Obispos

Obispos
http://www.comfia.info/noticias/36727.html

-- Obispos
¿Qué se puede esperar -piensan los obispos- de una asignatura que
tiene la desvergüenza de basarse en la Constitución y en la
Declaración Universal de Derechos Humanos?

No entiendo a los que se escandalizan cuando el Papa afirma que la
Iglesia católica es la única verdadera, puesto que lo único que hace
el pontífice es defender su cuota de mercado. Hay que reconocer que el
negocio de la salvación no atraviesa un buen momento. Vender una
póliza de vida eterna resulta cada vez más difícil, sobre todo
teniendo en cuenta que para acogerse a las bonificaciones, el titular
tiene antes que pasar a mejor vida. Y todo el mundo sabe que un
difunto tiene bastante mermada su capacidad de reclamación en caso de
incumplimiento del contrato. Es normal que la gente desconfíe.

Tal vez por eso la empresa vaticana ha ordenado a sus agentes de
ventas que vuelvan a las misas en latín, ya que está demostrado que
para preservar la fe, lo mejor es no entender nada. La puesta en
escena también cuenta, de ahí la importancia de la liturgia con
cientos de monaguillos vestidos de encaje y monjas tocadas con alas de
pelícano igual que en las películas de Buñuel.

Como la vida eterna está poniéndose por las nubes, el personal parece
dispuesto a renunciar al otro mundo a cambio de que les rebajen la
hipoteca en éste. Ante semejante desacato la Iglesia ha optado por una
huida hacia adelante con la Teoría del Caos, que es lo último que se
lleva en el mercado de valores eternos. Algunos científicos creen que
Dios es un gen mutante, pero los teólogos no están dispuestos a
pleitear después de la que se armó con Galileo. Ya han aceptado que la
Tierra gira alrededor del Sol. ¿Qué más quieren los agnósticos?
Deberían estar agradecidos porque ahora no se condene a nadie a la
hoguera. La Conferencia Episcopal, en un alarde de generosidad, ha
llegado incluso a tolerar la geometría y las matemáticas. Pero la
educación para la ciudadanía es otro cantar. ¿Qué se puede esperar
-piensan los obispos- de una asignatura que tiene la desvergüenza de
basarse en la Constitución y en la Declaración Universal de Derechos
Humanos? Hasta ahí podíamos llegar. Ya lo dijo el papa Ratzinger: pero
¿qué quieren? ¿Qué nos devasten la viña los jabalíes?

La gente no tiene consideración. Es que les das la mano y te cogen el
brazo.

SUSANA FORTES

Los comentarios han sido cerrados para esta nota