Lo confieso: soy feminista
Ahora que acabamos de pasar el dÃa de la mujer, confieso mi feminismo. Como hay muchos discursos feministas, habrá que dejar claro a cuál me refiero.
En primer lugar, soy feminista en un sentido que creo es general en nuestra sociedad, en el que declara que hombres y mujeres deben ser iguales en todo tipo de derechos y obligaciones, y en que deben garantizarse la igualdad de oportunidades de ambos sexos. No parece esto ser muy feminista hoy en dÃa, pero históricamente lo ha sido hasta hace dos dÃas.
En segundo lugar, soy feminista porque pienso que debemos mirar con suspicacia situaciones donde haya desequilibrios entre ambos sexos. Es posible que haya tendencias (medias) en hombres y mujeres que expliquen algunos desequilibrios en la participación de los sexos en alguna actividad, pero todavÃa es temprano para asegurar que eso sea asÃ. Las mujeres eran minorÃa hasta hace poco en los estudios de derecho, mientras que ahora son mayorÃa. Ahora mismo son minorÃa en ingenierÃa. ¿Debemos concluir que es la razón es que las mujeres no se sienten tan atraÃdas por esta carrera como los hombres o que el cambio en ingenierÃa está ocurriento de manera más lenta de cómo lo hizo en derecho? En ausencia de una respuesta clara, no debemos eliminar la posibilidad de que esté habiendo algún tipo de dinámica histórica, de discriminación o de lo que sea que impide un aumento a mayor ritmo del número de ingenieras.
En tercer lugar, soy feminista porque pienso que debemos tomar polÃticas activas para contrarrestar las fuentes de discriminación y las dinámicas sociales que inpiden la garantÃa de la igualdad de oportunidades.
Finalmente, soy feminista porque tengo dos hijas. Yo estoy bien colocado. Mi carrera no va a depender en ninguna medida apreciable de que la sociedad se haga más machista o más hembrista, pero la de mis hijas sÃ. A mà me importa un comino que las mujeres sean en media más listas o más tontas que los hombres. Lo que me importa es lo listo o tonto que soy yo y, como ya he dicho, mi trabajo no dependerá de que hombres o mujeres acaparen nada. Sà me importa, en cambio, que algún tipo de prejuicios o de información sesgada acerca de las capacidades o voluntades de las mujeres y hombres haga que a mis hijas se las juzgue según ese sesgo y no según sus propias capacidades.