Se hicieron ateos y decidieron irse de la Iglesia Católica en forma colectiva
Hasta hace pocos meses eran 4, ahora suman 25. Muchos de ellos fueron bautizados, tomaron la comunión, dieron el sà ante un párroco y hasta pertenecieron a la Acción Católica. Pero ahora que se definen como ateos, dicen que no les interesan las discusiones teológicas ni religiosas; sólo abogan por un Estado laico y decidieron, como primera medida, apostatar (abandonar la fe recibida en el bautismo). Son hombres y mujeres de Rosario ya tienen listas las cartas que enviarán al Arzobispado y a cada iglesia donde recibieron el primer sacramento. Junto a otros cientos de todo el paÃs, en marzo de 2009 pedirán que les eliminen su inscripción bautismal.
La Asociación de Ateos en Argentina (ArgAtea) fue habilitada en 2006 en Capital Federal. "Es que en Buenos Aires atiende Dios", ironizaron dos de los socios locales, Eduardo Juárez, un publicista de 45 años, y Ana MarÃa de Benito, profesora universitaria de 63.
Para ambos integrantes de ArgAtea deberÃa hacerse en el paÃs una declaración jurada como sucede en Europa: allà los contribuyentes deciden dónde vuelcan su diezmo, o a la Iglesia o a una ONG.
No a los sÃmbolos. Los ateos de esta asociación también repudian que este año la Iglesia haya recibido 26.523.746 pesos más exenciones de impuestos, subvenciones a escuelas religiosas y aportes a Cáritas. Y además pugnan por la eliminación de sÃmbolos religiosos en las oficinas públicas. "No deberÃa haber crucifijos en un juzgado o en un hospital público. A los ateos siempre nos piden explicaciones o que argumentemos nuestra forma de pensar y de vivir, pero nadie nos explica por qué hay imágenes religiosas en estos espacios públicos que son de todos. En un juzgado, por ejemplo, se vulneran principios de imparcialidad judicial para ateos y creyentes no católicos", señaló Juárez.
Las historias de estos dos ateos son muy distintas. Ella es "de cuna", pero él hasta se casó por iglesia. Ninguno de los dos tiene interés en polemizar ni debatir las ideas de los creyentes. "Para nosotros son discusiones inconducentes. Para mà Dios es un ser mÃtico, como un gnomo o un hada y la Biblia un libro fantástico; la religiosidad no es parte de mi vida cotidiana aunque respeto a quienes sà la consideran importante, hay buenos hombres y mujeres que trabajan por los otros dentro de la Iglesia. Sà creo que la historia del catolicismo está plagada de crÃmenes y torturas nunca revisados crÃticamente. Sólo queremos que se respete nuestro derecho a no sostener un culto que no profesamos", indicó De Benito haciéndose voz de sus pares, que cada vez son más en el paÃs.
Fuente:Â La Capital (Rosario)





























