Ratzinger alerta contra la influencia destructiva de “cierta cultura moderna”

El Papa Benedicto XVI ha abierto esta mañana el sínodo general de obispos que se celebra en Roma alertando de la pérdida de influencia del cristianismo en países que en otros tiempos fueron "ricos en fe y en vocaciones" por la "influencia nociva y destructiva de cierta cultura moderna", en la que muchos han decidido que "Dios ha muerto". El Pontífice ha advertido de que esa falta de Dios redunda en una sociedad "más confusa y dividida". Ratzinger aseguró que "siempre habrá pueblos dispuestos a acoger la fe" a pesar de que en otras regiones "ésta se debilite hasta el punto de llegar a extinguirse", tal y como está sucediendo hoy en día en algunas naciones. La XII asamblea general ordinaria del Sínodo de Obispos se alargará hasta el próximo 26 de octubre. Más en El País y Europa Press, 05.10.08.

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