No, no respeto la Navidad
Una vez más llegamos a esa parte del año llena de hipocrecia y alienante consumismo. Donde el Santa Claus de Coca Cola sobrepasa al "niño Dios" en importancia y todo se llena de luces y pistas de hielo cuando secuestran diario y me dá miedo sacar la cámara digital en la calle.
Pues sÃ, las mentiras de los padres traumando a los hijos con la llegada de un gordo apestoso con un saco de regalos