Roma: Misa acabó precozmente al descubrirse a una pareja practicando sexo oral en un confesionario

Una misa de una catedral romana acabó precozmente luego de que uno de los fieles descubriera a una pareja practicando sexo oral en el confesionario. El hombre habría escuchado gemidos mientras el sacerdote consagraba la hostia y, temiendo que procedieran del sacerdote que estaba confesando a su hijo impúber, corrió las cortinas del confesionario.

Según contó el hombre que los descubrió, el beneficiario del pete habría pedido al intruso “que lo dejara acabar” antes de llamar a la policía. Ante las preguntas inquisidoras de los asistentes a la fallida misa, la mujer se defendió diciendo que “a mí me gusta sobagla, y lo hago en todos lagdos, y como soy atea me da lo mismo dóngde”. A la defensa de la mujer, el hombre agregó: “Jesús dijo: ‘tomad y comed todos de él’, y yo sigo su ejemplo”.

Un transeúnte que se detuvo intrigado por el escándalo que se oía dentro del templo afirmó: “Ellos viven chupando cirios, pero cuando lo hace otro se escandalizan”. Quiso agregar algo pero fue interrumpido por una anciana al grito de “¡Respete nuestra fe, jovencito! No importa lo ridículas y contradictorias que sean nuestras creencias, debe respetarlas pues son nuestra religión”.

La policía llegó a los pocos minutos y se prestó a detener a la pareja y a salvarla del seguro linchamiento al que los sometería el sacerdote, quien estaba furioso porque “se atreven a tener sexo oral en ese, mi confesionario favorito”. A lo anterior añadió que “esta es la casa de Dios, pero también es la mía; es una falta total de respeto que hagan una partuza en mi propia casa y no me inviten”.

La policía aseguró que la pareja tendría un trato especial, no por haber sido detenida sin causa justa, sino “por ser ateos”. El comisario explicó que el trato diferenciado consistirá en aplicar “una variante del submarino en la que las vías respiratorias del interrogado quedan sumergidas en semen en lugar de agua”.

El obispo de la diócesis explicó que realizará una ceremonia especial de desagravio “para la que ya hemos mandado a llamar a todos los monaguillos menores de edad de la diócesis”. Según trascendió, la asistencia habría sido declarada como obligatoria para todos los colegios católicos de las inmediaciones.


Noticia original: http://www.elmanana.com.mx/notas.asp?id=60753

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