEUU para protestar por la enseñanza en Kansas de las teorÃas del diseño inteligente, que plantea una alternativa de bases bÃblicas a la teorÃa de la evolución de Charles Darwin.
Alm, después de este primer reconocimiento, ya ha anunciado que su próxima batalla será que en la república alpina se reconozca ese culto como oficial.
Visto en ABC.