Los ateos salen a la calle
Mientras Europa polemiza por el “bus ateoâ€, en Córdoba acaba de formarse el primer grupo de la Asociación de Ateos Argentinos. Dicen que no quieren confrontar, sino que se los respete como ellos respetan a los creyentes.
"Mi mamá es muy creyente. Pero mi papá me inculcó desde chica la opción de elegir. Cuando le preguntaba sobre Dios, era muy escéptico. Sola me di cuenta de que no tienen sentido para mà las religiones. No les veo el lado positivo", cuenta Gabriela Britos, 22 años, estudiante de IngenierÃa Civil, encargada de una estación de servicio y una de las pocas cordobesas que se presentó en el Arzobispado para renunciar a la fe católica y borrar su nombre de los archivos bautismales.
Gabriela es una de las integrantes de la flamante delegación Córdoba de la asociación civil de Ateos en Argentina (Argatea), que acaba de formarse con los mismos principios que su referente nacional: promover la difusión del pensamiento ateo, defender las libertades y los derechos civiles y luchar por la implantación de los valores laicos en la sociedad. Y agregan que la idea es hacerlo "desde el respeto a la libertad de pensamiento, a los valores democráticos y a la tolerancia".





























