El futuro de las creencias irracionales
En el mundo occidental se considera que la libertad de los ciudadanos es un derecho que debe ser protegido por los gobiernos. En el caso de la libertad de creencias y de cultos esto implica el fin de del estatus legal especial con el que se favorecÃan hasta ahora las religiones tradicionalmente dominantes en esos paÃses. En efecto, no se ha encontrado ninguna razón para defender que la fe en la Pacha Mama sea más o menos digna de un estatus legal especial que la creencia en la Virgen MarÃa, en las hadas o en la homeopatÃa ¿Qué deriva puede tomar esta actitud? Existen dos posibilidades que, en un mundo coherente, serÃan excluyentes: mantener los privilegios de las religiones dominantes, extendiéndolos a cualquier grupo que se defina por sus creencias irracionales o bien, eliminar esos privilegios de manera definitiva.
Curiosamente, la primera opción parece la tendencia predominante: recordemos la ley británica contra el odio religioso, contra la que se opuso nuestro admirado Rowan Atkinson y, hace unos dÃas, como una jueza española protegÃa el honor de mediums y parapsicólogos frente al profesor Fernando Cuartero, que los habÃa llamado estafadores, condenando a éste a una multa.
Curiosamente, la primera opción parece la tendencia predominante: recordemos la ley británica contra el odio religioso, contra la que se opuso nuestro admirado Rowan Atkinson y, hace unos dÃas, como una jueza española protegÃa el honor de mediums y parapsicólogos frente al profesor Fernando Cuartero, que los habÃa llamado estafadores, condenando a éste a una multa.
Pareja con un fantasma, fotografÃa de la colección del National Media Museum
En esta tendencia subyace un juicio muy aceptado: una creencia irracional, aunque pudiera estar equivocada, es garantÃa de excelencia moral. De esta manera, un musulmán, pongamos por caso, aunque estime que un sacerdote católico esté fundamentalmente equivocado, considerará más digno de confianza a éste que a un racionalista.
La aplicación práctica de este principio puede traer muchos problemas, ya que cualquiera puede reivindicar un trato especial ante la ley, argumentando para ello algo tan frágil y difÃcilmente contrastable como una creencia, fe, convicción Ãntima, etc.
Ya hemos mencionado algunos conflictos que ha generado esta actitud:
La indignación de los jedi, cuyo derecho a llevar la cabeza cubierta es tan respetable como el de las musulmanas.
La indignación de los ganaderos porcinos gallegos que, contritos por las normativas que pretenden proteger a los animales, ven como se permite a los musulmanes saltarse esas mismas normas por razones religiosas. Incluso se plantearon inscribirse como asociación religiosa, para poder volver a sus métodos de matanza tradicionales.
Esto no son más que detalles; si tenemos en cuenta las ventajas fiscales que las religiones tienen en muchos paÃses, la definición como asociación de culto podrÃa convertirse en una estrategia interesante para muchas empresas; de hecho, ya se han dado ejemplos, como el parque de atracciones creado por el reverendo Jim Bakker, en el que el precio de las entradas era considerado como donaciones de los fieles.
En suma, dejando a parte otros efectos negativos de las creencias irracionales, este paradigma parece inaplicable en la práctica, por lo que se deberÃa optar por la alternativa, es decir, eliminar todo trato de favor a la sinrazón en las legislaciones.
No obstante, esa dicotomÃa se darÃa en un mundo coherente y no es el caso, en un futuro post examinaremos cómo lo más probable es que ambas posturas coexistan y de las actitudes de diversas creencias hacia ellas.
En cualquier caso, la postura de una persona sensata deberÃa ser la de luchar por la que prevaleciera la razón en los textos legales y su aplicación. El caso del profesor Fernando Cuartero, al que nos referÃamos antes es una buena ocasión para hacerlo. Pueden apoyarlo uniéndose al grupo correspondiente en FB o por cualquier otro medio que se les ocurra. Esta condena podrÃa crear un precedente muy grave para el pensamiento crÃtico, ya que los médiums se verÃan protegidos por la justicia. Inversamente, si Cuartero gana el recurso, este tipo de gente se lo pensará dos veces antes de atacar en justicia a aquellos que denuncian sus malas prácticas; se tendrán que conformar echando males de ojo.
La aplicación práctica de este principio puede traer muchos problemas, ya que cualquiera puede reivindicar un trato especial ante la ley, argumentando para ello algo tan frágil y difÃcilmente contrastable como una creencia, fe, convicción Ãntima, etc.
Ya hemos mencionado algunos conflictos que ha generado esta actitud:
La indignación de los jedi, cuyo derecho a llevar la cabeza cubierta es tan respetable como el de las musulmanas.
La indignación de los ganaderos porcinos gallegos que, contritos por las normativas que pretenden proteger a los animales, ven como se permite a los musulmanes saltarse esas mismas normas por razones religiosas. Incluso se plantearon inscribirse como asociación religiosa, para poder volver a sus métodos de matanza tradicionales.
Esto no son más que detalles; si tenemos en cuenta las ventajas fiscales que las religiones tienen en muchos paÃses, la definición como asociación de culto podrÃa convertirse en una estrategia interesante para muchas empresas; de hecho, ya se han dado ejemplos, como el parque de atracciones creado por el reverendo Jim Bakker, en el que el precio de las entradas era considerado como donaciones de los fieles.
En suma, dejando a parte otros efectos negativos de las creencias irracionales, este paradigma parece inaplicable en la práctica, por lo que se deberÃa optar por la alternativa, es decir, eliminar todo trato de favor a la sinrazón en las legislaciones.
No obstante, esa dicotomÃa se darÃa en un mundo coherente y no es el caso, en un futuro post examinaremos cómo lo más probable es que ambas posturas coexistan y de las actitudes de diversas creencias hacia ellas.
En cualquier caso, la postura de una persona sensata deberÃa ser la de luchar por la que prevaleciera la razón en los textos legales y su aplicación. El caso del profesor Fernando Cuartero, al que nos referÃamos antes es una buena ocasión para hacerlo. Pueden apoyarlo uniéndose al grupo correspondiente en FB o por cualquier otro medio que se les ocurra. Esta condena podrÃa crear un precedente muy grave para el pensamiento crÃtico, ya que los médiums se verÃan protegidos por la justicia. Inversamente, si Cuartero gana el recurso, este tipo de gente se lo pensará dos veces antes de atacar en justicia a aquellos que denuncian sus malas prácticas; se tendrán que conformar echando males de ojo.