Carta a un racista
Querido racista, probablemente no sepas que lo eres, tranquilo, esto es algo muy común ya que ninguno solemos describirnos como malas personas. Al menos no conozco a nadie que ante la pregunta ¿cómo te describirÃas? Conteste con un “veamos, para empezar soy racista...â€, claro, que esto no es patrimonio sólo tuyo, es algo que compartes con machistas, xenófobos, homófobos y demás ralea. Será porque en el fondo, el racismo, la homofobia, la xenofobia etc. vienen a ser lo mismo.
Para mantener estas posturas se necesita mucho prejuicio, mucha creencia, mucha ignorancia y por supuesto rechazo e indiferencia a contrastar lo que se piensa con la realidad, pero de esto, probablemente ni eres consciente. Además, no nos vamos a engañar que no eres un caso raro, prejuicios, creencias e ignorancia, tenemos todos, la diferencia tal vez estriba en que algunos son consciente de ellos y tiene más cuidado antes de llegar a conclusiones y otros como es tu caso, no lo saben o les da directamente lo mismo.
En España, paÃs donde resido, es común escuchar varias formas de justificar estas posturas. Una de ellas es negando la mayor, es decir, negando que se es racista. No sé cuantas veces habré oÃdo la expresión “yo no soy racista pero...†y automáticamente sabes que lo que viene después es una burrada de tal calibre que se hace perentorio el buscar algún asidero para evitar desplomarte ante la barbaridad que van a soltar. Una vez más, en esto no eres muy original ya que también se escucha “yo no soy machista pero...â€, “yo no soy homófobo pero...â€, frases que podrÃamos catalogar como grandes excusas de la humanidad para no ver lo obvio.
Pero lo mejor, es inventarse la realidad para que case con tus creencias racistas, lo cual es una conducta lógica ya que si la realidad no casa con tus creencias racistas sólo hay dos opciones, abandonarlas o inventarte una realidad alternativa que si cuadra con tu visión de cómo son las cosas. Es común también oÃr la afirmación de que el 90% de los presos (la versión puede cambiar entre el 80% y el 90%) son extranjeros y sin saber muy bien por qué esto sirve de “argumento†para despotricar sobre los mismos y dar rienda suelta a un buen repertorio racista. Pero la verdad es que para empezar parece que no lo has pensado muy bien. Supongamos que ese dato es cierto, de hay no se puede sacar una conclusión que justifique el racismo, ¿por qué? Porque el 90% de los presos es una muestra muy pequeña de extranjeros, por definición extranjeros son todos los que no son de este paÃs, es decir, la inmensa mayorÃa de la población mundial. Por lo tanto la muestra no es significativa, no se puede sacar una conclusión que condene o atribuya alguna clase de tara, maldad, etc. al resto de seres humanos. Este tipo de razonamientos no son tales, son más bien pseudoracionamientos.
Pero vayamos al meollo de esa afirmación ¿de donde ha salido ese dato? Tal vez se lo has escuchado a alguien, o lo has leÃdo en la prensa o directamente te lo has inventado por qué te viene bien para justificarte. Pero no todo el campo es orégano y a algunos nos da por buscar y contrastar esos datos, no vaya a ser que directamente nos estén engañando. Esto antes podÃa ser más complicado, pero hoy en dÃa con Internet la cosa es mucho más sencilla.
Simplemente tenemos que ir a la página del Ministerio del Interior donde se encuentran las estadÃsticas de penitenciaria. Allà podemos ver que podemos consultar distintos datos por meses o incluso semanas. Los datos relevantes para lo que queremos saber son las opciones "extranjeros por sexo" donde nos aparece el numero de varones extranjeros, mujeres extranjeras asà como el número total de extranjeros que es el dato que nos interesa. Por otro lado tenemos que consultar la opción "población reclusa por sexo" donde nos viene el número de varones, el de mujeres y el total de presos, una vez más este último dato es el que nos interesa. Aahora sólo nos queda calcular el % que representa la población reclusa extranjera sobre el total. El ejercicio lo he hecho desde Enero del 2010 hasta Marzo de este año, he parado en Marzo porque es el último mes para el que hay datos. Si ponemos los datos en un pequeño gráfico la realidad nos golpea en la cara:
Para mantener estas posturas se necesita mucho prejuicio, mucha creencia, mucha ignorancia y por supuesto rechazo e indiferencia a contrastar lo que se piensa con la realidad, pero de esto, probablemente ni eres consciente. Además, no nos vamos a engañar que no eres un caso raro, prejuicios, creencias e ignorancia, tenemos todos, la diferencia tal vez estriba en que algunos son consciente de ellos y tiene más cuidado antes de llegar a conclusiones y otros como es tu caso, no lo saben o les da directamente lo mismo.
En España, paÃs donde resido, es común escuchar varias formas de justificar estas posturas. Una de ellas es negando la mayor, es decir, negando que se es racista. No sé cuantas veces habré oÃdo la expresión “yo no soy racista pero...†y automáticamente sabes que lo que viene después es una burrada de tal calibre que se hace perentorio el buscar algún asidero para evitar desplomarte ante la barbaridad que van a soltar. Una vez más, en esto no eres muy original ya que también se escucha “yo no soy machista pero...â€, “yo no soy homófobo pero...â€, frases que podrÃamos catalogar como grandes excusas de la humanidad para no ver lo obvio.
Pero lo mejor, es inventarse la realidad para que case con tus creencias racistas, lo cual es una conducta lógica ya que si la realidad no casa con tus creencias racistas sólo hay dos opciones, abandonarlas o inventarte una realidad alternativa que si cuadra con tu visión de cómo son las cosas. Es común también oÃr la afirmación de que el 90% de los presos (la versión puede cambiar entre el 80% y el 90%) son extranjeros y sin saber muy bien por qué esto sirve de “argumento†para despotricar sobre los mismos y dar rienda suelta a un buen repertorio racista. Pero la verdad es que para empezar parece que no lo has pensado muy bien. Supongamos que ese dato es cierto, de hay no se puede sacar una conclusión que justifique el racismo, ¿por qué? Porque el 90% de los presos es una muestra muy pequeña de extranjeros, por definición extranjeros son todos los que no son de este paÃs, es decir, la inmensa mayorÃa de la población mundial. Por lo tanto la muestra no es significativa, no se puede sacar una conclusión que condene o atribuya alguna clase de tara, maldad, etc. al resto de seres humanos. Este tipo de razonamientos no son tales, son más bien pseudoracionamientos.
Pero vayamos al meollo de esa afirmación ¿de donde ha salido ese dato? Tal vez se lo has escuchado a alguien, o lo has leÃdo en la prensa o directamente te lo has inventado por qué te viene bien para justificarte. Pero no todo el campo es orégano y a algunos nos da por buscar y contrastar esos datos, no vaya a ser que directamente nos estén engañando. Esto antes podÃa ser más complicado, pero hoy en dÃa con Internet la cosa es mucho más sencilla.
Simplemente tenemos que ir a la página del Ministerio del Interior donde se encuentran las estadÃsticas de penitenciaria. Allà podemos ver que podemos consultar distintos datos por meses o incluso semanas. Los datos relevantes para lo que queremos saber son las opciones "extranjeros por sexo" donde nos aparece el numero de varones extranjeros, mujeres extranjeras asà como el número total de extranjeros que es el dato que nos interesa. Por otro lado tenemos que consultar la opción "población reclusa por sexo" donde nos viene el número de varones, el de mujeres y el total de presos, una vez más este último dato es el que nos interesa. Aahora sólo nos queda calcular el % que representa la población reclusa extranjera sobre el total. El ejercicio lo he hecho desde Enero del 2010 hasta Marzo de este año, he parado en Marzo porque es el último mes para el que hay datos. Si ponemos los datos en un pequeño gráfico la realidad nos golpea en la cara:
Como se puede observar, el porcentaje de presos extranjeros no es el 90, ni el 80, ni el 70... es sencillamente el 35% más o menos, por lo tanto la mayorÃa de reclusos, es decir, cerca del 65% son producto nacional, de seguir tu enfermiza forma de razonar deberÃamos de ser racistas respecto a nosotros mismo, absurdo ¿verdad? Para los maniáticos de la precisión os dejo los datos que he extraÃdo en forma de tabla:
No debemos creernos todo lo que oÃmos o leemos, máxime cuando tenemos al alcance de la mano el poder comprobarlo por nuestros propios medios. Si, ya sé que probablemente mires para otro lado y sigas obviando la terca realidad que te dice a gritos que estás equivocado. Pero al menos ,si tú no haces caso, espero que el resto se de cuenta de lo peligroso que es dejar que los datos falsos circulen por la sociedad disfrazados de verdades fundamentales.
Ismael Pérez Fernández.