Los argumentos contra el aborto son abortos de argumentos
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¿El hecho de que los paÃses con la legislación más permisiva sobre el aborto tiendan a ser los paÃses con menores tasas de violencia, con mayores Ãndices de bienestar, y con mayor grado de respeto a los derechos humanos en general, no te hace sospechar del argumento de que “el yoismo es una enfermedad moralâ€? Moralmente hablando, las sociedades “tradicionalesâ€, férreamente regidas por códigos religiosos, han sido más bien las que veÃan c
ometerse en su seno mayor proporción de inmoralidades de todo tipo. Lo que tú llamas “yoÃsmo†ha sido, en cambio, parte de la receta de la vacuna que nos está inmunizando en las últimas décadas contra las innumerables barbaridades y barrabasadas que nuestros abuelos tenÃan que soportar. Sobre esta cuestión, recomiendo encarecidamente el último libro de Pinker, “Los ángeles que llevamos dentroâ€..
Por otro lado, como en casi todos los casos de argumentos motivados consciente o inconscientemente por creencias religiosas (¿no te sugiere nada sobre la presunta “imparcialidad†de tus ideas el hecho de que el deseo de criminalizar el aborto sea muchÃsimo más frecuente entre los creyentes, y tanto más cuanto más próximos a organizaciones más fundamentalistas?) tomas como premisas universalmente válidas e intuitivamente obvias lo que muchÃsima gente considera un mero prejuicio: el que sea SUFICIENTE con ser un organismo humano para ser una PERSONA. Todos los que condenamos la criminalización del aborto tenemos al menos tanto respeto como tú a las PERSONAS, pero no consideramos que un embrión, o un feto de pocas semanas, sea una PERSONA. Al fin y al cabo, un óvulo es un organismo independiente (puede mantenerse fuera del cuerpo de la madre por bastante tiempo, en las condiciones adecuadas), igual que un espermatozoide, que genéticamente son distintos a la mujer o al hombre de los que proceden. Asà que, si un óvulo humano es un ser vivo, se sigue por un silogismo perfectamente válido que es también un ser humano. ¿SerÃa un asesinato, entonces, el impedir que un óvulo sea fecundado, condenándolo asà a su muerte segura?
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Puedes decir que al óvulo le falta algo para convertirse en (… ¿en qué, en una persona?). Pero TAMBIÉN le faltan MUCHAS cosas a un embrión recién fecundado. De hecho, le faltan MUCHAS MÃS a un óvulo recién fecundado para convertirse en un niño nacido, que lo que le falta a un óvulo sin fecundar para convertirse en un embrión recién fecundado (a éste sólo le falta absorber un espermatozoide).
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Asà que los que condenamos como una abominación moral la criminalización del aborto no negamos ningún derecho a ninguna PERSONA. Lo que negamos es, simple y llanamente, que un embrión humano o un feto humano de pocas semanas sea una PERSONA. Y en esto coincidimos con casi todas las legislaciones del mundo, incluso con las de paÃses muy restrictivos con el aborto. Casi NINGUNA legislación (por supuesto, no la española, ni hay NINGUNA presión social para cambiarlo) considera que yo haya cometido un HOMICIDIO si conduzco borracho, atropello a una mujer embarazada, y como resultado del atropello la mujer aborta, aunque ella no sufre ningún otro daño grave. La legislación española actual (y la de casi todos los paÃses) considera que he cometido un delito de LESIONES CONTRA LA MUJER, pero ni se le pasa por la cabeza condenarme por homicidio DEL FETO. Digo yo que alguna razón habrá para que, incluso los legisladores más conservadores de los paÃses avanzados, no hayan incluido este supuesto como un supuesto de homicidio.