Nº 9: El evangelio


En los evangelios se recoge la doctrina y los supuestos hechos de la vida de Jesús, incluyendo sus milagros. Los cristianos actuales reconocen cuatro evangelios, denominados según sus supuestos autores Mateo, Marcos, Lucas y Juan. La mayoría de cristianos cree que los evangelios han sido siempre los mismos y no se han parado nunca a pensar por qué son cuatro y no siente o uno, y por qué esos cuatro y no otros.

Durante los primeros dos siglos de cristianismo se escribieron numerosos “evangelios” o textos relatando la vida y mensaje de Jesús, y las distintas comunidades cristianas utilizaban distintas versiones y en número variable. Fue Ireneo de Lyon quien tuvo especial interés en que los evangelios fueran cuatro utilizando como principal argumento el texto que aparece en el Antiguo Testamento (Ezequiel 1, 4-12):

4. Yo miré, y vi un viento huracanado que venía del norte, y una gran nube con un fuego fulgurante y un resplandor en torno de ella; y de adentro, de en medio del fuego, salía una claridad como de electro.
5. En medio del fuego, vi la figura de cuatro seres vivientes, que por su aspecto parecían hombres.
6. Cada uno tenía cuatro rostros y cuatro alas.
7. Sus piernas eran rectas; sus pies, como pezuñas de ternero, y resplandecían con el fulgor del bronce bruñido.
8. Por debajo de sus alas, aparecían unas manos de hombre, sobre los cuatro costados; los cuatro seres tenían rostros y alas.
9. Sus alas se tocaban una a la otra, y ellos no se volvían cuando avanzaban: cada uno iba derecho hacia adelante.
10. En cuanto a la forma de sus rostros, los cuatro tenían un rostro de hombre, un rostro de león a la derecha, un rostro de toro a la izquierda, y un rostro de águila.
11. Sus alas estaban extendidas hacia lo alto: cada uno tenía dos alas que se tocaban entre sí y otras dos que les cubrían el cuerpo.
12. Ellos avanzaban de frente: iban adonde los impulsaba el espíritu, y no se volvían al avanzar.

Es por eso que cada evangelista tiene como símbolo en la iconografía cristiana un hombre, un león, un toro y un águila (ver imagen). Una vez más se intenta justificar la figura de Jesús como mesías forzando a posteriori el cumplimiento de profecías o textos del Antiguo Testamento.

En resumen, no fue hasta unos 200 años después de la muerte de Jesús que se comenzó a unificar la utilización de los cuatro evangelios canónicos (En el años 185 Ireneo de Lyon aún criticaba a las comunidades cristianas que utilizaban solo un evangelio o versiones distintas a los cuatro canónicos) y no es hasta finales del siglo IV (época en la que tuvieron lugar varios concilios con la intención de unificar la doctrina cristina) cuando se declara oficial el canon de cuatro evangelios. Parece por lo tanto que la elección de que textos son palabra de Dios y cuales no es una decisión de unos cuantos señores reunidos unos cuantos cientos de años después de la muerte de Jesús y aduciendo argumentos tan arbitrarios como el citado anteriormente.

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