Los buses ateos y el disfrute de la vida

El hecho de creer en Dios no impide el disfrute de una vida plena. Simplemente la aborrega, la condiciona en base a ritos mitológicos y supersticiosos, y la llena de un temor virtuoso y redentor que solamente procura la salvación del alma y la sumisión al poder de la Iglesia. Lo que debe quedar claro es que todo ésto es de vital importancia para la salvaguarda de la fe y el espíritu, algo que nunca entenderán los malditos ateos. Aquí podemos ver un vídeo simplemente indignante acerca del tema. Visto en Soy Dios y tengo un blog.

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