Las verdaderas razones del rechazo de Halloween por la Iglesia
Cada año algún obispo se queja de Halloween. Hace algunos en Francia (ya no, porque tiende a desaparecer por la falta de rentabilidad comercial) y hogaño en México -donde el arzobispado ha publicado un artÃculo donde se considera esta celebración como anticristiana y vinculada al satanismo- mientras que en Polonia el gobierno procatólico ha tomado cartas en el asunto. Pero ¿qué problema tienen con esta fiesta? Se basan en dos argumentos:
-Nacionalismo cultural y anticonsumismo: Es una moda impuesta por los gringos en contubernio con Hollywood y los centros comerciales que impone una celebración vacÃa de significado, porque lo que a nosotros nos honra, a ellos les envilece.
-Rechazo a la exhibición de imaginerÃa de seres maléficos: hay que tener en cuenta que para los cristianos muchos de estos seres existen realmente, algunos se citan en sus libros sagrados y, a menudo, sostienen sobre ellos algunas de sus doctrinas más importantes; demonios, brujas, muertos vivientes, endemoniados, dragones, espÃritus, etc.
Que se corresponden con las dos verdaderas razones de su malestar:
-Competencia: las más importantes fiestas del calendario son del paganismo anterior a la Iglesia que, hábilmente, en vista de que la gente las seguÃa celebrando, fue cristianizándolas. Durante toda su historia, desde el concilio de Nicea, la jerarquÃa cristiana ha obligado a los otros poderes a pactar, cuando no a someterse a sus designios; hoy ven con desesperación que los otros poderes ya no la necesitan; las viejas fiestas agrÃcolas, como Navidad, Pascua, Halloween, etc. han dejado el cristianismo para pasar a manos de quien manda actualmente; el mercado. No es más que la constatación del fin de su imperio.
-Banalización del terror; al tomarse a broma el infierno, Satanás, las brujas y otros medios de terror de los tradicionalmente utilizados por la iglesia, como los disfraces terrorÃficos, se produce una intrusión en un medio en el que la Iglesia ejercÃa el monopolio y hace que se pierda el respeto a las vestimentas negras y que ya no dan miedo a nadie.
La ofensiva:
No se pierdan la propuesta de Catholic.net, en la que pretenden convertir Halloween en «una fiesta positiva» si los niños se disfrazan «de su santo favorito». Pero bueno ¿qué pretenden? disfrazar a las niñas de santa Ãgueda, con sus pechos cercenados en una bandeja ¿de Santiago? matando moros ¿de san Pablo? quemando libros en Éfeso: eso sà que da miedo.





























