Descubren proteÃnas en fósiles
Una firma molecular sin precedentes en la ciencia evolutiva.
Redacción
Una sorprendente investigación reciente muestra que, contrariamente a la creencia convencional, restos complejos de la proteÃna quitina —los materiales estructurales que contienen proteÃnas y polisacáridos— están presentes en abundancia en fósiles de artrópodos de la era paleozoica, hace más de 300 millones de años.
Anteriormente, la mayor firma molecular de este tipo fue descubierta en fósiles del Cenozoico de 25 millones de años y restos de proteÃnas estructurales también se habÃan descubierto en fósiles del Mesozoico de hace 80 millones de años.
George Carnegie Cody y un equipo internacional de cientÃficos descubrió vestigios de esta proteÃna en los fósiles de los artrópodos de la era paleozoica. Sus hallazgos, publicados en la edición digital de Geology podrÃa tener implicaciones importantes para nuestra comprensión de los registros fósiles orgánicos.
Entre otras caracterÃsticas comunes, los artrópodos tienen exoesqueletos, o cutÃculas. Las partes exteriores de estas cutÃculas están formados por un compuesto de fibras de quitina, que están incrustadas en una matriz de proteÃnas. Es bien sabido que la quitina y las proteÃnas estructurales son fácilmente degradadas por microorganismos y durante mucho tiempo se creyó que las proteÃnas de la quitina no podrÃan estar presentes en fósiles de edad moderada, y mucho menos en los fósiles que datan del Paleozoico temprano.
Cody y su equipo estudiaron restos fósiles de una cutÃcula de escorpión de 310 millones de años hallado en el norte de Illinois y de un eurypterido de 417 millones de años —un artrópodo extinto parecido al escorpión y posiblemente relacionado con los cangrejos de herradura— de Ontario, Canadá.
Mediante el uso de instrumentos de análisis sofisticados en las instalaciones del Advanced Light Source, el equipo de investigación midió los espectros de absorción de rayos X de baja energÃa por el carbono, nitrógeno y oxÃgeno en los fósiles. Estas medidas fueron tomadas a una resolución del orden de 25 nanómetros. Los investigadores demostraron que la mayorÃa del carbono, nitrógeno y oxÃgeno que se encuentra en estos fósiles de la era Paleozoica se derivaron de un complejo de proteÃna quitina. Como era de esperar, el material estaba algo degradado, ya sea por procesos de degradación quÃmica o bacteriana.
Cody especula que los vestigios de quitina pueden jugar un papel fundamental en la preservación de fósiles orgánicos proporcionando un substrato protegido de la degradación total de una sustancia cerosa que protege a los artrópodos de la desecación.
Visto en Europa Press. Ilustración de Carnegie Institution.
Redacción
Una sorprendente investigación reciente muestra que, contrariamente a la creencia convencional, restos complejos de la proteÃna quitina —los materiales estructurales que contienen proteÃnas y polisacáridos— están presentes en abundancia en fósiles de artrópodos de la era paleozoica, hace más de 300 millones de años.
Anteriormente, la mayor firma molecular de este tipo fue descubierta en fósiles del Cenozoico de 25 millones de años y restos de proteÃnas estructurales también se habÃan descubierto en fósiles del Mesozoico de hace 80 millones de años.
George Carnegie Cody y un equipo internacional de cientÃficos descubrió vestigios de esta proteÃna en los fósiles de los artrópodos de la era paleozoica. Sus hallazgos, publicados en la edición digital de Geology podrÃa tener implicaciones importantes para nuestra comprensión de los registros fósiles orgánicos.
Entre otras caracterÃsticas comunes, los artrópodos tienen exoesqueletos, o cutÃculas. Las partes exteriores de estas cutÃculas están formados por un compuesto de fibras de quitina, que están incrustadas en una matriz de proteÃnas. Es bien sabido que la quitina y las proteÃnas estructurales son fácilmente degradadas por microorganismos y durante mucho tiempo se creyó que las proteÃnas de la quitina no podrÃan estar presentes en fósiles de edad moderada, y mucho menos en los fósiles que datan del Paleozoico temprano.
Cody y su equipo estudiaron restos fósiles de una cutÃcula de escorpión de 310 millones de años hallado en el norte de Illinois y de un eurypterido de 417 millones de años —un artrópodo extinto parecido al escorpión y posiblemente relacionado con los cangrejos de herradura— de Ontario, Canadá.
Mediante el uso de instrumentos de análisis sofisticados en las instalaciones del Advanced Light Source, el equipo de investigación midió los espectros de absorción de rayos X de baja energÃa por el carbono, nitrógeno y oxÃgeno en los fósiles. Estas medidas fueron tomadas a una resolución del orden de 25 nanómetros. Los investigadores demostraron que la mayorÃa del carbono, nitrógeno y oxÃgeno que se encuentra en estos fósiles de la era Paleozoica se derivaron de un complejo de proteÃna quitina. Como era de esperar, el material estaba algo degradado, ya sea por procesos de degradación quÃmica o bacteriana.
Cody especula que los vestigios de quitina pueden jugar un papel fundamental en la preservación de fósiles orgánicos proporcionando un substrato protegido de la degradación total de una sustancia cerosa que protege a los artrópodos de la desecación.
Visto en Europa Press. Ilustración de Carnegie Institution.