Invitación a los "gentiles"

El Arzobispo de Trieste, Monseñor Giampaolo Crepaldi, Presidente del Observatorio Internacional "Cardenal Van Thuân" sobre la Doctrina Social de la Iglesia, se refirió a un escrito del Papa, invitando al diálogo a los "gentiles", en los atrios o patios de las iglesias Católicas.

Dicho texto se inicia con una propuesta que se remonta a los primeros siglos del Cristianismo, en que la religión -Emperador Constantino mediante- se legalizó y en que Teodosio, la designó como religión del Estado.

Triste época, por cuanto la persecución del Imperio a los cristianos, reproducida incansablemente por Hollywood y en los almanaques con santos, santas y mártires, fue reemplazada por igual impía persecución de paganos, judíos y todo aquél que no aceptara la nueva fe y sus flamantes autoridades.

Basta rendir homenaje -en tiempo de Cuaresma, justamente- a Hypatia, quien fuera cruelmente ejecutada, en Alejandría. Filósofa, astrónoma y matemática, celosa defensora de los restos que quedaban, de la famosa Biblioteca incinerada en aquella ciudad. Una turba fanática, incitada por el Obispo Cirilo, (ella no quiso bautizarse) la arrastró, despedazó y quemó.

La palabra "gentil", significa hoy: amable, encantador, agraciado... pero se remonta al mundo bíblico del Antiguo Testamento. Era gentil el que no era judío. Tal como los griegos denominaban "bárbaros" a todo el que no fuese helénico. Los cristianos, ya instalados, llamaron así al que no compartiese su fe: a los idólatras, adoradores del becerro de oro y de cualquier mito que no fuese el dogma, por ejemplo, a los paganos que seguían a Platón (como Hypatia) o a Aristóteles o a Epicteto.

Los comentarios han sido cerrados para esta nota