Un cura que estuvo 10 años en Monteros está acusado de violar a 50 niños #NoALaReformadelArt24
Viernes 14 de Septiembre del 2012. Argentina
Justo José Ilarraz fue trasladado desde el Seminario de Paraná. Los abusos se habrÃÂan cometido entre 1984 y 1992. El Arzobispado entrerriano admitió la "vergüenza".
El sacerdote Justo José Ilarraz, que estuvo a cargo de la parroquia del barrio Ñuñorco, en Monteros, durante 10 años, está acusado por abuso sexual de al menos 50 niños de entre 12 y 14 años, que estudiaban en el Seminario de Paraná entre 1984 y 1992. El entonces arzobispo de Paraná (y actualmente cardenal) Estanislao Esteban Karlic; y el actual arzobispo, Alberto PuÃÂggari, recibieron las denuncias, pero no lo denunciaron a la Justicia, sino que lo enviaron a estudiar al Vaticano y luego lo destinaron a Tucumán.
A partir de una investigación que hizo el periodista Daniel Enz para la revista "Analisis Digital", se pudo saber que los abusos se produjeron durante varios años, y que son al menos 50 las vÃÂctimas, aunque se sospecha que podrÃÂan ser cerca de 80. Ilarraz era el encargado de recibir a los niños, que en su mayorÃÂa provenÃÂan de familias campesinas y, con la excusa de "contenerlos" y calmar su angustia por la separación de sus seres queridos, perpetraba los abusos, según la publicación. A cambio de su silencio, les ofrecÃÂa "privilegios", desde golosinas hasta viajes al exterior, de acuerdo con lo que relataron las vÃÂctimas.
Desde 1995 estaba radicado en Monteros, pero desde hace nadie sabe dónde está. Algunos vecinos comentaron que, hace una semana, se lo vio en Santa LucÃÂa. El arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, que viajó a Salta para asistir a la Fiesta del Milagro, fue consultado por LA GACETA y respondió -a través de su secretario- que no está al tanto del caso. El obispo José MarÃÂa Rossi, a cargo de la diócesis de Concepción (de la que depende Monteros), no pudo brindar información debido a que sus múltiples ocupaciones se lo impidieron.
El Arzobispado de Paraná admitió la gravedad de la situación y manifestó su malestar a través de un comunicado: "Las últimas noticias periodÃÂsticas reavivan nuestra profunda vergüenza e inmenso dolor por faltas gravÃÂsimas cometidas por uno de quienes deben servir a la vida moral del pueblo, con su ejemplo y enseñanza". Ilarraz fue apartado del "ejercicio de su ministerio hasta que la Santa Sede resuelva su situación".
En 1993, según publicó "Análisis", se inició un Juicio Diocesano, donde declararon decenas de jóvenes, que revelaron los abusos a los que eran sometidos por Ilarraz. Karlic y PuÃÂggari, que en ese entonces era prefecto del Seminario Mayor siguieron el caso, pero no lo denunciaron a la Justicia. En cambio, como castigo, Ilarraz fue enviado al Vaticano por un año, donde escribió un trabajo sobre el futuro de los niños ("Los niños: nuevos misioneros para nuevos tiempos") y terminó su licenciatura en MisionologÃÂa.
Hace pocos meses, un grupo de curas de Paraná, junto con algunas de las vÃÂctimas y ex seminaristas, le reclamaron a la Iglesia que expulse a Ilarraz y que haga la denuncia judicial. Hasta que se publicó el artÃÂculo, no habÃÂa ninguna presentación ante la Justicia.
Ayer, Jorge GarcÃÂa, procurador general del Superior Tribunal de Justicia de Entre RÃÂos, dispuso la apertura de una causa judicial de oficio en torno a los casos denunciados. LA GACETA©
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/510725/policiales/cura-estuvo-10-anos-monteros-esta-acusado-violar-50-ninos.html
Justo José Ilarraz fue trasladado desde el Seminario de Paraná. Los abusos se habrÃÂan cometido entre 1984 y 1992. El Arzobispado entrerriano admitió la "vergüenza".
El sacerdote Justo José Ilarraz, que estuvo a cargo de la parroquia del barrio Ñuñorco, en Monteros, durante 10 años, está acusado por abuso sexual de al menos 50 niños de entre 12 y 14 años, que estudiaban en el Seminario de Paraná entre 1984 y 1992. El entonces arzobispo de Paraná (y actualmente cardenal) Estanislao Esteban Karlic; y el actual arzobispo, Alberto PuÃÂggari, recibieron las denuncias, pero no lo denunciaron a la Justicia, sino que lo enviaron a estudiar al Vaticano y luego lo destinaron a Tucumán.
A partir de una investigación que hizo el periodista Daniel Enz para la revista "Analisis Digital", se pudo saber que los abusos se produjeron durante varios años, y que son al menos 50 las vÃÂctimas, aunque se sospecha que podrÃÂan ser cerca de 80. Ilarraz era el encargado de recibir a los niños, que en su mayorÃÂa provenÃÂan de familias campesinas y, con la excusa de "contenerlos" y calmar su angustia por la separación de sus seres queridos, perpetraba los abusos, según la publicación. A cambio de su silencio, les ofrecÃÂa "privilegios", desde golosinas hasta viajes al exterior, de acuerdo con lo que relataron las vÃÂctimas.
Desde 1995 estaba radicado en Monteros, pero desde hace nadie sabe dónde está. Algunos vecinos comentaron que, hace una semana, se lo vio en Santa LucÃÂa. El arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, que viajó a Salta para asistir a la Fiesta del Milagro, fue consultado por LA GACETA y respondió -a través de su secretario- que no está al tanto del caso. El obispo José MarÃÂa Rossi, a cargo de la diócesis de Concepción (de la que depende Monteros), no pudo brindar información debido a que sus múltiples ocupaciones se lo impidieron.
El Arzobispado de Paraná admitió la gravedad de la situación y manifestó su malestar a través de un comunicado: "Las últimas noticias periodÃÂsticas reavivan nuestra profunda vergüenza e inmenso dolor por faltas gravÃÂsimas cometidas por uno de quienes deben servir a la vida moral del pueblo, con su ejemplo y enseñanza". Ilarraz fue apartado del "ejercicio de su ministerio hasta que la Santa Sede resuelva su situación".
En 1993, según publicó "Análisis", se inició un Juicio Diocesano, donde declararon decenas de jóvenes, que revelaron los abusos a los que eran sometidos por Ilarraz. Karlic y PuÃÂggari, que en ese entonces era prefecto del Seminario Mayor siguieron el caso, pero no lo denunciaron a la Justicia. En cambio, como castigo, Ilarraz fue enviado al Vaticano por un año, donde escribió un trabajo sobre el futuro de los niños ("Los niños: nuevos misioneros para nuevos tiempos") y terminó su licenciatura en MisionologÃÂa.
Hace pocos meses, un grupo de curas de Paraná, junto con algunas de las vÃÂctimas y ex seminaristas, le reclamaron a la Iglesia que expulse a Ilarraz y que haga la denuncia judicial. Hasta que se publicó el artÃÂculo, no habÃÂa ninguna presentación ante la Justicia.
Ayer, Jorge GarcÃÂa, procurador general del Superior Tribunal de Justicia de Entre RÃÂos, dispuso la apertura de una causa judicial de oficio en torno a los casos denunciados. LA GACETA©
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/510725/policiales/cura-estuvo-10-anos-monteros-esta-acusado-violar-50-ninos.html