Pompa y boato

Nos enteramos a través de las noticias de Ciberateos de lo lindo que se ha puesto el arzobispo de Toledo, que enlaza un artículo en El plural. Los parroquianos que vieron el fragmento de Fellini publicado aquí hace poco tendrán la impresión de que continúa la misma película. Antonio Cañizares, el arzobispo de España, que dirían Faemino y Cansado, une lo que predica (diatribas contra el laicismo, profecías sobre el desquebrajamiento inminiente de Europa) a sus a sus actos, la ética y la estética, en un ejercicio de honestidad y consecuencia con sigo mismo de los que nos tiene acostumbrado la Iglesia Católica. La misa tuvo lugar en una capilla perteneciente al Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote, fundado por el cardenal Siri con el fin de restaurar la liturgia anterior al Concilio Vaticano II. De manera que el acto puede considerarse un respaldo a este instituto y a la ideología de su fundador, quien en su día lamentaba: «Hará falta más de veinticinco años para restaurar el mal que ha hecho a la Iglesia Juan XXIII». Las fotos no tienen desperdicio, hemos tenido verdaderos problemas para seleccionar un par para el blog; les recomiendo vivamente que vayan a la página original para que se hagan ustedes una idea de la cantidad de cortesanos disfrazados que forman su séquito y de lo contento que va el hombre (ese detalle, su aspecto satisfecho, ha sido justamente el más criticado por asociaciones cristianas progresistas).

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