Religión en la ciencia.

Es un tema trillado, y no se si central en los debates ateo-teistas, pero me pareció razonable hacer alguna mención.

Una nota en la revista Neo toca el tema un poco por arriba, sin estadísticas puras, pero haciendo algún análisis sobre el tema. En particular hace un resumen de las ramas de la ciencia donde el ateísmo es más popular. Los resultados reconozco que no me sorprenden. En las tres ramas con más ateos, se ubican los biólogos con un 65%, 79% los físicos y un 85% los matemáticos.
Se compara también el nivel de religiosidad a nivel país (hablando de Argentina) que ronda el 80% con el nivel de religiosidad de la comunidad científica (también para Argentina) que desciende abruptamente al 50%.
El artículo también hace mención a un estudio más ambicioso (en realidad son más de uno) en el que se intenta encontrar alguna relación entre el nivel de religiosidad en el mundo científico, incluso dividiendo a los científicos ordinarios de los de “elite”.
En el año 1914 el científico James Leuba se propuso verificar la hipótesis de que mayor instrucción, menor creencia religiosa para lo que realizó una encuesta en el mundo científico estadounidense. En 1997, Edward J. Larson y Larry Witham repitieron el estudio para ver que cambios hubieron en mas de 80 años.Un resumen de los resultados es el que sigue:

Entre los científicos “normales” el nivel de creencia descendió del 41,8%, en 1914 al 39,3%, en 1997.
A cambio la increencia subió del un 41,5 a un 45,3%

La caída mas abrupta se observa entre los científicos de “elite”:
La creencia baja de un 27,7% a un 7,0%
El agnosticismo también baja de un 43,7% a un 15,3%
La increencia sube de un 25,4% a un 76,7%

Sin entrar en detalles ni intentar buscar una explicación al fenómeno, parece un hecho que el nivel de religiosidad es sustancialmente más alto en los estratos con menos educación, cayendo sensiblemente en aquellos con mayor nivel educacional, más aún en ámbitos científicos, y reduciéndose casi por completo entre los científicos más brillantes.

Como una forma de evitar polémicas innecesarias intenté mostrar números y no interpretarlos. Y por supuesto, nadie razonable puede usar esto como evidencia en favor de la existencia o inexistencia de Dios. Es un simple dato estadístico.

Pero como es difícil evitar las interpretaciones, les dejo un par que encontré por ahí. Una de sectores católicos, y otra no tanto.

Convertir esta entrada a PDF.

Los comentarios han sido cerrados para esta nota