El Papa necesita un milagro

Nuevo video de Pat Condell, de su sitio Pat Condell Godless Comedy. Otra vez se me adelantaron con la traducción, así que los créditos van para el desconocido que la hizo.



Estamos acostumbrados a oír al Papa decir barbaridades, así que cuando dijo hace poco que un cura es un regalo para el mundo, la única sorpresa fue que pudo decirlo sin reírse.

Es como si Dios dijera: "Hola, mundo, tengo un regalo especial para ti... Es una casta carroñera de parásitos egoístas que te robarán los sueños y los convertirán en polvo; que envenenarán tu carácter alegre y espontáneo con las emociones plomizas de la culpa y el miedo, y que te apartarán del camino de la sabiduría y la iluminación directo al barranco de la superstición y el dogma únicamente para su provecho, y te van a gustar más que unos cachorritos. ¿Alguna pregunta? No, no creo. Bien, sólo por eso les dejaré que además violen a tus hijos y no les pase nada. Disfruta."

Y por cierto, al mismo tiempo que el Papa nos decía eso, -que los curas son un regalo para el mundo- cinco "regalos para el mundo" italianos eran suspendidos por sus obispos por las razones habituales.

Abolir el celibato. Eso sí que sería un regalo para el mundo. Sin eso, la Iglesia Católica va a necesitar un milagro para salir de este bajón en su historia ya ignominiosa. Y digo un milagro de verdad, algo que cambie la realidad, porque me temo que ya no basta con palabras. La enseñanza moral ya no basta cuando todos podemos ver claramente que los hombres que mandan en la Iglesia son los más necesitados de su propia enseñanza moral. De hecho, algunos necesitan una fuerte patada moral y el Papa Ratzinger está al tope de esa lista.

Lo llaman el Santo Padre, pero su hoja de servicios demuestra que no reconocería lo sagrado aunque se le metiera en un ojo. Y si es padre, se lo calla por razones profesionales.

Se está entrenando para ser el Papa más conservador desde... bueno, desde el último y mira que aquél era tan conservador que casi se fosilizó en el cargo. Por esos días, este Papa era el que hacía cumplir la doctrina del Vaticano. Su apodo era "el Rottweiler de Dios". Aunque ahora quieren hacernos creer que es algo así como un benigno ovejero. ¡Anda ya! Y fue en aquel trabajo que ayudó a organizar la tapadera de la violación institucional de niños por la que la Iglesia Católica ya siempre será famosa - y eso, sin milagros.

Creo que la Iglesia Católica realmente le debe un milagro a la humanidad. Ha comerciado con milagros por dos mil años. Basa su autoridad en los milagros. De hecho, sin milagros no habría nada, aparte de los cimientos de culpa envenenada que sostienen el invento. Y si la Iglesia necesitó un milagro alguna vez, el momento es ahora, así que el Papa debería por lo menos intentarlo. ¿Qué tiene que perder? ¿Su virginidad? Se supone que es el representante directo de Cristo en la Tierra, así que seguramente algo de ese polvo de estrellas se le habrá pegado.

Además tiene una audiencia cautiva, deseosa de creer. Para la mente católica, si algo no es absolutamente imposible simplemente no vale la pena creerlo. Cuanto más imposible, con más pasión se lo creen. Son los imposibles lo que hace real esta religión, así que si buscas algo en qué creer, y te gusta el absurdo gótico y lo horriblemente ridículo, no busques más allá de la fe católica, que puede ofrecerte un buffet libre de tonterías hasta hartarse, desde el nacimiento virginal a la resurrección y más, gritando en todas las estaciones de la cruz por el camino.

Las estaciones de la cruz, seguramente sabréis que son una serie de cuadros en las paredes de toda iglesia católica que describen escena a escena la tortura y ejecución de Cristo, porque la fe católica se obsesiona con el sufrimiento, con la agonía de Cristo, mucho más que las demás denominaciones cristianas. Tiene una oscuridad que es casi satánica. Pensándolo bien, retiro eso. La palabra "casi", quiero decir. Un crucifijo en una iglesia católica siempre mostrará a Jesús con aspecto más sangriento y demacrado, porque el catolicismo adora saborear el sufrimiento y clavar sus dientes en la carne y revolcarse en la sangre de Cristo. Es lo más parecido a un descarado vudú cristiano, francamente. Sólo le falta un pollo decapitado.

Lo más sagrado que puede hacer un católico es comerse la carne de Cristo. La carne verdadera, no algún sucedáneo sintético. Y lo hacen gracias al milagro (¿cómo no?) de la transubstanciación que hace que el pan de la comunión se transforme mágicamente en la verdadera carne de Jesucristo. No simbólicamente, este es el punto esencial, sino en la verdadera realidad física milagrosa, te metes en la boca la carne viva de Cristo como un católico cada vez, eso es lo que haces. Porque Jesús dijo, a que sí, "Comed mi cuerpo y bebed mi sangre... porque de todas formas sólo sois un puñado de salvajes supersticiosos, así que mejor actuad como tales". Claro, estoy parafraseando, pero creo que eso es lo esencial de lo que dijo, y si no hubiera sido sangriento, bien podría haberlo sido.

Obviamente otras denominaciones cristianas también toman la comunión, pero la carne de Cristo es un alimento especial de la dieta católica. Los católicos sabemos que si no comes la carne de Cristo más o menos una vez por semana no estás tomando todos los nutrientes esenciales, lo que puede llevarte a una deficiencia de gracia y disminuir tu inmunidad frente a la posesión diabólica, por ejemplo. Esto sucede con frecuencia.

Oh sí, la posesión diabólica es una gran amenaza para el alma católica tanto como un libro de Harry Potter o un condón, así que la Iglesia se lo toma muy en serio. Incluso han entrenado a todo un ejército de exorcistas, especialistas cazadores de demonios, para ocuparse de este problema. El cazafantasmas con collar de perro es la peor pesadilla del demonio. Bien, quizá no su peor pesadilla, porque ya vive en el infierno, pero saben a lo que me refiero. Y esos tipos van por ahí echando agua bendita a gente con problemas mentales que ha olvidado tomar su medicación, mientras invocan el poder de Cristo.

Pero lo que me desconcierta de esto... bueno, son muchas cosas, pero lo que me desconcierta más es que si pueden aprovechar el poder de Cristo para echar a los demonios, que eso es lo que dicen que hacen, entonces ¿cómo es que no pueden usarlo para otras cosas como, digamos, alimentar a una muchedumbre? A este planeta nunca le faltan una multitud hambrienta o dos, pero por alguna razón, el poder de Cristo siempre parece brillar por su ausencia. Puede echar a los demonios todo el día, parece ser, pero cuando se trata de algo que se pueda comprobar, el poder de Cristo se evapora milagrosamente.

¿No sería maravilloso si el Papa pudiera tranquilizarnos a todos, ahora que su iglesia ha sido denunciada ante el mundo como una sentina de maldad, como un sepulcro blanqueado que por dentro está lleno de podredumbre y suciedad, si pudiera asegurarnos que la religión no es un puñado de supersticiosas sandeces fascistas y mentiras demostrando sólo una vez el poder de Cristo? Un milagro pequeñito. Pensad qué diferencia, para la reputación de la Iglesia. Cambiaría la realidad. De pronto todos los milagros católicos se volverían reales. Pensad en los conversos desde las demás religiones. Iglesias católicas llenas hasta la bandera, todos cantando aleluya. Nunca se sabe, puede que hasta aparereciera un ejército de ángeles del cielo. Además, claro está, sería más fácil convencer a los padres católicos de que sus hijos han sido tocados por la mano de Dios y no por un baboso pervertido con collar de perro.

¿No dijo Jesús que cualquiera puede hacer lo que él hizo si tuviera bastante fe? Bueno, ¿a qué está esperando? Él sí tiene suficiente fe. Sabemos eso porque es el Papa. ¿No podría ir a una zona de hambruna con unos panes y unos peces y ver qué pasa? ¿No valdría la pena intentarlo? ¿O es que la vida humana no es tan sagrada si tienes que mover el culo y hacerte responsable y es posible que hagas el ridículo? ¿Es que Jesús se sacrificó en esa sangrienta cruz de muerte para que este descarado y mimado viejo fraude se pudiera sentar en Roma como un adorno inútil que le dice a todo el mundo lo que no pueden hacer? Su religión entera está hecha de magia negra. Corre a través de ella como una corriente eléctrica. Y aun así no es capaz de mostrar ni un pequeño ejemplo cuando su iglesia más lo necesita. Es raro, porque seguro que encontrarán un milagro para él cuando se haya ido, y sea tiempo de convertirlo en santo. No tendrán problemas para encontrar a alguien dispuesto a jurar que se curó con su toque. Seguro que ya lo han preparado.

Paz, y Dios bendiga el aborto.

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