El tercer capÃtulo de la serie Cosmos trató sobre los cometas. De la manera como estos objetos celestes asustaron a muchos en el pasado al no saber lo que realmente eran. Cuando la superstición ocupaba el lugar de la ciencia el avistamiento de un comenta era un desastre, palabra que literalmente significa "mala estrella".
El capÃtulo prosiguió con la historia de Edmond Halley e Isaac Newton y las desavenencias de este último con Robert Hook. Para muchos, la naturaleza humana de un Newton ermitaño y malgeniado fruto de su abandono afectivo cuando niño, resultó ser una noticia novedosa. Para otros, el genio de Edmond Halley, asà como su paciente persuasión a Newton fueron claves para el avance de la ciencia. En definitiva, un capÃtulo bello, como los anteriores.
Los dos primeros capÃtulos de la exitosa serie molestaron profundamente a los creacionistas, cosa que para muchos, no ocurrió en el tercer capÃtulo. Pero no fue asÃ. La molestia religiosa se volvió a presentar. Tres callos se pisaron en el tercer capÃtulo y uno faltó por pisar.
La Nube de Oort
Para entender porque el creacionismo se molesta con el tema de los cometas hay que entender que los creacionistas de la Tierra Joven - aquellos que creen que todo el Universo solo tiene 6.000 años- no sólo rechazan la evolución biológica, sino que niegan todos las ramas de la ciencia que sugieren que la Tierra, el Sistema Solar o el Universo, como todo, tienen una edad superior a 6.000 años. Eso incluye a los cometas, muchos de los cuales no son precisamente jóvenes.
La nube de Oort es una región extremadamente distante de cuerpos helados más allá de Plutón, pero que aún órbitan al Sol. Se encuentra a un año luz de distancia de nosotros y cada cuerpo se encuentra muy distante de otro. Tanto asà como la distancia que hay entre la Tierra y Saturno. Se calcula que hay como 2 mil millones de estos objetos congelados, y de vez en cuando, uno de ellos sale de su curso, por alguna influencia gravitacional, e inicia un viaje muy largo hacÃa la parte interior del sistema solar. Ya en el Sistema solar interior el objeto se calienta, su hielo se sublima y de los gases emanados se forma la cola. Otros cometas, por su parte, provienen del cinturón de Kuiper , el barrio de Plutón. que contiene un enorme número de cuerpos helados que se mueven alrededor del Sol en trayectos que toman demasiado tiempo.
¿Dónde está el problema para los creacionistas? Pues bien, los objetos de la Nube de Oort y del cinturón de Kuiper son restos de la formación del sistema solar hace unos 4,6 millones de años. Pero para ellos el Sistema solar no se formó por aglomeración de materia que rotaba alrededor de lo que serÃa el Sol. Los creacionistas bÃblicos creen que su dios creó todo el sistema solar y el Universo pocos dÃas antes de hacer al ser humano. Un dios caprichoso que puso los gigantes gaseosos en la parte exterior y los terrosos en el interior por su divina voluntad y no porque fuera resultado de la gravedad de un disco de materia rotando y la subsiguiente aparición de una estrella en su centro.
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Jan Oort caracterizado en Cosmos |
Jan Hendrick Oort, un astrónomo holandés, postuló la existencia de esta nube para explicar porque hay cometas. La primera pista la proporcionó las órbitas de los cometas, que son muy elipticas y que toman mucho tiempo en ser recorridas. Si el cometa se habrÃa formado con esa órbita desde el inicio del Sistema Solar hace rato se habrÃa chocado con un planeta o su hielo sublimado. ¿Cómo explicar esa paradoja?
Aquà fue donde Oort razonó y llegó a la conclusión que los cometas no pudieron haberse formado en su órbita actual, y que deben permanecer durante la mayor parte de su existencia en un lejano depósito repleto de estos cuerpos celestes. De allà solo saldrÃan y caerÃan hacia el Sistema Solar tras una perturbación gravitacional (de otras estrellas u otro cuerpo) y pasarÃan entonces a convertirse en cometas de perÃodo largo.
La Nube de Oort se extiende desde aproximadamente 5.000 a 100.000 unidades astronómicas (UA) del Sol. Cada UA es igual a la distancia entre la Tierra y el Sol, o 93 millones de kilómetros. Por eso es que los cometas que caen desde allà se denominan "cometas de perÃodo largo."
Pero en el esquema creacionista no pueden quedar restos de un origen del Sistema solar, proque para ellos su origen fue resultado de las palabras mágicas de dios. Por eso en su página web "Answer in Genesis" el señor Ken Ham dice que no hay " ninguna evidencia observacional de que la nube de Oort exista", seguido más tarde por esta observación: " pero si el sistema solar es sólo miles de años, como claramente enseña la Palabra de Dios, no hay no hay problema ".
En otro artÃculo, se observa la siguiente:
"En realidad, la nube de Oort, como la Tierra de Nunca jamás de Peter Pan, nunca se ha observado. La nube de Oort fue imaginado para proporcionar un lugar de nacimiento para los nuevos cometas, ya que los cometas como ISON no podrÃan existir en un universo de miles de millones - de - años de edad, sin alguna fuente renovable. La nube de Oort es, pues, una ficción conveniente, pero una ficción, al fin de cuentas".
Conclusión: Si la nube de Oort no concuerda con la Biblia simplemente no existe.
La nube de Oort no se ha podido observar porque la sonda Voyager 1 hasta ahora está saliendo del Sistema Solar, y para poder tener una imagen de ella en su conjunto demorarÃa demasiado tiempo. No obstante las observaciones sobre estos objetos congelados ha avanzado de gran manera.
En 1950 , Jan Hendrik Oort propuso por primera vez una nube a gran distancia del Sol para explicar las observaciones de los cometas. La evidencia teórica de la nube de Oort viene de la " distribución aleatoria de los planos orbitales y del perihelio y de la preponderancia de las órbitas casi - parabólicas [de los cometas ]." ( Oort 1950 ) . A través del uso de técnicas de modelos por computador, los astrónomos han descubierto que "los modelos de formación del Sistema Solar y nubes de Oort han demostrado en repetidas ocasiones que la formación de una nube de Oort es un subproducto natural de la compensación y la expulsión de los residuos de la región de los planetas gigantes ' algunos, hace 3,5 - 4.5 mil millones de años". (Stern, 2003 ).
Sin embargo, la nube de Oort no explicó todos los rasgos de los cometas observados debido a las diferentes caracterÃsticas entre los cometas de largo perÃodo y los cometas de periodo corto. Para explicar los cometas de periodo corto, se esperaba encontrar un disco de material de cometa reposando un poco más allá del último de los planetas gaseosos gigantes. La evidencia teórica finalmente llevó a la idea del cinturón de Kuiper .
Dado que la tecnologÃa ha aumentado, la evidencia observacional se ha sido añadido a la evidencia teórica ya establecida. Equipos basados ​​en Tierra ya han podido confirmar la existencia del cinturón de Kuiper, en los últimos 15 años (Stern, 2003). El avance más reciente en la búsqueda para entender los cometas y nuestro sistema solar llegó hace poco, cuando un astrónomo hizo el primer reclamo de una observación real de un objeto nube de Oort (Irion, 2004 ).
A pesar que la evidencia apoya la existencia de la nube de Oort y el cinturón de Kuiper, algunos creacionistas de tierra joven, como Faulkner utilizan aún la existencia cometas como evidencia de una Tierra joven . Este punto de vista no lo han cambiado incluso después se obtenida la evidencia observacional del cinturón de Kuiper.
No al argumento de autoridad
Hablar de Newton y de Halley conlleva a hablar de la Royal Society, la academia de ciencias más importante de Inglaterra en su tiempo. El lema de esta asociación es "En palabras de nadie" "Nvllius in verba".
DeGrasse afirmó en el programa que resumÃa el método cientÃfico. Quizás apuntaba a un aspeto esencial de la metodologÃa en ciencias y es el de ser escépticos y buscar pruebas para validar las hipótesis.
Esto es importante recordarlo a los creacionistas, teÃstas en general y a los defensores de pseudociencias que olvidan que la exigencia de pruebas es vital para poder avanzar en el conocimiento.
En la historia narrada en Cosmos capÃtulo 3, Robert Hook acusó a Isaac Newton de haberle robado el trabajo o las ideas sobre la naturaleza de la luz, luego hizo lo mismo respecto a la teorÃa de la gravedad. No obstante Hook nunca presentó pruebas de ello. Newton, que no podÃa sobrellevar la crÃtica sin irritarse, no lo tomó de buena manera. Halley le pide pruebas de ello al señor Hook y este pide que le crean por ser él. Frente a esto Halley le recuerda el lema de la Real Sociedad. Las pruebas son importantes. Una excelente moraleja escéptica.
El poder de la predicción en ciencias
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Edmound Halley e Isaac Newton |
En ciencias las hipótesis que se plantean deben ser capaces de superar las pruebas a las que haya lugar. El cientÃfico puede poner una predicción y esperar si se cumple. esto justamente fue lo que hizo Halley.
"Halley buscó cada observación astronómica de un cometa registrada entre 1472 y 1698. [...]
Halley tenÃa que tomar las observaciones para cada cometa y encontrar la forma de su trayectoria a través del espacio. Nadie más que Newton habÃa intentado aún aplicar su nuevo conjunto de leyes a una pregunta astronómica. Es una difÃcil hazaña de brillantez matemática. Halley descubrió que los cometas giran alrededor del Sol en órbitas elÃpticas largas. Y fue el primero en saber que los cometas vistos en 1531, 1607 y 1682 eran uno solo. Un único cometa que regresaba cada 76 años
En un asombroso ejemplo de verdadero reconocimiento de patrones, predijo que volverÃa a ser visto más de 50 años después.
Durante milenios, los cometas habÃan servido de utilerÃa a los mÃsticos, quienes los consideraban meros presagios de eventos humanos. Halley destruyó su monopolio ganándoles en su propio juego, un juego que ningún cientÃfico habÃa jugado antes. La profecÃa".
Este poder de la predicción en ciencias, habla muy bien del trabajo escéptico y basado en evidencias que hace la ciencia. Carl Sagan, presentador de la primera serie Cosmos notó como las predicciones de religiosos y pseudocientÃficos no se cumplÃan. Una buena razón para dudar de ellos:
"Pensemos en cuántas religiones intentan justificarse con la profecÃa. Pensemos en cuánta gente confÃa en esas profecÃas, por vagas que sean, por irrealizables que sean, para fundamentar o apuntalar sus creencias. Pero ¿ha habido alguna religión con la precisión profética y la exactitud de la ciencia? No hay ninguna religión en el planeta que no ansÃe una capacidad comparable —precisa y repetidamente demostrada ante escépticos redomados— para presagiar acontecimientos futuros. No hay otra institución humana que se acerque tanto." (El Mundo y sus Demonios Pág. 19)
Presagios en el cielo.
Quizás faltó en el capitulo mencionar que esas creencias supersticiosas del mundo antiguo sobre los cometas no fue ajena a la Biblia. De hecho este libro menciona fenómenos naturales como los cometas y los eclipses de Sol y de Luna como señales del fin del mundo:
"Pero inmediatamente después de la tribulación de esos dÃas, El Sol se oscurecerá, la Luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas." Mateo 24: 39
Lo que habrÃa resultado muy útil para desengañar a muchos que consideran la Biblia como una obra de un ser omnisciente y omnipotente.
¿Y usted qué opina?
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