¡Vamos a retirarnos de la Iglesia Católica!
El dÃÂa 15 de agosto de 2013 se llevará a cabo la apostasÃÂa colectiva internacional en Puerto Rico, Colombia, Ecuador, Venezuela y Chile. Las personas interesadas en retirarse de los libros de la Iglesia Catolica deben allegar copia de sus partidas de bautizo, carta de apostasÃÂa y fotocopia de documento de identidad.
El domingo 11 de agosto en Bogotá y MedellÃÂn se realizarán plantones para promover la apostasÃÂa. En el blog Sin dioses se han publicado dos modelos de carta de apostasÃÂa: Una por ateÃÂsmo y otra por homofobia religiosa.
Información de No en Mi nombre:
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Desde la perspectiva de la Iglesia Católica, la apostasÃÂa es el más grave de los pecados (aparentemente más grave que la pederastia, las violaciones y los asesinatos). Según Tomás de Aquino, la apostasÃÂa es la peor de las infidelidades, pues esta «infidelidad como pecado nace de la soberbia, por la que el hombre no somete su entendimiento a las reglas de la fe y a las enseñanzas de los Padres» (STh II-II,10, 1 ad3m). Añade además que «Todo pecado consiste en la aversión a Dios. Y tanto mayor será un pecado cuanto más separa al hombre de Dios. Ahora bien, la infidelidad es lo que más aleja de Dios… Por tanto, consta claramente que el pecado de infidelidad es el mayor de cuantos pervierten la vida moral» (ib. 10,3). Y, «la apostasÃÂa es la forma extrema y absoluta de la infidelidad» (ib. 12, 1 ad3m). Si has entregado tu vida al pensamiento crÃÂtico y la razón, y sabes que uno no puede serle infiel a algo que no existe, estas palabras y amenazas vacÃÂas medievales posiblemente signifiquen poco o nada para ti.
Cabe señalar que la apostasÃÂa moderna es un fenómeno preocupante para la Iglesia Católica, tanto asàque atendieron el asunto durante el Concilio Vaticano II, donde determinaron que «La negación de Dios o de la religión no constituyen, como en épocas pasadas, un hecho insólito e individual; hoy dÃÂa, en efecto, se presentan no rara vez como exigencia del progreso cientÃÂfico y de un cierto humanismo nuevo. En muchas regiones esa negación se encuentra expresada no sólo en niveles filosóficos, sino que inspira ampliamente la literatura, el arte, la interpretación de las ciencias humanas y de la historia y de la misma legislación civil» (ib. 7c). Es decir, reconocen que el avance cientÃÂfico y el progreso de la humanidad llevan a la no creencia y al rechazo de dogmas y supersticiones.
¡Vamos a apostatar!