Una carta de Dios a los evangélicos
Este texto fue publicado originalmente en Friendly Atheist y ahora lo publicamos aquà para su disfrute (traducción David Osorio del blog racionalista de-Avanzada):
Queridos Cristianos Evangélicos:
Aquà Dios.
En primer lugar, yo no existo. El concepto de un ser de 13.7 mil millones años de edad, capaz de crear todo el universo y sus miles de millones de galaxias, vigilando al mismo tiempo los pensamientos y las acciones de los 7 mil millones de seres humanos en este planeta es absurdo. Que les crezca un cerebro.
En segundo lugar, si lo hiciera, les habrÃa dejado un libro un poco más consistente, atemporal y verificable de manera independiente que la colección de la mitologÃa de Oriente Medio de la Edad de Hierro que llaman Biblia. Demonios, apuesto a que no pueden decirme una cosa sobre cualquiera de sus autores, su credibilidad o sus posibles motivos ocultos, sin embargo, ustedes los citan para las más extraordinarias afirmaciones.
En tercer lugar, cuando envié a mi "hijo" (lo que sea que eso signifique, dado que soy dios y no me apareo) a la Tierra, él habrÃa visitado a los chinos, japoneses, europeos, rusos, africanos subsaharianos, los aborÃgenes australianos, los mongoles, polinesios, micronesios, los indonesios y los nativos americanos, no sólo a unos cuantos judÃos. También habrÃa demostrado un conocimiento ajeno a la Edad de Hierro de Oriente Medio.
En cuarto lugar, yo no gastarÃa mi tiempo escondido, negando toda evidencia tangible de mi existencia, y luego castigando a aquellos que son suficientemente inteligentes para llegar a la conclusión natural de que no existo quemándolos para siempre. Eso no tendrÃa ningún sentido para mÃ, ya que yo soy el que ocultó pruebas de mi existencia en primer lugar.
En quinto lugar, no me importa con quién lo hacen o cómo "lo hacen". Realmente no me importarÃa. Esto no tendrÃa ningún interés para mÃ, dado que puede crear universos. Oh, los egos.
En sexto lugar, yo habrÃa golpeado a todos los evangélicos y fundamentalistas mucho antes de esto. Ustedes me vuelven loco. Son mezquinos y sin embargo hablan con esa falsa autoridad. Muchos de ustedes todavÃa creen en el sinsentido de la serpiente parlante del Génesis. Yo los matarÃa a todos ustedes sólo por eso y los quemarÃa por una tarde (quemar para siempre es demasiado bárbaro para que yo siquiera contemple esa posibilidad).
En séptimo lugar, la idea de que los miembros de una especie en un planeta sobreviven a su propia muerte fÃsica para "estar conmigo" es un sinsentido absoluto, que nubla la mente. Crezcan. Ustedes van a morir. Supérenlo. Yo lo hice. Demonios, por lo menos ustedes tuvieron una vida. Yo ni siquiera existà en primer lugar.
En octavo lugar, yo no leo tu mentes, o "escucho sus oraciones" como eufemÃsticamente lo llaman. Hay 7 mil millones de ustedes. Incluso si sólo el 10% rezara una vez al dÃa, eso son 700.000.000 de oraciones. Esto equivale a 8.000 oraciones por segundo - cada segundo de cada dÃa. Mientras tanto, tengo que procesar a los 100.000 de ustedes que mueren todos los dÃas entre el cielo y el infierno. Mediten sobre el completo absurdo de eso por un momento.
Finalmente, la única razón por la que ustedes siquiera consideran creer en mà se debe a donde nacieron. Si hubieran nacido en la India, es probable que creeyeran en los dioses hindúes, si hubieran nacido en el TÃbet, ustedes serÃan budistas. Cada cultura que ha existido ha tenido su(s)propio(s) dios(es) y siempre parecen estar a favor de esa cultura particular, sus esperanzas, sueños y prejuicios. ¿Qué, creen que todos existimos? Si no, ¿por qué sólo el suyo?
Miren, seamos honestos con nosotros mismos. No hay ningún dios. Creer en mà estaba bien cuando ustedes pensaban que el mundo era joven, plano y simple. Ahora sabemos cuán enorme, viejo y complejo es el universo.
Avancen - supérenme. Yo lo hice.
Dios.